El reinado de Alfonso XIII se inició bajo un clima político y social marcado por la crisis de conciencia nacional y el espíritu regeneracionista que surgieron tras la crisis del 98. Los primeros gobiernos se propusieron una renovación interna del sistema político, que manifestaba evidentes signos de crisis.
Con la Primera Guerra Mundial comenzó una fase que, por breve tiempo, pareció prometedora: la neutralidad permitió un notable crecimiento económico; pero los beneficios solo alcanzaron Sigue leyendo