Fundamentos Ideológicos y Políticos del Franquismo

Durante la Guerra Civil, Franco descartó una dictadura militar temporal y estableció un régimen autoritario permanente, dando origen al Estado nacionalcatólico. Este se basaba en el antiliberalismo, anticomunismo, militarismo, nacionalcatolicismo y un fuerte centralismo, con una estrecha alianza entre el Estado y la Iglesia. Inspirado en el fascismo europeo, se creó un partido único (FET y de las JONS) y Franco concentró todos los poderes como Caudillo.

El régimen contó con el apoyo de las élites económicas, pequeños propietarios y diversos grupos políticos conocidos como “familias del régimen”: militares, falangistas, Iglesia y monárquicos. Franco mantuvo un equilibrio entre estos sectores, eligiendo colaboradores leales y sin ambiciones para consolidar su poder absoluto.

Evolución Política del Régimen Franquista

El franquismo se institucionalizó mediante una serie de Leyes Fundamentales que consolidaron un régimen autoritario y centralizado, con Franco como jefe vitalicio del Estado. Durante la posguerra, España vivió aislamiento internacional por su afinidad con las potencias del Eje, pero con la Guerra Fría se acercó a Occidente, firmando pactos con Estados Unidos y fortaleciendo su alianza con la Iglesia.

A partir de finales de los años 50, los tecnócratas impulsaron un desarrollo económico y social importante, aunque el régimen mantuvo su carácter autoritario, con algunas reformas limitadas como la Ley de Prensa de 1966. En 1969 se designó a Juan Carlos como sucesor.

El franquismo empezó a mostrar tensiones internas entre aperturistas y sectores inmovilistas, agravadas por la muerte de Carrero Blanco en 1973 y la enfermedad de Franco. Mientras, la oposición crecía y la Iglesia se distanciaba. Internacionalmente, el régimen perdió apoyos tras la caída de dictaduras cercanas y la pérdida del Sáhara.

Finalmente, con la muerte de Franco en 1975, terminó un régimen en crisis y comenzó la transición hacia la democracia.

Evolución Económica: Autarquía y Desarrollismo en el Franquismo

Tras la Guerra Civil, la economía española quedó destruida, con una recuperación muy lenta que no superó los niveles previos hasta la década de 1950. El régimen franquista aplicó una política autárquica basada en la autosuficiencia, impulsando la industria estatal a través del INI, aunque muchas empresas públicas resultaron deficitarias. La agricultura, controlada por el Estado, fue incapaz de cubrir la demanda, lo que llevó a una fuerte dependencia de importaciones y al mantenimiento del racionamiento hasta 1951, generando un mercado negro conocido como estraperlo.

A partir de 1959, gracias a la influencia de los tecnócratas y las ayudas económicas de Estados Unidos, se implementó el Plan de Estabilización, que estabilizó la economía controlando la inflación y equilibrando la balanza de pagos. Esto permitió consolidar la industria y los servicios como pilares económicos, aumentando la productividad y el nivel de vida. Sin embargo, el crecimiento estuvo condicionado por factores externos y tecnológicos que limitaron la creación de empleo, provocando una gran emigración laboral.

El auge del turismo y las remesas de emigrantes fueron claves para sostener la economía y mejorar la balanza de pagos. No obstante, la crisis mundial de 1973 coincidió con la crisis política del franquismo, frenando el desarrollo económico y evidenciando las limitaciones del modelo franquista.

Transformaciones Sociales y Oposición al Régimen Franquista

El franquismo impuso un estricto control social e ideológico a través de organizaciones como FET y de las JONS, el Frente de Juventudes y la Sección Femenina, además de la educación religiosa con la Formación del Espíritu Nacional. La represión política continuó tras la Guerra Civil, con leyes que perseguían a quienes apoyaron a la República. Hasta 1948, la resistencia armada del maquis protagonizó enfrentamientos contra el régimen.

