España en el Siglo XX: Guerra Civil, Régimen Franquista y el Proceso de Transición Democrática

La Guerra Civil Española: Antesala de la Segunda Guerra Mundial y sus Consecuencias

La Guerra Civil Española se considera la antesala de la Segunda Guerra Mundial porque en ella se enfrentaron los mismos bloques ideológicos que lo harían a gran escala poco después: las democracias liberales y el comunismo frente al fascismo y el nazismo. Aunque algunos autores consideran el conflicto como marginal, la intervención de potencias extranjeras anticipó el tipo de enfrentamientos de la guerra mundial.

Contexto Internacional y Bloques Ideológicos

Alemania nazi e Italia fascista apoyaron a los sublevados con armamento, tropas y asistencia económica, mientras que la Unión Soviética y México apoyaron a la República, junto a las Brigadas Internacionales formadas por voluntarios de numerosos países. En contraste, potencias como Francia y Gran Bretaña optaron por una política de no intervención, creando un Comité de No Intervención que, sin embargo, fue ineficaz al incluir a países que ayudaban activamente a uno u otro bando.

Consecuencias de la Guerra Civil Española

Las consecuencias de la Guerra Civil fueron devastadoras:

Impacto Demográfico

  • Se registró aproximadamente un millón de muertos por combates, fusilamientos, asesinatos y enfermedades.
  • Hubo una fuerte represión, especialmente tras la victoria franquista, que afectó a republicanos, intelectuales, homosexuales y opositores. Muchos fueron encarcelados, fusilados o forzados a trabajos en campos de concentración, mientras otros se escondieron como “topos” o lucharon como “maquis” en guerrillas rurales.
  • También hubo un exilio masivo, donde más de medio millón de personas, incluidos los “niños de la guerra”, se vieron obligados a huir.

Impacto Económico

  • España quedó devastada: se destruyeron infraestructuras, descendió la natalidad y se perdieron reservas de oro enviadas a la Unión Soviética.
  • Se impuso una política de autarquía, se establecieron cartillas de racionamiento y floreció el contrabando de productos básicos, dificultando la recuperación económica que no llegaría hasta la década de 1960.

Impacto Social y Político Exterior

  • Socialmente, la Guerra Civil consolidó una nueva jerarquía basada en la cercanía al régimen y supuso un retroceso para los derechos de las mujeres alcanzados durante la República.
  • En política exterior, España permaneció neutral en la Segunda Guerra Mundial, aunque ayudó logísticamente a las potencias del Eje, y por ello fue aislada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante la década de 1940, agravando su aislamiento internacional hasta la muerte de Franco.

Análisis de Fuente Secundaria: Pere Ysàs y el Tardofranquismo

Descripción de la Fuente

El texto propuesto es un fragmento de una fuente secundaria de carácter expositivo y temática histórica, escrito por Pere Ysàs en su obra Disidencia y Subversión (2004). Ysàs, historiador especializado en la historia contemporánea de España, particularmente en el franquismo y la Transición, se dirige a un público académico y su finalidad es analizar el crecimiento del disenso social frente al régimen franquista en sus últimos años.

Contexto y Relevancia Histórica

El documento se sitúa en el contexto del tardofranquismo, entre 1973 y 1975, un periodo en el que el régimen mostraba una incapacidad evidente para adaptarse a los cambios sociales, culturales y económicos que atravesaba la sociedad española. Su relevancia histórica radica en mostrar cómo, aunque Franco falleció en su lecho, el régimen político estaba ya en estado crítico.

El texto destaca cómo diversos movimientos sociales fueron erosionando la legitimidad del franquismo:

  • Movimiento obrero
  • Movimiento estudiantil
  • Movimiento feminista
  • Movimiento vecinal
  • Sectores de la Iglesia
  • Ámbito cultural e intelectual

Además, la apertura de España a las influencias europeas intensificó el deseo de cambios democráticos, deteriorando aún más el régimen. Aunque los movimientos de oposición eran diversos y en ocasiones dispersos, su acción conjunta contribuyó decisivamente al colapso del franquismo antes incluso del fallecimiento de su líder.

