El Método Cartesiano

Descartes nació en Truena en 1596 y murió en Suecia. Vivió en una época de crisis caracterizada por la quiebra de las estructuras feudales, la ruptura de la cristiandad por la Reforma y Contrarreforma, y la quiebra de la unidad religioso-ideológica. También hubo una crisis del sistema filosófico-científico. A partir de esto, se va configurando un nuevo modelo económico, social, político y cultural característico de la Modernidad.

Crisis del Orden Feudal

Las estructuras feudales son amenazadas por el desarrollo de la burguesía comercial. El aumento del tráfico de mercancías y artículos estimuló la demanda, desarrollándose la banca, las sociedades, etc. Nacen así la industrialización, la libertad de prensa y el capitalismo.

Reforma y Contrarreforma

En segundo lugar, la crisis religiosa. Ruptura de la cristiandad, reforma que rompe la unidad religiosa del catolicismo europeo. La Iglesia reaccionó convocando el Concilio de Trento. Separación de la Iglesia y el Estado.

Crisis Política

Estados soberanos se separan de la Iglesia: sus fines propios eran garantía de paz social, la convivencia estable entre sus ciudadanos.

Crisis de la Cultura Medieval

Frente a esta crisis, se alcanzó una nueva ciencia en la que Descartes desempeñaría su papel. Se trató de un siglo que representa el final de una época y el principio de otra y, entre tanto, está instalado en la duda. Descartes era un filósofo racionalista que pretendía encontrar la verdad a partir de la razón y estaba en contra de los escépticos. El escepticismo es una doctrina que pretendía alcanzar la felicidad. Los escépticos son conscientes de que los juicios y opiniones pueden ser subjetivos; por lo tanto, admiten errores. En definitiva, hay que abstenerse de juicios y opiniones para conseguir la felicidad. Descartes está en contra de estos porque piensa que sí que podemos encontrar verdades objetivas.

Este periodo va a traer consigo la reflexión sobre el método científico, en el que se va a intentar aplicar a la filosofía el mismo método que en la ciencia. Hay dos aspectos a destacar: el aspecto empírico, en el que se basa en los sentidos, hechos y experiencias; y el aspecto racional, que pretende alcanzar la verdad a través de la razón.

Descartes es el fundador del racionalismo y su filosofía cartesiana tiene como objetivo construir un método de conocimiento para todas las ciencias y combatir al escepticismo. Como bien se ha comentado anteriormente, las dos escuelas de este siglo eran el racionalismo y el escepticismo. Se enfrentan a la misma problemática pero se diferencian en la forma de enfocarla y resolverla.

Concepto de Idea y sus Tipos

Descartes nació en Truena en 1596 y murió en Suecia. Vivió en una época de crisis caracterizada por la quiebra de las estructuras feudales, la ruptura de la cristiandad por la Reforma y Contrarreforma, y la quiebra de la unidad religioso-ideológica. También hubo una crisis del sistema filosófico-científico. A partir de esto, se va configurando un nuevo modelo económico, social, político y cultural característico de la Modernidad.

La aplicación del primer principio del método y el conocimiento de la intuición han dado como resultado la primera verdad. Descartes se enfrenta al problema de deducir la existencia. ¿Cómo demostrar la existencia de la realidad experimental partiendo exclusivamente de la existencia del pensamiento? La respuesta a este problema la da mediante su teoría de las ideas.

Descartes cambia el concepto de idea y afirma que el pensamiento recae sobre las ideas, no sobre las cosas. Las ideas son como una representación gráfica de las cosas y esta representación es la que contempla el pensamiento.

Descartes solo tiene certeza de la existencia mental de esa idea, pero no tiene ninguna certeza de que el contenido de esa idea tenga realidad experimental. ¿Cómo demostrar entonces que mi idea de mundo se corresponde con una realidad experimental?

Las ideas tienen un doble aspecto: son actos mentales y poseen un contenido objetivo que Descartes denomina “realidad objetiva de las ideas”.

El paso siguiente es analizar aquello en lo que las ideas son diferentes. Este análisis distingue tres tipos:

• Adventicias

  Son ideas extrañas que no provienen del propio pensamiento, sino del exterior (color, dureza, etc.).

• Facticias

  La mente construye a partir de otras (sirena).

• Innatas

  Ideas que posee el propio pensamiento (idea de infinito).

Descartes descubre la idea de perfección-infinito, que identifica inmediatamente con la existencia de Dios. Para demostrar que la idea de infinito es innata, desecha la posibilidad de que sea adventicia y demuestra que no es una idea facticia.

Dualismo Antropológico

Descartes nació en Truena en 1596 y murió en Suecia. Vivió en una época de crisis caracterizada por la quiebra de las estructuras feudales, la ruptura de la cristiandad por la Reforma y Contrarreforma, y la quiebra de la unidad religioso-ideológica. También hubo una crisis del sistema filosófico-científico. A partir de esto, se va configurando un nuevo modelo económico, social, político y cultural característico de la Modernidad.

Descartes elabora una teoría antropológica dualista, esto es, una concepción del ser humano como un compuesto de dos sustancias: el pensamiento y la materia extensa.

Es importante señalar:

• La afirmación de que el alma y el cuerpo están estrechamente unidos.
• El alma como ser pensante, una sustancia completamente diferente e independiente del cuerpo (materia extensa) y que, pese a esa estrecha unión, puede existir sin él.

Al dejar a salvo la libertad, Descartes quiere además salvar el resto de valores espirituales en los que cree y a los que defiende, como la inmutabilidad del alma.

Nuestro cuerpo es una cosa material, por lo que carece de libertad. Para Descartes, la libertad es algo evidente, entonces debe residir en algo que por naturaleza esté al margen de las leyes necesarias, y ese algo solo puede ser el alma.

El problema que trata de afrontar Descartes, como consecuencia de su afirmación dualista, es la relación entre ambas sustancias. El problema es aún más agudo por dos razones: una, por la separación que establece, que es más radical al concebirlas como dos sustancias diferentes e irreducibles entre sí; y la otra, porque es plenamente consciente de la estrechísima relación entre ambas.

Descartes nos dice que la relación entre cuerpo y alma se asemeja a un combate entre los apetitos naturales o pasiones, que son propios del cuerpo, y la razón y la voluntad, que son facultades propias del alma.

¿Qué son y cuál es la causa? ¿Cómo influyen en el alma? ¿Cómo responde el alma frente a las pasiones?

Las pasiones son percepciones, sensaciones o emociones que se dan en nosotros y que afectan al alma, pero cuyo origen no se encuentra en ella. El origen de las pasiones es el cuerpo y son causadas por las fuerzas.

Dos tipos:

• Involuntarias

  No dependen del alma racional, sino que se le imponen a ella (hambre).

• Irracionales

  No son acordes con los dictados de la razón, obligando a la voluntad a establecer una lucha para someterlas a su control (fumar).

Para Descartes, las pasiones no son siempre malas, pero su exigencia de ser satisfechas de forma inmediata sin más consideración fuerza a la voluntad a una lucha para encauzarlas racionalmente.

Para Descartes, la libertad solo puede residir en el alma, porque al no ser sustancia extensa no está sometida al dictado de las leyes necesarias de la mecánica.

El alma tiene dos funciones: entendimiento (pensar) y voluntad (capacidad de afirmar o negar).

¿En qué consiste la libertad?

La libertad es la capacidad de elegir varias opciones que se nos presentan. Para Descartes, consiste en el sometimiento de la voluntad al entendimiento, y este sometimiento es la idea central de la ética cartesiana.