Evolución del Arte en los Siglos XVIII y XIX: Neoclasicismo, Romanticismo y Vanguardias

El Neoclasicismo (Siglos XVIII-XIX)

Características Generales de la Arquitectura Neoclásica

La arquitectura neoclásica acepta la pureza racional de los edificios griegos. Sus características principales incluyen:

  • Se incorporan los frontones con escenas en relieve adaptadas al marco, a modo de los edificios de la Antigua Grecia.
  • Se utilizan tanto los órdenes griegos como el compuesto romano.
  • Se emplea la cúpula de tradición romana, mezclada en algunos edificios con elementos griegos.
  • Se busca una estética monumental y austera.

Arquitectura Neoclásica por Países

Francia

El primer arquitecto destacado fue Soufflot, quien construyó la iglesia de Santa Genoveva de París, convertida en Panteón después de la Revolución. Fue erigida con planta de cruz griega y una gran columnata en el interior, también con una cúpula sobre un tambor rodeado de columnas. La fachada es un gran pórtico de gigantes columnas coronadas por un frontón clásico.

También destacó la obra de Pierre Vignon, la iglesia de la Madeleine, encargo de Napoleón, elevada sobre un podio de gigantes columnas de orden compuesto y frontón con relieves.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX se construyeron en París monumentos conmemorativos:

  • El Arco del Triunfo napoleónico de Chalgrin, de un solo vano y sin columnas, decorado con relieves triunfales de las victorias de Napoleón.
  • El Arco del Triunfo del Carrusel, obra de Percier y Fontaine, quienes realizaron también las ampliaciones napoleónicas del Louvre.
  • La Columna de la Plaza Vendôme, coronada por la estatua de Napoleón y con relieves helicoidales que recuerdan a la Columna Trajana.

Alemania

El arte neoclásico alemán siguió el modelo griego. Se utilizó el orden dórico, las líneas rectas y los frontones, en edificios con una gran pureza arquitectónica.

  • Leo von Klenze hizo la Gliptoteca de Múnich, dominada por un pórtico a la manera de un templo clásico en el centro y muros lisos a los lados. Años después se construyeron también los Propileos, al modelo de acceso monumental de la Acrópolis de Atenas.
  • Langhans realizó en Berlín la Puerta de Brandeburgo, que recuerda el frente de un templo griego.
  • Otro gran arquitecto fue Schinkel, cuya obra importante fue el Museo Antiguo, donde hizo un tratamiento racionalista del clasicismo con una estructura de gran complejidad a la que da acceso una grandiosa columnata jónica.

Inglaterra

El Neoclasicismo apenas supuso cambios, pues había tenido mucho arraigo la arquitectura de Palladio y poco la barroca. Sus principales arquitectos fueron Adams. Su estilo tuvo gran aceptación en Estados Unidos, como el Capitolio en Washington.

España

La presencia de arquitectos italianos al servicio de la corte facilitó la llegada del lenguaje clásico. Ventura Rodríguez, cuyas últimas obras ya eran claramente neoclásicas, como la Catedral de Pamplona.

Fue la llegada de Carlos III la que dio impulso a la arquitectura neoclásica española. Encargó a Sabatini obras como la Puerta de Alcalá, arco triunfal romano de cinco vanos, tres arcos y dos menores adintelados.

Juan de Villanueva fue el más representativo, formó parte de la Academia de Bellas Artes. Su obra culminante fue el Museo Nacional del Prado. También en la corte, en el Retiro, levantó el Observatorio Astronómico, en el que adoptó el modelo de Palladio de planta de cruz griega coronada por un templete circular con columnata jónica.

Escultura Neoclásica

El Neoclasicismo es el estilo artístico que se extendió por Europa entre mediados del siglo XVIII y las primeras décadas del XIX. Tuvo raíces en el proyecto enciclopedista, que deseaba elevar el nivel cultural de los ciudadanos. El arte buscó un sentido racional y moral. La Ciudad Eterna se convirtió en la capital de la cultura europea y adquirió un carácter internacional. Todos los aspectos de la actividad humana se sometían al estudio científico y así nació la estética, en la que destacaron los tratadistas. Las academias fueron la institución por excelencia a la hora de enseñar los nuevos cánones del clasicismo.

Principios Estéticos

El Neoclasicismo proponía una selección de los motivos clásicos buscando una nueva visión del arte antiguo. Influyeron de manera poderosa los descubrimientos de Pompeya y Herculano, que hicieron posible el estudio directo y científico del arte de la Antigua Roma. Se reconoció la superioridad del mundo griego y la funcionalidad del romano. Se buscaba un ideal de pureza que sirviera de crítica al arte Rococó, representativo de una aristocracia corrupta. El nuevo estilo fue adoptado por la burguesía e impuso la severidad de las líneas rectas frente a las curvas del Barroco.

El Neoclasicismo alcanzó el máximo rigor en el llamado Estilo Imperio. La burguesía vio en el pueblo una amenaza y utilizó procedimientos de censura. Esto se reflejó en una progresiva opulencia y recargamiento que se acentuaron en el periodo de la Restauración y el de Napoleón III. El epicentro de este nuevo estilo fue Francia y desde ahí se proyectará a toda Europa, incluida Rusia y Estados Unidos.

Características de la Escultura Neoclásica

Se volvió a la Antigüedad en cuanto a los temas y las formas. Se generaliza el mármol y el bronce. Prueba del internacionalismo de este estilo es el hecho de que los dos principales representantes de la escultura del periodo fueran de origen distinto: Canova (italiano) y Thorvaldsen (danés), ambos formados en Roma e influidos por Winckelmann.

