Arquitectura del Cinquecento: El Esplendor del Renacimiento Pleno
La arquitectura del Cinquecento imita elementos del Arte Clásico de una manera aún más fiel que la del Quattrocento. Una vez más, la belleza se vincula a los conceptos de proporción, armonía y equilibrio, como en la Antigua Grecia. Una de las proporciones más utilizadas en el Renacimiento es la antropometría, es decir, la utilización de las proporciones humanas en los elementos arquitectónicos (planta, columna, etc.). Junto a la arquitectura religiosa se desarrollan la urbanística y la arquitectura civil. La principal manifestación de la arquitectura civil es el palacio en las ciudades y la villa en el campo.
Donato Bramante (1444-1514): Pionero del Alto Renacimiento
En Roma, Bramante levanta el templo monóptero de San Pedro in Montorio, financiado por los Reyes Católicos. Es un modelo a escala reducida de cómo debería ser un edificio al gusto clásico. Se trata de un edificio conmemorativo del lugar en el que San Pedro fue crucificado. Bramante se inspira claramente en un tholos (templo de planta circular) de orden toscano, realizado con fidelidad respecto a los originales romanos. Sin embargo, no es una mera copia, pues sobre él añade una balaustrada y una cúpula, de manera que el resultado final es de una gran originalidad. Así, diseñará una escalinata a la griega, con columnata y friso dórico (triglifos y metopas). Presenta una balaustrada sencilla, un tambor circular con nichos con veneras (conchas veneras, relacionadas con el peregrino, “principio de la vida”) y está rematado por una cúpula semiesférica y por una pequeña linterna. Esta cúpula, el tambor y los nichos los veremos en todo el arte renacentista posterior y barroco.
La Basílica de San Pedro: Un Proyecto Monumental
Su otra gran realización será la Basílica de San Pedro. El arquitecto diseña la nueva basílica con planta de cruz griega. La cruz griega estará inscrita en un espacio cuadrangular que representaba los cuatro puntos cardinales. El punto de encuentro de los cuatro brazos, bajo el que se encuentra la tumba del apóstol Pedro, se cubría con una enorme cúpula que simbolizaba el firmamento.
Miguel Ángel Buonarrotti (1475-1564): El Genio Universal
Es uno de los mayores genios de todo el Renacimiento europeo: arquitecto, escultor, pintor, músico, escritor…
Intervención en la Basílica de San Pedro
En la Basílica de San Pedro, pidió libertad para modificar el proyecto de Bramante. Así, diseñará una sola entrada con una enorme portada clásica de enormes columnas lisas corintias con entablamento y frontón. Pero lo que más le costó fue el cambio y la construcción de la cúpula central. Se inspiró en la de Brunelleschi de Florencia. Levanta un tambor decorado con columnas pareadas, que sirven de contrafuertes en las que descansan los nervios y vanos con frontones circulares y triangulares. La influencia de esta cúpula en los arquitectos posteriores será decisiva.
Diseño de la Plaza del Capitolio
El diseño de la Plaza del Capitolio fue realizado de forma trapezoidal, con bellos edificios entre los que se encuentra el Palacio del Capitolio.
La Escalera Laurenciana: Innovación Espacial
La Escalera Laurenciana. El espacio de acceso a la sala de lectura es un vestíbulo rodeado por elementos arquitectónicos (columnas, pilastras, frontones, arquitrabes…) que no poseen ninguna función constructiva, sino solo decorativa. La escalera de acceso engrandece ópticamente el espacio mediante un juego de escalones curvos y rectos.
Andrea Palladio (1508-1580): El Maestro de las Villas
Donde fue realmente original fue en sus diseños de villas (casa residencial de gran empaque que se sitúa a las afueras de las ciudades con jardines en las que habitaban las familias potentadas).
La Villa Rotonda o Villa Capra: Simetría y Perfección
Su villa más famosa es la denominada La Rotonda o Villa Capra. La planta se organiza alrededor de un patio circular central, cubierto por una cúpula. Esta disposición simétrica de la planta se refleja en los cuatro pórticos, uno en cada fachada, a los que se accede por escalinatas. Las fachadas están presididas por un pórtico clásico con columnas jónicas, entablamento sencillo y frontón.
Escultura de Miguel Ángel: La Fuerza de la Terribilitá
Él se consideraba escultor más que pintor o arquitecto. El mundo soñado por Miguel Ángel es un mundo de gigantes, de actitudes grandiosas, facciones perfectas y gestos terribles: la terribilitá. En los cuerpos, la musculatura, cada vez más acusada, revela los largos años dedicados por el artista al estudio de la anatomía. Los desnudos están dotados de una fuerza en tensión sin igual en la historia de la escultura. Los músculos viven y todo el cuerpo se revuelve sobre sí mismo, adoptando movimiento.
Obras Escultóricas Destacadas de Miguel Ángel:
- La Pietà del Vaticano: En ella se representa a una Virgen más joven, de eterna virginidad, que el Hijo. Su rostro es de una belleza perfecta y en el cuerpo de Jesús no se percibe aún exageración anatómica alguna. Su composición es marcadamente piramidal.
- David: De tamaño colosal. Refleja en su rostro el típico gesto de terribilitá, así como en el cuerpo la preocupación por la musculatura. El movimiento contenido lo vemos en esa mirada, en su mano cerrada en tensión…
- Sepulcro de Julio II: El Papa le ordenó levantar su sepulcro en San Pedro del Vaticano. Lo ideó en tres pisos, adosado, con diferentes y colosales grupos escultóricos. En cada esquina irían unos profetas. El propio Julio II le ordena paralizar la obra para que pintase la Capilla Sixtina. En este momento se descubre el grupo del Laocoonte que le impresionó profundamente. De todo el proyecto no consigue finalizar más que su Moisés.
- Moisés: Representa el momento en que Moisés baja del Monte Sinaí, donde Dios le ha entregado las Tablas de la Ley, y ve el becerro de oro, que era adorado por el pueblo judío. En su rostro se refleja la ira contenida. La musculatura tremenda de sus brazos y muslos, y su barba abundante y en cascada son elementos a destacar. Es un ejercicio de fuerza expresiva y grandiosidad.
- Sepulcro de los Médici (Florencia): Mandado levantar para enterrar a Lorenzo “el Magnífico” y su hermano Juliano, que están enterrados al pie del altar. A Lorenzo II nos lo presenta “Pensieroso” y a Juliano II de “Perfil Divino”. Ambos vestidos a la romana, sentados. A sus pies, recostados sobre las tumbas, forman pareja la Aurora, el Crepúsculo, el Día y la Noche, que son unos espléndidos estudios de los desnudos.