Evolución de la Poesía Española: De Bécquer a Nuestros Días

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)

Gustavo Adolfo Bécquer, nacido en Sevilla en 1836, representa, junto a Rosalía de Castro, el final del Romanticismo español, o más propiamente el Posromanticismo. Su vida estuvo marcada por la enfermedad, el desamor y la precariedad económica. Murió joven, a los 34 años, víctima de la tuberculosis.

Estilo y Obra Principal

Bécquer destacó por su estilo sobrio, sencillo, breve e íntimo. Su obra más conocida son las Rimas, una colección de setenta y seis poemas que fueron publicadas tras su muerte. Estas se caracterizan por su musicalidad, naturalidad y tono melancólico.

Temática de las Rimas

Se organizan en cuatro bloques temáticos que reflejan una evolución emocional:

  • La reflexión sobre la poesía.
  • El amor idealizado.
  • El desengaño amoroso.
  • Finalmente, la soledad y la muerte.

Su poesía, influida por la lírica popular, emplea recursos como paralelismos, anáforas y repeticiones, y constituye uno de los pilares fundamentales de la poesía moderna española.

Leyendas

Además de su poesía, Bécquer escribió las Leyendas, una serie de narraciones en prosa marcadas por lo misterioso y sobrenatural, ambientadas en escenarios medievales cargados de simbolismo romántico.

Antonio Machado (1875-1939)

Antonio Machado, nacido en Sevilla en 1875, vivió en una etapa de transición entre el Modernismo y la Generación del 98. Se educó en la Institución Libre de Enseñanza y su contacto con Rubén Darío influyó en sus inicios modernistas.

Evolución Poética y Temas

Su obra pasó de un tono intimista y melancólico, influido por Bécquer y el simbolismo, a una poesía más sobria y preocupada por la realidad de España, sobre todo tras la muerte de su esposa Leonor. Esta evolución se refleja en Campos de Castilla, obra fundamental en la que se aborda el paisaje castellano como reflejo del alma nacional. Machado utiliza un lenguaje sencillo y conmovedor, y en su poesía son constantes los temas del paso del tiempo, la muerte, Dios y la búsqueda de sentido. Murió en el exilio en 1939, poco después de cruzar la frontera francesa, fiel a sus ideales republicanos.

Juan Ramón Jiménez (1881-1958)

Juan Ramón Jiménez, nacido en Moguer (Huelva) en 1881, es un poeta difícil de clasificar, cuya evolución poética abarca desde el Modernismo hasta una poesía cada vez más desnuda y metafísica.

Etapas Poéticas

En su juventud, influido por Bécquer y los simbolistas franceses, cultivó una poesía sensorial, melancólica y refinada, como se observa en Arias tristes o Jardines lejanos. Posteriormente, con obras como Diario de un poeta recién casado, se alejó del modernismo decorativo para iniciar lo que él denominó “poesía desnuda”, en la que predominan el verso libre y la introspección.

En su última etapa, ya en el exilio tras la Guerra Civil, desarrolló una poesía profundamente filosófica, en busca de la belleza total y la unidad del ser, como en Animal de fondo o Dios deseado y deseante. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1956 y murió dos años más tarde en Puerto Rico, devastado por la muerte de su esposa Zenobia Camprubí.

Luis Cernuda (1902-1963)

Luis Cernuda, nacido en Sevilla en 1902, pertenece a la Generación del 27 y es uno de sus poetas más singulares. Desde joven sintió una fuerte atracción por la poesía, especialmente tras leer las Rimas de Bécquer. Su vida estuvo marcada por el desarraigo, la incomprensión y el exilio, factores que influyeron profundamente en su obra.

Evolución y Estilo

Cernuda comenzó escribiendo dentro de la estética de la poesía pura y clasicista, pero pronto evolucionó hacia un estilo surrealista, como se refleja en libros como Un río, un amor o Los placeres prohibidos. Más tarde, su poesía adquirió un tono más íntimo y reflexivo, en obras como Donde habite el olvido, marcada por el desengaño amoroso y el deseo imposible.

El exilio y la guerra lo llevaron a escribir textos como Las nubes o Desolación de la quimera, en los que abordó la soledad, la nostalgia por la tierra perdida y el paso del tiempo. Su poesía, en verso libre, de tono aparentemente coloquial pero muy elaborada, refleja influencias de Garcilaso, Bécquer, los románticos ingleses y alemanes, y el surrealismo. Cernuda murió en México en 1963.

La Generación del 27

Características Principales

La Generación del 27 se caracteriza por la preeminencia del género lírico, siendo la poesía el principal vehículo de expresión artística. Destacan por su capacidad para conciliar elementos opuestos:

  • Combinan la poesía intelectual con la sentimental, equilibrando emoción e inteligencia.
  • Mezclan formas métricas clásicas como el soneto o el romance con el verso libre y el versículo, especialmente en obras influenciadas por el surrealismo, como Poeta en Nueva York de Lorca.
  • Fusionan lo culto con lo popular, alternando registros, como se observa en Lorca y Alberti.

