La Constitución de 1931
La nueva constitución fue democrática, laica y autonomista, inspirada en la Constitución de Weimar (la más democrática de Europa en aquel momento) y la mexicana de 1917. Los principales puntos fueron:
- Aunque el artículo 1 declare a España como un Estado Integral, concedía los Estatutos de Autonomía a aquellas regiones que lo solicitasen.
- Cortes Unicamerales (el Senado “era recuerdo de antaño que el tiempo borrará”).
- Se limitan los derechos del presidente de la República, pero no debía ser solo una figura decorativa.
- Además de recoger los derechos individuales de las constituciones del siglo XIX, incorpora los de asociación política y sindical.
- Reduce la mayoría de edad de 25 a 23 años.
- Sufragio Universal: las mujeres pueden votar.
- Respeta el derecho de propiedad privada, pero se añade que podrían ser expropiadas cuando los intereses comunes fueran primordiales.
- Separación entre Iglesia y Estado: se aprobó la libertad de culto, el matrimonio civil, el divorcio, la supresión de la Compañía de Jesús y se prohibió la enseñanza a las congregaciones religiosas.
- Se juzgó a Alfonso XIII, sobre todo por la complicidad con el golpe de Estado de Primo de Rivera. Como también habían abolido la pena de muerte, sentenciaron al rey al destierro perpetuo.
Intervención Extranjera en la Guerra Civil
Italia y Alemania siguieron aprovisionando a las fuerzas de Franco, mientras la Unión Soviética proporcionó asesores militares, tanques, aviones y otros pertrechos de guerra a la República.
Medidas Clave de la Segunda República
Disolución de la Compañía de Jesús
Una de las medidas más importantes fue la disolución de la Compañía de Jesús en 1932 y la confiscación de sus propiedades. Las causas eran su influencia educativa (regentaban dos escuelas de ingenieros que eran las más equipadas del Estado y sus alumnos ocupaban los mejores puestos en las empresas), su tremenda riqueza oculta (acciones de Telefónica que no estaban a su nombre) y el poder económico que les daba tal riqueza. El objetivo del gobierno republicano era crear un sistema de escuelas laicas: los municipios proporcionarían los solares y ayudarían económicamente a la construcción de los edificios. El gobierno central contribuiría con el 50% o el 75% de los gastos de construcción y pagaría el sueldo al maestro. Pero el intenso ritmo de construcciones escolares no iba a extenderse más allá de finales de 1932.
Medidas Tras las Elecciones de 1936 (Frente Popular)
- Libertad para los presos políticos de la revolución de 1934 y la restitución del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Regreso a la política y educación del Bienio Reformista.
- Regreso y aceleración de la Reforma Agraria: unas 110.000 familias campesinas se asentaron sobre medio millón de hectáreas expropiadas.
Modernización del Ejército
Se continuó aplicando la Ley del Retiro, por la que todo general que no hubiera recibido ningún nombramiento en seis meses pasaría a la reserva. Dejó fuera al 40%, entre ellos algunos de los que luego participarían en el levantamiento de 1936 como Mola o Millán Astray. La reforma del ejército estaba unida al orden público que dependía de la Guardia Civil, cuyo jefe era José Sanjurjo, figura clave en el golpe de Primo de Rivera y en el abandono de España de Alfonso XIII. Los dirigentes republicanos querían adoptar métodos más suaves para mantener el orden público que los empleados por la Guardia Civil. Por eso decidieron crear una nueva fuerza urbana para la seguridad: la Guardia de Asalto, que en un principio no tendrían que ir armados, siendo entrenados para disolver manifestaciones sin atacar.
