3. El nazismo en Alemania – En Enero de 1933, Adolf Hitler se convirtió legalmente en canciller de Alemania, Cargo equivalente a jefe del Gobierno. – En muy pocos meses, Hitler procedíó a derribar el régimen democrático para Transformarlo en un nuevo Imperio denominado Tercer Reich. – Se mantendría como führer (caudillo) y dictador carismático con poderes ilimitados Hasta su suicidio ante la derrota militar en Abril de 1945. 3.1. La República de Weimar durante los años veinte – La derrota de Alemania en la Gran Guerra había dado origen a la creación de una República democrática establecida en 1919, que sustituyó al régimen monárquico Que gobernaba el país desde la unificación (1871). – A finales de 1919, Adolf Hitler se convirtió en führer del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP), también conocido como partido nazi.
– Hitler, al igual que muchos derechistas alemanes, consideraba que la República era una Imposición de las potencias vencedoras, que truncaba la soberanía de la patria Alemana por: · la prohibición del Anschluss, la unificación de Austria y Alemania, · y por la entrega de una franja territorial, el «corredor de Dánzig», a la nueva Polonia. – A ello hay que sumar la gran indignación que producía en la población las grandes Sumas que Alemania debía pagar como indemnización por su responsabilidad en la Guerra a las potencias vencedoras. – Esta indignación fue aprovechada por los nazis para fomentar entre sus seguidores el Odio a las potencias extranjeras, responsables de la humillación a la que era sometida Alemania. – La República de Weimar tuvo que hacer frente a un doble desafío:  Por la izquierda, la agitación revolucionaria había sido muy intensa entre 1919 y 1921, con sucesivas insurrecciones sofocadas por la policía, las fuerzas Armadas y los freikorps, grupos paramilitares y de soldados desmovilizados de Extrema derecha.  Por la derecha, la agitación nacionalista antidemocrática provocó un intento de Golpe de Estado, en Noviembre de 1923: el putsch de la cervecería de Múnich. La Intentona fue sofocada y Hitler, condenado a cinco años de prisión, apenas tuvo Que pasar nueves meses en la cárcel. 3.2. El nazismo como doctrina y religión política
 Una concepción de la patria alemana que se fundamentaba sobre unas bases Raciales: la raza aria, que se consideraba superior a las demás.  Una visión social-darwinista de la vida y de la historia, que enfatizaba en la Necesidad de preservar la pureza de la raza en el conflicto entre pueblos.  Un antisemitismo racial extremado que veía en el judío la amenaza más peligrosa.  Una filosofía política que contemplaba al Estado como una entidad paramilitar Para la protección de la patria y de la raza, y que debía aspirar a la condición de poder Total («Estado totalitario»).  Una articulación del partido similar a un ejército civil. → El nazismo era así una combinación de ultranacionalismo, racismo antisemita, Defensa de los métodos basados en la violencia, fobia antidemocrática y antimarxista, y Exaltación del poder estatal militarizado. 3.3. De la marginalidad a la toma del poder – En la década de los años veinte, el movimiento nazi no tuvo buenos resultados Electorales. – En las elecciones generales de 1928 tan sólo consiguió 12 diputados (de 491) en El Reichstag (Parlamento). Sin embargo, el NSDAP tenía entonces unos 100.000 Militantes disciplinados, entregados a la adoración de su führer y demás dirigentes Nazis, entre los que destacaban Rudolf Hess, Hermann Goering, Josef Goebbels y Heinrich Himmler. – La posición de los nazis cambió tras el estallido de la Gran Depresión mundial De 1929. El impacto de la crisis económica en Alemania, un país de 65 millones de Habitantes plenamente industrializado y urbanizado, fue muy severa: · la producción industrial se redujo a la mitad, · la inflación se desbocó y · el número de parados se disparó hasta los seis millones (el 30 % de la Población activa). – Sobre todo las clases medias, volvieron su mirada angustiada hacia los nazis con su Discurso de salvación patriótica y regeneradora. Un discurso que no dudaba en utilizar A los judíos como chivo expiatorio de todos los males del sistema político, económico Y social. – En las elecciones de 1930, el partido de Hitler consiguió casi seis millones y Medio de votos y 107 diputados, convirtiéndose en el segundo partido de Alemania Después de los socialdemócratas. – En los meses siguientes, el NSDAP duplicó sus militantes, pasando a casi un millón: – En las elecciones de 1932, los nazis cosecharon su máximo nivel de votos: casi Catorce millones, otorgándoles la mayoría de diputados en el Reichstag (230 escaños). 3.4. El Estado totalitario – El 30 de Enero de 1933, un enfermo y envejecido presidente Hindenburg se rendía Ante las evidencias y entregaba a Hitler el poder, mediante su nombramiento como Canciller de Alemania. – La instauración de la dictadura nazi fue casi inmediata: dos días después de su Nombramiento, el führer disolvíó el Parlamento aprovechando el incidente del Incendio del Reichstag. – El «Decreto para la salvaguarda del pueblo y el Estado» anulaba, en la práctica, la Constitución. Poco después se aprobaba la «Ley de plenos poderes», que otorgaba a Hitler el derecho a gobernar sin intervención de otros órganos del Estado. – En Julio de 1933 se prohibieron todos los partidos políticos y se decretó que el NSDAP era «el único partido político de Alemania». – A partir de entonces, Hitler se convirtió en el dueño de Alemania y la muerte de Hindenburg eliminó cualquier obstáculo a su régimen de poder personal. – Una vez instaurado en el poder, Hitler desencadenó una feroz represión contra los Opositores políticos de todo tipo (comunistas, socialistas, anarquistas y demócratas Liberales) y contra sectores de la población juzgados peligrosos o indeseables (judíos, Gitanos, enfermos mentales, minorías religiosas, etc.). – Aparte de utilizar para ello a una nueva policía secreta, la Gestapo, también movilizó Al grupo paramilitar de su partido, las SS, que se convirtió en una despiadada policía Política. – La detención sin garantías, la reclusión en prisiones y campos de concentración, los Métodos de tortura y el miedo acabaron con todo vestigio de oposición al nuevo Régimen. – La represión también afectó a aquellos sectores del propio partido que cuestionaban El liderazgo de Hitler o algunas de sus políticas. En Junio de 1934, durante la llamada «noche de los cuchillos largos», el führer ordenó la detención y ejecución sumaria de Sus camaradas más radicales, entre ellos, Ernst Rohm, líder de las SA, tropas de Choque armadas del partido nazi.