Las Preguntas Fundamentales de la Filosofía
Las preguntas propias de la filosofía son preguntas “radicales”, en el sentido de ir “a la raíz” del asunto. Por eso han dado lugar a diálogos muy polémicos y han transformado el modo de comprender la realidad. Las preguntas filosóficas muestran la curiosidad que sentimos por lo que nos rodea. También expresan el afán de conocerse a uno mismo. Son preguntas que nos conducen a deliberar sobre problemas concretos que tienen que ver con nuestra forma de vivir, de actuar con nosotros mismos y con los demás.
Filosofía Teórica y Práctica
- La filosofía teórica plantea preguntas como: ¿Qué es la realidad? ¿Qué es conocer? ¿Solo soy un cuerpo o algo más?
- La filosofía práctica se pregunta: ¿Cuál es el sentido de nuestras acciones? ¿Qué fines hemos de perseguir?
La Actividad Filosófica: Aprender a Pensar
La modalidad de preguntas referidas a la actividad que caracteriza a la filosofía, la de aprender a pensar, nos conecta directamente con el diálogo filosófico. Un diálogo es filosófico si promueve el razonamiento.
El Origen del Universo: Perspectiva Actual
Gamow planteó que el universo había tenido su origen en un punto del espacio y el tiempo hace, aproximadamente, 15.000 millones de años. A este momento se le llamó Big Bang o gran explosión. El universo comenzó siendo infinitamente pequeño e infinitamente denso. Luego la temperatura descendió millones de grados y permitió la formación de los primeros núcleos que se concentrarían y girarían debido a su propia gravedad, dando lugar a las estrellas.
Desde el Big Bang, el universo está en expansión y lo hace de acuerdo con la idea del espacio curvo propuesto por Einstein. Es decir, como un globo que se va hinchando. Pero esta explicación que ofrece la ciencia no evita que, desde la filosofía, se siga preguntando: ¿Qué sucedía antes del momento inicial del Big Bang? ¿Hay vida en otros mundos?
El Concepto de Sentido en Filosofía
El término sentido tiene muchos significados, pero sus acepciones más importantes desde el punto de vista filosófico son tres:
- Como finalidad: Las acciones humanas tienen sentido cuando persiguen una finalidad. No tiene sentido una acción que no contribuye a conseguir el fin que se supone que persigue.
- Como significación: Tiene sentido lo que significa algo.
- Como valor: Tiene sentido lo que vale la pena. La vida o el mundo no tienen sentido si los esfuerzos y sufrimientos de la existencia no tienen alguna contrapartida, ya sea en la misma vida o en el más allá.
Problema vs. Misterio
- Un problema es una situación en la que hay algo desconocido que es preciso averiguar y que entraña dificultad.
- Un misterio es una situación que afecta y compromete en lo más profundo. No es un obstáculo. No se puede “resolver”, no tiene “solución”.
Respuestas a la Pregunta por el Sentido
Hay 3 tipos de respuesta a la pregunta por el sentido:
- No hay sentido: La existencia y el mundo son absurdos. No se puede dar sentido a la vida, pues ni siquiera tiene sentido tal pregunta. En realidad, esta posición elimina la propia pregunta.
- Hay un sentido inmanente: Otros consideran que la existencia tiene finalidad, significado o valor, pero entendiendo que la muerte es un límite absoluto para la humanidad.
- Hay un sentido trascendente: Un sentido que rebasa la muerte. Esta es la posición de las religiones. Algunas, como el judaísmo, cristianismo e islam, lo llaman “salvación”.
El Concepto Filosófico de Vida
Los pensadores griegos de la antigüedad ya usaron el concepto de “vida” en un sentido que abarca mucho más que las actividades meramente físicas, entendiendo que, además de la vida vegetal y animal, hay una clase de vida que es el modo humano de ser, es decir, la vida práctica o moral.
Pero a partir del siglo XX se desarrolla una línea de reflexión que destaca la importancia de la vida como objeto de estudio de la filosofía. Entre los pensadores contemporáneos, Ortega y Gasset ha sido uno de los que han desarrollado la filosofía vitalista. Para él, vivir es encontrarse en el mundo, estar en una circunstancia. Ortega insiste en que la vida es elección.
La Cuestión del Mal: La Teodicea
Una aproximación filosófica a la cuestión del mal nos remite en primera instancia a la “teodicea”. El término “teodicea” lo introduce Leibniz. Desde el punto de vista etimológico, nos remite tanto a la justificación de Dios ante el mal, así como a la propia justicia de Dios.
Han considerado las dos vertientes del problema, es decir, no solo han tratado de justificar la existencia del mal en un mundo cuyo principio es Dios, sino que en ocasiones han barruntado en Dios la única posibilidad de triunfo frente al mal, la única baza que a los seres humanos queda para que la injusticia no sea la última palabra en la historia.