Marx, Nietzsche y Ortega: Pensamiento Filosófico Comparado

1. Karl Marx (1818–1883)

Estudió Derecho y Filosofía en Bonn y Berlín. Se doctoró en 1841 con una tesis sobre Demócrito. Por su activismo político se exilió a París, donde conoció a Friedrich Engels. Más tarde se instaló en Londres, donde desarrolló su pensamiento y ayudó a fundar la Primera Internacional de Trabajadores en 1864.

Marx considera al ser humano como un ser natural y social, cuya esencia es el trabajo. A través del trabajo, el hombre transforma la naturaleza y se relaciona socialmente. Si el trabajador es desposeído del fruto de su trabajo, se produce una alienación: el producto y el productor se cosifican y se convierten en mercancías. Esta alienación tiene raíz histórica, por lo que debe analizarse la estructura social y económica.

Tipos de alienación:

  • Económica: por el trabajo alienado.

  • Social: por la división en clases.

  • Política: separación entre Estado y sociedad civil.

  • Religiosa: promesa de justicia en otro mundo.

  • Filosófica: teorías que justifican el orden social vigente.

Otro concepto clave es la ideología: conjunto de ideas que representan una época, justifican su modo de vida y producción, y generan una falsa conciencia que impide cuestionar el sistema. Las ideologías (morales, políticas, filosóficas…) permiten a las autoridades mantener el poder.


El marxismo es un materialismo dialéctico e histórico. La realidad se explica por el proceso material de producción, que es la base de la historia. El materialismo histórico entiende que la estructura de la sociedad se compone de:

  • Infraestructura: fuerzas y relaciones de producción (proletarios y propietarios).

  • Superestructura: ideología, instituciones jurídicas y políticas que justifican y ocultan la realidad.

Ambas estructuras están entrelazadas y son motor de la historia, cuyo dinamismo se debe a la lucha de clases. Los modos de producción que ha identificado Marx son:

  1. Asiático (un pueblo domina a otro),

  2. Antiguo/esclavista (Grecia y Roma),

  3. Feudal (señor feudal y siervos),

  4. Capitalista (burguesía y proletariado).

Marx prevé que el proletariado se rebelará contra la superestructura capitalista.


2. Friedrich Nietzsche (1844–1900)

Nació en Rócken, Prusia. Estudió Filología Clásica y Teología en Bonn. Su pensamiento se encasilla como vitalismo irracionalista, ya que critica la supremacía de la razón en la definición del ser humano. Según Nietzsche, el hombre debe guiarse por sus instintos y pasiones.

Critica la metafísica tradicional por su visión estática de la realidad influenciada por Parménides, Sócrates y Platón. Reivindica a Heráclito, para quien todo es devenir. La idea de un mundo ideal nace del resentimiento hacia la vida. Esta voluntad de verdad racional niega el cambio y enaltece lo eterno, creando una filosofía que es un platonismo disfrazado, incluido el cristianismo.

Defiende la cultura griega arcaica, donde coexistían dos fuerzas:

  • Dionisos: lo vital, irracional.

  • Apolo: lo racional, ordenado.
    La llegada de Sócrates y Platón impuso lo apolíneo y reprimió lo dionisíaco.

Nietzsche propone el perspectivismo: no hay verdad única, sino múltiples visiones individuales. Frente a la voluntad de verdad, plantea la voluntad de poder, que es aceptar la vida en su devenir.

El conocimiento humano se construye con metáforas: primero creamos imágenes mentales (1ª metáfora), luego palabras (2ª metáfora). Los conceptos son convenciones para convivir, pero están alejados de la realidad. Filosofía y ciencia, incluso las matemáticas, son invenciones metafóricas. La “verdad” es una construcción del espíritu resentido ante la vida.


3. José Ortega y Gasset (1883–1955)

Nació y murió en Madrid. Estudió en Deusto y Madrid, y se formó en Alemania. Exiliado durante la Guerra Civil, volvió a España en 1945 y fundó el Instituto de Humanidades en 1948 con Julián Marías.

Su pensamiento es raciovitalista: la vida y la razón se complementan. La filosofía debe centrarse en la vida como realidad radical, no en cosas o pensamientos abstractos. Su famosa frase: «yo soy yo y mis circunstancias» sintetiza que el yo y su entorno son inseparables.

Categorías clave de su filosofía:

  • Conciencia: la vida se percibe a sí misma.

  • Circunstancia: la vida ocurre en un entorno que nos ocupa.

  • Fatalidad: hay aspectos de la vida que no elegimos.

  • Libertad: aunque no elegimos los problemas, sí podemos resolverlos.

  • Futurición: vivir es proyectarse hacia el futuro.

  • Historia: el ser humano no tiene naturaleza fija, sino historia en evolución.

Para conocer la realidad, usamos la razón desde una perspectiva individual. Ortega defiende el perspectivismo, donde toda verdad es temporal y situada. Rechaza el racionalismo, el escepticismo y el dogmatismo, y se distancia del irracionalismo de Nietzsche, afirmando que la vida necesita razón para comprenderse y proyectarse.

Distingue entre:

  • Creencias: fondo cultural común, inconsciente.

  • Ideas: formulaciones conscientes, capaces de transformar la realidad.

Su raciovitalismo es la vida que se entiende a sí misma por medio de la razón y en convivencia con otras vidas.