La Novela en los Años 40

1 Novelistas en el Exilio

Destacamos a Ramón Sender con obras como “Crónica del alba”, “Réquiem por un campesino español”. Max Aub con obras como “El laberinto mágico” y Francisco Ayala, que partía de la novela vanguardista y abraza el realismo en el exilio, reflejando en su obra la realidad en obras como “Muertes de perro”.

Pese a la dificultad de agruparlos, podemos enumerar tres aspectos que aparecen prácticamente en todos:

• El recuerdo de España y la Guerra Civil.
• La presencia de los nuevos lugares en los que tienen que vivir.
• La reflexión sobre temas que afectan a la naturaleza y existencia del ser humano.

2 La Novela Existencial y Tremendista

En 1942, Camilo José Cela publica “La familia de Pascual Duarte”. Esta novela, junto con “Nada” de Carmen Laforet, suponen una ruptura con la narrativa imperante hasta el momento, cada una de ellas testimonio de una existencia conflictiva.

Cela incorpora a su novela el tremendismo, que describe los aspectos más sórdidos de una realidad miserable de la que el protagonista no puede salir por mucho que lo intente. Laforet, desde el reflejo de la existencia vacía de Andrea, refleja la debilidad de la burguesía catalana tras la Guerra Civil.

Tremendismo

• Pretende reflejar la vida tal cual se produce.
• Personajes violentos, incluso criminales.
• Nace de la vivencia en primera persona de los horrores de la Guerra Civil.
• Su estilo hunde sus raíces en el realismo.

Novela Existencial

• Refleja de forma intimista el clima de miseria moral reinante en la primera posguerra.
• Personajes desorientados, disconformes con el mundo que les ha tocado vivir.
• Estilo renovado, uso de la primera persona, subjetivismo.

La Novela Social de los Años 50

La novela renació en los años cincuenta gracias a una promoción de jóvenes escritores. Estos, junto a la primera generación de posguerra, desarrollan un tipo de narrativa diferente tanto en los temas, donde prevalece el compromiso social, como en lo formal, pues la novela se convierte en un instrumento de denuncia. Sus rasgos son:

• Reflejo de la realidad española como instrumento de denuncia de las injusticias sociales.
• Localización en diferentes ambientes.
• Referencia a temas como lo cotidiano, la soledad e incomunicación.
• Sencillez en el lenguaje y en la estructura.
• Abundancia de diálogos con estilo directo.
• Acción concentrada en pocos escenarios.
• Uso del personaje colectivo representativo.
• Narración objetiva en la observación del comportamiento de los personajes.

Entre los autores de la posguerra encontramos a Miguel Delibes con novelas como “El camino” o “Las ratas” que reflejan la vida rural castellana y, sobre todo, a Camilo José Cela con “La colmena”, novela en la que cientos de personajes se entrecruzan y malviven en un ambiente de miseria moral y material en Madrid.

Entre los autores de la nueva generación, destacamos tres: Carmen Martín Gaite, quien profundiza en el análisis de la condición femenina y en una forma particular de ver el mundo “desde la ventana” marcada por la soledad y la incomunicación (Entre visillos). Ana María Matute, que refleja en sus novelas (Los Abel) y cuentos (Los niños tontos) un mundo conflictivo con los débiles y los pobres como víctimas de la injusticia. Y Rafael Sánchez Ferlosio con el retrato certero de la juventud de la época (El Jarama).

La Novela Experimental de los Años 60

En los años 60, la narrativa española se distancia del realismo social y adopta un enfoque más formalista y personal, influido por las corrientes estéticas de Europa, EE. UU. e Hispanoamérica. Se mantiene el compromiso social, pero se renueva la forma. Surgidos en los cuarenta, como Miguel Delibes, con Cinco horas con Mario, donde introduce grandes innovaciones narrativas (monólogo interior, lenguaje coloquial, narración en primera y segunda personas, etc.) o Torrente Ballester, quien publica La saga/fuga de J. B., protagonizada por personajes de distintas épocas. Autores de la “generación de medio siglo” como Juan Goytisolo, con Señas de identidad, novela en la que la parodia y la crítica a la España tradicional y conservadora, con elementos ajenos al relato, varios puntos de vista, saltos temporales o pasajes en francés; Juan Benet, con Volverás a Región, novela que emplea largos monólogos con múltiples digresiones, con un léxico muy culto y un lenguaje muy técnico, en la que se funden el lirismo y el humor; y Juan Marsé, con Últimas tardes con Teresa, sátira feroz de las diferencias de clases con un narrador omnisciente que incluye comentarios sarcásticos, el monólogo interior y la parodia. Pero es Luis Martín Santos quien cambia el rumbo de la narrativa española con Tiempo de silencio, se parte de un héroe noventayochista (un joven médico dedicado a investigar el cáncer e implicado en un aborto) y un contenido social (el chabolismo o la falta de dinero para la investigación). Técnicas narrativas como estas:

• Punto de vista múltiple, narración en segunda persona o monólogo interior.
• Desorden cronológico.
• Fusión de géneros (“novela ensayo o humanística”, mezcla de lirismo y poesía, prosa y verso, etc.).
• Límites difusos entre lo real y lo imaginativo, a veces con valor simbólico. Se incorporan géneros marginales (novela policíaca o picaresca) con diversos enfoques (serio, paródico).
• Estructura externa en capítulos o secuencias. Internamente se usan técnicas como el contrapunto (historias que se combinan y alternan) o la novela abierta, sin desenlace.
• Personaje individual en conflicto con su entorno y consigo mismo, como en la novela del 98.
• Renovación estilística: distintos registros; incorporación de textos de diferente naturaleza, empleo de humor e ironía; artificios tipográficos.

La Novela de los Años 70

La literatura de esta década sigue influenciada por autores extranjeros y apuesta por nuevas formas de narrar y se produce un claro alejamiento del realismo, aunque breve. Un ejemplo es Luis Goytisolo quien escribe la tetralogía Antagonía. A pesar de esto, se observa un retorno a personajes y argumentos más definidos, como en La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza.

Las principales características de la novela de los 70 son:

• Se retoman ciertos aspectos de la narración tradicional.
• Se recuperan géneros marginales como la ciencia ficción o la novela de aventuras, como sucede con Manuel Vázquez Montalbán, que cultiva el género policiaco (Los mares del sur).
• Predominio del tema del desencanto y reflexiones existenciales. Un ejemplo destacado: Francisco Umbral, con obras de difícil clasificación como Mortal y rosa o la Trilogía de Madrid.

La Poesía

Tras el asesinato de Federico García Lorca, los años cuarenta comienzan con la muerte de Miguel Hernández en la cárcel en 1942. Muchos poetas del grupo del veintisiete se exilian y siguen cultivando una poesía dolorosamente humanizada. Quienes se quedan, a través de revistas como Comunio o Garcilaso, muestran su angustia y desarraigo.

En los años cincuenta los poetas evolucionan, este cambio produce una poesía social y sirve como instrumento de denuncia de la injusticia y de la situación en la que se encuentra España.

Pero años después se inicia un proceso de apertura y renovación formal. La poesía social sustituye a otra en la que no se abandona la crítica, pero se hace a través de procesos de distanciamiento como el humor o la ironía, y se abordan nuevos temas.

Este proceso de renovación y tímida apertura exterior culmina a finales de los 60 con el grupo denominado Novísimos, que rompe con la literatura social para abrazar una poesía estilizante y decadente.

La Poesía en los Años 40

Características: Miguel Hernández, poeta de transición y poesía de posguerra. Poetas en el exilio. Poetas que se quedan en España divididos en tres grupos: los que comulgan con la idea triunfante, los vencidos que iban mostrando su descontento y un tercer grupo ajeno a los anteriores que buscaba la renovación formal de la poesía.

1 Miguel Hernández

Este poeta basa su poema en la imagen y metáforas. Miguel Hernández convierte en poéticos los elementos de la naturaleza a los que confiere un valor simbólico como el toro. En cuanto a los temas, su preferido es el amor y la muerte, como en Elegía a Ramón Sijé.

2 Los Poetas en el Exilio

Su preocupación es España, son como una madre cruel que expresa en dolor y odio a los vencedores. La añoranza de la tierra y el deseo de volver, devuelve a la poesía un tono más lírico y personal. Este grupo, junto a la Generación del 27, alcanzarán la fama como León Felipe.

3 La Poesía en España: Arraigada, Desarraigada, Postismo y Grupo Cántico

Los poetas de esta década que permanecen en España siguen la tendencia iniciada en el 27 de fundar revistas poéticas en las que publican sus composiciones. Entre los poetas afectos a la dictadura destacan Escorial y Garcilaso.

Características:

• Formalismo clasicista, métrica del Siglo de Oro.
• Temas religiosos, patrióticos, de la naturaleza y amorosos desde una concepción muy tradicional.
• Deseo de armonía, orden y claridad.
• Intimismo, poesía arraigada en la familia y en Dios.
• Sencillez en el lenguaje.
• Visión optimista del mundo (no se hace referencia a la guerra).

En esta poesía arraigada encontramos autores como Panero.

La poesía desarraigada nace en España en el año 1944 de la mano de una revista de provincias, Dámaso Alonso (Hijos de la ira) y Vicente Aleixandre (Sombras del Paraíso). Esta corriente existencial alcanzará su plenitud en los años 50, como Ángela Figuera, Blas de Otero, Gabriel Celaya o José Hierro. Características:

• Visión pesimista y desesperada de la vida y del mundo.
• Necesidad imperiosa de expresarse con rabia, ira y violencia.
• Lenguaje agrio, directo y métrica basada en el verso libre y el versículo.
• Presencia frecuente de los traumas ocasionados por la guerra.
• Desorden sintáctico, exclamaciones e interrogaciones, imágenes irracionales, técnicas surrealistas y religiosidad angustiada en lucha abierta con Dios.

