El Régimen de Franco: Consolidación del Poder y Fin de la Guerra Civil

La Creación de un Partido Único y el Gobierno de Burgos

A partir de octubre de 1936, a diferencia de la zona republicana, solo va a existir un mando militar único e incontestado. Los sublevados habían prohibido todos los partidos políticos del Frente Popular y todos los sindicatos. Solo actuaban como grupos políticos Falange Española y de las JONS, y la Comunión Tradicionalista (carlista). Se toleraba la CEDA.

Franco, inspirándose en el modelo de Estado fascista italiano y alemán, de partido único y con jefe con plenos poderes, en abril de 1937 dio a conocer el Decreto de Unificación por el que se creaba un partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Él sería el jefe nacional de este partido único, asumiendo así otro poder.

En enero de 1938 se formó el primer Gobierno de Franco, concentrando en su persona la Jefatura del Estado y la Presidencia del Gobierno. A partir de entonces, pasó a llamarse Caudillo de España.

Consolidación Legislativa del Nuevo Estado

Siguiendo las actuaciones iniciadas por la Junta de Defensa Nacional, el Estado abolió la legislación republicana en materia económica, social y laboral. Se suprimieron las libertades religiosas, políticas, sindicales y de prensa, así como los estatutos de autonomía, y se estableció la pena de muerte.

En marzo de 1938 se aprobó una de sus primeras leyes fundamentales, el Fuero del Trabajo, inspirada en el fascismo italiano, con un único sindicato que agrupaba a empresarios y trabajadores, y se prohibieron las huelgas y las reivindicaciones obreras.

Por último, se respetaba la importante influencia de la Iglesia Católica. El nuevo Estado era claramente confesional y derogó las leyes del matrimonio civil y el divorcio, estableció el culto religioso en la educación y en el ejército, e instituyó una retribución estatal al clero.

El Fin de la Guerra Civil Española

En febrero de 1939, a la República no le quedaba más terreno que la zona centro, como Madrid. Negrín regresó de Francia con el último propósito de reorganizar el ejército y resistir en el territorio republicano.

A principios de marzo se produjo en Madrid una sublevación contra el Gobierno republicano, dirigida por Segismundo Casado (contra el Gobierno de Negrín). Casado formó entonces un Consejo de Defensa, en el que se integraron líderes sociales, republicanos y anarquistas. Esperaban obtener de Franco una paz “honrosa” basada en la generosidad del Caudillo, pero este solo aceptó una rendición incondicional.

El 28 de marzo, las tropas entraron en Madrid sin la menor resistencia por parte de los republicanos. En los días posteriores a la entrada en la capital, se ocupó toda la zona mediterránea.

El uno de abril, Franco firmó el último parte de guerra: «Españoles, la guerra ha terminado».

Nota: Franco podía atacar Cataluña y acabar con la guerra, pero prefirió continuar por la costa mediterránea.