Influencias

Sus influencias incluyen:

  • Las vanguardias (Futurismo, Surrealismo en autores como Alberti, Lorca, Cernuda).
  • Juan Ramón Jiménez y Gustavo Adolfo Bécquer.
  • Grandes poetas clásicos como Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega, San Juan de la Cruz, Lope de Vega o Quevedo.

La Poesía Social (Años 50)

Durante los años 50, con una leve relajación de la censura, surge una poesía comprometida que refleja la realidad social y denuncia la injusticia. Es una poesía rehumanizada, de lenguaje sencillo, orientada a la mayoría, en contraste con el elitismo poético anterior. La poesía social busca despertar conciencia y provocar el cambio.

Autores Destacados de la Poesía Social

Blas de Otero

Blas de Otero inicia con una etapa existencial (Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia, reunidos en Ancia), donde expresa angustia ante un Dios ausente. Luego, evoluciona hacia una poesía social en Pido la paz y la palabra y Que trata de España, con un lenguaje directo, dirigido a “la inmensa mayoría”, centrado en España, la justicia y la libertad. Su estilo combina verso libre, repeticiones y procedimientos vanguardistas, incluyendo citas e intertextualidad.

Ángel González

Ángel González representa la poesía social de los años 60. En Áspero mundo y Tratado de urbanismo, mezcla el testimonio social con lo íntimo. Sus temas giran en torno al amor, la esperanza en un mundo mejor, y el paso del tiempo, con un tono melancólico y reflexivo.

Los Novísimos

Los Novísimos nacen en una España marcada por el fin del franquismo. Son críticos con la sociedad de consumo, apuestan por la libertad creativa y el eclecticismo formal. Sus poemas se inspiran en el cine, la música y el cómic, rechazando el discurso lógico tradicional. La poesía se convierte en un objeto autónomo, con abundante uso de escritura automática e imágenes oscuras.

Corrientes y Autores

Culturalistas-Surrealistas

  • Pere Gimferrer (Arde el mar, La muerte en Beverly Hills)
  • Guillermo Carnero
  • Antonio Colinas
  • José Miguel Ullán
  • Luis Antonio de Villena
  • Jaime Siles

Coloquiales e Irónicos

Con un tono más accesible, urbano y crítico:

  • Leopoldo María Panero
  • Manuel Vázquez Montalbán
  • Luis Alberto de Cuenca (quien mezcla lo cotidiano con lo libresco y ha destacado también como letrista musical).

La Poesía de la Experiencia (Desde 1983)

Esta corriente comienza con la antología La otra sentimentalidad, liderada por Luis García Montero y Álvaro Salvador. Rechaza el vanguardismo y culturalismo de los Novísimos y busca una poesía cercana al lector, basada en la experiencia cotidiana. Se valora el realismo, el lenguaje claro y la verosimilitud.

Características e Influencias

Se reivindica la tradición hispánica (métrica tradicional como el soneto, la lira o el romance) y se abordan temas comunes: amor, paso del tiempo, vida urbana, etc. El yo poético no es el autor, sino un personaje, y se utilizan monólogos dramáticos y soliloquios. Esta poesía es heredera de la poesía social y de autores como Cernuda, Blas de Otero, Ángel González o Gil de Biedma.

Autores Destacados

  • Luis García Montero
  • Felipe Benítez Reyes
  • Jon Juaristi
  • Miguel d’Ors
  • Carlos Marzal
  • Vicente Gallego

Luis García Montero (Nacido en 1958)

Nacido en Granada en 1958, Luis García Montero estudió Filosofía y Letras y fue alumno del teórico Juan Carlos Rodríguez. Fue muy cercano a Rafael Alberti, a quien dedicó trabajos y ediciones. Ha recibido numerosos premios como el Adonáis, Loewe, Nacional de Poesía y Nacional de la Crítica. Desde 2018, dirige el Instituto Cervantes.

Estilo Poético

Es un poeta narrativo, cuyas obras combinan lenguaje coloquial, memoria, historia personal y tono reflexivo. Su poesía se presenta como un relato con protagonista, casi teatral o novelístico.

Obras Destacadas

  • Y ahora ya eres dueño del puente de Brooklyn
  • El jardín extranjero
  • Diario cómplice
  • Las flores del frío
  • Habitaciones separadas
  • Completamente viernes
  • La intimidad de la serpiente
  • Vista cansada
  • Un invierno propio
  • No puedes ser así
  • Un año y tres meses

Blas de Otero: Un Estudio Detallado

La obra de Blas de Otero puede dividirse en dos grandes etapas.

