Percepción Visual: Color, Textura y Dimensión en la Imagen

El Color

El color es un fenómeno complejo de carácter físico que da lugar a una reacción fisiológica y psicológica, producido por la interacción de la luz. Cuando un rayo luminoso incide sobre un objeto, este absorbe todas las longitudes de onda que lo componen, excepto una que es reflejada hacia el ojo y que constituye el color de ese objeto. El color es un atributo de la percepción visual humana. El color de los objetos depende de la parte del espectro luminoso que es absorbida por su superficie y de la que es reflejada y captada por la retina, en función del material por el que esté constituida, de su textura, brillo y ángulo de incidencia sobre la superficie.

Modelos de Color

Los modelos de color permiten describir cada uno de ellos con precisión. Para describir un color percibido por el ojo humano, es necesario especificar los valores de tres variables:

Tipos de Luz según su Valor Energético

Alta energía: Se encuentran los rayos UV, X y Gamma antes de los 400 nm.

Baja energía: Se encuentran los infrarrojos, Radar, Onda de Radio y Circuitos AC después de los 700 nm.

Matiz (Tono, Tonalidad o Tinte)

Es la cualidad esencial que distingue a un color de otro y corresponde a la longitud de onda predominante. Es difícil encontrar colores puros en la naturaleza. Psicológicamente, el matiz es la cualidad más importante de un color.

Saturación

Determina la viveza aparente (croma) de un color. Cada matiz puede variar a lo largo de una escala continua de saturación o pureza. Cuanto menor sea la cantidad de blanco presente, mayor será la saturación.

Luminosidad

Es el grado de claridad u oscuridad de un color. Objetivamente, corresponde a la relación existente entre la intensidad de luminancia y la brillantez. La luz blanca no tiene matiz, pero sí brillo.

Colores Primarios y Complementarios

Síntesis Aditiva

Se trata de sumar longitudes de onda, no tintes. Si en una habitación en oscuridad total proyectamos sobre una pantalla blanca tres haces luminosos (rojo, verde y azul) en las proporciones adecuadas, obtendremos un área blanca en la zona donde se solapan los tres, y otros colores donde se solapan dos a dos, a los que llamamos colores complementarios. Variando las intensidades relativas, podemos obtener cualquier color.

Síntesis Sustractiva

También podemos obtener cualquier color primario sustrayendo a un haz de luz blanca un color complementario. Todas las sustancias (excepto los medios transparentes) poseen moléculas llamadas pigmentos. De esta forma, los pigmentos actúan como filtros y, al mezclarlos entre sí, restamos su capacidad de reflejar luz.

Calidad del Color de la Luz

No existe una única ‘luz blanca’. El ojo humano se adapta automáticamente a cualquier calidad de iluminación e interpreta cualquier luz como blanca; por ejemplo, un objeto rojo es visto rojo bajo casi cualquier tipo de luz. Para reproducir los colores tal y como los vemos en la realidad, necesitamos conocer dos datos fundamentales:

  • La temperatura de color para la que está equilibrada la cámara.
  • La temperatura de color de las fuentes que iluminan la escena.

Si estos dos factores coinciden, en la imagen lo blanco será blanco y los colores se parecerán al máximo a los de la realidad.

La Textura

En el mundo de la imagen, esta cualidad básica depende de la iluminación. El volumen, el relieve y, en consecuencia, la textura, se revelan cuando la luz es lateral y rasante, produciendo sombras acusadas. No solo cuenta la dirección de la luz; su dureza, debida al tamaño y la distancia de la fuente iluminante, también influye en la textura. Una luz suave y de gran tamaño produce texturas menos acusadas que una luz pequeña pero intensa, que arroja sombras duras y perfiladas.

Tipos de Textura

  • Táctil: La que se percibe mediante el tacto.
  • Visual: La representación por medios gráficos.
  • Naturales: Pertenecen a elementos de la naturaleza.
  • Artificiales: Son las que revelan las superficies del material con que están fabricados.

