El sujeto situado beauvoir

Con intenci: ser conscientes (percatarns d csad o situaciones) solamnte es posinle cuando la conoceincia dirige su atención hacia un objeto.
Para el existenciamo, la con siempre es con d algo, es decir con intenc. Ex auten: es el modo de existir del ser hmano q asume su libertat y se proyecya, sin caer en la mala fe de renunciar a nuestra idependencia x miedo a la libertad
Ex inau: caída en la inmanencia por el vértigo (nausea) q produce asumir la libertad. Esta actitud q supone la Asunción ideales o creencias impuestas, es el resultado d la mala fe. SIT: es el conjunto de circuns reales que lastran mi libertad (lo que Sartre llama la caída de la libertad en la facticidad). Según Sartre, la libert nunca resulta afectada por la situación, xq los obstáculos siempre pueden ser reinterpretados, desapareciendo como tales. Pero, según B, existen situaciones consentidas (mala fe) y otras que son infligidas. Esta distinción permite entender que el grado de libertad de la m depende de jerarquía de las situaciones.

J D SIT: Según Sartre, al ser humano le es posible ejercer siempre su libertad, independientemente de la situación en la que se encuentre, y el no hacerlo es un caso de mala fe. Por tanto, no hay situaciones que favorezcan más que otras la libertad humana. Para Beauvoir, sin embargo, es evidente que existen situaciones en las que el ejercicio de la libertad se ve más recortado que en otras; y también en las que la libertad es imposible. Por eso, frente a la concepción monolítica de situación sartriana, Beauvoir propone hablar de jerarquía de situaciones. J SEX: Situación propia de la sociedad patriarcal en la que la diferencia sexual es interpretada como desigualdad. Esta relación de desigualdad se concreta en la situación superioridad del varón respecto de la mujer, con lo que todo esto implica a nivel cultural, social y jurídico. La simple oposición recíproca derivada de ldiferencia, se transforma en relación asimétrica o alteridad. MIRADA: Este concepto sartriano no hemos de entenderlo simplemente como la función perceptiva del ojo. La mirada es aquello por lo que noto, si me afecta, la presencia del otro; es esa especial relación en la que un sujeto entra en contacto con otro sujeto, porque, de manera inequívoca, su presencia se me hace patente. Con la mirada mi conciencia entra en comunicación con otra y me revela a la otra como un sujeto que, al igual que yo, se proyecta. Por eso la relación se establece en términos de conflicto, cuya única salida pasa por que el otro me reduzca a objeto o que yo lo reduzca a él. La mirada del otro no solo me revela la existencia del otro como sujeto, sino que su mirada, me reduce a objeto.

SER EN-SÍ: Los objetos, los árboles o las sillas, tienen un significado o un sentido, en tanto que objetos de conciencia; es la conciencia la que confiere sentido al objeto. Es lo que en terminología sartriana se denomina “ser fenoménico”. Pero separados de ella, los objetos no son más que ser o existir. Se trataría de una existencia material indiferenciada, ininteligible y opaca, porque carece de razón de ser. Es lo que Sartre llama “ser en-sí”. SER PARA SI: para el existencialismo, la con es con d su objeto, x lo q se constituye como tal con trascendiéndose en el onj. Así, x así decirlo, transforma al en si en algo suyo. Por eso el exist denomina a la con el ser para si.

SUJETO: Conciencia libre. Situación del vencedor en el conflicto las relaciones humanas. El sujeto es soberano y libre frente al vencido, que ha reducido a alteridad. SOCIEDAD PATRIARCAL: Si, para Beauvoir, la condición de inferioridad a la que ha sido sometida la mujer, es el resultado de una construcción cultural, la responsabilidad de dicha construcción recae sobre la sociedad patriarcal. Pero, ¿qué es el patriarcado? Atendiendo a la etimología del término, patriarcado significa “gobierno de los padres”. Básicamente se trata de una estructura social sexo-política, fundada sobre el culto y obediencia al varón, en la que la mujer queda relegada a un nivel de inferioridad. Así, la organización política, religiosa, moral, educativa, etc., está orientada tanto a la preservación de los valores masculinos, como a la perpetuación de dicha estructura en la figura de la familia-patrimonio. El patrimonio familiar no está compuesto únicamente por los bienes materiales. También forman parte de él los esclavos y la familia; por lo que el padre, en la misma medida en que es dueño de la hacienda, también lo es de su familia. Esto explica el que la familia sea una de las instituciones más importantes en este tipo de sociedades, y su mantenimiento uno de sus objetivos primordiales. Su origen se remonta en los albores mismos de la sociedad, por lo que las explicaciones en torno a su surgimiento permanecen, necesariamente, en el plano de la conjetura. Así mientras Engels la coloca como consecuencia de la aparición de la propiedad privada, otras autoras prefieren hablar de un acuerdo o pacto entre voluntades. En cualquier caso, lo que resulta evidente es que, independientemente de que su origen sea divino, contractual o económico, el resultado es idéntico: una organización social caracterizada por el dominio del hombre sobre la mujer. Todo esto ha hecho posible una sociedad masculina que ha inventado una mujer a la medida de sus intereses.