Frentes Militares de la Guerra Civil
Frente Norte (Abril – Octubre de 1937)
La ofensiva contra Vizcaya contó con el apoyo de la Legión Cóndor, que bombardeó Guernica en abril de 1937. Cae Bilbao y Franco anula el concierto económico y el Estatuto de Autonomía (aprobado por las Cortes el 1 de octubre de 1936). Para aligerar la presión de los nacionales sobre el frente norte, en julio los republicanos contraatacaron y el lugar elegido fue la villa de Brunete: la Batalla de Brunete fue ganada por los nacionales y solo hizo a los republicanos perder efectivos humanos y materiales. Tras esto cae Gijón, última zona republicana del norte.
Frente Este (Octubre 1937 – Abril 1939)
Tras la Batalla de Teruel, comenzó la ofensiva hacia el Mediterráneo, conquistando Vinaroz y dividiendo el territorio republicano en dos: Cataluña al Norte y Madrid y Levante al sur. Franco derogó el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Tras esto, Vicente Rojo volvió a buscar un campo de batalla en el que se diera un duro golpe a las comunicaciones del ejército nacional: la Batalla del Ebro se cobró 55.000 bajas republicanas y mostró al mundo que la guerra iba camino de terminar. Cae Tarragona sin resistencia alguna y en Barcelona se aguardaba la llegada del general Yagüe que comenzó a ocupar la ciudad a finales de enero de 1939. Las carreteras que llevaban a Francia eran bombardeadas por la aviación nacional.
Consecuencias de la Guerra Civil
Consecuencias Demográficas
Los estudios más rigurosos elevan las muertes en el frente y en los bombardeos sobre civiles a unas 145.000. La represión en los dos bandos se cobró al menos a 135.000 víctimas, a las que hubo que sumar entre 35.000 y 50.000 más que fueron ejecutadas desde 1939 a 1945 (consejos de guerra, juicios sumarísimos…). Durante los primeros meses de la guerra se produjeron represiones contra quienes habían estado vinculados (real o supuestamente) con el otro bando. Muchas de ellas se hacían sin procedimiento legal, mediante visitas sorpresa a las cárceles y la salida de “paseo” hasta el lugar de ejecución.
Más de medio millón de personas partió para el exilio. Los exiliados se amontonaron en los campos de refugiados de la costa francesa, o pudieron huir a México o Argentina. Muchos de ellos nunca regresaron a su tierra. Se marcharon bastantes de los mejores intelectuales y científicos del país, con lo que el panorama cultural quedó muy empobrecido.
Directamente afectados se vieron también los 400.000 españoles heridos en las operaciones militares y los 300.000 prisioneros de guerra habidos en las cárceles franquistas hasta 1945. Otras decenas de millares habrían de permanecer en trabajos forzados, reparando carreteras y ferrocarriles o construyendo el gigantesco mausoleo del caudillo, el Valle de los Caídos.
Ley de Responsabilidades Políticas
En virtud de estas leyes, los detenidos eran sometidos a juicios sin la menor garantía procesal y cualquier actitud era motivo de sospecha, incluso la falta de adhesión entusiasta o la indiferencia. En el propio bando vencedor, aquellos que no estaban suficientemente identificados con el rumbo que Franco impuso cuando acabó la guerra, fueron represaliados.
El Gobierno Republicano Durante la Guerra Civil
Muy pronto se vio que el gobierno de José Giral, compuesto solo por miembros de los partidos republicanos, era impotente ante la revolución proletaria, y que las milicias populares no podían combatir con la eficacia del ejército sublevado, constituido por militares profesionales. El gobierno de Largo Caballero, formado en septiembre de 1936 y al que dos meses después se incorporó la CNT, intentó recuperar el control. Para conseguirlo se militarizó a las milicias, se impuso un fuerte control sobre el Banco de España y sobre los Ayuntamientos y Diputaciones, obligando a la disolución de los comités revolucionarios. Pero sus diferencias con los comunistas, que pretendían llevar a cabo los planes de una revolución proletaria guiada desde Rusia, hizo que dimitiera. Su sucesor fue Juan Negrín, con el que aumentó el poder de los partidos y disminuyó el de los sindicatos. Consiguió todo lo que su antecesor había intentado.
Guarniciones Republicanas Rendidas
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