La Dictadura de Primo de Rivera: Un Periodo de Transición
El 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de estado que puso fin al sistema de la Restauración, inaugurando un periodo de dictadura militar que se extendió hasta 1930. La caída de esta dictadura arrastró consigo al rey Alfonso XIII, debido a su actitud permisiva ante el régimen y su incapacidad para liderar un proceso de transición hacia un sistema constitucional.
1. Antecedentes
La postura neutral de España en los conflictos internacionales, derivada de su no participación en los sistemas de alianzas, impulsó la economía nacional. El país se convirtió en un importante suministrador de productos industriales y agrarios, lo que provocó una subida de precios y, consecuentemente, una mayor pobreza en las clases populares. Este escenario intensificó la conflictividad social, agravada por el aumento del control y la represión gubernamental sobre los partidos políticos que defendían a los trabajadores.
A nivel nacional, los años previos a la dictadura estuvieron marcados por tres crisis sucesivas:
a) Semana Trágica de Barcelona (1909)
El desencadenante fue el decreto del presidente Antonio Maura para enviar tropas reservistas a Marruecos, afectando mayoritariamente a padres de familia. Los sindicatos promovieron una huelga que resultó en más de 70 muertes, miles de heridos y numerosas detenciones, como la del profesor Francisco Ferrer, condenado a la pena capital. Las protestas internacionales y la presión de la oposición provocaron la caída del gobierno de Maura.
b) Triple Crisis de 1917
Esta crisis evidenció los problemas latentes del sistema de la Restauración:
- Militar: La macrocefalia del ejército, la división entre africanistas y peninsulares, y la erosión de los sueldos dieron lugar a las Juntas de Defensa. Fueron reprimidas inicialmente, pero posteriormente legalizadas.
- Político: Las dificultades impuestas por el gobierno para convocar elecciones limpias llevaron a 80 diputados a reunirse en Barcelona en una Asamblea de Parlamentarios, que fue disuelta el 19 de julio. La inestabilidad fue la nota dominante, con 13 crisis de gobierno entre 1917 y 1923.
- Social: La CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y la UGT (Unión General de Trabajadores) decidieron preparar una huelga general que terminó con una fuerte represión.
Se identificaron tres focos de tensión:
- En Andalucía se produjo el Trienio Bolchevique, con revueltas campesinas que exigían el reparto agrario.
- El País Vasco fue el escenario del nacimiento del Partido Comunista.
- En Cataluña se concentró la mayor conflictividad, con huelgas históricas como La Canadiense, en la época del pistolerismo (agravado por la Ley de Fugas).
c) El Desastre de Annual
El norte de Marruecos, colonia española, fue escenario de la resistencia dirigida por Abd-el-Krim, que obtuvo éxitos contra el ejército español. El Desastre de Annual supuso más de 14.000 bajas. A consecuencia de la investigación reflejada en el Expediente Picasso, se produjo un golpe militar debido al malestar generado por dichas pesquisas.
2. Etapas de la Dictadura
2.1 Directorio Militar (1923-1925)
El 13 de septiembre de 1923, el capitán general Miguel Primo de Rivera declaró el estado de guerra. Alfonso XIII autorizó al general a hacerse cargo del gobierno, quien presentó el Manifiesto del País y al Ejército, expresando su propósito de liberar a España de las ideas regeneracionistas. El nuevo régimen contó con el apoyo del rey, la oligarquía y la burguesía catalana. Entre los obreros, se distinguieron dos actitudes: la de los anarcosindicalistas y comunistas, y la del PSOE y la UGT.
Se implementaron tres medidas para controlar el país:
- Militarización de la administración: Se nombraron gobernadores civiles militares.
- Disolución del Congreso y del Senado: Suspensión de los derechos constitucionales y libertades.
- Formación del Somatén Nacional: Creado por voluntarios controlados por el ejército para mantener el orden público.
Se gobernó mediante un directorio militar. Se propuso regenerar la vida política y acabar con el caciquismo, nombrando alcaldes directamente. Sin embargo, al no celebrarse elecciones, estos alcaldes fueron elegidos por los gobernantes civiles. El nuevo Estatuto Municipal defendió la autonomía de los municipios y reconoció por primera vez el voto a las mujeres cabeza de familia.
Para promover la adhesión al nuevo sistema, se creó en 1924 el Partido Unión Patriota, partido gubernamental sin programa ideológico definido, cuyo fin era proporcionar apoyo social. Abordó los problemas del orden público, persiguiendo a anarquistas y comunistas. El catalanismo fue suprimido con la Mancomunidad de Cataluña, mientras aparecía el nuevo partido Estat Català.