DIFERENCIAS:

POESÍA ARRAIGADA: Revista: Escorial, Garcilaso; Formalismo; Evolucionan a un tipo de poesía metafísica.

POESÍA DESARRAIGADA: Revista: Espadaña; Poesía humanizada; Su poesía se dirige del “yo” al “nosotros”.

Algunos poetas de los años cuarenta no se llegaron a adscribir a ninguno de los dos grupos, pues su compromiso era con la poesía misma, por lo que sus poemas son diferentes a los vistos hasta ahora. En su época no fueron valorados y su reconocimiento se produce a partir de los años setenta.

Se trata del postismo y el grupo Cántico, cuyas características te resumimos en este cuadro:

POSTISMO

Revistas: Postismo y La Cerbatana

Rechazo del garcilasismo y de la moralidad de la poesía social, Recuperación del espíritu lúdico, irreverente e ilógico de las vanguardias, Herencia del surrealismo, Búsqueda de nuevos ritmos, Carlos Edmundo de Ory, Gloria Fuertes, Ángel Crespo, Juan Eduardo Cirlot…

GRUPO CÁNTICO

Revista: Cántico

Rechazo del prosaísmo, la queja, la denuncia o la angustia, negación de la poesía arraigada

Temas como el placer, el amor en libertad, la belleza y el arte. Estilo elegante, culto y refinado

Magisterio del 27

Experimentación métrica

Juan Bernier, Ricardo Molina, Mario López, Pablo García Baena…

La Poesía Social de los Años Cincuenta

La poesía social surge hacia 1950 con la intención de denunciar las injusticias sociales, la marginación, el paro y la falta de libertad.

Junto a los temas cotidianos, el canto a la lucha solidaria y referencia constante a la guerra, España va a ser un tema central de sus versos como lo fue en el 98.

Se trata de una poesía comprometida, en palabras de Celaya, un instrumento para cambiar el mundo y va dirigida a la inmensa mayoría, por lo que el lenguaje es directo, coloquial y a veces prosaico.

La Renovación de los Años 60

A mediados de la década de los cincuenta comienza a tomar forma una nueva generación alejándose de las formas empleadas por la poesía social. Para convertirse en una postura crítica, a través de la ironía y el sarcasmo. Esa promoción estaba formada por José Manuel Caballero, Jaime Gil, Julio Rodríguez, José Ángel Valente y María Victoria.

Como rasgos comunes podemos encontrar:

• Vivencias similares, muchos son amigos, fueron los niños de la guerra y sufrieron la posguerra más dura.
• Influencia de los poetas sociales, sobre todo Antonio Machado.
• Sólida formación cultural.
• Afán por ahondar en el lenguaje.
• El estilo personal.
• Temas como la amistad, el amor, el trabajo y la infancia y juventud idílicas.

Los Novísimos

Desde mediados de esta década viene el nombre de nueve novísimos poetas españoles y que da nombre al movimiento.

Estos autores reivindican una literatura que busca la belleza, siguiendo la línea del supernasianismo y el modernismo. Podemos destacar a Leopoldo María Panero.

Sus rasgos son:

• Rompen con el realismo de posguerra.
• Se inspiran en los medios de comunicación y la cultura de masas (cine, música).
• Rechazan la forma tradicional y adoptan formas vanguardistas.
• Temas como la exaltación de placeres y la belleza.
• Reivindican el esteticismo más decadente, el malditismo y la bohemia.
• Vuelven sus ojos a las artes, música o historia.
• Influencias como la literatura europea e hispanoamericana y los poetas de los 50.

La Casa de Bernarda Alba

Temas: Autoridad frente a libertad, realidad frente a deseo, Tradición frente a rebeldía, La injusticia social y la mujer frente al hombre.

Personajes: Bernarda, Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio, Adela, Maria Josefa, La Poncia, La Criada, Hombres.

Espacio: La casa, El mundo exterior, El pueblo

Las Fuerzas Creadoras De La Tensión Dramática: El luto, Pepe el Romano, Juventud de las hijas, El qué dirán

Género: Drama

Símbolos: Agua (El agua es un elemento esencial y suele ser símbolo de vida y fecundidad), Campo (Símbolo de libertad, fecundidad y alegría), Caballo (Símbolo del macho y del deseo sexual hacia el hombre), Fuego y Calor (Significa el deseo sexual), Bastón (Símbolo de autoridad) y Colores

Lenguaje: Acotaciones, Apartes, Monólogos, Diálogos y Poetización de la realidad