El Fascismo Italiano: Ascenso y Consolidación (1922)
En 1922, Italia asistió al ascenso del poder del fascismo, un movimiento político que transformaría radicalmente la nación.
La Crisis Interna: El Caldo de Cultivo del Fascismo
Italia se vio sumida en una profunda crisis, sustentada en una serie de claves:
- Victoria Mutilada: Los acuerdos de paz firmados tras la Primera Guerra Mundial no atendieron las reivindicaciones territoriales italianas, generando un sentimiento de frustración nacional.
- Crisis Económica: La guerra había agotado a la economía, cuya recuperación fue más débil y lenta que la de otros países, provocando desempleo y descontento social.
- Conflictividad Social: Tras la Revolución Rusa, el movimiento obrero mostró un gran nivel organizativo y desencadenó una oleada de protestas y huelgas. En medio de esta convulsión, el fascismo caló entre las clases medias, la élite empresarial y los terratenientes, quienes veían en él un baluarte contra el comunismo y el desorden.
La Toma de Poder: La Marcha sobre Roma
En 1919, Benito Mussolini fundó las primeras milicias fascistas, conocidas como los Fasci Italiani di Combattimento. En 1921, Mussolini creó el Partido Nacional Fascista. La violencia se apoderó de las calles y se extendió por el campo, y los Camisas Negras, las escuadras paramilitares fascistas, consiguieron presentarse como garantes de la paz y el orden público frente a la inestabilidad. El 28 de octubre de 1922, Mussolini organizó la célebre Marcha sobre Roma, un golpe de Estado encubierto que lo llevó al poder.
El Régimen Fascista: De la Coalición a la Dictadura
El Control Político
Mussolini organizó inicialmente un gobierno de coalición, pero rápidamente derivó hacia un régimen dictatorial. La reforma electoral de 1923 favorecía descaradamente los intereses fascistas. En 1924, fue asesinado Giacomo Matteotti, un diputado socialista crítico con el régimen, lo que marcó un punto de inflexión. En 1925, se decretó el cierre del Parlamento y se suprimieron las libertades democráticas. Italia se convirtió en una dictadura de partido único con la promulgación de las Leyes Fascistísimas, que consolidaron el poder de Mussolini y del Partido Nacional Fascista.
El Modelo Socioeconómico: Corporativismo y Autarquía
El Estado totalitario fascista se basó en el corporativismo, un sistema que buscaba la colaboración entre clases bajo el control estatal, eliminando la lucha de clases. En el plano económico, se implantó una política proteccionista y autárquica, buscando la autosuficiencia nacional. La creación del Instituto de Reconstrucción Industrial (IRI) orientó las inversiones hacia sectores estratégicos y hacia una economía de guerra, preparando al país para futuras expansiones.
La Política Exterior
La política exterior fascista se caracterizó por su expansionismo y revisionismo, buscando restaurar la grandeza del Imperio Romano y expandir la influencia italiana en el Mediterráneo y África.
Origen y Ascenso del Nazismo en Alemania
Alemania fue la gran derrotada en la Primera Guerra Mundial, humillada por las duras condiciones impuestas por la Paz de Versalles. Con un marcado componente racista y un alto grado de organización, Adolf Hitler convirtió el nazismo en la más agresiva y eficaz de las ideologías fascistas.
La Crisis de la Posguerra: Factores del Ascenso Nazi
El ascenso del nazismo se produjo como consecuencia de la combinación de tres factores fundamentales:
- El Tratado de Versalles: El pago de elevadas compensaciones económicas y las pérdidas territoriales fueron consideradas una humillación nacional que los nazis supieron instrumentalizar en su provecho, prometiendo restaurar la dignidad alemana.
- Las Condiciones Económicas: La crisis económica de posguerra, agravada por la ocupación franco-belga del Ruhr y el proceso de hiperinflación de 1923, generó un profundo descontento y desesperación en la población.
- El Rechazo a la República de Weimar: La joven República de Weimar, percibida como débil e ineficaz, no logró consolidar el apoyo popular y fue vista por muchos como responsable de la humillación y la crisis.
