La Dictadura de Primo de Rivera: España bajo el Régimen Autoritario (1923-1931)

La Dictadura de Miguel Primo de Rivera: Un Periodo Clave en la Historia de España (1923-1931)

Desde 1917, el régimen de la Restauración bajo el reinado de Alfonso XIII entró en crisis. Los últimos gobiernos constitucionales, tanto liberales como conservadores, intentaron solucionar los problemas adoptando una serie de medidas: disolución de las Juntas de Defensa, nombramiento de civiles para gobernar Barcelona y el Protectorado de Marruecos, y proposición de reformas electorales, constitucionales y laicas. Sin embargo, el auge de los nacionalismos, las tensiones sociales y el Desastre de Annual condujeron a que, en 1923, el capitán general de Barcelona, Miguel Primo de Rivera, encabezara un pronunciamiento militar en Barcelona apoyado por el rey Alfonso XIII.

Le encomendó un nuevo gobierno, sin contar con el Parlamento, integrado exclusivamente por militares para que impusieran el orden social. Tuvo el apoyo de una gran parte del ejército y del empresariado español ante el temor de la expansión de las ideas anarquistas y socialistas. Primo de Rivera quedó como presidente de gobierno, asesorado por un Directorio Militar, y en tres días se pasó de una monarquía parlamentaria a un régimen autoritario.

En la dictadura de Primo de Rivera se distinguen dos fases principales:

1. El Directorio Militar (1923-1925)

El rey nombró ministro único a Primo de Rivera, a quien asistiría, a título consultivo, un Directorio Militar formado únicamente por militares.

Medidas Principales:

  • Medidas de carácter dictatorial: Suspensión de la Constitución de 1876, disolución del Parlamento, cese de las autoridades civiles y su sustitución por militares, prohibición de las actividades de los partidos políticos y de los sindicatos, y represión del obrerismo radical.
  • Medidas de orden público y administrativo: Aprobación del Estatuto Municipal y Provincial para suspender las elecciones; aprobación de la censura de prensa para suprimir cualquier crítica a la dictadura; los ayuntamientos fueron sustituidos por juntas de vocales asociados integradas por los mayores contribuyentes de la sociedad que apoyaba la dictadura; y se aprobó el estado de guerra en Barcelona durante dos años para desarticular el anarquismo.

Se disolvió la Mancomunidad de Cataluña, se persiguió al nacionalismo vasco y las organizaciones anarquistas quedaron desarticuladas y en la clandestinidad.

El Fin de la Guerra de Marruecos:

Se aprobó el Desembarco de Alhucemas en Marruecos en 1925 junto con Francia, ya que el jefe rifeño Abd el-Krim también había atacado su zona, para derrocarle. Se entregó a los franceses y en 1927 se dio por finalizada la campaña marroquí. Primo de Rivera alcanzó una gran popularidad porque los ciudadanos estaban cansados de la guerra, aumentó el prestigio de los militares africanistas, la oligarquía empresarial pudo invertir de nuevo en la región y Hacienda redujo su déficit.

2. El Directorio Civil (1925-1931)

Cuando se resolvieron los problemas de orden social y la situación en Marruecos, Primo de Rivera pudo retirarse y permitir que regresara la normalidad constitucional. Pero no lo hizo y se propuso renovar su régimen, sustituyendo el Directorio Militar por un Directorio Civil, con el objetivo de perpetuarse en el poder. Este directorio estaba constituido por una mayoría de civiles de extrema derecha como José Calvo Sotelo, ministro de Hacienda.

Bases del Directorio Civil:

  • Un partido político propio, la Unión Patriótica, defensora de la religión, la patria y la monarquía. Fue fundado en 1924, pero careció de una función específica dentro del régimen en la fase anterior.
  • Una Asamblea Nacional Consultiva, que actuaría como las Cortes, pero con un carácter corporativo y autoritario porque sus miembros no eran elegidos por sufragio universal. Sus cuatrocientos miembros salían de las filas de municipios, provincias, Iglesia y ejército afines al régimen y era consultiva.
  • Un proyecto de nueva Constitución, presentado en 1929, que nunca se aprobó.

Política Económica y Social:

Coincidió con la etapa de los Felices Años 20 que se vivía en el resto del mundo y se propició la industrialización, se aplicaron nuevas tecnologías a la agricultura, se incrementó el comercio exterior y se fomentó un gran desarrollo de obras públicas. Se crearon empresas públicas como CAMPSA, que ejercería la importación, refinado y distribución de petróleo en España, y la Compañía Telefónica Nacional de España. Se comenzó a aplicar el impuesto sobre la renta, pero sin obligar a pagar más a los que más tenían.

Problemas y Oposición:

Sin embargo, Primo de Rivera se enfrentó a los siguientes problemas y críticas:

  • Críticas de intelectuales: Figuras como Miguel de Unamuno, Vicente Blasco Ibáñez, Ramón Menéndez Pidal y José Ortega y Gasset. En 1924, suscribieron un manifiesto con más de 100 firmas contra la política cultural de la dictadura. Unamuno fue desterrado a Fuerteventura, mientras que Blasco Ibáñez se exilió.
  • Oposición universitaria: Los universitarios protagonizaron una huelga en 1929, y de nada sirvió el cierre de la Universidad de Madrid.
  • Conspiraciones militares: Militares de inspiración republicana intentaron dos pronunciamientos contra la dictadura en 1924 y en 1929.
  • Oposición política: Políticos republicanos como Niceto Alcalá Zamora y Manuel Azaña también se opusieron al régimen.
  • Crisis económica: A esto se sumó el inicio de la Crisis Mundial de 1929.
  • La Cuestión Catalana: Primo de Rivera liquidó la Mancomunidad de Cataluña y persiguió manifestaciones culturales como la lengua catalana y la sardana o baile tradicional.