Evolución de la Literatura Española: Del Teatro de Posguerra a la Poesía Contemporánea

Conceptos Fundamentales de la Identidad Empresarial

Identidad Visual

La identidad visual es aquello que se ve de una organización: logo, tipografía, etc. Está destinada a transmitir de forma gráfica.

Identidad Corporativa

La identidad corporativa es el conjunto de aspectos que definen el carácter de una organización y cómo esta consigue identificarse en relación con sus públicos. Es decir, son los rasgos de una organización, no solo los aspectos gráficos.

Importancia de la Identidad Visual Corporativa

La identidad visual corporativa es lo que nos ayuda a diferenciar esa marca específica de otras. Para que sea efectiva, debe seguir las siguientes normas:

  • Construir una personalidad corporativa.
  • Impulsar nuevos productos.
  • Generar opinión pública favorable.
  • Optimizar inversiones en comunicación.

Contexto Histórico y Literario: Segunda Mitad del Siglo XX

Fernando Fernán Gómez: Las bicicletas son para el verano (1978/1982)

Es una obra teatral de Fernando Fernán Gómez, estrenada en 1978, periodo de transición del franquismo que terminó con la muerte de Francisco Franco en 1975. En la España franquista, y a diferencia de lo ocurrido en otros países europeos, el Estado no consideraba el teatro un bien cultural público que se debe fomentar y apoyar. La instauración de la democracia parlamentaria (1975) supuso en España la aparición de un nuevo contexto en el cual el teatro encontró un medio más favorable, en general, para su difusión. Por ello, no apareció, hasta finales de los años setenta, un sistema teatral público subvencionado por la Administración.

Sus posibilidades se incrementaron a medida que la Constitución Española de 1978 garantizó el nuevo sistema de gobierno y que el ingreso en la Unión Europea no solo consolidó la estabilidad política, sino que además fomentó poderosamente la expansión de la cultura española.

Hitos del Desarrollo Teatral

Hay una serie de hechos que ayudaron al desarrollo teatral:

  • En 1978, se fundó el Ministerio de Cultura.
  • En 1980, se reinauguró el Teatro Español –cerrado desde su incendio en 1975– como teatro municipal.
  • Se estableció un Centro de Documentación Teatral (CDT) (1983).
  • También en 1983, se crea la Compañía Nacional de Teatro Clásico, bajo la dirección de Adolfo Marsillach.

La obra está basada en 1936, periodo del comienzo de la Guerra Civil española, que se inició con la sublevación militar en el norte de África, aunque la situación ya estaba inestable, y más aún con el asesinato de Calvo Sotelo, mencionado en la obra. Todo el ambiente político de democracia influyó en cierta medida para que muchos autores, beneficiados por el fin de la censura y el impulso del teatro, crearan un teatro de director, frente al de autor, como venía siendo. Este nuevo teatro daba al escritor mayor poder y fuerza creadores. Frente al teatro vanguardista de la época, algunos autores y obras siguen apegados a la línea tradicional pero consiguen el favor del público, como en el caso de Fernán Gómez, autor de la obra.

Las bicicletas son para el verano representa las vivencias de un bloque de vecinos, con la familia de Luis como protagonista, durante el periodo de la Guerra Civil, y todos los problemas que esta trae a los personajes. Con esta obra, el autor intenta reflejar las consecuencias que la guerra acarreó en la sociedad de la época, como el hambre, la pobreza, la represión, el miedo… El sexismo, aún presente en esta época, se nos muestra en el deber de Manolita de trabajar para poder pagar los estudios de su hermano Luis, el futuro hombre de la casa. La historia expone también la gran importancia de las apariencias frente a los demás. Entre los personajes principales destacan los miembros de la familia de Luis, un joven en el que se puede observar el cambio que se produce en la adolescencia. Don Luis, el padre de Luis, representa el antihéroe, ya que se ve obligado a renunciar a sus sueños.

