I. El Ser Humano entre la Naturaleza y la Cultura
1. El Ser Humano
Los seres humanos somos seres vivos capaces de sentir, pensar, recordar y emocionarnos. Somos además seres sociales porque para sobrevivir necesitamos relacionarnos y convivir con los demás.
Y somos personas porque también somos conscientes de nuestros pensamientos, de nuestros sentimientos y de nuestras decisiones.
2. La Dimensión Biológica del Ser Humano
Nuestro cuerpo está constituido por las mismas moléculas que forman los demás seres vivos, estamos hechos de células y nuestra información genética está codificada en nuestro ADN.
Los seres humanos somos individuos de la especie Homo Sapiens. Nuestra especie pertenece a la familia de los homínidos que además forma parte de un grupo más amplio llamado la orden de los primates, estrechamente emparentados con los chimpancés, los gorilas y los orangutanes.
3. Fijismo y Evolucionismo
Durante mucho tiempo predominó la creencia de que las características de los seres vivos eran algo permanente y fijo en el tiempo. Esta teoría, denominada Fijismo, afirmaba que los seres vivos siempre eran iguales, transmitiendo sus características de generación en generación.
El fijismo está ligado a la explicación creacionista (los seres vivos fueron creados por Dios al comienzo de los tiempos).
Pero el descubrimiento de fósiles muy antiguos ofreció una buena razón para pensar que las especies sí cambian con el tiempo. Surgió así la teoría del Evolucionismo según la cual las especies vivas cambian con el tiempo. El primer científico que propuso una teoría de la evolución fue Jean Lamarck.
El Lamarckismo
El Lamarckismo afirmaba que las transformaciones que experimentaban los seres vivos se entendían mediante dos leyes básicas:
- El uso frecuente y repetido de un órgano producía cambios en su estructura.
- Las modificaciones de un órgano se transmitían de generación en generación.
Lamarck ponía el ejemplo de las jirafas. ¿Por qué tenían el cuello tan largo? Según él, la escasez de alimentos hizo que las jirafas tuviesen que realizar un gran esfuerzo para alargar el cuello y llegar a las ramas más verdes y altas de los árboles. Este esfuerzo, con el tiempo, provocó un pequeño alargamiento del cuello y esto se fue transmitiendo de generación en generación hasta ahora.
Sin embargo, aunque esta teoría parecía bastante convincente, hoy sabemos que los caracteres adquiridos no se pueden heredar.
Charles Darwin
Charles Darwin, a mediados del siglo XIX, llegó a la conclusión de que el proceso evolutivo se apoyaba en dos ideas básicas:
- Variabilidad de la descendencia: Darwin se dio cuenta de que no todos los descendientes eran iguales. Existían pequeñas variaciones entre los individuos, por ello los hijos no son idénticos entre sí ni estos son iguales a sus padres.
- Selección natural: los seres vivos que están mejor adaptados tienen más posibilidades de sobrevivir y reproducirse, mientras que los peor adaptados morirán sin descendencia.
Este proceso de selección natural favorecerá a los seres vivos más aptos.
Según la teoría darwinista, el largo cuello de las jirafas se explica así: Cuando escasea la comida, únicamente las jirafas con el cuello más largo pueden alimentarse, sobrevivir y reproducirse. De esta manera, la selección natural favorecerá a las jirafas de cuello más largo.
Ahora bien, si bien el darwinismo explica cómo se produce la evolución de las especies, Darwin no fue quien aclarara el mecanismo de la herencia, que les permite a los padres transmitir sus rasgos a los hijos, y tampoco supo explicar por qué, a pesar de que los hijos se parecen a los padres, existe una cierta variabilidad entre los descendientes.
Para explicar estas dos cuestiones hizo falta recurrir a la genética (una ciencia que aún no existía en tiempos de Darwin).
Las investigaciones de Mendel sobre las leyes de la herencia y el posterior descubrimiento del ADN permitieron aclarar cómo se transmiten los rasgos de generación en generación.
La actual Teoría Sintética de la Evolución integra las ideas del darwinismo y de los descubrimientos de la genética. Hoy sabemos que la información sobre las características de un ser vivo está codificada en el ADN, lo cual permite explicar por qué los hijos se parecen a los padres.
