España en el Siglo XX: De la Segunda República a la Transformación Económica Franquista

La Segunda República Española: Proclamación, Constitución y Reformas (1931-1933)

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 constituyeron un masivo plebiscito contra la monarquía, y todas las fuerzas políticas, incluyendo el gobierno y las fuerzas armadas, así lo reconocían. Al día siguiente se produjeron manifestaciones republicanas en Madrid, Barcelona, Valencia y todas las grandes ciudades.

El Gobierno Provisional y las Primeras Reformas

El Gobierno Provisional era bastante representativo de la oposición a la monarquía. El presidente, Niceto Alcalá-Zamora, y el ministro de Gobernación, Miguel Maura, eran católicos y conservadores, un perfil clave para mantener el necesario apoyo al nuevo régimen de los republicanos más moderados. Alejandro Lerroux y Martínez Barrios eran los dirigentes del Partido Radical, un republicanismo histórico cada vez más conservador.

El objetivo principal del gobierno era convocar Cortes Constituyentes para dotar a la República de una Constitución. Pero su actuación en los primeros meses también se tuvo que ocupar de una serie de reformas inmediatas:

  • Tras la decisión catalana de proclamar la República Catalana en el marco de un estado federal, el gobierno consiguió que Macià aceptara un régimen de autonomía, la Generalitat de Catalunya.
  • Azaña emprendió a finales de abril la reforma del ejército.
  • Los decretos de Largo Caballero tenían como objetivo modificar radicalmente las relaciones sociales y laborales para encarar la situación económica, motivada por la crisis de 1929, pero también por el boicot de la banca y las finanzas hacia la República y a la presencia de un socialista en el Ministerio de Hacienda.

Pero los problemas más graves vinieron de la actitud de la Iglesia, que actuó desde el inicio mostrando su oposición a los nuevos gobernantes, capitalizando el malestar del ejército, de las clases dominantes y de los antiguos monárquicos.

Las Cortes Constituyentes y la Constitución de 1931

El Gobierno Provisional reformó el 10 de mayo el sistema electoral, introduciendo modificaciones democratizadoras en la vieja Ley de 1907. Ante la desorganización de las derechas, el triunfo de las candidaturas de coalición entre republicanos y socialistas fue arrollador. Sin embargo, este reparto de escaños respondía a una coyuntura política de transición que no reflejaba la fuerza social de la derecha y sobrerrepresentaba, por contra, a los pequeños partidos de centro.

Características de la Constitución de 1931:

  • Establece un nuevo modelo territorial en el que se posibilita la autonomía política de las regiones que lo solicitasen y aprobasen un estatuto de autonomía, refrendado por las Cortes.
  • Las Cortes son unicamerales, con un Congreso de los Diputados con competencias muy amplias.
  • La justicia se basaba en la autonomía e independencia de los tribunales. Se crea el Tribunal de Garantías Constitucionales para asegurar la constitucionalidad de las leyes.
  • Declara la no confesionalidad del Estado y elimina la financiación estatal del clero.
  • Recoge una declaración de derechos y libertades muy superior a la de cualquier otro texto constitucional español.

El Bienio Reformista (1931-1933)

De todas las reformas, la agraria era la más esperada y la más difícil. España seguía siendo un país eminentemente agrario, con un campesinado que representaba casi el 50% de la población activa.

  • La Ley de Reforma Agraria de 1932 tuvo dos objetivos principales: lograr la modernización técnica y realizar una redistribución de la propiedad más justa, acabando con el latifundio y asentando al campesinado en las tierras expropiadas.
  • La reforma educativa consistía en hacer de la educación gratuita y laica un derecho universal.
  • Se aprueba la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas.

La Oposición al Bienio Reformista

La República llegó a España en medio de una crisis económica internacional sin precedentes y los factores económicos complicaron la gestión y puesta en marcha de las reformas.

Hubo tres tentativas de rebeldía armada entre 1932 y 1933 incitadas por militantes anarquistas, y que contaron con algún apoyo obrero y campesino. Pero fueron los trágicos sucesos de Casas Viejas los que más impacto tuvieron.

La derecha radicalmente antirrepublicana, que pretendía derribar la República mediante la conspiración militar, estaba representada principalmente por el Partido Carlista o Tradicionalista y por Renovación Española, fundada en 1933 y que pasaría a dirigir José Calvo Sotelo.

Por último, bajo la inspiración de modelos europeos contemporáneos (el fascismo italiano y el nazismo alemán), fueron surgiendo diferentes partidos totalitarios.

Sociedad y Economía en el Franquismo: De la Autarquía al Desarrollismo

La Economía Autárquica (1939-1959)

La Guerra Civil tuvo unos devastadores efectos tanto demográficos como económicos. La economía había quedado muy dañada y la red de transportes, comercial y productiva estaba desarticulada. El primer franquismo, fiel a la ideología fascista, optó por la autarquía económica.

