Evolución de la Poesía Española de Posguerra: Tendencias y Autores Clave (1940-1970)

La Poesía Española de Posguerra (Hasta los Años 50)

La poesía que se escribió después de la Guerra Civil hasta mediados de los años 50 puede agruparse en tres tendencias principales:

Poesía Arraigada

Se denomina Poesía Arraigada a la corriente desarrollada por un grupo de poetas de los años 40, más interesados en la perfección del verso y en la expresión de la belleza que en reflejar la triste situación del momento inmediatamente posterior a la Guerra Civil. En sus versos, acudieron a los sentimientos religiosos o a temas tradicionales como el paisaje o el amor. Pretendían un lenguaje sereno y clásico; a veces, su actitud resulta distante y fría. Su métrica tiende a ser regular, siendo el soneto su estrofa preferida.

Autores Destacados:

  • Luis Rosales
  • Leopoldo Panero
  • Luis Felipe Vivanco
  • Dionisio Ridruejo

Poesía Desarraigada

En la misma década de los 40, contra el esteticismo clasicista de los arraigados, surge una reacción en otros poetas a los que se les llama desarraigados. Un hito importante de esta poesía es la publicación del libro Hijos de la ira de Dámaso Alonso, cuyos poemas, de carácter existencial, están llenos de angustia.

La publicación más duradera de la poesía desarraigada fue la revista Espadaña, que se publicó en León de 1944 a 1950 bajo la dirección de Antonio González de Lama y de los poetas Victoriano Crémer y Eugenio de Nora.

Poesía Social

La Poesía Social mira más hacia el exterior y contempla la injusta y triste realidad en la que vive el ser humano. La voz poética se vuelve solidaria y de denuncia. Aunque surge a finales de los años 50, su influencia se extiende más allá de esta década.

Dos de sus obras más significativas se publican en 1955: Cantos ibéricos, de Gabriel Celaya, y Pido la paz y la palabra, de Blas de Otero. El poeta social se hace eco del sufrimiento humano y denuncia las desigualdades e injusticias sociales que padecen los más desvalidos. Su deseo es ayudar a transformar la sociedad en la que vive.

Blas de Otero: Trayectoria y Evolución

Blas de Otero es uno de los mejores poetas de la posguerra. Su obra, aunque no es extensa, está dotada de una extraordinaria calidad, enorme fuerza expresiva y un gran dominio de los recursos fónicos de la lengua. Podemos estructurar su andadura en tres etapas:

  1. Etapa Existencial (Poesía Desarraigada)

    Sus dos primeras obras, Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, las refunde más tarde en Ancia (1958), cuyo título responde a la primera sílaba del primer libro y la última del segundo. Ancia muestra a un poeta que busca a Dios, ausente e impasible ante el clamor de su voz, ante el peso de su angustia y desasosiego. También refleja a un hombre que se acerca cada vez más al dolor y al sufrimiento de los demás. Es principalmente una poesía de tono existencial y desarraigado.

  2. Etapa Social y Solidaria

    En Pido la paz y la palabra (1955), la voz poética de Blas de Otero se hace plenamente social y solidaria. El poeta utiliza un verso más sencillo y una palabra más directa, sin perder nunca su conciencia artística. Ahora se dirige de forma decidida a los otros para cantar sus deseos de paz, libertad y justicia. Dios sigue resonando, sin embargo, en algunos de sus versos, y España se convierte también en tema central. En esta etapa, el verso libre domina gran parte de los poemas.

  3. Última Fase: Renovación Formal

    En sus últimas obras, el poeta busca una renovación formal. Por ejemplo, Hojas de Madrid con la galerna es una obra formada por diversas composiciones en prosa en las que Blas de Otero se adentra en la poesía experimental, con atisbos surrealistas. Trata aspectos autobiográficos o reflexiona sobre la condición humana.

La Poesía Española: De la Generación del 50 a los Novísimos

La Generación del 50 (Poetas del Medio Siglo)

A mediados de los 50, en pleno auge de la Poesía Social, surge un grupo de poetas a los que se denomina la Generación del 50 (o Poetas del Medio Siglo).

