España Contemporánea: Del Franquismo a la Consolidación Democrática (1959-2011)

El Franquismo Tardío y sus Transformaciones (1959-1975)

Viraje Económico y Desarrollismo (1959-1973)

Con el Plan de Estabilización de 1959, el Franquismo abandonó la autarquía y adoptó medidas de estabilización y liberalización económica, impulsadas por tecnócratas. Esto permitió un crecimiento económico significativo durante los años sesenta, con una fuerte expansión industrial y turística. La entrada de capital extranjero, el turismo y las remesas de emigrantes compensaron el déficit comercial. Este desarrollo trajo consigo intensas migraciones internas y hacia Europa, así como una urbanización desordenada y precaria.

Reformas Políticas Limitadas

El régimen introdujo reformas controladas que no cuestionaban la dictadura. Destacan la Ley de Prensa (1966), la Ley de Libertad Religiosa y la ampliación de la Seguridad Social. Sin embargo, persistió la represión política y se mantuvieron grandes restricciones a la participación democrática. En 1969, Franco designó a Juan Carlos como su sucesor.

Aumento de la Conflictividad Social y Oposición Política

Durante los años sesenta se intensificaron las huelgas obreras, lideradas especialmente por CCOO. También hubo protestas estudiantiles y sectores de la Iglesia y el Ejército mostraron actitudes críticas con el régimen. La oposición política se reorganizó: el PCE fue el partido más activo; surgieron nuevos grupos socialistas, marxistas y nacionalistas, así como ETA, que inició su lucha armada en 1968.

Crisis Final del Franquismo (1973-1975)

El asesinato de Carrero Blanco (1973) por ETA evidenció la fragilidad del régimen. Las divisiones internas entre inmovilistas y aperturistas se acentuaron. El intento de apertura del gobierno de Arias Navarro (1974) fracasó. En paralelo, la oposición democrática se unificó en la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia Democrática, que pedían amnistía y elecciones libres.

Descolonización del Sáhara y Muerte de Franco

Ante la presión del Frente Polisario y la Marcha Verde organizada por Marruecos, España cedió el Sáhara en los Acuerdos de Madrid (1975). En un contexto de aislamiento internacional y crisis interna, Franco murió el 20 de noviembre de 1975. El Franquismo, sin su figura central, mostró su inviabilidad, dando paso a la Transición Democrática.

La Transición Democrática Española (1975-1982)

Tras la muerte de Franco en 1975, Juan Carlos I fue proclamado rey en un contexto de desconfianza generalizada. A pesar de ello, España logró una transición pacífica hacia la democracia, considerada ejemplar por su carácter pactado y no violento, a pesar de las dificultades económicas derivadas de la crisis del petróleo de 1973.

Inicios de la Transición Democrática

El escenario político presentaba tres posturas: continuidad del Franquismo, reforma progresiva desde las instituciones, y ruptura total con el régimen. La oposición antifranquista se organizó en la Coordinación Democrática, que exigía una ruptura democrática y promovió movilizaciones populares.

El país estaba polarizado entre inmovilistas, que defendían la continuidad y usaban la represión, y reformistas, apoyados por la monarquía. La dimisión de Arias Navarro permitió el nombramiento de Adolfo Suárez, quien impulsó la Ley para la Reforma Política. Esta ley desmantelaba las Cortes franquistas y establecía elecciones libres. Fue aprobada por amplia mayoría en referéndum en diciembre de 1976.

Se iniciaron reformas clave: legalización de partidos (incluido el PCE en abril de 1977), libertad sindical y amnistía política. Las primeras elecciones democráticas se celebraron el 15 de junio de 1977, ganadas por la UCD de Suárez.

Pactos de la Moncloa y Política de Consenso

En octubre de 1977 se firmaron los Pactos de la Moncloa entre el gobierno y la oposición. En el plano político, garantizaban derechos democráticos y una reforma legal profunda. En lo económico, se orientaron a reducir la inflación y repartir los costes de la crisis, con medidas como la creación del IRPF, la modernización fiscal y el fortalecimiento del sistema de Seguridad Social.

Amenazas a la Transición

A pesar del consenso mayoritario, la Transición enfrentó graves amenazas:

  • Extrema derecha: promovió violencia, manifestaciones e intentos de golpe de Estado (como la “Operación Galaxia” en 1978).

Terrorismo: ETA fue el grupo más activo, atacando especialmente a militares y fuerzas del orden. También actuaron grupos como GRAPO y FRAP.

La Constitución de 1978

Tras las elecciones de 1977, las Cortes elaboraron una nueva Constitución democrática a través de una Ponencia con representantes de todos los partidos (excepto el PNV). Se impuso una política de consenso que permitió superar los conflictos ideológicos.

La Constitución fue aprobada por las cámaras el 31 de octubre de 1978, ratificada en referéndum el 6 de diciembre y publicada oficialmente. Define a España como un Estado social y democrático de Derecho y una monarquía parlamentaria. Reconoce amplios derechos y libertades, la no confesionalidad del Estado, la mayoría de edad a los 18 años y la abolición de la pena de muerte.

Incluye una parte dogmática (principios y derechos) y una parte orgánica (organización institucional del Estado). Establece el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones, creando un modelo autonómico con dos vías de acceso: la rápida (art. 151) para comunidades históricas y la lenta (art. 143) para el resto. El proceso autonómico culminó en 1983, salvo Ceuta y Melilla (1995). También implicó una profunda reforma legal y la desaparición de la legislación franquista.