La creación del Instituto Nacional de Industria (INI) en el año 1941 impulsó algunos sectores básicos para la economía (energía, siderurgia o transportes), si bien las actuaciones se subordinaron a las necesidades políticas del régimen y a intereses particulares. También se impulsaron las obras públicas.

La autarquía produjo importantes consecuencias:

  • Existió una escasez de productos básicos y su encarecimiento, lo que propició el aumento de la pobreza extrema. Desde mayo de 1939 se distribuyeron cartillas de racionamiento que estuvieron vigentes hasta 1952.
  • En el plano industrial supuso un importante freno a la inversión extranjera y a las importaciones, privándose a la industria de recursos energéticos, materias primas, maquinaria y capitales.
  • La calamitosa situación económica marcó la vida de millones de ciudadanos durante más de una década. Los salarios se mantuvieron por debajo del nivel de preguerra durante toda la década de los cuarenta.

El Desarrollismo (1959-1975)

El modelo autárquico había llevado a la economía española a una situación sin salida y se encontraba al borde de la suspensión de pagos: elevado déficit comercial, deuda pública disparada, inflación incontrolada y aparato productivo colapsado.

El Plan de Estabilización supuso el final de la etapa autárquica y la apertura del sistema económico español al exterior, replanteándose la política económica y, dentro de ella, la política industrial. El objetivo fundamental era la liberalización progresiva de la importación de mercancías y, paralelamente, la de su comercio interior.

La aplicación de esas medidas, favorecida por una excepcional coyuntura internacional, dio unos resultados inmediatos. A esta nueva etapa de gran desarrollo industrial se la conoce con el nombre de Desarrollismo y se basó en los siguientes pilares:

  • Aumentó la inversión en la industria, gracias a los ingresos procedentes del turismo y a las divisas enviadas por los emigrantes. El desarrollo del turismo estuvo muy relacionado con la dura devaluación de la peseta, que hizo competitiva a España como destino.
  • Contribuyó la coyuntura expansiva de la economía internacional, que permitió la entrada de grandes inversiones extranjeras, alentadas por un mercado interno en expansión.
  • Posibilidad de importar tecnología y productos del exterior tras liberalizarse las importaciones.
  • Existencia de una energía barata, como era entonces el petróleo.

El desarrollo económico fue planificado por el régimen a través de los Planes de Desarrollo, indicativos para el sector privado y vinculantes para el sector público. Para ello se crearon las siguientes figuras:

  • Los Polos de Desarrollo Industrial se situaron en áreas que ya contaban con una cierta base industrial: Sevilla, Valladolid, Vigo, La Coruña, Zaragoza, Granada, Logroño, Oviedo, Córdoba y Villagarcía de Arosa.
  • Los Polos de Promoción Industrial se ubicaron en áreas mucho más deprimidas que necesitaban una inversión mucho mayor: destacaron Huelva o Burgos. Con anterioridad, en 1959 se había creado el Plan de Descongestión de Madrid por el que se crearon los polígonos de descongestión: Alcázar de San Juan y Manzanares (Ciudad Real), Guadalajara (con dos polígonos, El Henares y El Balconcillo), Toledo y Aranda de Duero (Burgos).

El Cambio Social en el Franquismo

El éxodo rural, con su auge entre 1950 y 1975 coincidiendo con el desarrollo industrial, supuso una migración de gran envergadura entre áreas rurales y urbanas con carácter definitivo o de larga duración.

De la misma forma, la emigración exterior alcanzó cifras muy elevadas. Desde la década de los años cincuenta se estableció una cuantiosa corriente de destino hacia los países fuertemente industrializados de la Europa occidental, especialmente Francia, la República Federal Alemana (RFA) y Suiza.

El éxodo rural hizo emerger una nueva clase obrera que tuvo que subsistir al principio en condiciones miserables, con bajos salarios y controlada por los falangistas y los sindicatos verticales.

Pero el fenómeno social más característico fue el emerger de una nueva clase media, asociada al desarrollo urbano y las actividades terciarias, muy variada y dinámica, con profesionales liberales, técnicos o funcionarios.

Mientras, los trabajadores agrarios se redujeron fuertemente. Si en 1950 aún el 50% de la población activa española formaba parte del sector primario, esta cayó al 42% en 1960 y por debajo del 30% en 1970. Así, por primera vez, la población activa tanto del sector secundario como del terciario superaba a la del primario.

En cuanto a la situación de la mujer, había sufrido un fuerte retroceso en la posguerra, relegada por la ideología oficial a un papel reproductor y de cuidado del hogar, inducido desde las primeras etapas formativas con la separación de sexos en las escuelas.

En 1963 aparece la Ley de Bases de la Seguridad Social cuyo objetivo principal era la implantación de un modelo unitario e integrado de protección social, con gestión pública y participación del Estado en la financiación.

Por último, el país fue cambiando aceleradamente de la mano del desarrollo económico y es que las formas de vida y las costumbres se fueron asemejando a las europeas.