El Nacimiento del Nazismo: De Partido Obrero a Movimiento de Masas
En el clima de convulsión social de Alemania de 1919, proliferaban los partidos y asociaciones nacionalistas y racistas. Uno de esos partidos fue el Partido Obrero Alemán, en el que Adolf Hitler ingresó en 1920. Ese mismo año, Hitler se encargó de la redacción de un programa que cambió su nombre por el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). El programa sintetizaba los principios en los que se asentaría el nazismo, como el rechazo del Tratado de Versalles, el rearme para configurar una Gran Alemania, un discurso xenófobo y racista (especialmente antisemita), el antiparlamentarismo y el antimarxismo. En 1921, Hitler ya era el jefe del Partido Nazi y comenzó el cambio de estrategia para llegar al poder mediante el control de la calle a través de la violencia de sus milicias, las SA (Sturmabteilung). La crisis vivida en Alemania en 1923 persuadió a Hitler de que había llegado el momento de conquistar el poder y preparó un golpe de Estado en Múnich (el Putsch de la Cervecería) que fracasó y lo llevó a la cárcel, donde escribió Mein Kampf.
El Ascenso al Poder: La Gran Depresión y la Consolidación Nazi
La crisis económica provocada por la Gran Depresión (a partir de 1929) permitió a Hitler alzarse al poder. El Partido Nazi, en los años de crisis, articuló un discurso demagógico en el que intensificó el anticapitalismo y el antisemitismo, acusando a los judíos de ser culpables de la crisis económica y de todos los males de Alemania. En las elecciones de 1932, el NSDAP se alzó con la victoria, convirtiéndose en la fuerza política más votada, lo que allanó el camino para que Hitler fuera nombrado Canciller en enero de 1933.
El Nazismo en el Poder: La Destrucción de la República de Weimar y el Tercer Reich
La Destrucción de la República de Weimar
Al asumir el cargo, Hitler se desentendió rápidamente de los acuerdos firmados con sus socios de coalición y persuadió al presidente Hindenburg de la necesidad de convocar nuevas elecciones. El 27 de febrero de 1933 se produjo el incendio del Reichstag, el parlamento alemán, que había sido obra de los nazis, quienes buscaban una excusa para declarar el estado de emergencia y suspender los derechos democráticos. En abril de 1933, se creó la Gestapo o policía política, que impuso un sistema de control y represión política y social implacable. El poder nazi se volvió incontestable. La esvástica fue elegida como el símbolo de la nueva era, motivo central de la estética nazi. Hitler asumió los poderes presidenciales bajo el principio de Führerprinzip o caudillaje, concentrando todo el poder en su persona. Había nacido el Tercer Reich, que aspiraba a durar mil años.
Las Políticas Nazis: Autarquía, Expansión y Exterminio
La Autarquía y el Rearme Económico
La política de rearme sirvió para reactivar la economía, sobre todo en la gran industria, por lo que Hitler se ganó el apoyo de los industriales alemanes y logró una drástica disminución del paro. La autarquía buscaba la autosuficiencia económica para preparar al país para la guerra.
La Expansión Territorial: El Lebensraum
Alemania quería conseguir por todos los medios la integración de los territorios poblados por alemanes en un gran Estado (el Grossdeutschland) que dispondría de los recursos de otros pueblos considerados inferiores, en lo que se conoció como la búsqueda del Lebensraum o “espacio vital”.
El Racismo y Antisemitismo: La Solución Final
Estos funcionaron como un vehículo de agitación social y un pilar ideológico del régimen. En su libro Mi Lucha (Mein Kampf), Hitler plasmó su odio a los judíos, a los que consideraba enemigos de la nación alemana y responsables de su derrota en la guerra y de la crisis. En consecuencia, una vez en el poder, el nazismo diseñó un sistema de segregación racial que escaló progresivamente:
- Persecución Legal: El 15 de septiembre de 1935 se aprobaron las Leyes de Núremberg, que excluían a los judíos de la sociedad alemana, prohibiendo matrimonios mixtos y despojándolos de su ciudadanía.
- Persecución Física: A partir de la Noche de los Cristales Rotos (1938), la violencia contra los judíos se intensificó, con pogromos, arrestos masivos y la creación de guetos.
- Exterminio: Finalmente, se implementó la “Solución Final”, un plan sistemático de genocidio. Los judíos eran trasladados a campos de trabajo o de concentración, que se convirtieron en campos de exterminio masivo, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial.