Desamortización de Mendizábal y Constitución de 1845: Impacto en la España Liberal

La Desamortización de Mendizábal

Por su forma, se trata de un texto histórico-jurídico. Se trata de un asunto económico y social, ya que pone en venta toda la tierra perteneciente al clero. Es un texto escrito por el ministro Mendizábal para la regente María Cristina de Nápoles con la intención de llevar a cabo la desamortización.

Contexto y Justificación

La idea principal del texto es la justificación de la desamortización. Las ideas secundarias incluyen:

  • Vender para pagar deudas.
  • Promover la prosperidad.
  • Lograr que la gente se identifique con los moderados.

Este proceso se enmarca en el contexto de la Primera Guerra Carlista (1833-1840), que enfrentó al régimen isabelino contra los intransigentes del Antiguo Régimen, aglutinados bajo la bandera de Carlos María Isidro (hermano de Fernando VII).

El nuevo gobierno progresista, tras el Estatuto Real, se propone implantar el régimen liberal (la línea será apuntalada por el motín de los sargentos de La Granja, que supondrá la dimisión del presidente Istúriz y su sustitución por Calatrava, que colocará a Mendizábal en el Ministerio de Hacienda). La reforma agraria será uno de los capítulos abordados, incluyendo:

  • Disolución del régimen señorial y de sus jurisdicciones (la única jurisdicción será la del Estado).
  • Desvinculación (las tierras dejan de estar vinculadas a unos derechos compartidos) y supresión de mayorazgos.
  • Desamortización.
  • Abolición de diezmos eclesiásticos.
  • Abolición de los privilegios de la Mesta.
  • Derecho al cercado y a la libre explotación de montes y valles.
  • Libertad de arrendamientos agrícolas.
  • Libertad de almacenamiento y de precios.
  • Libre comercio y supresión de aduanas interiores.
  • Abolición de privilegios gremiales.
  • Libertad de industria y comercio.

Paralelamente, se elaboró la Constitución progresista (hasta cierto punto, más bien de consenso) de 1837 (que renovaba la idea de que la soberanía residía esencialmente en la nación).

Objetivos de la Desamortización

La Desamortización de Mendizábal tenía como objetivos principales garantizar y amortizar la deuda pública y financiar la Guerra Carlista. En el preámbulo del decreto añade otros objetivos:

  • El acceso de la burguesía emprendedora a la propiedad agraria para dinamizarla.
  • Crear un nuevo sector social de propietarios agradecidos y vinculados al régimen de Isabel II.

El proceso desamortizador se mantuvo (con altibajos) entre 1836 y 1844, desamortizándose el 62% de las propiedades de la Iglesia. Bajo la regencia de Espartero (1840-1843) se desamortizaron también bienes del clero secular.

El Proceso

El proceso se iniciaba con una tasación y seguía la subasta. Se abonaba el 20% al contado y el resto se pagaba a plazos. Se admitían en el pago al contado títulos de deuda por su valor nominal. Al estar devaluados los títulos en el mercado de deuda de la Bolsa, los propietarios de títulos se aprestaban a pujar para dar salida a su papel rentabilizándolo al máximo; aceptando el Estado los títulos como medios de pago y por su valor nominal, se esperaba revalorizarlos con vistas a nuevas emisiones de deuda.

En definitiva: la tierra no se entregó a los campesinos que trabajaban esas tierras ni el Estado obtuvo un gran monto por la operación.

Consecuencias

Las consecuencias del proceso desamortizador fueron diversas:

  • El desmantelamiento casi total de las propiedades de la Iglesia y la oposición de esta al liberalismo (“el liberalismo es pecado”).
  • La atenuación de la deuda del Estado: Se rescataron 5.000 millones de reales de los 14.000 acumulados.
  • Las nuevas propiedades, que antes habían estado exentas de tributación por el fuero eclesiástico, comenzaron a tributar, contribuyendo a sanear las cuentas de la Hacienda Pública.
  • No aumentó la producción agrícola (al menos, no significativamente): en lugar de capitalizar las nuevas propiedades, sus propietarios se limitaron a cobrar rentas aumentadas (ahora derivadas de nuevos contratos de arrendamiento). Las nuevas tierras colonizadas eran marginales, de manera que el rendimiento medio decreció.
  • Se reforzó la estructura de la propiedad agraria: los antiguos terratenientes aumentaron sus propiedades (aumentando el latifundismo en Andalucía y Extremadura), apareciendo nuevos propietarios (inversores de la burguesía financiera, comercial e industrial, así como burgueses de las profesiones liberales).
  • Ganaron dinero intermediarios especuladores (primeros postores que revendían después las tierras subastadas o propietarios de títulos de deuda que vendían a los compradores de tierras).
  • Los campesinos quedaron sin opciones de compra.

La Constitución Española de 1845

Naturaleza y Origen

Por su forma, es un texto histórico-jurídico de contenido político. Por su origen, es una fuente primaria. El autor son las Cortes y la Reina, más bien su redactor Bravo Murillo, y va dirigido a todo el pueblo español con la intención de acabar con el absolutismo.

Ideas Principales

La idea principal del texto es la implantación de un régimen político basado en el liberalismo. Como ideas secundarias destacan:

  • Poder repartido.
  • Igualdad jurídica.
  • Obligaciones de los españoles.
  • Cortes bicamerales.
  • Sufragio censitario.
  • Normas.
  • Religión católica (confesionalidad de Estado).
  • Senadores nombrados por el Rey.
  • Libertad de expresión.
  • Defensa del país.

Contexto Histórico: La Década Moderada

Este texto constitucional de 1845 se sitúa en el inicio de la Década Moderada (1844-1854), tras concluir el periodo de regencias (Cristina primero, Espartero después); y declararse en 1843 la mayoría de edad de Isabel II, aunque solo contaba trece años de edad. El paso de los moderados al poder comienza con la dimisión de Espartero como regente y con la asunción de la presidencia del Consejo de Ministros por el general y “espadón de Loja”, Narváez.

En su primer gobierno (1844-1846) es cuando, además de elaborarse la Constitución de 1845, Narváez comenzará a modelar un Estado centralizado y uniforme a través de una abundante legislación.

Esta Constitución se inserta en la “Década Moderada”, etapa de predominio de este partido, el cual gobernará prácticamente durante todo el reinado de Isabel II, salvo los periodos del Bienio Progresista (1854-1856) y de la Unión Liberal (1858-1863). Por ello se identifica al Partido Moderado con el reinado de Isabel II.