La Crisis del Tardofranquismo (1973-1975) y las Alternativas para la Transición

Contexto de Crisis (1973-1975)

A partir de 1973, España atravesó una crisis profunda que afectó los ámbitos político, económico y social. La crisis internacional del petróleo provocó una recesión económica que generó inflación, aumento del paro y retorno de emigrantes, agravando la situación interna. A ello se sumó el asesinato de Carrero Blanco a manos de ETA en diciembre de 1973, que dejó al régimen sin su principal figura de continuidad, y agudizó las tensiones entre inmovilistas, que querían perpetuar el franquismo, y aperturistas, que buscaban reformas.

En el ámbito internacional, la incapacidad para gestionar la descolonización del Sáhara Occidental llevó a su entrega a Marruecos y Mauritania tras la Marcha Verde en 1975. Paralelamente, la salud de Franco empeoraba, y su muerte en noviembre de 1975, seguida por la proclamación de Juan Carlos I como rey, evidenció el vacío de poder y la necesidad de cambio. Aunque el dictador había intentado asegurar la continuidad del régimen mediante la sucesión, resultó imposible mantener un franquismo sin Franco.

Alternativas Políticas tras la Muerte de Franco

Tras su muerte, surgieron tres alternativas políticas:

  • Inmovilistas o el «búnker»: Liderados por Arias Navarro, defendían la continuación del régimen franquista, contando con apoyos en las instituciones y el ejército.
  • Aperturistas: Como Adolfo Suárez, Manuel Fraga Iribarne y el propio Juan Carlos I, apostaban por una reforma gradual que condujera de manera legal hacia un sistema democrático.
  • Oposición democrática: Formada por partidos de izquierda como el PSOE y el PCE, además de nacionalistas vascos y catalanes, defendía una ruptura total con el franquismo. Esta oposición se organizó en la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia Democrática, que acabarían fusionándose en la Coordinación Democrática o la «Platajunta».

La coincidencia de objetivos entre la oposición y los reformistas del régimen permitió iniciar un proceso de transición pacífica que llevó a la convocatoria de elecciones libres y a la instauración de la democracia en España.

Análisis de Fuente Primaria: La Resolución 39 de la ONU y el Aislamiento de España

Descripción de la Fuente

El documento es una fuente primaria de naturaleza jurídica y temática política. Se trata de la Resolución 39 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobada el 12 de diciembre de 1946, en un contexto de reconstrucción internacional tras la Segunda Guerra Mundial. Dirigido a la comunidad internacional, su finalidad es condenar el régimen franquista y recomendar su exclusión de los organismos internacionales hasta que se estableciera un sistema democrático en España.

Contexto y Relevancia Histórica

Cronológicamente se ubica en 1946, en un momento en que el mundo apostaba por sistemas democráticos y rechazaba cualquier forma de dictadura asociada al Eje. El texto es relevante porque inicia el aislamiento diplomático de España, marcando su exclusión del nuevo orden internacional.

Ideas Principales de la Resolución

Entre las ideas principales, se destacan:

  • En el primer párrafo, la definición del régimen de Franco como fascista, apoyado por la Alemania nazi y la Italia de Mussolini.
  • En el segundo párrafo, la acusación a Franco de haber ayudado a las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial.
  • En los siguientes apartados, la recomendación de prohibir su ingreso en organismos internacionales y la exigencia de la formación de un gobierno legítimo que respete los derechos fundamentales.
  • Finalmente, la solicitud de la retirada de embajadores de Madrid como medida de presión.

Impacto y Evolución del Aislamiento Internacional de España (1946-1959)

Consecuencias Inmediatas del Aislamiento

La resolución de la ONU provocó el aislamiento internacional de España. Francia cerró su frontera, los embajadores de los países miembros se retiraron —con la excepción de Argentina, Portugal, Irlanda y Suiza—, y el régimen franquista quedó excluido del Plan Marshall, agravando su situación económica. Esta marginación internacional forzó a España a mantener una política de autarquía que se tradujo en desabastecimiento, cartillas de racionamiento y el auge del estraperlo y el mercado negro. La población española sufrió duramente las consecuencias del aislamiento, con recortes de luz, agua y alimentos, y un sistema de corrupción y mercado paralelo que afectaba a todos los niveles sociales.

