Conquista y romanización la pervivencia del legado cultural romano en la cultura hispánica

1.4. CONQUISTA Y ROMANIZACIÓN: LA PERVIVENCIA DEL LEGADO CULTURAL: En el siglo III a.C. Hay dos potencias que se disputan la hegemonía en el mediterráneo occidental: Roma y Cartago.
El campo de batalla es España. Éstos llegaron a un pacto: desde el Ebro hacia el norte, de Roma; desde el Ebro hacia el sur, de Cartago. En el año 219, el caudillo cartaginés, Aníbal, ataca a Sagunto, aliado de Roma, con un gran ejército formado por elefantes. Atravesó los pirineos para llegar a Italia. Al mismo tiemp, los romanos enviaron un ejército a Tarraco, dirigido por el cónsul Publio Cornelio Escipión, el cuál consigue expulsar a los cartagineses de la PI en el año 206 a.C., con la destrucción de Cartago Nova. La PI pasa a llamarse Hispania, siendo ésta la primera fase de la conquista.
2ª fase: Los pueblos Iberos no aceptan el dominio romano y se sublevan, pero su inferioridad militar provoca su derrota, y así se consolida el dominio romano de todo el levante español y de Andalucía. 3ª fase: Los pueblos Celtíberos ofrecieron una dura resistencia, como en el episodio de Numancia o el de Viriato. En el año 133 a.C. Los romanos ocupan la mayor parte de la meseta. 4ª fase: el emperador Augusto, terminó personalmente la conquista, sometiendo a las tribus Cántabras y Astures.

Desde el mismo momento en que se conquista la PI, empieza un proceso de ROMANIZACIÓN, por el cual el pueblo sometido adopta la cultura romana, reflejado en el idioma, Latín. Los factores de esta romanización fueron: establecimiento de colonias, mediante la administración los romanos dividen hispania en tres provincias: tarraconense, lusitania y bética dividiéndose luego en 7: gallaecia, tarraconense, cartaginense, baleárica, lusitania y bética y apareciendo más tarde Mauritania, construcción de vías: calzadas que comunicaban con todo el país y con Roma, explotación económica y creación de ciudades: explotan las minas y recogen metales y aceite de oliva.    En consecuencia para la cultura hispánica, la aportación romana fue fundamental. El legado romano nos deja el idioma, exceptuando el vasco, el derecho (leyes), la cultura clásica y la religión. Esto no dio pronlemas hasta que aparecieron el judaísmo y el cristianismo, el cual se extiende por todo el Imperio y, en el siglo III, una gran parte ya es cristiana. Al principio, los emperadores persiguen a los cristianos pero, en época del emperador Constantino, los cristianos son tolerados e incluso algún emperador se convierte a la religión. En el siglo IV, el cristianismo es la religión oficial. Con teodosio se completa la cristianización de la PI. Un índice importante del grado de romanización es que hispanos destacaron en el mundo romano: trajano, adriano y teodosio; y escritores: Séneca, lucano, marcial y quintiliano.


2.2. Al-Ándalus: CRISIS DEL S. XI: A principios del s. XI, el califato queda abolido y el poder político se freagmenta en numerosos reinos independientes, llamados de Taifas. Desde el punto de vista cultural, son brillantes, pero débiles políticamente. A menudo están enfrentados entre sí, pagando siempre unos impuestos a los reinos cristianos, llamados Parias. Las taifas más importantes fueron: Toledo, Zaragoza y Badajoz. En el año 1085, el rey de Castilla, ALfonso VI, conquista Toledo, llegando a la mitad de la península los reinos cristianos. Esto provocó una reacción entre los musulmanes, quienes pidieron ayuda a un pueblo del norte de África, los Almorávides, pueblo muy guerrero y muy riguroso desde el punto de vista religioso, político y militar. Éstos cruzan el estrecho, someten a todas las Taifas, derrotan a Alfonso VI en la batalla de Sagrajas y, aunque no recuperan Toledo, el avance cristiano se detiene en el Tajo. La unidad Almorávide dura unos 70 años y después reaparecen las Taifas.
Reaparecen la división y el avance cristiano, hasta el Guadiana. En consecuencia, se produce una segunda invasión musulmana, los Amohades, que detienen durante un tiempo el avance, hasta que una coalición consiguió la victoria de las Navas de Tolosa en 1212. El rey de Navarra, Sancho VIII, derrota a Miramamolín. Esta victoria permitíó durante el Siglo XIII a los cristianos conquistar Murcia y el valle del Guadalquivir, y sólo quedó el reino nazarí de Granada, actuales Almería, Granada y Málaga, que resistíó durante los siglos XIV y XV, hasta la conquista de los RRCC en 1492.


3.3. FORMA DE OCUPACIÓN DEL TERRITORIO:  La organización de los pueblos cristianos en la E. Media de la PI es una variante del modelo general de Occidente: sociedad estamental con relaciones basadas en el pacto personal; a esto se le llama FEUDALISMO. La sociedad estamental se divide en tres partes: Nobleza, Clero y Pueblo. Cada uno tiene una función específica, la nobleza guerrera, el clero se ocupa de los asuntos religiosos, y el pueblo trabaja. Los dos primeros son privilegiados, ya que no pagan impuestos y se rigen por distintas reglas. El tercero es el más numeroso y mantiene con su trabajo a los otros dos. Las relaciones entre estamentos y dentro de cada estamento están marcadas por el pacto feudal: el señor hace un pacto con el vasallo y con éste se intercambian bienes económicos y protección. Este pacto se hace mediante una ceremonia llamada Homenaje. En la PI, al tratarse de una zona de frontera, se produce una repoblación a costa del territorio de Al-Ándalus, y surgen distintas formas de ocupación de la tierra: Oficial: Los reyes conquistan un territorio y lo reparten entre personas que pasan a ser sus vasallos. Privada: Los reyes ofrecen ventajas jurídicas a los campesinos particulares que ocupan parcelas en zonas fronterizas. En este sistema, los campesinos no dependían de un señor feudal. Concejl: Las grandes ciudades castellanas, extienden su zona de influencia mediante la asignación de tierras a sus vecinos. Señorial: un noble consigue el permiso del rey para conquistar un territorio a cambio del dominio económico del mismo. El noble se convierte en señor feudal repoblando el terreno con colonos de otras zonas o pactando con la población que ya estuviera allí. También podían estar encabezadas por una orden religiosa o militar.

El territorio en la PI quedó dividido en señorías, zonas en las que la población estaba ligada a un propietario; si este era el rey, reclengos; y podían ser eclesiásticos o nobiliarios. Éstos eran: Solariegos: el señor unicamente cobra impuestos a la población. Juridiccionales: cuando es señor, tiene además derechos como la administración de justicia o el reclutamiento de un ejército.