4. Los Orígenes de la Especie Humana
Para entender cómo surgieron los seres humanos a partir de nuestros antepasados hay que distinguir dos procesos diferentes:
- La hominización: hace referencia al proceso de evolución biológica mediante la cual surgió nuestra especie.
- La humanización: proceso de evolución cultural que va más allá del puramente biológico.
La humanización fue posible por la aparición del lenguaje, de la vida en sociedad y de la técnica. La cultura es el rasgo que más nos distingue del resto de los animales.
El proceso de hominización
La línea evolutiva de la que procede el Homo sapiens se separó de la que conduce a los actuales chimpancés hace unos 4.5 millones de años. A partir de ese momento aparece el grupo de los homínidos. Los homínidos son primates que se desplazan erguidos y caminan sobre el suelo apoyándose en las dos extremidades posteriores. La bipedestación diferencia claramente a los homínidos del resto de los primates, que viven en los árboles y se desplazan usando las cuatro extremidades.
La aparición de los primeros homínidos que caminaban erguidos coincidió con una época de cambio climático que se produjo hace unos 5 o 6 millones de años. Este territorio, originariamente cubierto de espesos bosques, se volvió más seco y árido, transformándose en una sabana. En un paisaje abierto y con grandes claros, los homínidos capaces de desplazarse erguidos pudieron sobrevivir y reproducirse con éxito.
La bipedestación fue posible gracias a la aparición de importantes cambios:
- La pelvis se acortó para poder absorber las tensiones derivadas de la marcha bípeda.
- Los músculos abductores se desarrollaron para estabilizar la marcha a dos patas.
- La columna vertebral adoptó una posición vertical, cambiando la orientación con la que se une al cráneo.
- Se modificaron las manos: al adoptar la posición bípeda los homínidos pudieron disponer de sus manos para manejar utensilios con una pinza de precisión al usar el pulgar junto con el índice.
- Aumento del tamaño del cerebro (el cambio más significativo): gracias a la posición bípeda y la reducción de la mandíbula pudo crecer el cráneo, creciendo también la inteligencia.
La Dignidad de la Persona
El aspecto más relevante de la dimensión personal es nuestra dignidad como seres humanos. La dignidad hace referencia al valor único e irrepetible de cada persona. Este valor está asociado al simple hecho de ser seres humanos, así que no depende de dónde vivamos o del tipo de vida que llevemos. Las personas somos portadoras de derechos porque tenemos dignidad.
Los derechos humanos se fundamentan en el valor individual que tiene cada uno de nosotros por el simple hecho de ser una persona. Por eso se afirma que los derechos humanos son universales, ya que desde que nacemos todos poseemos unos derechos que deben ser respetados.
El proceso de humanización
- La aparición del lenguaje fue la conquista más importante en la evolución cultural. Solo el lenguaje humano es articulado. Esto quiere decir que parte de unas unidades mínimas que no tienen significado (los fonemas y las sílabas) pero que podemos articular sin límite para crear todo tipo de combinaciones. Disponer de un lenguaje articulado facilita la interacción en sociedad y con el medio. Los seres humanos interpretamos el mundo que nos rodea como realidad (percibimos todo lo que hay a nuestro alrededor como entidades reales que existen independientemente de nosotros).
- Pero además del lenguaje, nuestros antepasados aprendieron a desarrollar la técnica. Dos ejemplos importantes fueron el uso del fuego (que les proporcionó calor y la huida de las fieras) y la fabricación de herramientas (que hizo posible la caza y permitió fabricar refugios, prendas de abrigo y utensilios).
- La capacidad del pensamiento abstracto fue otra característica del proceso de humanización. Pensar de forma abstracta significa ser capaz de representar situaciones o acontecimientos que no están presentes en ese momento. Permite además ser consciente de la propia existencia, darse cuenta de la temporalidad y apreciar el significado de la muerte.
5. Las Bases Ideológicas de Nuestra Conducta
Nuestra dimensión biológica está formada por una acumulación de adaptaciones que sirvieron a nuestros antepasados para sobrevivir y que recibimos de ellos. Esta herencia forma parte de nuestra naturaleza y, en cierta manera, orienta nuestras tendencias y nuestro comportamiento.
