Comparación Platón heraclito

Expón la principal diferencia entre la filosofía de los presocraticos y la de Platón


Los filósofos presocráticos eran físicos o cosmólogos, por tanto, se ocupaban de investigar los fenómenos naturales.
El primer objeto de explicación de la filosofía griega será la naturaleza, la materia eterna que permanece en constante
proceso de cambio y se manifiesta en todos los seres.
Por su parte, Platón dedica uno solo de sus Diálogos, de menor interés en el conjunto de su obra, a la explicación
del mundo físico o naturaleza (physis): se trata del diálogo de vejez Timeo, posiblemente influido por la atención que
se prestaba a los temas físicos en la Academia. Excepto este diálogo, el resto de su obra está dedicada a temas
específicamente humanos. Este interés casi exclusivo de Platón a los temas antropológicos es la continuación de
la línea de investigación denominada giro antropológico de la filosofía griega, iniciada por los sofistas y Sócrates.
Senala la semejanza mas relevante entre el pensamiento de Platón y el de Heraclito.

La principal semejanza es que para Heráclito la explicación profunda que rige la unidad y armónía oculta del universo
es la eterna lucha y el equilibrio dinámico o tensión permanente de los contrarios. La verdad para Heráclito consiste
en la comprensión racional (lógos) de la armónía de los términos contrarios. Sostiene que la contradicción es el
principio que nos permite conocer la realidad, claro precedente de la dialéctica socrática y platónica.

Analiza la influencia del pensamiento de Parménides en Platón


A Parménides, como a Platón, no le interesa el testimonio cambiante de los sentidos, ya que carecen de fundamento
para alcanzar un conocimiento verdadero de la realidad. Lo que realmente existe es lo que permanece siempre
idéntico a sí mismo (ser) y no está sujeto al cambio o devenir (no ser). A Parménides no le interesa el conocimiento
aparente y cambiante de los sentidos, sino la realidad plena y verdadera del ser que solo puede captarse mediante
la razón especulativa.
Parménides divide su obra Poema, en dos partes perfectamente diferenciadas: vía de la verdad y vía de la opinión.
Esta división es similar a la separación que hace Platón entre mundo sensible y mundo inteligible. En la vía de la
verdad Parménides expone su doctrina del ser como realidad plena y única verdad. En esta parte del poema enumera
y explica las carácterísticas ontológicas y epistemológicas del ser: inengendrado, indestructible, inmutable, indivisible,
homogéneo, esférico e inteligible. Estos rasgos del ser son muy similares y suponen un anticipo del significado
ontológico y epistemológico de las ideas platónicas. Es imposible entender el pensamiento de Platón sin la influencia
de Parménides.

Compara los conceptos socráticos con las ideas platónicas


Sócrates es el fundador de la teoría de los conceptos o ideas universales. El método dialéctico de Sócrates siempre
comienza con la presentación de unos casos particulares que nos permiten, mediante la inducción o razonamiento
inductivo, construir intelectualmente conceptos y definiciones, ya que la ciencia consiste precisamente en el conocimiento
necesario (no puede concebirse su verdad de otro modo) de lo general. El concepto socrático es una generalización
o abstracción mental que abarca y explica científicamente todos los casos particulares a los que se refiere.
Por su parte, Platón convierte los conceptos universales y necesarios de Sócrates en ideas subsistentes, en esencias
separadas de las cosas singulares que representan y en entidades distintas del pensamiento que las construye. La
teoría de las ideas platónica toma como punto de partida la teoría socrática de los conceptos universales, pero va
más allá en sentido ontológico y concede realidad objetiva a las ideas.

Compara la dialéctica socrática y platónica


Para Sócrates el método de investigación filosófica es la dialéctica o arte de la argumentación dialógica (del diálogo
argumentado) entre dos o más interlocutores que mantienen tesis distintas o contrapuestas. El método dialéctico
consta de dos momentos: ironía y mayéÚtica. La ironía es el medio para que un interlocutor reconozca y asuma su
ignorancia en un tema y así desechar las ideas erróneas que hasta entonces sosténía. La mayéÚtica es el proceso
racional (dia-lógos) que nos permite ascender desde los casos singulares hasta los conceptos universales, y acceder
finalmente a las certezas necesarias que hay ocultas en el alma.
La dialéctica platónica es muy semejante a la socrática, pues consiste en un ascenso gradual desde las apariencias
particulares y cambiantes de la realidad que nos muestran los sentidos corporales, hasta las ideas universales y
permanentes que descubre el alma racional.
En ambos casos la dialéctica es un itinerario o recorrido intelectual por etapas (un proceso) que comienza por los
hechos singulares y ocasionales que nos muestran los sentidos y culmina con las ideas universales y necesarias que
descubre la razón.

Compara la Concepción del conocimiento de los sofistas y Sócrates


La teoría del conocimiento que sostienen los sofistas es relativista, escéptica y utilitarista. Es relativista porque
para estos pensadores griegos no es posible alcanzar un conocimiento unánime en cuestiones éticas y políticas.
Es escéptica porque no es posible que el hombre tenga una certeza completa sobre los temas que son objeto de
conocimiento: las facultades del conocimiento humano (sentidos, razón) son imperfectas y permiten diferenciar con
rigor total lo que es y no es verdadero. Es utilitaria porque, debido a los dos rasgos anteriores, solo podemos
admitir como verdadero lo que es útil, es decir, lo que contribuye al interés, al beneficio y al éxito individual o
social.
Inversamente, Platón defiende que la razón conoce verdades absolutas. El método dialéctico nos permite ascender
hasta tales verdades y, en consecuencia, el criterio de la verdad es la pura contemplación desinteresada de las ideas
o teoría.

Distingue la visión política de los sofistas y la de Platón



La concepción política de los sofistas es convencionalista. La política entendida como el arte del buen gobierno
consiste en el acuerdo de la comunidad para establecer las costumbres sociales (éthos), las normas culturales y
las leyes civiles (nómos) que sean las más convenientes para el buen funcionamiento de una determinada ciudad.
Una sociedad es justa cuando funcionan adecuadamente sus instituciones. Este acuerdo o convencíón política es
variable y depende de las condiciones particulares (geográficas, raciales, militares, económicas, etc.) y de las
circunstancias históricas de cada sociedad; por tanto, además de convencionalista, se trata de una visión empirista
de la política, puesto que toma como punto de partida las experiencias concretas que determinan las leyes que
más convienen a un pueblo.
Frente a los sofistas, la concepción política de Platón es naturalista ya que presenta un modelo de ciudad-estado
basado en la naturaleza humana. A cada parte del alma le corresponde una casta social, con una virtud, una función
y una educación específica.
La justicia social depende de la armónía entre las castas que resulta de la proyección de la condición humana, de
los tipos de alma, en la sociedad política. Por otra parte, la concepción platónica de la política no es empirista, puesto
que su formulación no se inspira en ninguna ciudad-estado real o histórica, sino idealista ya que el sistema político
que presenta es una utopía o ciudad estado-imaginaria.