Características DE LA pintura Gótica

Generalmente se divide el gótico en tres grandes periodos:
Gótico inicial , partiendo del ROMánico, se configuran las nuevas formas góticas. Gótico clásico , considerado una etapa clásica y de expansión de las formas góticas. Gótico flamígero , periodo caracterizado por la exuberancia ornamental que impregna todas las manifestaciones artísticas.

1.2 Carácterísticas y tipologías. Las portadas: decoración escultórica


La catedral se convirtió en el edificio paradigmático de la arquitectura gótica y el modelo francés fue su expresión más típica. Catedral de Burgos. ARTE GÓTICO La nueva espiritualidad religiosa de la época, las innovaciones técnicas y constructivas, permitieron levantar edificios más altos y luminosos. El muro pierde su función de soporte y se convierte en mero cerramiento translúcido gracias a la apertura de grandes ventanales (vitrales o vidrieras). Entre los elementos fundamentales de la arquitectura gótica destacamos el arco apuntado (ojival) y la bóveda de crucería. La bóveda de crucería, formada por el cruce diagonal de dos arcos apuntados, transmite el empuje de la bóveda a cuatro puntos. Está formada por dos elementos: el esqueleto y los plementos. El primero lo conforman los arcos cruzados diagonalmente junto a los formeros y fajones; mientras que los plementos son los paños que cierran los espacios entre los nervios. La más sencilla de las bóvedas de crucería fue la cuatripartita, se enriquecíó su traza al añadirle nervios; así surgen la sexpartita, la de terceletes y la estrellada. Los empujes que ejercen los nervios de las nuevas bóvedas son recogidos por los pilares cru- ciformes, a los que se van adosando finas columnas llamadas baquetones, para proyectarlos hacia el exterior, donde se encuentran los contrafuertes. Estos soportan el empuje de la bóveda; los contrafuertes se separan del muro a través de los arbotantes. La catedral como máximo exponente. La fachada principal suele estar flanqueada por torres cubiertas con terrazas o con un cuerpo piramidal llamado chapitel.

1.4 Arquitectura gótica española


Siglo XIII: gótico castellano. En el siglo XIII se comienzan la mayor parte de las catedrales castellanas (Toledo, León y Burgos). Es el siglo de la preponderancia de Castilla bajo los reinados de Fernando III y Alfonso X, la reconquista sufre un tremendo avance llegándose hasta Andalucía, la cual es casi reconquistada (Córdoba, Sevilla, Jaén). Las obras de este periodo, siguiendo el modelo francés, son plenamente góticas: tres naves, profundo presbiterio, girola y capillas. De este periodo son las catedrales de Burgos, Toledo, y León. Siglo XIV – XV: gótico levantino. En el Siglo XIV el impulso constructivo se traslada a la regíón levantina y en especial a Cataluña. En sus edificios se observa una tendencia a la horizontalidad y un gusto por la austeridad decorativa. De este periodo es la catedral de Barcelona. 
Siglo XIV – XV en Castilla (Sevilla, Toledo, Guadalajara, Salamanca). Durante todo este periodo se construyeron alguno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica religiosa en Castilla y Andalucía, por ejemplo la catedral de Sevilla. A finales de siglo, durante el reinado de los Reyes Católicos, comienza una fiebre decorativa que oculta la estructura arquitectónica y en la que es habitual la utilización de bóvedas estrelladas y arcos conopiales. Es el denominado estilo isabelino o flamígero, en el que participan muchos maestros extranjeros. Siglo XIV – XV en Castilla (Sevilla, Toledo, Guadalajara, Salamanca). Durante todo este periodo se construyeron alguno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica religiosa en Castilla y Andalucía, por ejemplo la catedral de Sevilla. A finales de siglo, durante el reinado de los Reyes Católicos, comienza una fiebre decorativa que oculta la estructura arquitectónica y en la que es habitual la utilización de bóvedas estrelladas y arcos conopiales. Es el denominado estilo isabelino o flamígero, en el que participan muchos maestros extranjeros.