Pero nuestra conducta no está determinada por la biología. Los seres humanos somos inteligentes, conscientes y libres, de manera que podemos regular nuestras tendencias y decidir cómo queremos actuar. La biología, aunque es importante, es solo una dimensión de la compleja realidad humana. En nuestra conducta también influyen las ideas, las creencias, las normas y los valores. Por eso, para entender cómo actuamos, también es muy importante tener en cuenta nuestra dimensión personal, social y cultural.
II. La Dimensión Psicológica del Ser Humano
La palabra psique proviene del griego “alma o espíritu”. La dimensión psicológica de los seres humanos está relacionada con nuestros procesos mentales y con la conducta que desarrollamos.
A mediados del siglo XX, el conductismo se convirtió en la principal corriente de la psicología. Se centró en estudiar únicamente el comportamiento, sin prestar atención a los procesos mentales. Los conductistas afirmaban que los procesos mentales no podían registrarse de forma objetiva porque no eran observables. Pero con el paso del tiempo aparecieron nuevas perspectivas que reconocieron la importancia de los procesos mentales en la psicología humana. Actualmente, la psicología presta atención tanto a la conducta como a los pensamientos, a la percepción, a las emociones o a la motivación.
La Memoria
Es la capacidad que tiene nuestra mente de almacenar y recuperar la información. Hay tres tipos de memoria relacionadas con diferentes áreas del cerebro:
- La memoria sensorial: la que permite a nuestros sentidos retener los datos que captan durante un breve espacio de tiempo (de 1 a 2 segundos).
- La memoria a corto plazo: capaz de almacenar los datos durante un tiempo algo superior (de 15 a 20 segundos).
- La memoria a largo plazo: capaz de guardar información de manera definitiva. La capacidad de este “almacén” no tiene límite.
La Emoción
Los seres humanos somos seres emocionales. Una emoción es un estado de ánimo de gran intensidad pero que, por lo general, es de corta duración. Los sentimientos, sin embargo, son estados de ánimo menos intensos pero que se pueden prolongar mucho más en el tiempo.
La ira o el terror son dos ejemplos de emociones, mientras que el amor o el odio son ejemplos de sentimientos.
Al igual que en todos los demás procesos psíquicos, las emociones y los sentimientos están íntimamente relacionados con la dimensión biológica. Las reacciones anímicas se desencadenan mediante la liberación de sustancias químicas que alteran el funcionamiento de nuestro organismo (experimentar un aumento de la presión sanguínea, del ritmo cardíaco, temblar, ruborizarnos…).
¿Cuál es la función de las emociones? Las emociones actúan como una fuente de información que nos indica en qué situación estamos y cómo conviene que actuemos. Cuando sentimos miedo, escapamos o buscamos protección. Cuando sentimos atracción hacia otra persona, nos acercamos a ella.
Las emociones y los sentimientos orientan nuestra conducta generándonos ciertas tendencias. Ahora bien, la inteligencia nos hace capaces de controlar nuestras emociones y de elegir cómo reaccionar ante ellas.
La Inteligencia
Es la capacidad de conocer, analizar, comprender y resolver los problemas de forma creativa. Se pone en marcha cuando tenemos que afrontar una problemática que va más allá de lo que ya conocemos y sabemos manejar.
Actuamos de forma inteligente cuando somos capaces de utilizar nuestros conocimientos y habilidades para resolver situaciones nuevas de manera exitosa. La capacidad de abstracción nos ayuda a diseñar soluciones cuando se nos presentan problemas imprevistos. Los psicólogos desarrollaron diversas herramientas para medir la capacidad intelectual. Los test de inteligencia consisten en una batería de preguntas que “permiten calcular” el coeficiente intelectual.
Pero el psicólogo Howard Gardner, insatisfecho con esta visión restringida de la inteligencia, propuso la teoría de las Inteligencias Múltiples. Según Gardner, no existe una única inteligencia, sino que existen ocho tipos distintos relacionados con otros campos diferentes:
- Inteligencia lingüística, asociada al uso de la lengua.
