Cronología del Siglo XIX en España

TEMA 11 LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA: IMPLANTACIÓN Y AFIANZAMIENTO DE UN NUEVO SISTEMA POLÍTICO (1874-1902).

  • Explica los elementos fundamentales del sistema político ideado por Cánovas.
  • Especifica las carácterísticas esenciales de la constitución de 1876.
  • Resume el origen y evolución del catalanismo, el nacionalismo vasco y el regionalismo gallego.
  • Analiza las diferentes corrientes ideológicas del movimiento obrero y campesino español, así como su evolución durante el último cuarto del Siglo XIX.
  • Explica la política española respecto al problema de Cuba.
  • Especifica las consecuencias para España de la crisis del 98 en los ámbitos económico, político e ideológico.

1- EXPLICA LOS ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL SISTEMA POLÍTICO IDEADO POR CÁNOVAS

La carácterística principal de esta etapa es la estabilidad: se acaban los pronunciamientos y la alternancia de los partidos es posible gracias a la creación por parte de Cánovas del Castillo de un sistema político cuyas bases vamos a analizar seguidamente:

1. Un Rey, que respetase las Constitución y las leyes (no como la había incumplido repetidamente Isabel II)

2. Constitución de 1876 (que sigue el modelo británico): entronca con el pensamiento político moderado del reinado de Isabel II (soberanía compartida, Cortes bicamerales, fuerte presencia política de la Corona, etc.).

3. Dos partidos políticos: siguiendo el modelo británico, se potencian dos partidos (Conservador y Liberal) que recogen respectivamente la herencia de moderados y progresistas del período isabelino, así como sus bases sociales.

Partido conservador


Dirigido por Cánovas del Castillo; apoyado por las clases altas (aristocracia, terratenientes, alta burguésía, Iglesia)

Partido liberal


Dirigido por Sagasta; aglutina a la burguésía industrial y gran parte de la población urbana.

Pero la gran diferencia es que ahora ambos partidos son menos radicales, más eclécticos en sus planteamientos, lo que facilita la alternancia en el poder. Y es esto, junto con el caciquismo, lo que personaliza esta etapa.

4. Turno pacífico de partidos: sistema electoral y democracia

De entre los variados elementos del sistema político de la Restauración, ideado por Cánovas, vamos a distinguir el sistema bipartidista y el “turnismo” o turno pacífico.

a.-

Sistema bipartidista

Cánovas (a la vista del fracaso del sistema liberal en tiempos de Isabel II -inestable- se había fijado en el modelo británico, en el que no había golpes de Estado, revoluciones ni protagonismo de los oficiales militares). Cánovas defendía que los partidos debían ser un instrumento al servicio de la monarquía. Para ello era necesario formar nuevos partidos que, superando la etapa del Sexenio, creasen un muro de contención frente a los radicalismos republicanos y los carlistas. Acabó imponiéndose un sistema bipartidista -que excluía en la práctica a todos los demás partidos-, similar al británico, dominado por los partidos Conservador, liderado por Cánovas, y Liberal, liderado por Sagasta.

b.-

El “turnismo o turno pacífico”

En este elemento se plasma el sistema bipartidista, constituyendo uno de los rasgos esenciales del periodo de la Restauración. Consistía en la sustitución pacífica en el poder por parte de los partidos llamados a gobernar (algo de lo que había carecido el tiempo de Isabel II, sumido en multitud de golpes de Estado, revoluciones y numerosas constituciones).

La práctica del turnismo se lograba mediante la manipulación electoral, es decir, mediante el falseamiento de los resultados electorales. Este continuo fraude permite hablar de una democracia puramente formal o “sistema liberal sin democracia”. En este falseamiento electoral desempeñaban una labor decisiva los caciques locales y comarcales, además de los gobernadores civiles provinciales, amén del apoyo de la Corona y de las élites de los partidos dinásticos.

2- ESPECIFICA LAS CarácterÍSTICAS ESENCIALES DE LA CONSTITUCIÓN DE 1876

Ha sido hasta el momento la de mayor vigencia en la historia contemporánea de España, pues duró hasta 1923. Su principal logro fue la estabilidad, de la que había carecido el país desde 1808. Se trata de un texto breve, con solo 89 artículos, que surgíó como una síntesis entre las dos constituciones precedentes, las de 1845 y 1869.

La forma en que se elaboró muestra el espíritu de partida: el pacto, lo que explica su durabilidad. Su escasa concreción dejaba en manos del partido gobernante aspectos básicos como los derechos, el sufragio o la cuestión religiosa, la que ocupó más debates.

Los rasgos básicos del texto eran:

a.- La soberanía compartida rey – Cortes. La Corona regulaba los tres poderes, como directora y moderadora de la vida política.

b.- La regulación de los derechos de los ciudadanos se dejaba en manos de los gobiernos de turno. De estos, el más controvertido fue la libertad religiosa.

c.- El derecho al sufragio se dejaba pendiente al no precisar el sistema de votación: censitario o universal masculino, este último se legisló en 1890.

3- RESUME EL ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL CATALANISMO, EL NACIONALISMO VASCO Y EL REGIONALISMO GALLEGO

El nacionalismo español, forjado durante la revolución liberal, creó un proyecto nacional unitario, rechazado por los regionalismos periféricos en Cataluña, País Vasco y Galicia.