2. La pintura gótica

2.1 Carácterísticas

La reducción de los muros en la arquitectura gótica determinó la disminución de la pintura mural, y allí donde antes había frescos, se realizaron grandes cristaleras policromadas . Esto obligó a la pintura a buscar nuevos soportes, como las tablas que conformaban los retablos, y a continuar el desarrollo de la miniatura iniciada en el ROMánico. La evolución de la pintura desde el Siglo XIII al XV y las diferencias entre unos países y otros dificultan la con- crecíón de unas carácterísticas generales. A pesar de ello, se pueden apuntar algunas notas comunes: La temática es mayormente religiosa, aunque se desarrollan numerosos temas ¡ profanos. Las figuras son cada vez más expresivas y naturales. Los fondos neutros y dorados ceden su lugar a espacios figurativos y al paisaje. Las técnicas empleadas son muy variadas, según los soportes: temple y óleo, en pintura sobre tabla, y el fresco en las pinturas murales. Composiciones muy simétricas, con elementos situados en el centro teórico del cuadro. Tiene un carácter narrativo y finalidad didáctica y devocional.

2.2 Pintura gótica italiana: Giotto


Lo más destacado de la pintura lo encontramos en el Siglo XIV (trecento italiano), donde se muestra un mayor interés por la belleza y el volumen de las figuras. Giotto di Bondone Pintor, escultor y arquitecto. Está considerado como el primer artista de los muchos que contribuyeron a la creación del Renacimiento italiano y uno de los primeros en sacudirse las limitaciones del arte medieval. Toda su obra es de temática religiosa. Hizo sobre todo retablos y frescos para diversas iglesias. Muy pocos de ellos se conservan en buenas condiciones y la mayor parte han desaparecido o han tenido que restaurarse casi en su totalidad. Sus escenas se alejan de la rígida estilización medieval para presentar la figura humana con formas amplias y redondeadas. Se opuso a los colores vivos y brillantes. Los escenarios son fondos poco profundos.

2.3 La pintura gótica en Flandes: Van Eyck y El Bosco


En el Siglo XV, algunas ciudades de Flandes se convierten en sedes de una importante escuela pictórica, que para muchos autores supone ya los inicios del Renacimiento.
Las carácterísticas de este estilo flamenco son: Minuciosidad. Son obras para ser vistas de cerca. Detalles casi microscópicos, hojas de un árbol, ciudades lejanas. Son miniaturas unidas en un cuadro. Naturalismo. Representación veraz de la realidad sin idealizaciones como en Italia. Los rostros son de personas con nombres y apellidos, con sus fealdades. La anatomía es perfecta, la visión casi fotográfica en matices y texturas. El paisaje. Se convierte en el protagonista. Muchas veces la escena interior se abre al paisaje exterior a través de una ventana. En multitud de obras el paisaje se convierte en el tema de representación fundamental. Gusto por los objetos, por lo concreto de la vida cotidiana. Son habitaciones pequeñas repletas de objetos de uso común, muebles, alfombras, cuadros, objetos que señalán también un cierto nivel de vida burguesa y entre los que destaca siempre el tejido. La técnica. Predomina la pintura sobre tabla con la utilización del óleo que permite veladuras, trasparencias y minuciosidad. La luz. Es uniforme, natural, sin estudio. La composición. Tiende siempre a ser sencilla, simétrica y jerarquizada. Lo más importante en primer término y de mayor tamaño. Temas. Predomina el religioso, aunque también es frecuente el tema cotidiano.
Jean Van Eyck.
Jean Van Eyck es el precursor y principal miembro de esta escuela. OBRAS: la adoración del cordero místico, la virgen del canciller rolind, el matrimonio de arnolfini.

El Bosco


Pertenece a la segunda generación de pintores flamencos, que se extiende a lo largo de la 2a 1⁄2 de Siglo XV y principios del Siglo XVI. Su obra refleja de forma satírica y mordaz la sociedad corrompida de su época. Destaca su dibujo preciso puesto al servicio de una extraordinaria fantasía, antecedente del Surrealismo. Entre sus obras destacan: El carro de heno, el tríptico El jardín de las delicias.