- Inteligencia lógico-matemática, asociada a las operaciones matemáticas y al razonamiento lógico.
- Inteligencia espacial: relacionada con la percepción del entorno tridimensional.
- Inteligencia musical: conectada con la apreciación y habilidad musical.
- Inteligencia cinestésica, relacionada con el movimiento y la expresión corporal.
- Inteligencia intrapersonal, conectada con la capacidad de conocerse a uno mismo y analizar los estados de ánimo.
- Inteligencia interpersonal: asociada a la capacidad de conocer a los demás y relacionarse con ellos.
- Inteligencia naturalista: relacionada con la observación y apreciación de la naturaleza.
Además, el psicólogo Daniel Goleman insistió en la importancia de la Inteligencia Emocional de las personas. La define como la capacidad de reconocer nuestros sentimientos y emociones, así como las de los demás. La inteligencia emocional se corresponde con la intrapersonal y la interpersonal de Gardner. Esta dimensión emocional de la inteligencia está relacionada con la empatía, que es la capacidad de ponerse en la situación de los demás e imaginar cómo se sienten.
La Inteligencia y la Creatividad
La creatividad humana hace referencia a nuestra capacidad de innovar e imaginar soluciones nuevas ante situaciones inesperadas. Todos los seres humanos somos creativos, aunque hay personas que tienen una extraordinaria capacidad para desarrollar ideas, conductas y procedimientos nuevos. Por lo general, la creatividad resulta especialmente importante en los artistas, científicos, escritores y músicos.
Henri Poincaré (matemático) sugirió que la capacidad para desarrollar ideas nuevas y originales funciona en dos fases diferenciadas. Por una parte, está el proceso de trabajo consciente en el que la persona tiene en cuenta diferentes ideas que trata de relacionar entre sí. Pero también existe una etapa de incubación en el que nuestra mente procesa de manera inconsciente la información que fuimos acumulando, hasta que en un momento inesperado surge la idea original que habíamos estado buscando. Poincaré ilustró esta teoría con su experiencia personal. Tras haber buscado infructuosamente durante horas la solución a un problema difícil, dejó de lado sus investigaciones para hacer otras tareas diferentes. Entonces, en un momento inesperado, le surgió de repente la idea que había estado buscando durante tanto tiempo.
Esta teoría fue desarrollada posteriormente por Graham Wallas, que propuso un modelo con cuatro etapas:
- Preparación: trabajar de manera consciente con el problema recogiendo información relevante sobre el tema y analizándola.
- Incubación: etapa inconsciente, en la que nuestra mente sigue trabajando, aunque dejemos de prestarle atención al problema.
- Iluminación: cuando el proceso de incubación logró generar una idea nueva, de manera súbita como si fuese una luz que ilumina nuestro pensamiento.
- Verificación: etapa consciente en la que comprobamos la pertinencia y la validez de la idea.
III. La Dimensión Cultural y Social del Ser Humano
Seres Sociales: Lo Innato y lo Adquirido
Los seres humanos somos animales sociales. Desde que nacemos precisamos relacionarnos para poder sobrevivir. Los rasgos innatos proceden de nuestra herencia biológica; se llaman así porque forman parte de nuestra vida desde que nacemos.
Los rasgos adquiridos, por el contrario, los vamos incorporando con el tiempo mediante el aprendizaje en sociedad.
La diferencia entre ellos se puede apreciar, por ejemplo, en las mujeres y los hombres. Existen rasgos anatómicos que nos diferencian y que son innatos, como la diferencia de sexo. Sin embargo, también nos diferenciamos por nuestra forma de comportarnos, de vestir… Esta diferencia de género son rasgos adquiridos.
Cultura y Sociedad
Para que un individuo se integre en la sociedad es preciso que interiorice la forma de vida característica del grupo al que pertenece. Este proceso se llama socialización. Mediante la socialización, los seres humanos se convierten en miembros de una cultura específica.
Los elementos de la cultura
La cultura está formada por estos elementos:
- Ideas: conocimientos, opiniones y visiones del mundo globalmente compartidas por los miembros de un grupo social (conocimientos médicos, agrícolas, creencias religiosas).
