ESCULTURA RENACENTISTA
Se deben destacar varios aspectos fundamentales. En primer lugar, el renacer del concepto de canon clásico, aunque ahora mucho más alargado que el clásico griego. Los materiales usados son principalmente:
- Piedra
- Madera
- Terracota
- Bronce
Se pierde la integración típica medieval de la escultura con la arquitectura. Existe un gran interés por las texturas de las superficies, con acabados muy pulidos y tersos, y en ocasiones muy expresivos. Además, el uso de la luz de forma homogénea es muy característico y, por lo general, la escultura no se policroma. Los esquemas compositivos son simples y geométricos, basados en el equilibrio; el movimiento se aprecia en el contrapposto y en la tensión del movimiento en potencia.
Los temas principales son el cuerpo humano y la naturaleza, con un contenido tanto religioso como profano/mitológico. La realidad se idealiza y se recuperan géneros como los retratos de todo tipo (ecuestre y busto) y los desnudos.
En el caso de la escultura, los antecedentes se encuentran en las obras medievales, puesto que la tradición clásica nunca murió del todo en Italia, como se puede comprobar al ver la escultura del emperador Federico II en Capua. La transición del gótico al Quattrocento en escultura fue más suave que en otras artes. Comenzó en 1401 con Ghiberti, quien ganó el concurso para las segundas puertas del baptisterio de Florencia y luego realizó las famosas Puertas del Paraíso.
Las obras de Ghiberti incluyen relieves en bronce con perspectiva, y fue maestro de Donatello, quien innovó en escultura con un realismo estilizado y retratos psicológicos. Sus obras más famosas incluyen el David y el San Jorge.
En la segunda fase del Cinquecento, la escultura se caracterizó por su monumentalidad, influenciada por el hallazgo del grupo escultórico del Laocoonte. Miguel Ángel, figura clave de este periodo, realizó obras emblemáticas como la Piedad, el David y el Moisés, resaltando por la terribilitá que define su labor. Otros artistas relevantes incluyeron a Giambologna, famoso por El Rapto de las Sabinas y Mercurio, así como Benvenuto Cellini, quien se destacó por sus manuales de escultura y la obra Perseo.
PINTURA RENACENTISTA
La nueva ideología humanista del Renacimiento sitúa al ser humano en el centro, reavivando la tradición clásica grecorromana. A diferencia de la arquitectura y la escultura, que contaban con numerosos referentes, la pintura carecía de ejemplos antiguos, más allá de algunos escritos.
La evolución del arte pictórico comenzó con pioneros del Trecento como Giotto, Cimabue y Duccio, quienes introdujeron el naturalismo y la perspectiva, alejándose de la rigidez bizantina. El mecenazgo, especialmente en Florencia bajo los Medici, así como en Roma y el Ducado de Urbino, jugó un papel crucial en este desarrollo artístico durante el siglo XV.
La pintura renacentista italiana se convierte en símbolo de prestigio social y propaganda política. Algunas características de la pintura renacentista italiana son:
- Observación de la naturaleza: se vuelve a pintar paisajes naturales.
- Evocación de lo antiguo a través de la belleza idealizada.
- Regreso de los trampantojos: marcos arquitectónicos, frontones, palacios, templos (para usar la perspectiva).
- La figura humana se estudia mediante la anatomía, permitiendo una representación artística realista e idealizada del cuerpo.
- Los efectos de luces y sombras como el claroscuro, de ahí las técnicas nuevas como el sfumato de Leonardo da Vinci.
- Se registra un aumento en temas de mitología, alegorías y retratos.
Masaccio, destacado pintor del Quattrocento, innovó con la perspectiva geométrica en sus frescos. Obras notables incluyen La Trinidad y los frescos de la Capilla Brancacci en Santa María del Carmine. Por otro lado, Sandro Botticelli solía ignorar los logros de la perspectiva, prefiriendo el idealismo y la pureza de las líneas, entre otros aspectos. Su temática es de carácter alegórico, paganizante y religiosa; entre sus aportaciones destacan La Primavera y El Nacimiento de Venus.
La Escuela Veneciana, contemporánea a las de Florencia y Roma, destaca por el uso del óleo y la supremacía del color. Grandes artistas como Tiziano, Tintoretto y Giorgione, influenciados por Mantegna y Bellini, perfeccionaron la representación geométrica, la narrativa expresiva y el manejo de la perspectiva y la profundidad.