El siguiente problema abordado por Primo de Rivera fue el de Marruecos, asumiendo el mando en el Desembarco de Alhucemas, una operación arriesgada que devolvió a España las posiciones perdidas. Una política de colaboración con Francia facilitó la rendición de Abd-el-Krim, marcando un momento de popularidad para Primo de Rivera.
2.2 Directorio Civil (1925-1930)
Se pasó a un directorio civil, aunque las estructuras militares seguían siendo importantes. Entre los nuevos ministros destacaron José Calvo Sotelo y Eduardo Aunós. A partir de 1926, se abandonó la idea de una dictadura transitoria. Primo de Rivera, para dar continuidad al régimen, tomó como modelo el fascismo italiano. En 1927, convocó una Asamblea Nacional Consultiva para la elaboración de una nueva constitución. El proyecto no prosperó, y el nuevo Estatuto Fundamental se basó más en el siglo XIX, reforzando el poder de la Corona. Los miembros del Congreso eran designados por ciudadanos e instituciones principales de España. El gobierno sería nombrado por el rey y el presidente reelegido. Se estableció un régimen centralista con libertades limitadas.
En la política económica, la dictadura se benefició de la buena situación económica internacional de los Felices Años Veinte. Primo de Rivera aplicó una política económica intervencionista con medidas como el control de sectores productivos, supervisión y perfeccionamiento arancelario para salvaguardar productos nacionales. Aumentó la intervención estatal gracias al fomento de obras públicas y la nacionalización de sectores económicos, creándose la Compañía Telefónica Nacional y CAMPSA (monopolios para el control de comunicaciones y petróleo). Los resultados incluyeron un aumento del empleo, disminución de huelgas y crecimiento de industrias básicas, pero el Estado se endeudó en exceso. El mundo agrario permaneció en manos de los propietarios, aunque se promovió el regadío con la creación de las Confederaciones Hidrográficas. Las buenas expectativas económicas se manifestaron con las dos grandes exposiciones celebradas en la Universidad de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla.
En la política social, Primo de Rivera implementó una regulación del trabajo que pretendía eliminar conflictos laborales. Eduardo Aunós creó la Organización Corporativa del Trabajo, con sindicatos verticales que agrupaban a patronos y obreros. Regulaba conflictos laborales a través de comités paritarios. La UGT aceptó este sistema, pero la CNT no. Se lograron mejoras como el seguro de enfermedad, el descanso dominical y la enseñanza profesional. El régimen acabó con el desorden público, prohibió las manifestaciones y censuró la prensa.
3. La Oposición al Sistema
La oposición al régimen fue en aumento a partir de la época del directorio, manifestándose de diversas formas:
- Antiguos partidos dinásticos: Criticaron la duración del régimen y participaron en la Sanjuanada.
- Republicanos y nacionalistas (catalanes): Primo de Rivera prohibió la bandera y el himno catalán, e implementó medidas contra el uso de su lengua. La Lliga, que contaba con gran apoyo en Cataluña, se debilitó, mientras crecían formas más radicales del catalanismo como Estat Català.
- País Vasco: Se prohibió el periódico del PNV. Se creó la Alianza Republicana, a la que se unieron intelectuales y militares. Este grupo ganó difusión y publicidad en el extranjero.
- Anarquismo (CNT): Sufrió una ruptura interna, con la aparición de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) como la facción más radical.
- Socialismo: Evolucionó desde una postura inicial favorable al régimen a querer una salida republicana.
El enfrentamiento fue protagonizado por figuras como Ortega y Gasset, Unamuno y Menéndez Pidal. Esto provocó incidentes estudiantiles que llevaron al cierre de las universidades de Madrid y Barcelona. Todos ellos formaban parte de un movimiento opositor cada vez mayor.
Alfonso XIII, preocupado por la identificación de la monarquía con la dictadura, retiró su apoyo a Primo de Rivera. Este dimitió a finales de enero de 1930.
4. Conclusión: El Hundimiento de la Monarquía
Primo de Rivera fue sustituido por un gobierno provisional presidido por el general Dámaso Berenguer, con quien el rey pretendía volver al sistema de la Restauración. El cambio fue tan lento que la oposición denominó a este gobierno la “dictablanda”. Se organizó un gobierno provisional republicano presidido por Niceto Alcalá-Zamora. La oposición se organizó en republicanos, socialistas y catalanistas, firmando el Pacto de San Sebastián, un programa para presentarse a elecciones y derrotar a la monarquía.
Berenguer no pudo preparar elecciones y, tras su dimisión, fue sustituido por el almirante Aznar. Este convocó primero las elecciones municipales, celebradas el 12 de abril de 1931. Los republicanos-socialistas triunfaron en 31 de las 50 capitales de provincia. Berenguer aconsejó acatar la voluntad nacional. El rey se exilió y Alcalá-Zamora proclamó la Segunda República, formando un gobierno provisional.