- Normas: reglas que organizan la vida en sociedad (leyes, costumbres).
- Instituciones: prácticas sociales establecidas que se mantienen a lo largo del tiempo (una escuela, un hospital).
- Objetos: Conjunto de artefactos realizados en una sociedad concreta (cultura material). Incluye vestidos, herramientas, armas, cuadros.
- Técnicas: procedimientos que un grupo social utiliza para intervenir en la naturaleza y satisfacer sus deseos y necesidades materiales (formas de cocinar los alimentos, de construir las viviendas).
Existen algunas características culturales que son muy similares en todos los pueblos.
Estos rasgos adquiridos que son compartidos por todas las sociedades son los universales culturales (el matrimonio, el cuidado de los niños…).
La Variedad de las Culturas
Aunque todos los seres humanos compartimos una herencia biológica, la existencia de distintas culturas hace que cada sociedad viva de una manera diferente.
Se llama etnia al conjunto de personas que comparten una misma cultura y forma de vida.
La antropología cultural se dedica a estudiar las culturas. Durante el siglo XIX, los antropólogos descubrieron que, en sociedades alejadas, las formas de vida eran muy distintas a las occidentales. Consideraron que estos pueblos eran salvajes y que la cultura occidental era superior, por lo que a menudo ocuparon sus tierras e impusieron la forma de vida europea.
Etnocentrismo
Esta visión según la cual la cultura propia es superior a las demás se llama etnocentrismo.
Los atropellos y abusos a los que condujo el etnocentrismo desprestigiaron mucho esta visión.
El rechazo del etnocentrismo condujo a otra visión totalmente opuesta: el Relativismo Cultural, que sostenía que todas las culturas eran buenas y no se podía juzgar ningún rasgo cultural. Sin embargo, se descubrió que existían lugares donde no se respetaban los derechos humanos más elementales. Según el relativismo cultural, no sería posible criticar estas situaciones.
Multiculturalismo e Interculturalismo
Nuestro mundo actual es una sociedad interconectada. Convivimos con personas con tradiciones, creencias y costumbres muy distintas. Durante un tiempo se pensó que lo más conveniente era ayudar a esas personas a integrarse en la cultura mayoritaria. El asimilacionismo considera que para poder prosperar en una sociedad es necesario adoptar la lengua y las costumbres mayoritarias.
Sin embargo, pronto surgieron los defensores de las culturas minoritarias y así surgió el multiculturalismo.
Multiculturalismo
Defiende el valor de la convivencia pacífica entre distintas comunidades culturales. Para sus defensores, todas las culturas deben ser respetadas y tienen derecho a practicar sus costumbres, su lengua y su religión con libertad.
Sin embargo, algunos autores criticaron la existencia de culturas separadas conviviendo juntas. Para ello propusieron el interculturalismo.
Interculturalismo
Defiende una mayor interrelación entre las distintas culturas que conviven en un mismo territorio. Respeta el valor de la diversidad cultural, pero insiste en la importancia de establecer canales de comunicación que relacionen unas culturas con otras.
IV. La Dimensión Personal del Ser Humano
La Dimensión Personal del Ser Humano
Una persona es un ser inteligente, consciente de su propia existencia, libre y racional. Esto hace que cada persona sea consciente de su singularidad individual como ser humano único e irrepetible.
Otra característica muy importante es la autonomía (capacidad de una persona para ponerse a sí misma sus propias normas).
La pregunta por el sentido
Los seres humanos somos los únicos animales capaces de preguntarse por el sentido de su propia existencia. Los filósofos ofrecieron tres formulaciones distintas:
Nihilismo
: los nihilistas no creen que la vida tenga ningún sentido especial. Los humanos surgimos como producto de una serie de procesos biológicos. Nuestra vida surgió como fruto del azar y terminará con la muerte, después de la cual no hay nada.Respuesta inmanente
: creen que el sentido de nuestra existencia debe buscarse en la propia vida humana.Respuesta trascendente
: consideran que solo es posible explicar el sentido de nuestra existencia en una realidad trascendente que está en el más allá.