Epistemología y Ética Kantiana: Conceptos Clave de la Razón Pura y Práctica

La Filosofía Trascendental de Kant: Estructura del Conocimiento

Para Kant, las tres facultades que intervienen en el conocimiento son trascendentales. El estudio de estas facultades se divide en tres secciones principales:

1. Estética Trascendental: Las Formas a Priori de la Sensibilidad

La Estética Trascendental se ocupa de los elementos a priori de la sensibilidad. La intuición es la relación inmediata del sujeto con el objeto de conocimiento, y solo existen intuiciones sensibles. Es decir, existen en el sujeto unas formas a priori de la sensibilidad, responsables de reordenar los datos que obtenemos por los sentidos, y que Kant identifica con el espacio y el tiempo.

  • Espacio: Es la forma externa de la sensibilidad (fundamento de la geometría).

  • Tiempo: Es la forma interna de la sensibilidad (fundamento de la aritmética).

Las impresiones sensibles enmarcadas en un espacio y tiempo se denominan representaciones.

2. Lógica Trascendental: Entendimiento y Razón

Dentro de la Lógica Trascendental distinguimos la Analítica Trascendental y la Dialéctica Trascendental.

2.1. Analítica Trascendental: El Entendimiento y las Categorías

La Analítica Trascendental se ocupa del estudio de los conceptos que estructuran el entendimiento. La tarea del entendimiento consiste en sintetizar las representaciones obtenidas de la sensibilidad a partir de conceptos.

El estudio de Kant se centra en los conceptos puros (divididos en doce categorías, agrupadas a su vez en cuatro grupos), que son formas a priori del conocimiento que permiten pensar sobre las intuiciones sensibles. Estas categorías son la condición de posibilidad para que las intuiciones sensibles sean pensadas, pero solo pueden aplicarse a dichas intuiciones.

El resultado final del proceso de intuir una realidad y pensarla a partir de las categorías del entendimiento es el fenómeno (la realidad tal como se nos aparece), mientras que la cosa en sí es el noúmeno (la realidad incognoscible).

2.2. Dialéctica Trascendental: Los Límites de la Razón

En la Dialéctica Trascendental, Kant demuestra que la metafísica no es una ciencia legítima. La dialéctica se ocupa de la facultad de la razón, que es donde se realizan las síntesis superiores.

Las Ideas Trascendentales y su Uso Ilegítimo

Existen tres ideas que trascienden a la realidad fenoménica: el alma, el mundo y Dios. Estas ideas se caracterizan por trascender toda experiencia y, cuando se toman como objeto de conocimiento o como fenómenos, se están utilizando ilegítimamente, lo que conduce a errores lógicos (paralogismos y antinomias).

  • El Alma: Cuando la idea de alma se confunde con una realidad objetiva, se plantea su naturaleza y características, lo que lleva a razonamientos incorrectos.

  • El Mundo (Universo): Cuando la idea de universo se convierte en objeto al que llamamos mundo, se incurre en toda clase de contradicciones (antinomias).

  • Dios: Cuando la idea de Dios se convierte en objeto, conduce a la indagación de las pruebas de su existencia, las cuales son inválidas para Kant:
    1. El argumento físico-teológico (a partir del orden del mundo se concluye la existencia de un Dios ordenador; sin embargo, los fenómenos solo pueden conducirnos a fenómenos).
    2. El argumento cosmológico (al ser el mundo contingente, también ha de serlo el Dios ordenador, lo cual toma el universo como un todo).
    3. El argumento ontológico (a partir del concepto no podemos demostrar la existencia).

En conclusión, no se pueden establecer juicios sintéticos a priori sobre el alma, el universo o Dios, porque son ideas que trascienden el mundo de los fenómenos. No se puede demostrar su existencia, pero son ideas prácticas que constituyen el sostén de la vida moral.

La Ética Kantiana: La Moralidad del Deber

Kant se ocupa de la ética en dos de sus obras fundamentales: Crítica de la razón práctica y Fundamentos de la metafísica de las costumbres. La ética kantiana es deontológica, pues el valor moral se identifica con la noción del deber.

La Buena Voluntad como Fundamento Moral

La ética kantiana reside en la buena voluntad, que es lo único que realmente puede ser calificado como bueno sin restricción. La buena voluntad es lo que determina que una acción haya sido buena, y no sus consecuencias.

Actuar por Deber vs. Actuar Conforme al Deber

Actuar por deber es lo mismo que actuar según la buena voluntad. Supone actuar desinteresadamente, aunque esta acción suponga consecuencias negativas. Las acciones de una persona que haya actuado buscando un beneficio no pueden ser juzgadas desde un punto de vista moral, pues el deber es la única motivación de la acción.

En las acciones conforme al deber existe un interés o una motivación externa a uno mismo. Las acciones que son conformes al deber no son morales, porque cuando cambien los motivos se dejará de actuar en función del deber.

Clasificación de las Éticas

Kant distingue entre dos tipos de éticas:

Éticas Materiales (Imperativos Hipotéticos)

Las éticas materiales están basadas en imperativos hipotéticos. Identifican el bien con una propiedad o estado externo al propio sujeto (felicidad, placer, etc.) y consideran que toda acción dirigida a dicho fin es buena. Son éticas heterónomas y empíricas.

Éticas Formales (Imperativo Categórico)

Las éticas formales establecen que el criterio para distinguir entre acciones buenas y malas es la universabilidad de la máxima que rige la acción, y están basadas en el imperativo categórico. Las éticas formales no están condicionadas por la experiencia, sino que residen en la racionalidad humana, que es la fuente del deber.

El Imperativo Categórico

El imperativo categórico es el conjunto de todas las normas de conducta que deben ser universalizables. Es un imperativo porque el deber es una imposición de la razón, y es categórico porque no puede considerarse como un medio para alcanzar un fin externo, sino que es un fin en sí mismo.