2. La Poesía en el Exilio

Fuera de España continúan publicando los poetas vivos del 27 y Juan Ramón Jiménez. Algunos publicarán en el extranjero sus mejores obras, como Luis Cernuda, Pedro Salinas, Jorge Guillén y Rafael Albertí.

En el exilio destaca León Felipe (1884-1968). Su obra, muy individualista, comenzó antes de la guerra, pero resulta difícil de encuadrar en un grupo poético. Se aprecia en toda su producción un profundo y dolorido sentir de la existencia humana junto a la soledad y el escepticismo. Entre otras escribió Español del éxodo y el llanto (1939), Ganarás la luz (1943) y Parábola y poesía (1944).

3. Los Años Cuarenta: Poesía Arraigada y Desarraigada

La Poesía Arraigada

A esta corriente pertenecen casi todos los autores de la Generación del 36, que se identifican con el régimen franquista, aunque posteriormente se distancien de él. Estos poetas estuvieron vinculados a las revistas Garcilaso y Escorial.

Características de la Poesía Arraigada

  • Una visión del mundo distanciada de la realidad cotidiana del país. Los poetas se cobijan en una existencia agradable y ordenada.
  • Una religiosidad armónica en la que Dios, como elemento fundamental de orden, les aporta serenidad y confianza.
  • La utilización de una métrica clásica que refleja ese espíritu equilibrado; por ello van a retomar estrofas tradicionales, sobre todo el soneto.

Poetas arraigados más relevantes: Luis Rosales, autor de La casa encendida; Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, Dionisio Ridruejo.

La Poesía Desarraigada

Opuesta a la corriente anterior tanto temática como formalmente, la poesía desarraigada cultiva una línea existencialista, que expresa la desorientación y el caos de la vida humana.

Características de la Poesía Desarraigada

  • Un sentimiento de angustia y desesperación ante las circunstancias.
  • Los temas muestran más apego a la realidad del momento (la muerte, la soledad, la violencia…).
  • El abandono del ámbito personal para dirigirse a los demás, en un intento de solidarizarse con los que sufren.
  • El estilo deja de ser clásico y se vuelve violento; esto se refleja en la utilización de un lenguaje coloquial brusco y duro.

De los poetas que integran esta corriente (Carlos Bousoño, Eugenio de Nora, Rafael Morales, etc.) destacan Blas de Otero con Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, y los poetas del 27 Dámaso Alonso y su libro Hijos de la ira, y Vicente Aleixandre con Sombra del paraíso. Otros autores de poesía desarraigada son Victoriano Crémer con La espalda y la pared, Carlos Bousoño con su obra Primavera de la muerte, Ramón de Garcisol con su obra Defensa del hombre.

4. La Poesía Social de los Años Cincuenta

A mediados de los años cincuenta surge un nuevo concepto de poesía, alejado tanto de la expresión de la intimidad de los poetas arraigados como de las angustias existenciales de los desarraigados.

El poeta se convierte en un testigo de su época –al igual que ocurre en la novela y el teatro–, y utiliza su palabra para cambiar el mundo, tomando partido ante las circunstancias sociopolíticas de España, y con un lenguaje claro y directo pretende llegar a la inmensa mayoría.

Características de la Poesía Social

  • Lenguaje inmediato y desnudo de recursos retóricos.
  • El paso del yo (existencial, personal) al nosotros (social y colectivo).
  • La solidaridad con las clases menos favorecidas y la lucha por la libertad son ejes temáticos fundamentales.
  • El tema de España tratado desde una perspectiva política.
  • Se criticaron la represión política y las injusticias sociales.

Los principales autores de esta corriente son Blas de Otero, Gabriel Celaya y José Hierro. De Blas de Otero destacan Pido la paz y la palabra (1955), En castellano (1959) y Que trata de España (1964). En este último libro, más irónico, el autor incluye estrofas de la tradición popular castellana. De Gabriel Celaya destacan obras como Cantos Iberos. De José Hierro destaca Con las piedras, con el viento. Una autora importante en esta corriente es Ángela Figuera Aymerich con su obra Mujer de barro, Soria pura y Vencida por el ángel.

5. La Poesía en la Década de los Sesenta

Los autores comprometidos pierden la esperanza en la poesía como instrumento para cambiar la realidad; y los poetas más jóvenes muestran un cierto cansancio con relación a la estética de la poesía social, y se interesan más por lo personal; en sus textos cobra mayor importancia el elemento autobiográfico. Nacieron entre 1925 y 1936 y no participaron en la guerra: Antonio Gamoneda, Ángel González, José Ángel Valente, Francisco Brines, Jaime Gil de Biedma, Claudio Rodríguez o José Agustín Goytisolo. Muchos de estos autores comienzan con una poesía social y se continuarán preocupando por el futuro colectivo.

Características de la Poesía de los Sesenta

  • Concepción de la poesía como experiencia y conocimiento: Por ello, les interesa lo subjetivo, la indagación en el alma del individuo; sus versos adoptan un tono reflexivo.
  • Realismo: en los poemas aparece la realidad cotidiana.
  • Subjetividad e intimismo: expresan los sentimientos y comunican sin pudor su intimidad.
  • Preferencia por los temas de la vida cotidiana: la evocación de la infancia y la adolescencia, el amor, la amistad; etc.
  • Humanismo y compromiso moral con su tiempo.
  • Dignificación del lenguaje poético: Su estilo se caracteriza por la naturalidad y por la utilización del lenguaje coloquial.
  • Uso de la sátira y la ironía.

Autores más importantes: Claudio Rodríguez Don de la ebriedad; Ángel González Tratado de urbanismo, Jaime Gil de Biedma Las personas del verbo, José Ángel Valente La memoria y los signos, José Agustín Goytisolo Del tiempo y el olvido, José Manuel Caballero Bonald Las adivinaciones.

6. La Poesía en la Década de los Setenta: Los Novísimos

Un grupo de jóvenes poetas, nacidos entre 1939 y principios de los cincuenta, manifiestan una actitud de ruptura con la estética realista anterior, y han podido leer la obra de escritores extranjeros y están influidos por los medios de comunicación de masas (radio, televisión, prensa, tebeos, canciones, cine…).

Características de los Novísimos

  • Deseo de ruptura con la poesía anterior: rechazo del uso directo del yo, que prácticamente desaparece del poema.
  • Modelos poéticos muy variados: por un lado, recuperan la vanguardia (el Surrealismo, el Cubismo…); por otro, recogen influencias del Simbolismo francés y del Modernismo.
  • Exhibicionismo cultural: los poetas novísimos evitan lo anecdótico y personal; el yo desaparece, aunque el autor habla de sí mismo, sin nombrarse, a través de personajes de otras épocas que lo representan o de elementos culturales interpuestos. Estos elementos culturales provienen de mitologías exóticas o de la cultura de masas (el cine, la televisión, el rock, las novelas policíacas, la publicidad, los comics, las revistas de moda, etc.). Los poemas se llenan de nombres de ciudades o de personas (que atraen por su valor fonético), de descripciones de vestidos, disfraces, fiestas, mitos orientales o clásicos y mitos contemporáneos (Marilyn, Bogart, Che Guevara, Kennedy, etc.).
  • Experimentación lingüística: primacía de la forma sobre el tema. Defienden la libertad formal, buscan una expresión poética llamativa caracterizada por un lenguaje rico y barroco. Practican la escritura automática y emplean técnicas como la del collage: incorporan letras de canciones, frases publicitarias…

El principal autor es Pere Ginferrer con obras como Arde el mar. Esta obra fue galardonada con el Premio Nacional de Poesía, y La muerte de Beverly Hills. Otros autores: Guillermo Carnero, Manuel Vázquez Montalbán, Leopoldo María Panero (hijo del poeta Leopoldo Panero). María Victoria Atencia seguirá derroteros muy personales. Su poesía se caracterizará por una parte por la condensación y la brevedad y por otra, por lo perturbador y sombrío.

