Cual es la razón de que las cèlulas de la epidermis superior no tengan clorofila

Tejidos conductores o vasculares

Los tejidos conductores o vasculares son los más comple jos de los vegetales y están encargados de transportar solu ciones nutritivas (savia) por toda la planta.

Hay dos tipos de tejidos conductores, el xilema y el floema,

Xilema o Jeño Transporta la savia bruta, formada por agua y nutrientes, desde la raíz hasta las hojas, y da soporte a la plan ta debido a la rigidez de sus conductos Este tejido está com puesto por varios tipos de células. 

Los elementos traqueales están formados por fibras.De ce lulas cilíndricas, muertas, vacías, que tienen sus células en grosadas con lignina. Se distinguen dos tipos de elementos traqueales:

Las tráqueas, que son células de forma cilíndrica, que al unirse unas con otras forman tubos continuos llamados

vasos.

Las traqueidas, que son células largas que se estrechan en los extremos con los tabiques transversales muy oblicuos provistos de punteaduras que no suelen desaparecer. Por ellas, la circulación de la savia es lenta.

Floema o líber. Transporta por toda la planta la savia elabo rada, que contiene los nutrientes orgánicos sintetizados en la fotosíntesis. Varios tipos de células: elementos cribosos o tubos cribosos, células anexas o acompañantes, fibras de esclerénquima y células parenquimáticas, que están especializadas en el almacenamiento de sustancias de reserva.

Los elementos cribosos o tubos cribosos se forman por la superposición de células cilíndricas vivas que dejan entre si unas zonas perforadas llamadas placas cribosas. 


La organización tipo talo o talofítica se caracteriza por tener una estructura celular homogénea.

El talo está constituido por una masa de células muy similares entre las que se establecen conexiones citoplasmáticas pero sin llegar a formar tejidos. Esta estructura la presentan los organismos adaptados a vivir en el agua.

¿Cómo son los talos?

Filamentos o hifas. Algunos talos pueden ser muy sencillos y están formados por filamentos de células, como el talo del hongo Penicillium.

Rizoides, cauloides y filoides. Otros talos tie nen una rudimentaria diferenciación en tejí dos y morfología análoga a raíces (nizoides). Tallos (cauloides) y hojas (filoides), como el de una laminaría (alga parda).

La organización tipo cormo o cormofítica se caracteriza porque las células que constituyen el organismo se diferencian y especializan formando tejidos.

Esta diferenciación se debe a que los organismos autótrofos pluricelulares, a lo largo de la evolución, abandonaron la vida acuática y se establecieron en tierra firme.

El cormo se compone de tres órganos básicos: raíz, tallo y hojas en los que se observan tres sistemas de tejidos: el sistema dérmico, constituido por los tejidos protectores; el sistema vascular formado por los tejidos conductores y el sistema fundamental, que incluye los tejidos secretores, de sostén y parenquimáticosñ. Esta organización la presentan las plantas pteridofitas (helechos) y las plantas espermafitas (plantas con flores y semillas).


Todas las plantas cormofiticas constan de una parte subterránea, la raíz, y de un parte aérea, el vástago, formado por el tallo y las hojas. La raíz y el vástago están conectados mediante el sistema vascular, por lo que a estas plantas se las llama plantas vasculares. 

La raíz es un órgano subterráneo de crecimiento ilimitado y en sentido opuesto al crecimiento del tallo. Además de sostener la planta al suelo, las raíces absorben el agua y las sales minerales disueltas en ella, que transportan hacia el tallo y las hojas.

Se observan dos tipos de estructura: primaria, típica de plantas que solo crecen en longitud (plantas anuales y plantas perennes de menos de un año) y secundaria, en plantas de más de un año cuando se inicia el crecimiento en grosor de la raíz.

Estructura primaria. En un corte transversal a nivel de los pelos radicales se distinguen dos zonas concéntricas, formadas por varias capas de células, llamadas cilindro cortical o corteza y cilindro central o vascular.

El cilindro cortical o corteza está constituido por la rizodermis, cuyas células se prolongan formando los pelos radicales.

El cilindro central o vascular comprende el xilema y el floema.

Todo este conjunto está rodeado por el periciclo, una capa de células meristemáticas en la que se originan las raíces secundarias.

Estructura secundaria. En ella se observan dos capas nuevas de meristemos secundarios: el cámbium, situado en el cilindro central entre el xilema y el floema, modo que forma anualmente capas de leño hacia el interior y de líber hacia el exterior, y el felógeno, que se desarrolla en el parénquima cortical y origina hacia fuera capas de súber que protegen la raíz y hacia dentro felodermis.


El tallo es la parte aérea de la planta con crecimiento  ilimitado en sentido opuesto al de la raíz y donde se forman las hojas y las flores.

Su misión principal es sostener las hojas, las flores y los frutos, conducir la savia de la raíz a las hojas y viceversa y, en ocasiones, almacenar sustancias de reserva

Igual que la raíz, el tallo joven tiene una estructura interna distinta a la de un tallo de más de un año,

Estructura primaria. En un corte transversal se distinguen dos cilindros concentricos: el cilindro cortical o corteza y el cilindro central o vascular.

 El cilindro cortical o corteza está formado por la epidermis, cuyas células tienen estomas pero no clorofila; el parénquima cortical, con varias capas de células en las que abundan los cloroplastos; y la endodermis, cuyas células almacenan granos de almidón

El cilindro central o vascular está compuesto por el xilema y el floema, que se agrupan formando haces mixtos, en los que el líber está hacia fuera y el leño hacia dentro. Entre ellos aparecen radios de parénquima medular o médula que rellena el centro del talla y sirve de almacén de sustancias.

Estructura secundaria. Es muy semejante a la de la raíz, ya que en el tallo secundario, y a partir del cámbium situado en el cilindro central entre el xilema y el floema, también se forman anualmente nuevas capas de haces liberianos hacia el exterior y leñosos hacia el interior. En las tallos de las plantas monocotiledóneas no existe estructura secundaria ya que en su mayoría son herbáceas


Las hojas son expansiones laminares de vida corta crecimiento limitado que nacen en tallo nivel de los nudos.

Debido a riqueza en clorofila, las hojas son los órganos productores de materia orgánica que sirve de alimento a planta. En ellas se realiza la fotosíntesis, proceso en que, gracias a energía que aporta la luz solar, el agua el dióxido de carbono se transforman en azúcares. Además, se encargan de realizar el intercambio de gases con el medio.

Estructura de la hoja

Epidermis superior. Recubre el haz de las hojas. Está formada por una sola capa de células, con algunos estomas y veces con pelos. Sobre ella está dispuesta cutícula, que impermeabiliza la planta para evitar la evaporación de agua.

Parénquima clorofílico mesófilo. En él se realiza la fotosíntesis. Hacia el haz de hoja, que está más iluminado, las células del parénquima son de forma prismática y ordenan unas al lado de otras formando el parénquima en empalizada. Hacia envés, las células del mesófilo son irregulares dejan entre sí grandes huecos lagunas comunicadas con el exterior través de los estomas, favorece circulación de gases. Forman el parénquima lagunar, en el que se sitúan los nervios

Epidermis inferior. Recubre envés la hoja. Esta capa es semejante a la epidermis superior, pero con más estomas una cutícula fina.