La Generación del 98: Voces Críticas de Fin de Siglo
La Generación del 98 aglutinó a escritores que, tras la crisis de fin de siglo, reflejaron en sus obras una profunda preocupación por España y su futuro.
- Pío Baroja: Gran novelista de la Generación del 98, anticlerical y ateo. Rechaza el mundo en el que vive, pero no cree en una alternativa ni en un mundo mejor.
- Valle-Inclán: Novelista y dramaturgo gallego, creador del «esperpento» (obras que muestran lo absurdo de la vida en España mediante la deformación de la realidad y la degradación de los personajes).
- Azorín: Prosista alicantino de lenguaje sencillo, cuya obra refleja nostalgia y melancolía.
Novecentismo y Vanguardias: Renovación Literaria
El Novecentismo o Generación de 1914 en España
En España, el Novecentismo alcanzó su máxima afirmación en la vida cultural y convivió con la literatura de vanguardia en los años 20. Este grupo de escritores planteó una nueva actitud ante los problemas del arte, la cultura y la realidad española. Eugenio d’Ors utilizó el término «novecentismo» para definir esta nueva sensibilidad, también llamada Generación de 1914, por el nexo que supuso para ellos la Primera Guerra Mundial.
Juan Ramón Jiménez: Puente entre Modernismo y Generación del 27
Juan Ramón Jiménez, máximo representante de la poesía novecentista, fue un nexo de unión entre los modernistas y la Generación del 27, quienes lo consideraron un maestro. Sus anhelos residían en la belleza, la eternidad, el conocimiento y la perfección; su poesía combinaba el esteticismo y el ansia de eternidad.
Otros Novelistas Novecentistas
La novela novecentista fue cultivada por autores como Ramón Pérez de Ayala, escritor intelectual, con obras como Belarmino y Apolonio, y Gabriel Miró, paisajista consumado, quien describe con brillantez y sensibilidad extremas el Levante español en obras como El obispo leproso.
Ramón Gómez de la Serna y la Greguería
Ramón Gómez de la Serna fue el vanguardista español más importante, el primer escritor en tomar contacto con los movimientos vanguardistas de Europa. Destacan novelas como El doctor inverosímil, en la que incorporaba el psicoanálisis; El dueño del átomo, donde presagia la bomba atómica; o El incongruente, que se anticipa a Kafka. Gómez de la Serna creó la greguería, una nueva fórmula que él mismo definió como «humorismo + metáfora». Las greguerías son textos muy breves que relacionan de forma ingeniosa y sorprendente dos términos alejados de la realidad.
Las Vanguardias Europeas: Contexto y Definición
Las vanguardias son un conjunto de movimientos artísticos y literarios que se desarrollaron en Europa y América en las primeras décadas del siglo XX. Constituyen la respuesta a la crisis espiritual de Occidente, concretada en un descontento ante el presente y hacia todo el proceso histórico que había conducido hasta él (especialmente tras la Primera Guerra Mundial).
Principales Movimientos Vanguardistas
- Cubismo: Pretende descomponer la realidad en las formas geométricas que la componen. En el lenguaje, se descompone en sus elementos esenciales, desde los fonemas a los monemas. En literatura, destaca Apollinaire con sus caligramas.
- Futurismo: Creado por Marinetti, se caracteriza por la exaltación de la velocidad, la técnica, el deporte y la fuerza. Sus textos presentan un carácter dinámico y agresivo a través de onomatopeyas, signos no verbales e innovaciones tipográficas.
- Surrealismo: Creado por André Breton, los surrealistas buscan que el arte sea la expresión del inconsciente o subconsciente, lo absurdo, lo intuitivo, lo onírico, a través de imágenes ilógicas e impactantes.
- Ultraísmo y Creacionismo: Pretenden que el poema vaya más allá de la realidad lógica perceptible por los sentidos y cree una realidad nueva, libre y autónoma. Tienen en común el uso de la metáfora como forma de crear esa nueva realidad. Sus principales representantes son, respectivamente, Guillermo de la Torre y Vicente Huidobro.
La Generación del 27: Poesía en la Edad de Plata
Contexto y Orígenes
La Generación del 27 se constituyó cuando un grupo de escritores, intelectuales y profesores se reunió en el Ateneo de Sevilla para rendir homenaje a Luis de Góngora. Este poeta, que huía de la representación directa de la realidad a través del lenguaje y cuyas figuras oscuras y brillantísimas fascinaban a estos autores, fue una inspiración clave. Sus relaciones personales comenzaron en la Residencia de Estudiantes de Madrid, lo que les puso en contacto con figuras como Juan Ramón Jiménez, pintores como Dalí o cineastas como Buñuel. Estos poetas tuvieron una amplia formación literaria; muchos de ellos, como Guillén, Salinas, Dámaso Alonso y Gerardo Diego, fueron catedráticos.
Características de la Generación del 27
- Comenzaron buscando en su obra «el arte por el arte» y evolucionaron hacia una poesía más comprometida a partir de 1930, especialmente tras la Guerra Civil, con la muerte y el exilio de algunos autores, mientras que los que permanecieron sufrieron la censura franquista.