Con el desarrollo económico y el auge del turismo, la sociedad española comenzó a modernizarse, lo que generó tensiones con el inmovilismo político del régimen. En cuanto a la oposición política, el Partido Comunista de España (PCE) se convirtió en la fuerza antifranquista más destacada, liderada desde la clandestinidad. El PSOE, debilitado tras la guerra, se reorganizó en los años 70, mientras que los movimientos nacionalistas vasco y catalán ganaron protagonismo. Paralelamente, surgieron grupos armados como el FRAP y, especialmente, ETA, que realizaron atentados significativos como el asesinato de Carrero Blanco, aumentando la crisis del régimen en sus últimos años.

La Muerte de Franco y el Gobierno de Arias Navarro

Tras la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón fue proclamado Jefe del Estado y confirmó a Carlos Arias Navarro como presidente del gobierno. Sin embargo, el nuevo gabinete no mostró voluntad de democratizar el régimen, limitándose a aprobar leyes restrictivas que excluían a los partidos políticos. La oposición, reorganizada durante los últimos años de la dictadura, se unió en 1976 formando la “Platajunta”, que impulsó movilizaciones masivas bajo la consigna “Ruptura democrática”. La tensión social creció con numerosas huelgas y protestas, incluyendo episodios violentos como la matanza en Vitoria y los sucesos de Montejurra. El estancamiento entre los sectores inmovilistas y los aperturistas provocó que el rey, a favor de la democratización, presionara para un cambio, lo que llevó a la dimisión de Arias Navarro en julio de 1976.

El Primer Gobierno de la Transición: Adolfo Suárez y la Reforma Política

Tras la dimisión de Arias Navarro, el rey, con la ayuda de Torcuato Fernández Miranda, eligió a Adolfo Suárez como presidente del gobierno, una decisión que sorprendió y desconcertó a muchos, generando críticas como la del diario El País que la calificó como un “error”. Sin embargo, Suárez resultó ser el candidato ideal: joven, con ideas reformistas y con experiencia en medios, lo que le permitió conectar con la sociedad española.

En 1976, Suárez presentó la Ley para la Reforma Política (LRP), que transformó el régimen franquista en una democracia parlamentaria, eliminando las Cortes franquistas y estableciendo elecciones libres con pluralidad de partidos. Este acto fue conocido como el “harakiri” de las Cortes, ya que estas aprobaron su propia disolución, presionadas por el rey, la opinión pública y el miedo a un estallido violento como en Portugal.

El período siguiente estuvo marcado por una fuerte conflictividad: ETA y el GRAPO atentaban contra el proceso democrático, mientras la extrema derecha reaccionaria, con grupos como los “Guerrilleros de Cristo Rey”, cometía actos violentos como la Matanza de Atocha en 1977, que llevó al gobierno a declarar el Estado de Excepción.

Durante este tiempo se estructuraron los principales partidos políticos que participarían en las elecciones de 1977: la derecha con Alianza Popular de Manuel Fraga, el centro con la Unión de Centro Democrático (UCD) de Suárez, la izquierda moderada con el PSOE, y los partidos nacionalistas como el PNV y la formación catalana alrededor de Jordi Pujol. También fue legalizado el Partido Comunista de España, dirigido por Santiago Carrillo, que aceptó la monarquía y renunció a la bandera republicana para poder participar legítimamente en las elecciones.

Las Elecciones de 1977 y los Pactos de la Moncloa

El 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas en España tras la dictadura. La UCD ganó con mayoría relativa, seguida por el PSOE. El PCE y Alianza Popular obtuvieron menos representación, mientras que los partidos nacionalistas lograron escaños.

El nuevo Parlamento centró sus esfuerzos en elaborar una Constitución democrática. Mientras tanto, el gobierno de Suárez enfrentó una grave crisis económica con alta inflación y conflictos laborales.

Para contener la crisis y apoyar la transición, se firmaron los Pactos de la Moncloa, acuerdos entre partidos, sindicatos y empresarios que suprimieron la censura, reconocieron derechos civiles y adoptaron medidas económicas como la devaluación de la peseta y el control de la inflación.

Aunque criticados, estos pactos facilitaron la continuidad del proceso democrático y mejoraron levemente la economía.

La Constitución Española de 1978

La Constitución Española de 1978 fue elaborada por una comisión de expertos y aprobada en referéndum el 6 de diciembre de ese año. Establece a España como una monarquía parlamentaria con soberanía nacional, un Estado unitario pero descentralizado que reconoce las diferencias regionales y permite la autonomía de las comunidades.

El texto define a España como un Estado no confesional, aunque mantiene una relación de cooperación con la Iglesia Católica. Reconoce una amplia gama de derechos y libertades civiles, sociales y económicos, como la educación, la sanidad y el derecho a una vivienda digna. También crea la figura del Defensor del Pueblo para proteger los derechos de los ciudadanos.

La Constitución establece la división de poderes: la Corona con funciones simbólicas, las Cortes Generales con poder legislativo (formadas por Congreso y Senado), el Gobierno con el poder ejecutivo, y un poder judicial independiente con el Tribunal Constitucional encargado de velar por la constitucionalidad de las leyes.

Uno de los aspectos más destacados y polémicos es el Estado de las Autonomías, que permite a las regiones acceder a la autonomía a través de dos vías diferentes. Las comunidades autónomas cuentan con sus propios parlamentos y gobiernos, aunque el Estado central conserva competencias fundamentales y puede suspender la autonomía en casos excepcionales, como ocurrió con la aplicación del artículo 155 en Cataluña en 2017.

Análisis de Documentos Históricos

Documento 18: El Fuero de los Españoles

a) ¿A qué hecho histórico corresponde?

Este documento corresponde al Fuero de los Españoles, promulgado por Francisco Franco en 1945 durante la dictadura franquista. Fue una de las principales leyes fundamentales del régimen y recogía los derechos y deberes de los ciudadanos bajo el franquismo.

b) Resuma sus ideas principales:

• Reconoce la dignidad, integridad y libertad de la persona humana, aunque en un marco controlado por el Estado.
• Exige a los españoles lealtad al jefe del Estado (Franco) y obediencia a las leyes.
• Declara la Religión Católica como la única oficial y protegida, prohibiendo otras manifestaciones religiosas públicas.
• Limita la participación política a través de corporaciones controladas (Familia, Municipio, Sindicato), sin libertad de asociación política real.
• Define a la familia como base de la sociedad, protege especialmente a las familias numerosas y establece la indisolubilidad del matrimonio.
• Garantiza ciertos derechos sociales básicos para los trabajadores, como seguridad social frente a riesgos laborales y asistencia en caso de vejez, enfermedad o desempleo.

c) Desarrolle la importancia que tuvo y sus consecuencias:

El Fuero de los Españoles fue un instrumento para legitimar el régimen franquista después de la Segunda Guerra Mundial, buscando presentar una imagen de orden y respeto a los derechos, aunque dentro de un sistema autoritario y sin garantías democráticas. Estableció las bases legales para la represión política y social, limitando la participación política real y consolidando el control del Estado sobre la sociedad, la familia y la religión.

Documento 20: Convenio de Defensa Hispano-Estadounidense de 1953

a) ¿A qué hecho histórico corresponde?

Corresponde al Convenio de Defensa Hispano-Estadounidense de 1953, firmado entre el régimen franquista de España y Estados Unidos durante la Guerra Fría.

b) Resuma sus ideas principales:

• Estados Unidos se compromete a suministrar material de guerra y asistencia militar a España, incluyendo posible cooperación con la industria española.
• España autoriza a Estados Unidos a usar conjuntamente ciertas zonas e instalaciones militares en territorio español, para fines militares, incluyendo la construcción y mejora de infraestructuras.
• Aunque se permita el uso conjunto, las instalaciones permanecerán bajo bandera y mando español.

c) Desarrolle la importancia que tuvo y sus consecuencias:

Este convenio marcó el inicio de la integración de España en el bloque occidental durante la Guerra Fría, rompiendo el aislamiento internacional del régimen franquista tras la Segunda Guerra Mundial. A cambio del apoyo militar y económico estadounidense, España permitió el establecimiento de bases militares en su territorio, fortaleciendo la defensa occidental frente a la amenaza soviética.

El acuerdo supuso un impulso importante para la modernización de las fuerzas armadas españolas y abrió la puerta a una relación política y económica más estrecha con Estados Unidos y otros países occidentales. También contribuyó a la legitimación internacional del régimen franquista, al convertirse en un aliado estratégico para Occidente, a pesar de su carácter dictatorial.

Documento 21: La Muerte de Francisco Franco

a) ¿Qué hecho histórico refleja la portada del periódico?

La muerte de Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975.

b) Desarrolle brevemente la etapa durante la que fue Jefe del Estado.

Franco gobernó España desde 1939 hasta 1975 con una dictadura autoritaria, sin libertades ni democracia, apoyado por el ejército y la Iglesia.

c) Desarrolle la importancia del hecho y sus consecuencias.

Su muerte permitió iniciar la Transición a la Democracia, con el rey Juan Carlos I impulsando cambios que llevaron a la Constitución de 1978 y al fin del franquismo.

Documento 22: La Transición Española a la Democracia

a) Etapa histórica:

La Transición Española a la Democracia (1975-1978), liderada por Adolfo Suárez tras la muerte de Franco.

b) Ideas principales:

• El pueblo tenía miedo al cambio por el recuerdo de la Guerra Civil.
• Era necesario transformar el régimen franquista hacia una democracia de forma pacífica y legal.
• La reforma se hizo desde dentro del sistema con apoyo del Rey y figuras como Torcuato Fernández Miranda.
• Se logró mediante el diálogo entre Gobierno y Oposición.

c) Consecuencias:

• Se aprobó la Ley para la Reforma Política.
• Se celebraron elecciones democráticas en 1977.
• Se instauró una Monarquía parlamentaria con soberanía nacional.
• La Transición fue un proceso pacífico y exitoso hacia la democracia.

Documento 23: La Constitución Española de 1978

a) Etapa histórica:

Se refiere a la Constitución Española de 1978, aprobada durante la Transición a la Democracia tras la dictadura franquista.

b) Ideas principales:

• España se define como un Estado social, democrático y de Derecho.
• La soberanía reside en el pueblo.
• Se establece una monarquía parlamentaria.
• Se reconoce la aconfesionalidad del Estado.
• Se garantizan derechos fundamentales, como el medio ambiente y la participación ciudadana mediante el jurado.
• Se organiza territorialmente en Comunidades Autónomas.

c) Importancia y consecuencias:

• Estableció el marco legal y político de la actual democracia española.
• Reconoció derechos y libertades fundamentales.
• Instituyó la descentralización territorial mediante el Estado de las Autonomías.
• Aseguró una convivencia pacífica tras décadas de dictadura, consolidando la democracia.

Documento 24: La Firma de la Constitución de 1978

a) ¿Qué etapa histórica refleja la fotografía?

Refleja la firma de la Constitución Española de 1978, durante la Transición democrática.

b) ¿Qué ideas destacan en la imagen?

Destacan la solemnidad del acto, la presencia del rey Juan Carlos I, el respeto a la legalidad y la unidad institucional para construir una democracia.

c) Desarrolle la importancia de este momento histórico.

Fue clave porque marcó el inicio de la democracia en España, garantizó derechos y libertades, y estableció un sistema parlamentario con división de poderes.