La Dimensión y la Percepción de Profundidad

La representación de la dimensión en los formatos visuales bidimensionales debe tener un componente de ilusión. La dimensión existe en el mundo tridimensional de la realidad. Los indicadores que utilizamos para percibir la distancia y la profundidad son:

Indicadores Monoculares

Son aquellos que se producen en cada uno de los ojos por separado y permiten el cálculo de distancias.

Paralaje de Movimiento

Los objetos más cercanos al punto que enfoca el observador se mueven en dirección opuesta a su propio movimiento, mientras que los objetos más lejanos se mueven en la misma dirección.

Oclusión o Interposición

Cuando un objeto está delante y entorpece parcialmente la visión de otro, es evidente que el objeto que está delante está más cerca, produciéndose una clara impresión de profundidad.

Gradiente de Textura

Cuando observamos la textura de una superficie, los elementos más cercanos parecen estar más espaciados, aumentando su densidad y disminuyendo su tamaño con la distancia.

Gradiente de Sombreado

La combinación de luces y sombras produce la percepción del tamaño y la distancia de un objeto. En ausencia de otras indicaciones, nuestro sistema visual supone que la fuente de luz procede de la parte superior.

La Perspectiva

Es un sistema de representación que permite interpretar la distancia a la que se encuentran los objetos del punto de observación, en función de su tamaño aparente. Cuanto más pequeño vemos un objeto, entendemos que está más lejos. Existen diversos tipos:

Perspectiva Lineal

Dos líneas que sabemos que son paralelas parecen converger en un punto de fuga que está a una determinada distancia del observador.

Perspectiva de Tamaño

Objetos de igual tamaño, a distancias distintas, proyectan imágenes cuyos ángulos visuales son inversamente proporcionales a sus distancias.

Perspectiva del Detalle

Pérdida de la visibilidad de los pormenores de los objetos a causa de la distancia.

Perspectiva Aérea

Los objetos distantes tienden a volverse de un tono azulado a causa de las impurezas de la atmósfera.

Indicadores Binoculares

Son los más potentes y exactos y, al depender de ambos ojos, son los más característicos de la visión humana:

Disparidad Retiniana o Estereopsis

Es el indicio de profundidad más fuerte. Como los ojos están separados entre sí, cada ojo tiene una visión ligeramente distinta del otro, y la fusión de ambas imágenes crea la percepción de profundidad.

Convergencia Visual o Efecto Telemétrico

Realizamos una triangulación con los dos ojos y el objeto. Esto nos permite calcular la distancia a la que este se encuentra. Las direcciones de la mirada de cada ojo forman un ángulo mayor cuanto más cerca se encuentra el objeto. En el infinito, las direcciones son paralelas y el ángulo es cero.

Constancias Perceptivas

La respuesta perceptiva del ser humano ha desarrollado unas ‘constancias perceptivas’. Percibimos los objetos con sus mismas características a pesar de que se modifique la información visual que llega a nuestra retina.

Constancia del Tamaño

Se refiere al tamaño invariable que tienen las cosas en nuestra mente, aunque varíen de tamaño en la realidad.

Constancia de la Forma

La forma aparente de los objetos se mantiene cualquiera que sea el ángulo desde el que se contemplen. Un DVD visto oblicuamente nos parece un círculo.

Constancia del Brillo

Es la sensación de brillo invariable de la superficie de un objeto. Así, un objeto blanco nos lo sigue pareciendo, aunque esté en un rincón oscuro.

Constancia del Color

Aunque la composición espectral de las luces con que iluminemos un objeto varíe, nos seguirá pareciendo del mismo color. Nuestra ropa nos parece del mismo color al sol o a la luz de una bombilla.

Huelga decir que estas ‘constancias’ funcionan a nivel inconsciente y, gracias a ellas, conseguimos que el mundo exterior nos parezca estable.