La Revolución del Color y la Forma: Del Impresionismo a las Vanguardias

De la Realidad a la Luz: Precursores del Arte Moderno

Antes de la irrupción del Impresionismo, diversos artistas y corrientes sentaron las bases para la revolución pictórica que estaba por llegar. La captación de la luz mediante toques cromáticos fue ambición de muchos grandes maestros. Como antecedentes destacan la prioridad colorista y la pincelada suelta y ligera de la escuela veneciana, los pintores flamencos, Rembrandt, Velázquez, Goya, Turner y Constable.

El Realismo: La Crónica de lo Cotidiano

Jean-François Millet (1814-1875)

Es conocido como el pintor de los campesinos. Un espíritu de fraternidad humana inspira sus temas, incluso cuando reflejan el esfuerzo del trabajo, alejándose del efectismo y la teatralidad del Romanticismo. Aspectos como la sencillez, la calma y la serenidad son perceptibles en obras como El Ángelus o Las espigadoras.

Gustave Courbet (1819-1877)

Siempre desafió a la tradición y quiso que su obra fuera para el pueblo, provocando enormes polémicas por los temas elegidos. Escenificó temas poco convencionales, sobre todo escenas de la vida cotidiana que se desarrollan en el contexto rural que le es propio. En ocasiones, estas pinturas no pretenden trasmitir ningún mensaje, como Sobremesa en Ornans y El encuentro.

Honoré Daumier (1808-1879)

Es conocido por su espíritu crítico y sus caricaturas políticas de gran mordacidad para la prensa. Sus personajes son gente sencilla del pueblo e incluso marginales que sufrían las opresiones de las clases poderosas. Manejó el grabado y la pintura, como se aprecia en El vagón de tercera.

El Impresionismo: La Captura del Instante

Esta corriente cuestiona el objetivo prioritario de la pintura anterior, la realidad, y reinventa el papel que en su percepción desempeñará la pintura. El Impresionismo busca capturar la impresión fugaz de la luz y la atmósfera.

Características Principales del Impresionismo

  • El paisaje como tema central: Servía a los impresionistas para analizar los cambios de luz y la incidencia de la misma sobre los objetos. Las representaciones se hacían directamente del natural (au plein air), pintando un instante concreto en un momento particular del día que no se puede recrear en el estudio.
  • La luz como elemento fundamental: Se intenta trasladar al lienzo las sensaciones que se producen cuando la materia es acariciada por la luz. Su deseo es “limpiar de barro” los colores y reproducirlos puros.
  • Pincelada suelta y rápida: La pincelada es vigorosa, ya que el pintor trabaja a gran velocidad, utilizando gran cantidad de pasta de pintura pastosa y gruesa.
  • Teoría de los colores: Para los impresionistas, los colores dependían de la percepción individual, es decir, formaban parte del universo de la luz.
  • Eliminación del contorno: Desaparecen los contornos definidos y la importancia del dibujo, así como los contrastes del claroscuro tradicional.
  • Influencia de la fotografía: La fotografía ejerció una gran influencia sobre los pintores impresionistas por su idea de documentar los acontecimientos. Las nuevas técnicas fotográficas permitieron que la pintura se desligase de su propio pasado y alcanzase una libertad inusitada.
  • Recepción social: Los impresionistas no fueron bien acogidos por la sociedad francesa ni por los salones oficiales, salvo casos aislados.

Figuras Clave del Impresionismo

Édouard Manet (1832-1883)

Se considera que fue el precursor del Impresionismo debido a su ruptura con los salones oficiales. Pronto tuvo reconocimiento e interés de otros jóvenes artistas. Poco a poco se produce un cambio en su obra que le hace preferir temas de la vida cotidiana (ej. Música en las Tullerías). En 1865 estuvo en España, donde pudo estudiar en directo las obras de Velázquez y Goya, que ejercerán una gran influencia sobre él. Una de sus obras más importantes es El pífano, rechazada por el Salón de 1866, donde una figura se encuentra en un fondo neutro al que se liga gracias a su propia sombra. Otro gran retrato es el de Émile Zola. Su obra El bar del Folies-Bergère fue exhibida con gran éxito en el Salón de 1882. La pintura de Manet se caracteriza por su persistente utilización del rojo, blanco y negro, la firmeza de su dibujo y la proximidad, en cierto modo, a la pintura realista.

Claude Monet (1840-1926)

Se considera que fue el impresionista más puro, llegando a realizar más de tres mil cuadros. En sus primeras obras muestra interés por la figura humana (ej. Almuerzo campestre). Sus series más importantes las realiza en la Catedral de Ruán, al estudiar la catedral en diferentes horas del día y diferentes estados atmosféricos. Su afán por captar las formas en continua vibración es su característica más personal.

