Impresionismo: Orígenes, Características y Legado de un Movimiento Revolucionario
Los artistas impresionistas catalizaron los numerosos indicios que, desde 1860 aproximadamente, hablaban de nuevas orientaciones en la pintura europea, como la pincelada más suelta, la preferencia por la pintura al aire libre y las tonalidades diáfanas. Durante la segunda mitad del siglo XIX se produjeron importantes cambios políticos, cuyas consecuencias se manifestaron también en aspectos sociales, económicos y culturales. Se produjo una reacción contra el contenido de la pintura de los salones oficiales y comenzaron a defenderse la creación del artista y el lenguaje plástico.
Los cambios políticos, sociales y económicos supusieron una toma de conciencia sobre la fugacidad de la vida moderna. Los pintores aplicaron de manera intuitiva distintas experiencias ópticas, como la mezcla óptica, que consistía en el efecto producido por la combinación de pinceladas de diferentes colores al ser observadas a distancia. Los estudios de Chevreul y Rood dieron cobertura científica a la aplicación consciente del color.
Hubo diversas innovaciones técnicas que afectaron directamente a la pintura. Aparecieron los lienzos industriales y los tubos de colores, que fascinaron por su vivacidad y contraste. Se popularizó la fotografía con la fijación del movimiento a través del uso de películas mucho más sensibles. La ampliación de la visión del mundo, el aumento de la frecuencia de los viajes y la conquista imperialista de tierras lejanas, provocó el éxito de las estampas orientales.
La segunda mitad del siglo XIX supuso también la generalización de la luz artificial, obtenida primero mediante la combustión a gas, posteriormente a través del queroseno y, finalmente, con el triunfo de la electricidad. Este aspecto enfatizó el valor de la luz y la idea de que la realidad no era algo tangible, sino algo perceptible para la mirada desde condiciones físicas muy variables. El arte se convierte a partir de este momento en una investigación abierta y permanente del artista, que rompe con las viejas tradiciones y se adapta a las vertiginosas transformaciones de la vida.
El Impresionismo abrió el camino a la desmaterialización y adaptó la pintura a las nuevas percepciones: la imagen se observaba cada vez más rápida por la influencia del concepto de velocidad. La pintura impresionista supuso también una ruptura con la tradición pictórica. El Impresionismo concibió la tradición pictórica en términos puramente visuales.
Raíces y Características Fundamentales del Impresionismo
La pintura era para los Impresionistas la reproducción en el plano de las sensaciones fugaces de la luz que incide en los objetos. Las raíces del movimiento pueden establecerse en:
- Los paisajistas ingleses (Constable y Turner).
- La escuela de Barbizon y su valoración del paisaje real.
- El interés por el mundo exterior del Realismo.
- La pincelada y la libertad del color de los españoles Velázquez y Goya.
- Las novedades de Manet.
- La llegada de los grabados japoneses.
Características Clave del Impresionismo
Nueva Valoración de la Luz y del Color
La luz toma una especial importancia, ya que se considera que la pintura es el resultado de reproducir la sensación fugaz e inmediata que la luz que incide en los objetos provoca en la retina del espectador. Algunos artistas repiten el mismo motivo a distintas horas del día; consideran que la intensidad de la luz ofrece distintas percepciones del objeto, y no la línea o el color. Los Impresionistas reducen al mínimo, e incluso suprimen, el negro.
Nueva Técnica
Para captar las variedades luminosas según la hora del día, los Impresionistas se inclinan unas veces por una técnica pastosa y compacta, que se consigue a base de la yuxtaposición de pinceladas de tonos puros que deben ser contempladas desde la distancia. Otras veces, diluyen el óleo hasta lograr el efecto de la acuarela.
El Gusto por la Pintura al Aire Libre
La práctica de pintar al aire libre (en plein air) fue fundamental para capturar la luz y el color de forma directa y espontánea.
Nuevos Temas Más Anecdóticos
No existen para el Impresionismo temas insignificantes, sino cuadros bien o mal resueltos. Se copia del natural y se pintan paisajes fluviales, urbanos, nocturnos, fiestas populares, personajes bohemios y marginados, e interiores trabajados con luz artificial.
Nueva Valoración del Espacio
Los encuadres y las composiciones rompen con el academicismo anterior y se hacen más atrevidos. Las figuras no se colocan siempre en el centro. Renuncian en general a la perspectiva geométrica.
Nueva Relación entre el Artista y el Espectador
Los cuadros parecen inacabados, y es el público quien debe esforzarse en reconstruirlos mentalmente.
Principales Artistas Impresionistas Franceses
Entre los principales artistas impresionistas franceses, cabe destacar a:
- Claude Monet (Impresión, sol naciente, La estación de San Lázaro, la serie de la Catedral de Ruan y las Ninfeas).
- Camille Pissarro (Los tejados rojos, La mañana de invierno del bulevar de Montmartre).
- Auguste Renoir (El baño, La estrella, Bailarinas azules).
- Edgar Degas (Clase de danza, Caballos de carreras, Desnudo al sol).
El Juramento de los Horacios: Un Ícono del Neoclasicismo
Composición
Su soporte es óleo sobre lienzo, 330 cm x 425 cm. Uno de los elementos que hacen particular a este cuadro son sus elementos de composición. Encontramos dos puntos de fuga: los que se dirigen hacia las manos y espadas del padre, y los de las mujeres. Por ello, encontramos dos elementos esenciales. Al dividir la escena con tres columnas, nos habla del cumplimiento del deber patriótico y hacia su familia de los Horacios. El del padre que toma juramento, y las mujeres que quedan relegadas en el papel político y social. Las cabezas del padre y de los hijos se encuentran en un mismo plano horizontal.
Expresión
Los Horacios tienen una expresión seria, al igual que el padre, quien mira hacia arriba en favor de sus dioses y su patria. Las mujeres lloran; una le tapa la mano a un niño, pero este se la quita queriendo ver; quizás ya esté interesado en defender a su patria. Los Horacios hacen su juramento a su padre y a la patria. Las mujeres quedan en un lugar relegado, llorando. Todo fue acomodado equilibradamente, pero también para que parezca una escena un poco teatral.
Imagen y Símbolo
Las figuras tratan de representar exactamente el cuerpo humano: cada músculo, color de piel y rasgos. Se resalta lo duro y valiente de los hombres frente a lo delicado y sentimental de las mujeres.
Signo
Los hombres romanos defendían a su patria, aunque de ello dependiera matar a su propia familia.
Alegoría
Los soldados romanos son fuertes, duros y aman su patria sobre todas las cosas.
Arquetipo
La oscuridad después de las figuras humanas da pesadumbre. El autor convierte a estos personajes en arquetipos de soldados romanos cuya lealtad es hasta la muerte por su patria. El blanco de la doncella indica virginidad y, al igual que las otras, muestra la sensibilidad de la mujer.
Hermenéutica del Símbolo
El triángulo que forman entre las espadas y las manos representa la unión, el fervor y la obediencia por su patria, así como con su padre.
Dimensión Narrativa
El padre de los Horacios es quien lidera la acción principal: el juramento. Sus tres hijos dirigen su mano hacia él y juran defender a su patria, mientras este sostiene sus espadas. Los hermanos están dispuestos a entregar su vida por su patria. Los hombres son de acero y las mujeres, sensibles, se quedan en casa esperando. David pinta el deber que tienen los ciudadanos de morir por su patria.