El Cinquecento representa la cima del Renacimiento con maestros como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y Rafael. Este periodo fomenta la transición hacia el Manierismo y, posteriormente, el Barroco. Artistas como Sofonisba Anguissola y Durero introdujeron innovaciones en el retrato y en diversos enfoques artísticos.
PINTURA RENACENTISTA ESPAÑOLA
La pintura renacentista española se enfoca en temas religiosos, con pocos elementos mitológicos. Los retratos, influenciados por maestros italianos, eran comunes, destacando artistas como Juan de Juanes en la escuela de Valencia. La escultura fue menos significativa en comparación, centrándose en la madera policromada. El Greco, destacado pintor del siglo XVI, incorporó elementos del Manierismo, siendo sus obras, como La Trinidad y El Entierro del Conde de Orgaz, valoradas tardíamente.
ESCULTORES
Giambologna (1529-1608)
También conocido como Juan de Bolonia, fue un escultor francés que trabajó en Italia a finales del siglo XVI. Estilísticamente se le encuadra en el Manierismo (etapa final del Renacimiento y antecedente del arte Barroco). Sus características son la búsqueda de la gracia, el equilibrio y el orden —propios del clasicismo— pero a través de obras dinámicas, abiertas y con múltiples puntos de vista. Sus obras más reconocidas son:
- El rapto de las Sabinas (grupo en mármol)
- Mercurio (obra en bronce)
- Hércules y el centauro Neso (obra en mármol)
En España destaca la estatua ecuestre de Felipe III (obra en bronce, finalizada por Pietro Tacca, y ubicada en la Plaza Mayor de Madrid).
Lorenzo Ghiberti (1378-1455)
Escultor italiano encuadrado estilísticamente en el Renacimiento y cronológicamente en el siglo XV, más conocido como Quattrocento. Desarrolló su obra en Florencia, donde destacó inicialmente por ganar el concurso de las segundas puertas del Baptisterio de Florencia (venciendo a Brunelleschi). Participar en el concurso le permitió crear 28 relieves sobre la vida de Cristo, lo que condujo a la obra conocida como las Terceras Puertas del Baptisterio de Florencia. Estas puertas, descritas por Miguel Ángel como las Puertas del Paraíso, presentan 10 paneles en bronce dorado con escenas bíblicas y un cuidadoso relieve pictórico.
Donatello (1386-1466)
Escultor italiano, encuadrado estilísticamente en el Renacimiento y cronológicamente en el siglo XV (Quattrocento). Desarrolló su obra en Florencia y se caracterizó por un estilo seguro, estilizado y expresivo, que tomaba las características de la escultura clásica (contrapposto, canon, simetría, bronce a la cera perdida). El escultor abordó la representación masculina en diferentes estados de ánimo y etapas vitales. Fue pionero en la escultura renacentista, destacando obras como El David y desarrollando la técnica del schiacciato (relieve aplanado). También sobresalió en el uso del mármol, anticipando a Miguel Ángel.
Juan de Juni (1506-1577)
Escultor borgoñón del siglo XVI. Artista destacado en la imaginería española del Renacimiento, influido por Klaus Sluter y el arte italiano, creó obras talladas en madera con policromía vibrante. Sus figuras musculosas y monumentales presentan posturas manieristas y expresiones intensas. Su obra más notable, El entierro de Cristo, es un grupo escultórico que muestra rigurosa simetría y una tensa escenografía teatral.
PINTORES
Masaccio (1401-1428)
Pintor renacentista italiano de la primera mitad del siglo XV, encuadrado estilísticamente en la etapa conocida como Quattrocento, que tuvo a Florencia como principal capital artística. Recogió el interés de Giotto por los valores plásticos de su pintura y por el volumen, a los que añadió las influencias de Brunelleschi y de Donatello. Sus principales características son:
- La aplicación de la perspectiva lineal.
- El empleo de un sistema de proporción.
- El análisis de la incidencia de la luz sobre los cuerpos, que permiten articular los volúmenes.
Sus composiciones estaban ordenadas con minucioso cuidado. Algunas de sus obras principales, pintadas al fresco, son: La Trinidad, situada en Santa María Novella, y los frescos de la Capilla Brancacci en Florencia (como La expulsión de Adán y Eva del Paraíso).