Primera Etapa: Existencial y Desarraigada

En la primera, de tono existencial y desarraigado, destacan obras como Ángel fieramente humano (1950) y Redoble de conciencia (1951), reunidas más tarde en Ancia (1958). En estos libros, el poeta expresa una búsqueda angustiosa de Dios, un Dios ausente e insensible al dolor humano, y se muestra profundamente marcado por el sufrimiento personal y colectivo.

Segunda Etapa: Poesía Social

En su segunda etapa, Blas de Otero se orienta hacia la poesía social, abandonando el yo introspectivo para dar voz a una colectividad oprimida. En libros como Pido la paz y la palabra (1955), En castellano (1960) y Que trata de España (1964), el poeta adopta un lenguaje más directo, accesible y comprometido, cargado de denuncia y esperanza. Utiliza verso libre, repeticiones, citas literarias e influencias vanguardistas para construir una poesía eficaz y combativa. Sus temas giran en torno a Dios, la guerra, la posguerra, el sentido de la vida, la libertad y la justicia, con una gran riqueza expresiva y una renovación formal destacada en la poesía de posguerra.

Ángel González: Voz de la Poesía Social de los Sesenta

Ángel González es el máximo exponente de la poesía social de los años sesenta. Su obra continúa las preocupaciones de Celaya y Blas de Otero, aunque con un tono más intimista. Combina la crítica histórica y social con reflexiones personales sobre el amor, el paso del tiempo, la esperanza y la frustración.

Primera Etapa

Su primera etapa se inicia con Áspero mundo (1956) y llega hasta Tratado de urbanismo (1967), incluyendo títulos como Grado elemental (1962) y Palabra sobre palabra (1965). En estos libros predomina un tono pesimista y una fuerte crítica a la sociedad, marcada por el desencanto y la decepción.

Segunda Etapa

En la segunda etapa, con obras como Breves acotaciones para una biografía (1971) y Prosemas o menos (1985), su estilo evoluciona hacia una mayor libertad formal, con juegos lingüísticos, ironía, humor y un lenguaje más coloquial, cercano a los “antipoemas”, en los que lo prosaico y lo lírico se entrelazan.

Luis Alberto de Cuenca: Entre Culturalismo e Ironía Coloquial

La obra de Luis Alberto de Cuenca comenzó en los años setenta con una poesía de corte culturalista, como muestran libros como Los retratos (1971), Elsinore (1972), Scholia (1978) y Necrofilia (1983).

Evolución Estilística

A partir de La caja de plata (1985), galardonada con el Premio de la Crítica, su estilo se vuelve más reconocible, caracterizado por el uso de la ironía, el lenguaje coloquial, el distanciamiento emocional, y la combinación entre lo cotidiano y lo libresco.

Características y Obras Notables

Su poesía muestra una lírica elegante, a veces escéptica o desenfadada, en la que se mezclan lo trascendental y lo trivial. Entre sus obras más destacadas se encuentran El otro sueño (1987), El hacha y la rosa (1993), Por fuertes y fronteras (1996). En Los mundos y los días. Poesía 1972-1998, recopila y revisa buena parte de su obra, a la que seguirán títulos como Sin miedo ni esperanza (2002), La vida en llamas (2006), El reino blanco (2010), Bloc de otoño (2018), Después del paraíso (2021) y El secreto del mago (2023).

Faceta Musical

Además, destaca su faceta como letrista musical, con letras escritas para la Orquesta Mondragón, como en Hola, mi amor, yo soy tu lobo y otros poemas de romanticismo feroz (2008), y canciones interpretadas por artistas como Loquillo. Su poesía, por tanto, se mueve entre la cultura popular, el clasicismo irónico y la sensibilidad contemporánea.

Poesía de Posguerra: Arraigada y Desarraigada

Poesía Arraigada

Durante los primeros años de la posguerra, se impone una poesía arraigada, marcada por un tono belicista y de exaltación del franquismo. Se emplean formas métricas clásicas y se abordan temas tradicionales, con una visión positiva y conformista del mundo, ajena al sufrimiento real que se vivía en el país. Los principales representantes de esta corriente son:

  • Leopoldo Panero, con Versos del Guadarrama.
  • Luis Rosales, con La mejor reina de España. Figuración en prosa y verso.
  • José García Nieto, con Víspera hacia ti.

Poesía Desarraigada

En contraposición, surge la poesía desarraigada, que denuncia la desolación, la angustia existencial y la miseria de la posguerra. Es una poesía de protesta y de profundo cuestionamiento moral y social. Representantes destacados de esta línea son:

  • Dámaso Alonso, con Hijos de la ira.
  • Vicente Aleixandre, con Sombra del paraíso.