El nacionalismo catalán.
En el origen del nacionalismo catalán convivía un doble sentimiento colectivo, español y catalán, no exento de conflictos. Así, frente a la concepción de la nacíón canovista, uniforme, la política catalana elaboró dos modelos alternativos de catalanidad: el republicanismo federal catalán y, otro, de carácter conservador que defendía una Cataluña singular en una España plural (Uníón Catalanista 1891; Lliga Regionalista 1901).

El nacionalismo vasco surgíó de dos hechos: la guerra carlista y la industrialización. La cuestión foral fue uno de los ejes de confrontación entre el Estado liberal y las provincias vascas. En 1895 se funda en la clandestinidad, por el anteriormente carlista, Sabino Arana, el Partido Nacionalista Vasco.

El regionalismo gallego, como el resto de los nacionalismos o regionalismos periféricos, tuvo poca implantación, hasta que en 1890 se creó la Asociación Regionalista Gallega de Santiago, aunque su actividad política no comenzó hasta el Siglo XX.

4- ANALIZA LAS DIFERENTES CORRIENTES IDEOLÓGICAS DEL MOVIMIENTO OBRERO Y


CAMPESINO ESPAÑOL, ASÍ COMO SU EVOLUCIÓN DURANTE EL ÚLTIMO CUARTO DEL


Siglo XIX


Las dos corrientes ideológicas más destacadas en España entre los obreros y el campesinado van a ser el anarquismo y el socialismo, como a continuación analizaremos.

a.- El anarquismo fue la ideología obrera más influyente en la Restauración. Fue introducido durante el Sexenio (1868 – 1874) por el italiano Fanelli, discípulo de Bakunin, el fundador del anarquismo. En esta etapa se centró en la captación de seguidores y la acción terrorista, por lo que fueron clandestinos y perseguidos. La mayor difusión se dio entre el campesinado andaluz y los obreros textiles catalanes. Su oposición a toda forma de poder y la acción violenta contra miembros del gobierno o de la burguésía, lo convirtieron en una amenaza contra el poder establecido. Los anarquistas -apolíticos- no crearán partido político alguno, pero se organizarán en torno a la Federación de Trabajadores de las Regiones Españolas y posteriormente con la creación a comienzos del Siglo XX del sindicato CNT.

b.- El socialismo.
En 1879 Pablo Iglesias fundó el PSOE, (Partido Socialista Obrero Español), como partido de clase que defendía los derechos del proletariado. El PSOE combinaría el ideario revolucionario marxista con medidas más realistas, como la participación en la vida política. En 1888 se creó el sindicato de orientación socialista, UGT (Uníón General de Trabajadores). Los socialistas crearán su propio diario: el Socialista, las Casas del Pueblo y la Mutualidad Obrera.

5- EXPLICA LA POLÍTICA ESPAÑOLA RESPECTO AL PROBLEMA DE Cuba

Fue sobre todo en la década final del Siglo XIX cuando los problemas coloniales se agudizaron por el auge del imperialismo europeo y el creciente expansionismo de Estados Unidos, convertido ya en gran potencia industrial y militar.

Los conflictos entre los habitantes de Cuba y los gobiernos de España eran de naturaleza económica (interés de España en mantener a Cuba en el modelo proteccionista que beneficiaba a la península, frente a la pretensión de una parte de la sociedad cubana de comerciar directamente con USA), política (pretensión de autonomía de los cubanos, frente a negativa peninsular). En este contexto, el conflicto se agrava con la intervención -indirecta primera y directísima luego- de USA, en un intento de expansionismo hacia América del Sur, en el que chocaría con el dominio español de la isla.

Esa ineficaz política con respecto a Cuba conllevaría que en 1895 se produjera la insurrección nacionalista que dio lugar a la última guerra cubana, que primero enfrentó al ejército español con los independentistas nativos, y más tarde se produjo la intervención directa de EEUU, que significaría la pérdida en 1898 de Cuba y del resto de las colonias que aún manténía España.

6-ESPECIFICA LAS CONSECUENCIAS PARA ESPAÑA DE LA CRISIS DEL 98 EN LOS ÁMBITOS ECONÓMICO, POLÍTICO E IDEOLÓGICO

La derrota frente a los Estados Unidos en 1898 no produjo un cambio de gobierno ni hizo peligrar la monarquía, pero surgíó el “regeneracionismo”: un replanteamiento general llevado a cabo por los intelectuales y políticos que buscan la dignificación de la política, la modernización social y la superación del atraso cultural.

El llamado “Desastre del 98” vino a ser más un estado de ánimo, una crisis moral e ideológica que una realidad política o económica. El sistema político siguió funcionando de la misma forma. Las repercusiones económicas resultaron bastante menores de lo temido: el Estado ya no debía costear ni ejército, ni administración en las islas antillanas, que en el fondo, solo beneficiaba a lás élites españolistas. Era ya poco lo que aportaban las colonias a la economía española. Incluso se notó un aumento de las inversiones por la repatriación de los capitales, conocidos como “capitales de los indianos”.

En lo ideológico, la consecuencia se concretó en un estado de ánimo de derrotismo, pesimismo, victimismo, que se adueñó de las élites intelectuales españolas (por ejemplo, Generación del 98 , Joaquín Costa: que defiende la necesidad de regenerara España, criticando el sistema caciquil como corrupto, ofreciendo soluciones como mejoras en la agricultura, más regadío, más educación, e incluso un cirujano de hierro).

Además la prensa extranjera se empeñó en presentar a España como un país en decadencia, con una economía atrasada y un sistema político corrupto; lo cual, además, era cierto.