Leonardo da Vinci (1452-1519)
Pintor renacentista italiano de finales del siglo XV y principios del siglo XVI, encuadrado en la denominada Escuela Florentino-Romana de la etapa conocida como Cinquecento. Leonardo da Vinci, originario de Florencia, vivió en Milán, Roma y Francia. Figura del clasicismo renacentista y humanista, fue inventor, escultor y pintor. Su aporte más notable a la pintura fue el desarrollo de la perspectiva aérea, utilizando tres tipos de perspectiva:
- Perspectiva Lineal
- Perspectiva Menguante (o de disminución)
- Perspectiva del Color (o atmosférica)
Con ello, Leonardo dio a sus obras una sensación atmosférica, conjugando luces, sombras, volumen y perspectiva en composiciones sencillas y geométricas, cargadas de belleza, misterio y dulzura. Sus obras capitales son: La Virgen de las Rocas, La Última Cena, La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana, y el retrato de La Mona Lisa.
Tiziano (c. 1488/1490-1576)
Pintor renacentista italiano del siglo XVI, encuadrado en la denominada Escuela Veneciana. Es uno de los maestros más célebres y prolíficos de la historia del arte, gracias en parte a su larga vida y gran reconocimiento, lo cual le llevó a trabajar con las personalidades más importantes de su época (el Papado, la Monarquía Española, etc.). Su obra destacó por un excepcional manejo en el uso de la luz (esta luz se denomina Luz Dorada) y el empleo de un gran cromatismo (uso del color), notable atención a los detalles, gran percepción anatómica y una pincelada libre que se iría abocetando con los años (anunciando el futuro estilo Barroco). Practicó diferentes temas, entre los que caben destacar obras mitológicas como La Bacanal de los Andrios, La Venus de Urbino, y retratos como el de Carlos V a caballo en Mühlberg.
El Greco (1541-1614)
El Greco es un pintor renacentista nacido en Creta en el siglo XVI. Tras formarse en su isla natal y en Venecia, se trasladó a Roma, influido por Miguel Ángel, y finalmente se estableció en Toledo, donde creó su taller. Su estilo personal destaca por una espiritualidad oriental y mística, figuras alargadas y posturas inestables, caracterizadas por pinceladas sueltas y un uso vibrante del color. Entre sus obras se encuentran piezas mitológicas como El Laocoonte y retratos como El caballero de la mano en el pecho. Además, destacó por obras religiosas como El Expolio, La Trinidad y El Entierro del Conde de Orgaz.
David (Donatello)
Autor: Donatello
Cronología: 1444-1446
Estilo: Escultura renacentista
Descripción formal
Donatello presenta en su escultura a David como un joven desnudo, que sostiene una piedra y una espada. La pose resalta su anatomía perfecta y la serenidad de su rostro, lo que genera una cierta ambigüedad sexual. Este David es una representación de la victoria sobre Goliat, en la que el pastor de Belén se ofrece al rey Saúl para enfrentar al gigante filisteo.
Temática
La narración bíblica se interpreta no solo como un triunfo físico, sino también simbólicamente, reflejando la victoria de Jesús sobre el mal. El yelmo de Goliat, con detalles que aluden a los duques de Milán, subraya el contexto histórico de amenaza hacia Florencia, representada por David, que lleva un sombrero de campesino florentino. La desnudez también representa la herencia clásica de la ciudad.
Modelos e influencias
Influenciada por la estatuaria griega, la obra de Donatello se aparta del enfoque cristiano tradicional, mostrando un cuerpo desnudo que evoca modelos antiguos y cuya composición sigue la curva praxiteliana. Esta escultura se destaca como el primer desnudo en bronce a gran escala desde la Antigüedad, estableciendo nuevos estándares de belleza durante el Renacimiento. A pesar de su impacto, la interpretación iconográfica de la obra genera debates, sugiriendo que podría representar a Mercurio en lugar de a David.
El Lavatorio (Tintoretto)
Autor: Tintoretto
Cronología: 1547
Estilo: Renacentista (Manierista)
Descripción formal
Jacopo Tintoretto fue encargado en 1547 de pintar dos lienzos para la capilla mayor de San Marcuola, Venecia: El Lavatorio de los pies y La Última Cena. El primero, con estilo manierista, destaca por su composición diagonal y el contraste de personajes. Utiliza una paleta de colores fríos y cálidos, prefigurando futuras obras del artista.
