Descartes y Kant: Fundamentos de la Razón y la Crítica en la Filosofía Moderna

Contextualización de la obra de René Descartes

El Discurso del Método y otras obras fundamentales

Este texto pertenece al Discurso del Método, obra en la que René Descartes expone su método de una forma breve, así como sus reflexiones metafísicas. Lo hace con cierto temor, por si perjudica a los espíritus menos formados. Es el prólogo de una obra mayor: La Dióptrica, Los Meteoros y La Geometría, publicada en 1637, en la que recoge sus investigaciones científicas. El Discurso del Método es su primera obra filosófica publicada, pero no es la primera que escribe, pues el mismo año de su partida a Holanda, en 1628, Descartes ya tiene casi redactada su obra fundamental: las Reglas para la dirección del espíritu. Esta nunca fue terminada y no se publicó hasta cincuenta años después de su muerte, aunque circularon copias.

Otra obra destacada es Meditaciones metafísicas (1641), donde desarrolla las cuestiones metafísicas planteadas en el Discurso. Fue atacada y no consiguió que fuera material de enseñanza. Su obra Principios de filosofía (1644) está dedicada a su discípula predilecta, la princesa Isabel de Bohemia.

En 1649, la reina Cristina de Suecia lo lleva a Estocolmo. Descartes deja en la imprenta Las pasiones del alma. Después de su muerte, en 1664, fueron publicadas el Tratado del mundo y su continuación, el Tratado del hombre.

Etapas en la vida de Descartes

La vida de Descartes se divide en tres etapas:

  • Formación: Sus años de formación en el colegio de La Flèche, regentado por jesuitas, donde recibe una educación filosófica escolástica, y en la Universidad, donde se gradúa en Derecho. Desarrolla el hábito de meditar a solas.
  • Viajes y desarrollo inicial: Años en los que se dedica a la milicia y a viajar por Europa. Estando en un cuartel de Alemania, desarrolla su principio fundamental: «pienso, luego existo». En los últimos años de este periodo, inicia su labor filosófica y científica: redacta las Reglas para la dirección del espíritu y su álgebra.
  • Madurez filosófica y científica: Se inicia con su traslado a Holanda en 1628 y termina con su muerte en Suecia. En esta etapa crea el resto de su obra científica y filosófica.

Coordenadas esenciales de su filosofía

El Discurso del Método gira en torno a tres coordenadas esenciales:

  • La escolástica aristotélica-tomista: Descartes confía en la simplicidad, el rigor y la claridad como alternativa.
  • El escepticismo: Forma parte de las ideas clave del sistema filosófico cartesiano.
  • El espíritu de rigor de la ciencia moderna.

Con Descartes empieza la era donde la Razón del hombre está en el centro, sostenida sobre sí misma, no sobre la Fe. Sin embargo, la autonomía de pensamiento que se esperaba queda, en cierta medida, sofocada por la teología. Este pensamiento fue seguido por positivistas y existencialistas.

Contexto histórico y filosófico del siglo XVII

En el siglo XVII, el de Descartes, Europa es un continente en guerra permanente. Este siglo viene marcado por tres hechos:

  • El afianzamiento de las monarquías absolutas en toda Europa, salvo en Inglaterra y Holanda.
  • Las guerras religiosas entre protestantes y católicos.
  • El triunfo de la nueva ciencia, gracias a la Revolución Científica, por la que el modelo científico aristotélico-ptolemaico es sustituido por el de la ciencia moderna. Destacamos a Copérnico, Kepler, Descartes, Galileo y Newton, que trajeron consigo una nueva imagen del mundo, una nueva concepción de la ciencia y una nueva metodología científica.

A partir de esta fecha, debido a las consecuencias filosóficas de la Revolución Científica, tendrá lugar una profunda transformación filosófica. La necesidad de una nueva filosofía ya estaba presente en la filosofía del primer gran crítico de la escolástica, Guillermo de Occam. En este contexto, la escolástica, que era la filosofía dominante, entra en crisis y con ella las Universidades. La creatividad intelectual se desplaza a las academias científicas. En el caso de Descartes, la creatividad surge de la investigación científica y filosófica solitaria.

En el siglo XVII, de la mano de Descartes, surge el racionalismo. Él y sus seguidores parten de una confianza absoluta en la razón, así como de la creencia de que la aplicación del método matemático es suficiente para crear una nueva metafísica. Esto provoca la oposición del empirismo, que enlaza con una tradición filosófica presente en los pensadores de Oxford durante la Edad Media y en el pensamiento nominalista de Occam. También enlaza con el programa social y científico de Francis Bacon y con la ciencia newtoniana. Destacan Locke, Berkeley y Hume. El empirismo no solo hace de la experiencia el origen de todo conocimiento, sino también el límite de todo conocimiento.

El proyecto filosófico cartesiano

Para realizar la nueva filosofía, Descartes desarrollará el siguiente proyecto:

  • Una primera parte destructiva, en la que pretende demoler por medio de la duda metódica todas las convicciones y principios de la cultura y de la ciencia de su época.
  • Una segunda parte constructiva, en la que tratará de reconstruir todo el edificio del saber sobre el «yo pienso».