Consolidación Democrática (1979-1982)

En las elecciones de marzo de 1979, la UCD volvió a ganar con Adolfo Suárez como presidente, quien continuó con reformas como el Estatuto de los Trabajadores (1980). Sin embargo, el gobierno se volvió inestable debido a conflictos internos y la pérdida de apoyo en las elecciones municipales.

Ante la crisis interna, Suárez dimitió en enero de 1981. Durante la investidura de su sucesor, Calvo Sotelo, tuvo lugar el fallido golpe de Estado del 23-F, liderado por Tejero y Milans del Bosch. La intervención del rey respaldando el orden constitucional fue clave para frenar la intentona golpista.

Calvo Sotelo fue investido presidente el 25 de febrero de 1981 y su gobierno continuó con políticas similares. Impulsó la entrada en la OTAN (1982), a pesar del rechazo de la izquierda. Para frenar tensiones autonómicas se aprobó la LOAPA. También se aprobó la Ley del Divorcio (1981).

La fragmentación de la UCD llevó a su descomposición. Suárez fundó el CDS. En las elecciones de octubre de 1982, el PSOE ganó por mayoría absoluta, marcando el fin de la Transición y el inicio de una etapa de estabilidad democrática.

La Democracia Consolidada y sus Desafíos (1982-2011)

Gobierno del PSOE y Reformas Iniciales (1982-1989)

Felipe González y el PSOE ganaron por mayoría absoluta en 1982 y mantuvieron el poder durante cuatro legislaturas. Enfrentaron una grave crisis económica con paro elevado e inflación del 14%. El ministro Miguel Boyer impulsó un plan de ajuste y reconversión industrial. A partir de 1986, se vivió un periodo de expansión con inversiones extranjeras, turismo y fondos europeos tras la entrada en la CEE.

Se desarrolló el Estado del Bienestar, con mejoras en sanidad y educación. Sin embargo, crecieron las desigualdades sociales, lo que generó protestas como la huelga general de 1988. El gobierno respondió con medidas sociales (universalización de la sanidad, protección del desempleo y reforma de pensiones con el Pacto de Toledo de 1995).

En política exterior, destacan el ingreso en la CEE (1986) y la permanencia en la OTAN tras referéndum. Internamente, el PSOE dominó el panorama político, mientras que la derecha reorganizaba su liderazgo con José María Aznar (1989). Se consolidó el Estado autonómico y el terrorismo de ETA siguió siendo un problema grave, agravado por los escándalos de los GAL.

La corrupción empezó a desgastar al PSOE, especialmente con el caso Juan Guerra (1989). A nivel legislativo, se aprobaron reformas clave como la LODE, la despenalización parcial del aborto (1985) y la profesionalización del ejército.

Desgaste Político y Pérdida del Poder (1989-1996)

El PSOE ganó las elecciones de 1989 con mayoría absoluta, pero la corrupción (caso Roldán, entre otros) y el deterioro del Ministerio del Interior minaron su legitimidad.

En 1993 perdió la mayoría absoluta y gobernó con apoyo de nacionalistas catalanes. Las elecciones europeas y municipales de 1994 y 1995 marcaron el avance del PP. En 1996, el PSOE perdió las elecciones por escaso margen frente al PP de Aznar, poniendo fin a 14 años de gobierno socialista.

Gobiernos del Partido Popular (1996-2004)

  • Primera legislatura (1996-2000): El PP gobernó en minoría con apoyo de nacionalistas. Se centró en la recuperación económica tras la crisis de 1992. Se redujo el déficit y el paro, se privatizaron empresas públicas y se cumplió con los criterios de Maastricht para adoptar el euro. Se eliminó el servicio militar obligatorio. El asesinato de Miguel Ángel Blanco por ETA marcó un giro en la política vasca, generando polarización y ruptura con el PNV.

  • Segunda legislatura (2000-2004): El PP obtuvo mayoría absoluta. La economía creció y el paro se redujo al 10%. Se aprobaron leyes como la de Extranjería, la LOCE y la Ley de Partidos. Hubo polémicas por el Plan Hidrológico Nacional, el desastre del Prestige y una huelga general. En política exterior, el apoyo a la invasión de Irak provocó un gran rechazo social. Tras los atentados del 11M en Madrid, el PSOE ganó inesperadamente las elecciones de 2004.

Gobiernos del PSOE (2004-2011)

  • Primera legislatura (2004-2008): José Luis Rodríguez Zapatero retiró las tropas de Irak y fomentó la “Alianza de Civilizaciones”. Promovió reformas sociales y de derechos civiles como la Ley de Igualdad, el matrimonio homosexual y la Ley de Dependencia. Se intentó reformar estatutos autonómicos, pero el Tribunal Constitucional anuló algunos artículos. En 2006 se inició un proceso de diálogo con ETA, frustrado por un atentado en 2006.

  • Segunda legislatura (2008-2011): Estuvo marcada por la crisis económica. El desempleo alcanzó el 21%. Se aplicaron medidas de austeridad como la subida del IVA, recortes salariales y la supresión de ayudas sociales. Esto generó malestar social y una huelga general en 2010. En 2011 surgió el movimiento 15M, crítico con la clase política y germen de Podemos.

El Fin del Bipartidismo

Ante la prolongada crisis, el desgaste del PSOE y los escándalos de corrupción, surgieron nuevas fuerzas políticas como Ciudadanos y Podemos, que comenzaron a romper la hegemonía del bipartidismo PP-PSOE. En 2011, el PP ganó por mayoría absoluta bajo el liderazgo de Mariano Rajoy.