Autores Principales:

  • Ángel González
  • Ángel Crespo
  • José Agustín Goytisolo
  • José Ángel Valente

Características de la Generación del 50:

  • Posición crítica de la realidad.
  • Tono menos dramático que el de la Poesía Social.
  • Preocupación por el lenguaje, más cuidado aunque habitualmente sobrio.
  • Presencia, a veces, del humor, la ironía o el escepticismo.
  • Entienden la poesía no solo como comunicación (como ocurría en la Poesía Social), sino también como una forma de experiencia personal y de exploración de la realidad.

Poetas Clave de la Generación del 50

Ángel González (1925-2008)

El académico de la lengua Ángel González es uno de los poetas de su generación en cuyos versos late mayor espíritu crítico y social. Sin embargo, junto a la denuncia y el testimonio colectivo e histórico, hay también una poesía muy ligada a su «yo». Su estilo, que adopta a menudo un matiz irónico, tiende a la sencillez. El lenguaje es simple, cuidado y adquiere a veces un tono coloquial.

Obras destacadas: Áspero mundo (1956), Tratado de urbanismo (1967), Prosemas o menos (1985).

Jaime Gil de Biedma (1929-1990)

La actitud irónica y sarcástica del barcelonés Jaime Gil de Biedma es una de las constantes de sus versos. Tal actitud es fruto de una visión desencantada, escéptica y crítica del mundo y de la realidad. La infancia, el amor, la amistad y el erotismo o el ahondamiento en el propio yo y en su experiencia recorren su poesía. Es un poeta de confesión sincera y de palabra sencilla y expresiva, pero no simple.

Obras destacadas: Compañeros de viaje (1959), Moralidades (1966).

José Manuel Caballero Bonald (1926-2021)

El poeta, novelista y ensayista J. M. Caballero Bonald nació en Jerez. Fue Premio Cervantes en 2012.

Poemarios: Las horas muertas (1949), Pliegos de cordel (1963), Manual de infractores (2005). También ha escrito novelas como En la casa del padre o El campo de Agramante.

Francisco Brines (1932-2021)

Francisco Brines utiliza también el lenguaje cotidiano de una forma elaborada y artística; a veces acude al simbolismo. El amor y el fluir inevitable del tiempo, expresado mediante un tono elegíaco, forman parte de las preocupaciones poéticas del autor.

Obras: Las brasas (1960), Palabras a la oscuridad (1966), Aún no (1971).

Claudio Rodríguez (1934-1999)

Poeta de versos densos y de gran sensibilidad.

Obras: Don de la ebriedad, Conjuros, Alianzas y condenas, El vuelo de la celebración y Casi una leyenda.

Antonio Gamoneda (1931)

Poeta existencial centrado en el sufrimiento, la soledad y la muerte.

Obras: Sublevación inmóvil, Blues castellano, Edad, Libro del frío.

Los Novísimos (Poesía Culturalista)

Llamados también culturalistas por los aspectos culturales que incluyen en su poesía, se alejan de la temática social y caminan hacia la renovación formal. Se inspiran en los medios de comunicación, el cine y el deporte.

Autores y Obras:

  • Pere Gimferrer: Gran culturalismo e influencia surrealista. Obras: La muerte en Beverly Hills y Arde el mar.
  • Guillermo Carnero: Poesía que renueva el lenguaje poético. Obra: Ensayo de una teoría de la visión.

Voces Femeninas en la Poesía de Posguerra

  • Ernestina de Champourcín (1905-1999)

    Temas: El amor y la evocación. Obras: El silencio, Huyeron de todas las islas, Cartas cerradas.

  • Carmen Conde (1907-1996)

    Su estilo evoluciona de lo surrealista a lo popular. Obras: Ansia de la gracia, Mujer sin Edén, Enajenado mirar…

  • Concha Zardoya (1914-2004)

    Caracterizada por su gran profundidad y humanidad. Obras: Pájaros del nuevo mundo y Formas de esperanza.

  • Gloria Fuertes (1917-1998)

    De gran humanidad y ternura, escribe a menudo para el público infantil. Obras: Aconsejo beber hilo, Que estás en la tierra, Poeta de guardia e Historia de Gloria.

  • Clara Janés (1940)

    Canta la vida, los sueños y el amor. Obras: Límite humano, Eros, Vivir y Rosas de fuego.