Contextualización de la obra de Immanuel Kant

La Crítica de la Razón Pura: Origen y Propósito

El fragmento pertenece al Prólogo de la segunda edición de la Crítica de la Razón Pura, escrita por el filósofo alemán Immanuel Kant. La obra había sido presentada dos veces, la segunda con correcciones realizadas por el filósofo, debido a que algunas de sus doctrinas fueron mal entendidas por parte de sus críticos.

En esta obra, Kant intenta la conjunción de racionalismo y empirismo, haciendo una crítica de las dos corrientes filosóficas que se centraban en el objeto como fuente de conocimiento. Así, da un «giro copernicano» al modo de concebir la filosofía, estudiando el sujeto como la fuente que construye el conocimiento. La obra pertenece al periodo crítico, que se abre con un largo silencio de casi once años, el tiempo que tarda en escribirla. Está dividida en tres partes:

  • La Estética Trascendental, que se ocupa de la sensibilidad.
  • La Analítica Trascendental, que trata del entendimiento.
  • La Dialéctica Trascendental, que trata de la razón como facultad de los principios.

A esta obra le siguen la Crítica de la razón práctica y la Crítica del Juicio, entre otras.

Períodos y corrientes en la filosofía kantiana

Se distinguen dos periodos más en la obra de Kant:

  • El Periodo pre-crítico, en el que publica trabajos sobre temas físicos y filosóficos (Historia de la naturaleza y teoría del cielo, Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime, y la Disertación).
  • El Periodo post-crítico, en el que destacan La religión dentro de los límites de la mera razón y Metafísica de las costumbres.

En cuanto a su corriente filosófica, Kant no fue ni racionalista ni empirista en el sentido estricto de las dos corrientes de su época, sino que fue influido por ambas y desarrolló la suya propia. De forma general, se le puede calificar como idealista, más concretamente con el idealismo trascendental, que él mismo fundó. Desde el punto de vista histórico, pertenece a la filosofía de la Ilustración y, más ampliamente, al periodo de la filosofía moderna.

Kant y la Ilustración

Kant ha sido considerado como el mayor y último filósofo ilustrado. A pesar de las duras críticas y excesos que soportaba la Ilustración, el pensamiento del filósofo alemán siguió fiel a los valores ilustrados. La Ilustración fue un movimiento intelectual que nació en el siglo XVII en Inglaterra y se desarrolló en Francia y Alemania, aunque se extendió por toda Europa. Kant la definiría como «la salida del hombre de su minoría de edad», contrastando esta época con las anteriores, en las que el ser humano había renunciado al uso de su razón. La Ilustración de la que Kant tiene más conocimiento es la ilustración alemana.

Siguiendo la tradición racionalista de Leibniz, la razón, más que como instrumento de análisis, sirve para fundamentar los conceptos, la forma de aplicarlos y, en definitiva, el modo de conocer el mundo exterior. Kant entiende que la razón tiene que examinarse a sí misma para encontrar su propia validez. Esta será una de las tareas que Kant propondrá llevar a cabo.

Influencias y el debate Racionalismo-Empirismo

En el momento en que los dos grandes movimientos, el Racionalismo y el Empirismo, estaban en Europa, Kant se formó en la tradición racionalista de Leibniz, inculcada por su maestro Wolff. Además de este racionalismo como influencia principal, hay que destacar la influencia del pietismo, la religión de su madre y sus maestros, que tenía un pensamiento pesimista. Sin embargo, a pesar de ser racionalista, fue influido por la corriente empírica, debido a los escritos de Hume, que le hicieron cambiar de perspectiva. Esto dio una nueva dirección a su investigación.

Los filósofos anteriores a Kant se dividían en racionalistas y empiristas. Estos filósofos se diferenciaban normalmente en sus teorías sobre cómo se adquiría el conocimiento:

  • El Racionalismo afirma que los conocimientos provienen del entendimiento por sí mismo; este entendimiento es espontáneo y no proviene de la experiencia.
  • El Empirismo, por otro lado, afirma que todo el conocimiento que adquirimos viene de la experiencia y de la observación de los datos comunes a diversos objetos.

Legado e influencia de Kant

La filosofía kantiana, y en especial tal y como fue desarrollada por el filósofo alemán Hegel, estableció los cimientos sobre los que se edificó la estructura básica del pensamiento de Karl Marx. El método dialéctico, utilizado tanto por Hegel como por Marx, no fue sino el desarrollo del método de razonamiento aplicado por Kant.

La obra de Kant también ha ejercido una gran influencia en la psicología. Durante su período precrítico, profesó lecciones de una psicología del alma. Su doctrina abrió el camino de una psicología científica sobre los fenómenos psicológicos y permitió a algunos identificar las estructuras a priori con el propio organismo, fundando la psicología en la fisiología.