La Poesía Española de Posguerra (1939-1969): Movimientos, Autores Clave y Evolución

La Poesía Española en las Tres Décadas Posteriores a la Guerra Civil (1939-1969)

Al igual que en el resto de géneros literarios, la Guerra Civil Española (1936-1939) produjo un corte significativo en la producción de poesía. Sin embargo, este corte fue menor en comparación con otros géneros debido a varios factores:

  • La permanencia en España de dos poetas clave del Grupo del 27: Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre.
  • La continuación de líneas temáticas y formales anteriores (experimentos vanguardistas y rehumanización poética).
  • Poetas de la posguerra inmediata, como Miguel Hernández, ya habían iniciado su labor creativa.

A pesar de la pobreza general de la cultura durante el franquismo inicial, la poesía se convirtió en el ámbito con mayor diversidad y riqueza. Esto se debió, entre otros motivos, a una menor presión de la censura, ya que la poesía no era considerada un género de amplio consumo masivo.

Miguel Hernández: Del Catolicismo al Compromiso Social

La trayectoria de Miguel Hernández (1910-1942) está marcada por una profunda evolución personal y artística, desde el catolicismo inicial hasta el compromiso político con la izquierda.

Sus temas centrales son universales: la vida y el amor, la muerte, el compromiso político y la lucha contra la injusticia.

Etapas de la Producción Poética de Miguel Hernández

  1. Primera Etapa: Formación y Madurez Temprana

    Publica su primera obra autodidacta, Perito en lunas, en la que realiza una descripción de la naturaleza circundante (ejemplos: “El toro”, “El gallo”). Su madurez artística se inicia con El rayo que no cesa, obra en la que destaca la famosa “Elegía a Ramón Sijé”.

  2. Segunda Etapa: Compromiso Político y Social

    Destaca su compromiso político con obras propagandísticas como Viento del pueblo, donde se mezclan arengas de combate, gritos y ternura. Pronto dará paso a la preocupación social en su obra El hombre acecha.

  3. Tercera Etapa: Poesía de la Ausencia y la Esperanza

    Corresponden a esta etapa los poemarios escritos en prisión, como Cancionero y romancero de ausencias. Con esta obra, Hernández alcanza su cima poética. Sus temas fundamentales son la ausencia, el amor (hacia su mujer e hijo) y la esperanza, destacando la composición “Nanas de la cebolla”, marcada por el drama de su familia.

La Poesía de los Años 40: Arraigo y Desarraigo

En la década de los 40 se consolidaron dos líneas poéticas principales, reflejando la división ideológica y existencial de la posguerra:

  1. Poesía Arraigada

    Esta corriente se caracterizaba por ser técnicamente muy bien construida, pero temáticamente alejada de la realidad social inmediata. Trataba temas tradicionales, como el amor, la naturaleza y, especialmente, el sentimiento religioso. Sus autores se agruparon en torno a las revistas Escorial y Garcilaso.

  2. Poesía Desarraigada (o Existencial)

    Los autores de esta línea presentaban una visión pesimista del mundo, recogiendo la influencia de la corriente existencialista europea. Abordaban temas como la soledad humana, el sinsentido de la existencia y una religiosidad conflictiva. Se publicaba en revistas como Ínsula o Espadaña. Destacan obras como Hijos de la ira de Dámaso Alonso. Blas de Otero es considerado el poeta desarraigado más destacado.

Blas de Otero: De la Crisis Existencial al Compromiso Social

La producción poética de Blas de Otero (1916-1979) se puede agrupar en cuatro etapas fundamentales, que reflejan su transición del existencialismo a la poesía social:

  1. Primera Etapa: Religiosidad Inicial

    Marcada por una fuerte religiosidad. Obra destacada: Cántico Espiritual.

  2. Segunda Etapa: Desarraigo y Crisis Existencial

    El poeta reniega de su poesía anterior. Esta etapa se subdivide en tres líneas:

    • Poesía Desarraigada: Representada por Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, obras que posteriormente serían unificadas bajo el título de Ancia. El poeta se dirige a un Dios silencioso ante la injusticia, lo que provoca una crisis de su religiosidad.
    • Poemas Amorosos: El amor se presenta como un escape de su frustración y como un “ansia de absoluto”.
    • Acercamiento al “Nosotros”: Un primer acercamiento a la conciencia colectiva, visible en poemas como Canto primero. Lo social aún no aparece explícito, sino que se combina con lo existencial.
  3. Tercera Etapa: Poesía Social Explícita

    El poeta deja a un lado sus frustraciones personales, produciéndose el paso definitivo al “nosotros” (la voz colectiva). Abrió esta etapa con Pido la paz y la palabra, seguida de En castellano y Que trata de España.

  4. Cuarta Etapa: Intimismo y Liberación Formal

    Cansado de la poesía social y dudoso de su efectividad, el poeta cambia el rumbo. Lo social pervive, pero lo íntimo gana presencia. Lo más significativo ocurre en el plano formal, con el uso de formas métricas muy libres y la liberación del lenguaje. Obra representativa: Historias fingidas y verdaderas.

La Poesía de los Años 50: El Auge del Realismo Social

En la década de los 50, se inició y consolidó la línea de la Poesía Social. Esta corriente se caracterizó por:

  • Objetivo: Denuncia, realismo y estar dirigida a la “inmensa mayoría”.
  • Estilo: Poesía sencilla, con mayor atención al contenido que a la forma.
  • Función: Se consideraba que la poesía debía ayudar a la toma de conciencia social y colaborar en la transformación de la realidad.
  • Temática: El tema de España y sus problemas era una constante.

Los poetas sociales más destacados del momento fueron Blas de Otero, José Hierro y Gabriel Celaya.

La Promoción Poética del 60 (Generación del Medio Siglo)

Esta promoción está constituida por poetas nacidos aproximadamente entre 1925 y el inicio de la Guerra Civil, entre los que se encuentra Jaime Gil de Biedma.

Características de la Poesía del 60

En esta generación, pierde peso el concepto de la poesía como comunicación (propio de la poesía social) y pasa a hablarse de la poesía como experiencia. Por ello, destacará la presencia de lo íntimo, lo subjetivo y el recuerdo.

  • Temas: La evocación de la infancia o adolescencia, el fluir temporal, el amor (incluso el erotismo) y la amistad. Aunque los autores renunciaron a la denuncia social directa, no dejaron de expresar sutilmente su rechazo por la realidad que les rodeaba.
  • Estilo: Se descubren las posibilidades del lenguaje cotidiano, lo que se refleja en el empleo de la lengua coloquial y familiar. Predomina el verso libre.
  • Influencias: Se encuentran multitud de influencias (lírica latina, barroca, hispanoamericana, etc.), pero la más importante y definitoria será la de Luis Cernuda.