Nuevos Caminos: Postimpresionismo y Neoimpresionismo

A partir de 1880, el Impresionismo tuvo gran influencia en Francia y pronto comenzó a extenderse fuera de sus fronteras. Empiezan a aparecer una serie de pintores que revisan sus postulados y son la base de toda la pintura del siglo XX. El Postimpresionismo supone una recuperación del dibujo y la preocupación por captar no solo la luz, sino también la expresividad de las cosas y las personas iluminadas. Estos cuatro autores son fundamentales: Henri de Toulouse-Lautrec, Paul Gauguin, Vincent van Gogh y Paul Cézanne.

Neoimpresionismo: La Ciencia del Color

Los contornos neoimpresionistas son nítidos y claros. Sus seguidores defienden la premeditación, la frialdad y el análisis concienzudo de las obras, y reivindican el estudio científico del color.

Georges Seurat (1859-1891)

Quien mejor recogió estas enseñanzas fue Georges Seurat, creador del puntillismo (o divisionismo). Con esta técnica se coloca la pintura con pequeños puntos de color puro, siendo el ojo del espectador el que los mezcla ópticamente. En sus obras hay un intento por recuperar la forma perdida y cierta tendencia a la geometrización, como en Bañistas en Asnières.

Los Grandes Maestros del Postimpresionismo

Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901)

Procedía de una familia noble. En el alcohol, la bohemia y la pintura intentó olvidar su tragedia personal. Su formación pictórica le lleva a reflejar los ambientes de cabarets, el mundo de la bohemia y del Moulin Rouge, especialmente en los carteles, de los cuales fue un creador revolucionario. Utilizaba trazos rotos y nerviosos, con toques coloreados, planos cromáticos tomados de la estampa japonesa y líneas dinámicas e instantáneas.

Paul Gauguin (1848-1903)

Tras conocer al pintor Émile Bernard, su obra cambia, liberándose de las ataduras del Impresionismo, como puede apreciarse en La visión después del sermón. Conoce a Van Gogh, con el que inicia una turbulenta amistad, llegando a vivir juntos. Su estilo destaca por la importancia del color, sin necesidad de atenerse a las normas que impone la realidad ni interesarse por los problemas derivados de la perspectiva. La obra de Gauguin ha de ser entendida como un canto al color y una exaltación del primitivismo.

El Amanecer de las Vanguardias del Siglo XX

Fauvismo: La Exaltación del Color

Henri Matisse (1869-1954)

Sus primeras obras estaban fuertemente influenciadas por el puntillismo, como Lujo, calma y voluptuosidad, pero poco a poco el color se adueña de sus obras. Lo importante para él no era emplear grandes cantidades de color, sino contrastarlo adecuadamente, buscando la solidez de las formas. Sus obras más importantes son el Retrato de la raya verde, La danza, La habitación roja y Odalisca con pantalones rojos.

Expresionismo: El Arte del Alma

Vasili Kandinski (1866-1944)

De origen ruso, desarrolló la mayor parte de su obra en Alemania. Toma como referencia la pintura figurativa para llegar a la abstracción, tendencia artística que consiste en el abandono del arte figurativo fundamentado en la representación más o menos objetiva de lo que nos rodea. Su visión abstracta busca plasmar emociones, frente a la corriente posterior más fría y matemática, representada por el constructivismo ruso y el neoplasticismo holandés. Para Kandinski, pintura y música estaban íntimamente relacionadas, como escribió en su libro De lo espiritual en el arte.

Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938)

Pinta en sus cuadros personajes de siluetas alargadas y trazos nerviosos, figuras que se agolpan ignorándose en las calles de las ciudades. Sus obras son un reflejo de la deshumanización de las grandes urbes y los oscuros deseos del ser humano.

Cubismo: La Fragmentación de la Realidad

Georges Braque (1882-1963)

Empezó pintando cuadros impresionistas y fauves, pero el descubrimiento de Cézanne y conocer a Picasso cambia su obra, encontrando en el Cubismo su verdadera identidad. Son característicos sus cuadros de naturalezas muertas sobre una pequeña mesa redonda. Braque es un pintor que ejerció una influencia decisiva en el arte contemporáneo, abriendo el camino para la llegada a la abstracción. En 1912 añade letras y recortes pegados a sus obras (papiers collés).

Juan Gris (1887-1927)

Vivió cierto tiempo en París y su amistad con Picasso le acercó al Cubismo. En la primera etapa de su obra podemos ver la descomposición del objeto sin llegar al extremo del cubismo hermético. Más tarde se interesará por la utilización del papel en sus pinturas. A medida que va evolucionando, su estilo se irá haciendo más sobrio y sencillo. Defendió la idea de una pintura en la que se parta de lo general para llegar a lo concreto.