- Aunar la tradición y la novedad (vanguardias). De la tradición culta, toman el soneto, recursos estilísticos e influencia de poetas como Góngora o Bécquer. La tradición popular también les inspira con el uso de estribillos, repeticiones, anáforas, paralelismos, la forma métrica del romance, imitación del estilo de las canciones infantiles, y elementos y temas de la cultura popular, dando lugar al Neopopularismo, en el que se inscriben poetas como Lorca o Alberti.
Autores Destacados de la Generación del 27
- Pedro Salinas: Considerado el poeta del amor por excelencia, escribió la trilogía amorosa formada por La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento. En ellas expresa una experiencia amorosa, erótica y espiritual en la que la amada es la figura central.
- Vicente Aleixandre: Atendiendo a su visión del mundo, su obra se estructura en tres etapas:
- Poesía pura: Espadas como labios y Sombra del paraíso.
- Poesía surrealista: Historia del corazón.
- Poesía antropocéntrica: Poemas de la consumación.
- Rafael Alberti: Su poesía se caracteriza por una gran variedad de temas, tonos y estilos. De su poesía neopopularista, podemos destacar sus primeros libros como Marinero en Tierra, hasta la poesía surrealista en Sobre los ángeles.
- Dámaso Alonso: Destaca su obra Hijos de la ira, con la que renace la poesía realista en España. Pretende expresar los problemas eternos del hombre, solidarizándose con el dolor, la angustia y la miseria humana en un mundo cruel. Abre el camino a la poesía desarraigada, basada en el dolor existencial que le hace mirar a Dios y protestar contra la soledad y el odio.
- Luis Cernuda: El poeta que soñó una vida de adolescente y tropezó con la triste realidad. Reunió sus diversos libros bajo el título de La realidad y el deseo, palabras que recogen el conflicto central de su vida: el anhelo de realización personal y libertad amorosa frente a las limitaciones impuestas por el entorno social.
- Gerardo Diego: Catedrático y miembro de la RAE, fue el primero en abrazar las vanguardias, el creacionismo y el ultraísmo. Destaca con obras como Alondra de verdad y Ángeles de Compostela.
- Federico García Lorca: Su obra poética siguió una evolución desde la sencillez de sus primeros poemas, pasando por la fuerza del Romancero gitano y llegando a la poesía vanguardista de Poeta en Nueva York. Representa también una de las cimas del teatro español y universal, con obras como La casa de Bernarda Alba o Bodas de Sangre. Su temática giró en torno al destino trágico y la frustración.
- Manuel Altolaguirre: Su poesía intimista y musical, de versos cortos, destaca en obras como Las islas invitadas y Poemas de América.
- Emilio Prados: Su poesía se caracteriza por la tendencia a lo interior y a ahondar en los problemas de la vida y la muerte. Destacan los títulos Canción del farero y Memoria del olvido.
Literatura Española Tras la Guerra Civil
El Exilio Republicano y sus Voces
A raíz de la Guerra Civil Española, muchos intelectuales salieron del país, comenzando un largo exilio, más o menos voluntario en algunos casos y forzoso en la mayoría. Este fenómeno se conoce como «España peregrina». Así, León Felipe estuvo en el destierro junto a otros poetas exiliados como Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre o Rafael Alberti. Este último fue el autor que mayor obra creó en el exilio, siempre expresando la añoranza, la melancolía y la ausencia de su patria querida y ahora lejana. No podemos olvidarnos de Miguel Hernández, quien permaneció en diversas cárceles españolas, donde sufrió penurias, enfermedad e incomprensión. Durante este tiempo compuso versos intensos sobre la guerra, la prisión o la muerte de su hijo, recogidos en sus obras El rayo que no cesa, Viento del pueblo o Cancionero y romancero de ausencias.
Poesía Arraigada y Desarraigada en la Posguerra
En España, en los primeros años 40, dominó una tendencia poética conocida como poesía arraigada. Sus escritores, vinculados de uno u otro modo con el bando vencedor de la Guerra Civil, compusieron poemas con una visión optimista y esperanzada de la vida, omitiendo referencias a la guerra, practicando formas métricas clásicas como el soneto, rechazando las vanguardias y tratando temas como la familia, el paisaje o las vivencias religiosas. Estos poetas se aglutinaron en torno a las revistas Garcilaso y Escorial. A este grupo pertenecen autores como Luis Rosales (La Casa Encendida), Dionisio Ridruejo (Poesía en armas), Leopoldo Panero (Canto personal) o José García Nieto.
Sin embargo, en 1944, Dámaso Alonso publicó Hijos de la ira, obra que inició una corriente de poesía desarraigada y que, junto a Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre, se convirtió en referente para poetas de las nuevas generaciones. El verso libre, las imprecaciones a Dios y un tono desesperado son sus rasgos más llamativos, con los que buscan expresar una angustia existencial y una visión pesimista y desarraigada de la existencia.