Temática
Esta pintura ilustra un pasaje del evangelio de San Juan (13:2-14) que narra el momento en el que Jesús se dispone a lavar los pies de su discípulo Simón Pedro. El Lavatorio es una metáfora de la depuración (confesión) que antecede a la comunión. La Última Cena está presente en el fondo de la misma composición, en un cuadro dentro del cuadro, a la derecha, situado sobre la cabeza de Jesús.
Modelos e influencias
Se ha señalado que Velázquez, al disponer esta obra (o una copia) en la sacristía de El Escorial, pudo haber estudiado su composición. Algunos autores creen que la estructura de El Lavatorio influyó en Las Meninas de Velázquez, y que el recurso del cuadro dentro del cuadro se relaciona con ambas obras, además de con la indefinición espacial de Las Hilanderas.
David (Miguel Ángel Buonarroti)
Autor: Miguel Ángel Buonarroti
Cronología: 1501-1504
Estilo: Escultura renacentista (Alto Renacimiento)
Descripción formal
El David de Miguel Ángel presenta una figura angular con una pierna adelante y una mano sosteniendo una honda, creando un contraste entre equilibrio y asimetría. Esta representación, que aunque parte del clasicismo muestra ya rasgos del Manierismo incipiente, destaca la intensa expresividad del rostro (terribilitá) y refleja una vida interior vibrante.
Temática
Miguel Ángel en su obra David combina las imágenes de Hércules (símbolo de la fuerza cívica de Florencia) y el David cristiano, representando un héroe renacentista que simboliza la fortaleza y la libertad de la República de Florencia, convirtiéndose en un símbolo político de la ciudad.
Modelos e influencias
Como icono del arte occidental, el David de Miguel Ángel ha sido a lo largo de los siglos modelo y fuente de inspiración para miles de obras de arte de todo tipo. Dentro del mismo tema iconográfico, un siglo más tarde, Gian Lorenzo Bernini convirtió la herencia miguelangelesca en una escultura de gran dinamismo y expresión, característica del Barroco.
El rapto de las Sabinas (Giambologna)
Autor: Giambologna
Cronología: 1581-1583
Estilo: Escultura manierista
Descripción formal
El grupo escultórico manierista muestra a un joven raptando a una mujer, mientras bajo ellos un hombre maduro (el padre de la muchacha o un sabino vencido) se agacha desesperado. Destaca por su dinamismo (figura serpentinata), expresividad, miradas interactivas, anatomía tensa y poderosas emociones, especialmente en las expresiones faciales de los personajes, concebida para ser vista desde múltiples ángulos.
Temática
El tema, tomado de la historia de la antigua Roma, narra el legendario episodio del rapto de las mujeres sabinas por los fundadores de Roma. El grupo escultórico manierista resalta el dramatismo, la tensión y las poderosas emociones en las interacciones y gestos de sus figuras.
Modelos e influencias
La obra de Giambologna, influenciada por Miguel Ángel y Cellini, destaca en la escultura manierista y prepara el camino para el Barroco, ejemplificado por la obra de Bernini.
Bóveda de la Capilla Sixtina y Juicio Final (Miguel Ángel Buonarroti)
Autor: Miguel Ángel Buonarroti
Cronología: Bóveda: 1508-1512 / Juicio Final: 1536-1541
Estilo: Renacentista (Alto Renacimiento / Manierismo)
Descripción formal
El espacio de la bóveda de la capilla se divide pictóricamente en nueve sectores y tres registros, con arquitecturas y arcos fajones pintados. Miguel Ángel integra figuras monumentales en esta arquitectura fingida. En el Juicio Final, las figuras flotan en un cielo azulado, con una composición más caótica y dinámica. Destaca en la representación anatómica y volumétrica del cuerpo humano, ejemplificado en La creación de Adán en la bóveda.
Temática
La decoración de la bóveda, encargada por el papa Julio II, incluye lunetos con los antepasados de Cristo, profetas, sibilas y nueve escenas centrales del Génesis (desde la Creación hasta la Embriaguez de Noé). El fresco del Juicio Final, en la pared del altar, representa la segunda venida de Cristo y la valoración del comportamiento humano, con Cristo como juez implacable.
Modelos e influencias
Miguel Ángel se inspira en los clásicos (como el Torso Belvedere), en frescos de Masaccio, Signorelli y, para el Juicio Final, posiblemente en obras de El Bosco. Su obra en la Sixtina influyó profundamente en el arte posterior, especialmente en el Manierismo y el Barroco, y su impacto se extiende hasta el siglo XIX y más allá.