Reintegración Internacional y el Fin del Aislamiento

A finales de la década de 1940, el inicio de la Guerra Fría modificó la percepción internacional. El enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS) favoreció un acercamiento hacia España como posible aliado estratégico. Desde 1948, las relaciones mejoraron: Francia reabrió su frontera, Estados Unidos otorgó préstamos y en 1950 la ONU suavizó algunas de sus restricciones. El proceso culminó en 1953 con la firma de los Pactos de Madrid, que permitieron la instalación de bases militares estadounidenses a cambio de ayuda económica, y el Concordato con el Vaticano. En 1955, España fue finalmente admitida en la ONU.

El final de este período de aislamiento se consolidó en 1959 con el Plan de Estabilización, impulsado por los tecnócratas del Opus Dei, que abrieron la economía española al exterior y reformaron el modelo económico. La visita del presidente estadounidense Eisenhower ese mismo año sirvió como respaldo internacional definitivo para el régimen de Franco, marcando el paso hacia un nuevo franquismo más integrado en el bloque occidental.

Fundamentos Ideológicos y Estructura Política del Régimen Franquista

El golpe de Estado militar del 18 de julio de 1936 provocó el inicio de la Guerra Civil Española (1936-1939). En 1936 Franco fue elegido jefe del Gobierno por la Junta de Defensa Nacional, en 1937 asumió el control de la Falange y en 1938 creó su primer gabinete de gobierno.

Características del Nuevo Estado Franquista

El nuevo estado se caracterizó por la concentración de poderes en Franco, por un totalitarismo que provocó la supresión de la Constitución de 1931, por el carácter unitario y centralista del Estado, la constante represión de los vencidos y de la oposición y por la rígida censura de los medios de comunicación.

Pilares del Régimen Franquista

El Partido Único: FET y de las JONS

La FET y de las JONS se convirtió en el partido único y contenía a los adherentes más activos del franquismo. Difundió el discurso oficial del régimen, controló la propaganda y a los medios de comunicación y creó organizaciones de masas para lograr apoyos sociales:

  • El Frente de Juventudes, para el adoctrinamiento de la juventud.
  • La Sección Femenina, que fijaba el papel de la mujer.
  • El Sindicato Español Universitario, para encuadrar y controlar a los universitarios.
  • La Central Nacional Sindicalista, que integraba a patrones y trabajadores en una misma organización.

El Ejército

El Ejército fue el apoyo más destacado y garantizaba la continuidad del régimen ya que poseía numerosos efectivos y los mandos militares ocupaban importantes cargos políticos.

La Iglesia

La Iglesia difundió la doctrina nacionalcatólica y se benefició de la confesionalidad del Estado: mantuvo privilegios económicos, el control de la educación e influencia legislativa.

Por el carácter unitario y centralista del Estado, la constante represión de los vencidos y de la oposición y por la rígida censura de los medios de comunicación. La FET y de las JONS se convirtió en el partido único y contenía a los adherentes más activos del franquismo. Difundió el discurso oficial del régimen, controló la propaganda y a los medios de comunicación y creó organizaciones de masas para lograr apoyos sociales: el Frente de Juventudes, para el adoctrinamiento de la juventud; la Sección Femenina, que fijaba el papel de la mujer; el Sindicato Español Universitario, para encuadrar y controlar a los universitarios; y la Central Nacional Sindicalista, que integraba a patrones y trabajadores en una misma organización. El Ejército fue el apoyo más destacado y garantizaba la continuidad del régimen ya que poseía numerosos efectivos y los mandos militares ocupaban importantes cargos políticos. La Iglesia difundió la doctrina nacionalcatólica y se benefició de la confesionalidad del Estado: mantuvo privilegios económicos, el control de la educación e influencia legislativa.