7. La Poesía en los Años Ochenta y Noventa

Desde mediados de los años sesenta se advierte una mayor variedad en la lírica española. Esto se ve reflejado en un gran número de publicaciones (libros, revistas, poemarios). Siguen publicando los autores de generaciones anteriores, con frecuencia con nuevos estilos. En los años ochenta se observa la irrupción de muchos nombres que se caracterizan por la pluralidad de las tendencias.

Poesía de la Experiencia

Es la tendencia más característica de los últimos años. Los poetas expresan sus estados de ánimo y narran sus vidas y su cotidianeidad. Se le llama también poesía intimista y figurativa. Emplean un lenguaje elaborado, en el que sacan partido del potencial expresivo del lenguaje coloquial. Los poetas expresan el punto de vista subjetivo a través de la primera persona o a través de un personaje, cuyas circunstancias se corresponden con la del poeta.

Cultivan esta tendencia autores como Miguel d’Ors Curso superior de ignorancia (1987), Jon Juaristi Arte de marear (1988), Luis García Montero, Habitaciones separadas (1994), Luis Alberto de Cuenca Su nombre era el de todas las mujeres (2005).

Experimentalismo

Los poetas juegan y experimentan con la poesía basándose en técnicas vanguardistas: rompen con la disposición lineal, exceden las normas gráficas tradicionales, etc. Es una poesía visual. Los principales autores son Fernando Millán Ariadna o la búsqueda y José Luis Ullán Testículo del anticristo.

Culturalismo

Los poetas introducen en el poema referencias culturales para enriquecer el significado que pretenden transmitir, por lo que buscarán su inspiración en el arte, la Edad Media o el mundo clásico. Emplean esta tendencia Aurora Luque o Antonio Colinas.

Neosurrealismo

Se recupera el surrealismo de la generación del 27, que basa su escritura en la asociación insólita e irracional, en el lenguaje oscuro que busca comunicarse a través de la sugerencia. Tendencia en la que sobresalen las poetas Blanca Andreu, Ana Rossetti, Amalia Iglesias. A veces es una poesía erótica que emplea motivos como el cuerpo, la noche o el mar y que aborda en ocasiones el tema de la homosexualidad.

Neopurismo

También llamada poesía minimalista. Se relaciona con la poesía de Jorge Guillén o de José Ángel Valente. Consideran la palabra como una imperfección del silencio, un instrumento insuficiente para comunicar el sentimiento poético. La poesía se expresa en formas de gran concisión y gravedad. Muchos de estos poemas componen poesía metalingüística, que utiliza el propio poema para hablar sobre él. Antonio Gamoneda, Álvaro Valverde, Julia Castillo son en alguna etapa de su obra representantes de la misma.

Poesía Clasiscista

Se busca una perfección formal de estilo clásico con estrofas tradicionales. Destaca Luis Antonio de Villena.

Poesía de la Conciencia

El poeta expresa con violencia lingüística su marginación y su rabia por el mundo que lo rodea, intentando mover así la conciencia de sus lectores. Destaca Antonio Menéndez Rubio.

8. Últimos Años

A finales del siglo XX aparecen grupos poéticos enfrentados a veces. Es la poesía de la diferencia, que reacciona ante el dominio de la poesía de la experiencia y lo que consideran la multiplicación de poetas parecidos. Es un grupo muy heterogéneo que solo coinciden en la ruptura con la poesía anterior. Algunos de estos poetas son Fernando de Villena, Pedro Jesús de la Peña, Rafael Espejo, Carmen Camacho o Esther Jiménez.