1. ¿Cómo se define la Historia?
La palabra historia tiene un significado polisémico, es decir, posee múltiples acepciones. Las más usuales son:
- Hace referencia a la realidad histórica, es decir, todo aquello que ha ocurrido en el pasado.
- El conocimiento de lo que ha ocurrido, es decir, de la realidad histórica.
- Relación de cualquier aventura o suceso.
- Informe o investigación sobre cualquier asunto, no únicamente del pasado.
Para esta asignatura, los dos primeros significados son los más relevantes. En resumen, podemos definir la historia como la ciencia que estudia las experiencias y la dinámica social a lo largo del tiempo. La historia debe considerar variables de tipo social, temporal, espacial y ambiental.
2. ¿Qué es la Ciencia?
La ciencia tiene varios significados. El profesor David Lindberg (2002) distingue ocho maneras de aproximarse a su definición:
- La ciencia es un esquema de conducta por el que los humanos consiguen controlar su entorno.
- La ciencia es un cuerpo de conocimiento teórico.
- La ciencia es un conjunto de enunciados sobre la realidad, expresados de manera legal y preferiblemente en lenguaje matemático.
- La ciencia es un conjunto particular de procedimientos, entre los que destacan los experimentos.
- La ciencia es un modo privilegiado de conocer la naturaleza.
- La ciencia es un conjunto particular de creencias sobre la naturaleza, sancionadas por las prestigiosas prácticas de la física, la química, la biología, la geología, etc.
- La ciencia y lo científico son todo procedimiento o creencia caracterizados por el rigor, la precisión y la objetividad.
- La ciencia y lo científico son expresiones generales de aprobación.
3. El Presentismo en la Historia de la Ciencia
El presentismo es la actitud de aplicar nuestra concepción actual de la ciencia para juzgar la ciencia del pasado. Debemos asumir que lo que se considera ciencia hoy no coincide necesariamente con lo que era en épocas anteriores. Por tanto, el presentismo falsea la historia de la ciencia al buscar en el pasado lo que solo se manifiesta en el presente.
4. El Carácter Social de la Ciencia
La ciencia es un producto social. Está hecha por seres humanos, quienes la enseñan, la difunden, la aprenden, se benefician o son perjudicados por ella, y la sostienen, promueven, o bien, la rechazan y la hacen desaparecer.
Por lo tanto, si la ciencia es obra de seres humanos, adquiere inmediatamente un carácter social, ya que los seres humanos son inherentemente sociales.
5. La Invención de la Escritura y su Impacto
La escritura es una de las numerosas novedades subsiguientes al proceso de sedentarización iniciado en el Neolítico. Su invención fue decisiva para el desarrollo de esquemas refinados de pensamiento sobre el mundo natural, los cuales, tras una evolución de muchos siglos, condujeron a lo que hoy conocemos como ciencia.
La escritura permitió la inspección, la comparación, la revisión y la crítica de las opiniones de diversas personas.
Las primeras escrituras asociaban un símbolo a las palabras más importantes. Los primeros documentos escritos que evidencian un cierto conocimiento sobre la naturaleza, la salud y la enfermedad corresponden a las escrituras mesopotámicas y egipcias.
6. La Astronomía en Mesopotamia: Apoyo y Legitimación Social
6.1. Factores de Apoyo del Poder
En escritos de hace más de 4000 años ya se manifestaba un profundo interés por la astronomía. En Mesopotamia, este interés estaba perfectamente legitimado al contar con una religión astral, según la cual los objetos celestes poseían un carácter divino. Por esto, aparecieron sacerdotes versados en la observación sistemática de los cielos.
Los líderes de Mesopotamia creían que los dioses astrales eran los dueños del destino de los seres humanos, y por tanto, el estudio de los astros y sus movimientos debía permitir una interpretación sobre la voluntad divina.
6.2. Legitimación Social de la Práctica de la Astronomía
En Mesopotamia, existía una casta sacerdotal muy poderosa. Esta casta controlaba el culto a los dioses astrales y el gobierno de los asuntos terrenales. La producción agraria les permitió la observación de los cielos, ya que no tenían que dedicarse a la producción de alimentos o la transformación de materias primas.
Los sacerdotes pueden ser considerados como los primeros trabajadores intelectuales de la historia.
7. Calendarios: Solar vs. Lunar
El calendario solar está ligado a las sociedades agrarias. Define el ciclo estacional y marca la pauta de las cosechas, y puede seguirse desde un punto fijo.
El calendario lunar, en cambio, está ligado a las sociedades nómadas, caracterizadas por una deslocalización constante y una base agraria más débil. Además, puede seguirse desde cualquier punto.