Canova

Recibió influencia griega. Entre sus obras destacan Eros y Psique, cuya disposición enlaza las figuras en una estructura en forma de aspa en la que destacan la suavidad y la perfección del modelado. Hizo retratos en París de Napoleón y su familia como personajes de la Antigüedad (Paulina Bonaparte, Napoleón como Marte Pacificador).

Thorvaldsen

Antes de cumplir los 30 se trasladó a Roma y vivió allí. Dejó obras inspiradas en los frontones del templo de Egina. En su obra Ganímedes y el Ángulo muestra la estética correcta y fría que repite en otros personajes.

Otros Escultores

Destacó Schadow (alemán) o el francés Rude.

Escultura Neoclásica en España

El estilo neoclásico significó para la escultura la desaparición de la madera policromada y la reducción del tema religioso. Era la Academia la encargada de favorecer la nobleza de un arte puro y limpio y borrar los recuerdos del Barroco.

Cubero, formado en la Academia, París y Roma, fue nombrado al volver a España escultor de cámara. Su estilo se dirige al carácter heroico de los personajes del clasicismo, por ello su escultura es fría y rígida. También Campeny siguió la forma de la época y acabó sus estudios en Roma, se hizo amigo de Canova. Su estilo es grandilocuente y frío.

Pintura Neoclásica: David y Goya

Jacques-Louis David: El Pintor Oficial de la Revolución y el Imperio

Formado con modelos clásicos, David consideraba en sus inicios que la moda de lo antiguo resultaba fría y sin vida. Fue al llegar a Roma, ciudad invadida por la admiración hacia la Antigüedad, cuando se sometió a la disciplina del dibujo, aunque manteniendo una influencia tenebrista en el volumen y los contrastes de luces y sombras. Su conversión definitiva al Neoclásico llegó con su estancia en Nápoles, donde conoció Pompeya y Herculano. A su regreso a París, sus obras muestran ya el gusto clásico vinculado al academicismo del momento. Desde entonces se convierte en el artista que mejor representó el Neoclasicismo, llegando incluso a trabajar para los diferentes gobiernos de Francia.

Obra y Temática

Pintor de la corte de Luis XVI, fue enviado a Roma por el rey. Allí pintó El Juramento de los Horacios; la escena está formada por dos grupos de figuras pintadas a modo de bajorrelieve romano, situadas en tres arcadas sobre columnas dóricas. La obra representaba a tres hermanos enfrentados a sus amigos por el bien de su ciudad, temática que realzaba el bien común sobre el individual y que vinculó al pintor con la Revolución francesa de 1789.

Entre sus obras conmemorativas de la Revolución destacó El juramento del Juego de la Pelota, que representa la consecución de la Constitución y de la soberanía popular frente a la monarquía absoluta. También pintó mártires de la Revolución, como en La muerte de Marat, donde agudiza el sentido ético y el interés por el color de esta obra anticipa también el Romanticismo.

Tras la caída de Robespierre, David fue encarcelado, pero una vez puesto en libertad llegó a ser pintor oficial del Imperio de Napoleón. Pintó La Consagración del emperador en 1806. Se ve el momento en que Napoleón corona a su esposa ante la inútil presencia del papado, que no corona, pero da su bendición. David murió en 1828 exiliado en Bruselas durante la Restauración borbónica.

Francisco de Goya y Lucientes: Transición y Modernidad en España

En España, la influencia de David se retrasó algunos años. Esto se debió a la Guerra de la Independencia, que paralizó la actividad artística, y a la figura de Goya y Lucientes, nacido en Fuendetodos, que impidió que en la pintura española de finales del XVIII y principios del XIX se definiesen plenamente los ideales academicistas.

En la Corte de Carlos III: Cartones y Retratos

Goya no fue un pintor precoz. Formado en Zaragoza y Madrid, no fue hasta su regreso de un viaje a Italia cuando recibió encargos importantes. Su casamiento con Francisca, la cual pertenecía a una familia de pintores, facilitó su entrada en la Real Fábrica de Tapices de Madrid. Allí realizó varias pinturas preparativas para los tapices, los llamados cartones, en los que presentó temas populares como El Quitasol, partiendo de un estilo Rococó adecuado al gusto refinado de la corte. Cada vez trataba con más libertad los temas, la aplicación del color y la línea del dibujo.

Gracias a las series de cartones, Goya incrementó su fama en el círculo de la Ilustración y realizó numerosos retratos. Pronto añadió un estudio de la psicología en los retratos y fondos neutros. Para representar a la monarquía utilizó un realismo crítico, mostrando al rey con naturalidad y buscando plasmar el carácter del personaje retratado.

En la Corte de Carlos IV y la Crisis Personal

En 1792, Goya sufrió una enfermedad que lo dejó sordo, y esto influyó en la evolución de su pintura. Se tiñó de pesimismo y de mordacidad, adoptó un lenguaje sombrío e inquietante. Pintó cuadros de naufragios y de locos, como si quisiese hacer sentir la muerte en obras como El Tribunal de la Inquisición. Incluso en sus obras religiosas, como en San Antonio de la Florida, adoptó un estilo libre, de vibrante dibujo, formas y colorido. Sus retratos de esta época muestran también gran personalidad e individualismo, anunciando el Romanticismo. Destaca La Familia de Carlos IV, inspirado en la composición de Las Meninas de Velázquez, pero centrado en la psicología de los personajes.

La Guerra de la Independencia

Durante la Guerra de la Independencia, pintó el retrato del rey José Bonaparte. Al volver Fernando VII, Goya pintó el heroísmo del pueblo ante el ejército napoleónico en La Lucha de los mamelucos, en la que pretende representar la violencia y la desigualdad entre el ejército armado y el pueblo. Junto a esa obra pintó Los fusilamientos del 3 de mayo, que narra los fusilamientos en la montaña Príncipe Pío y en el que el protagonismo lo tiene el individuo.

El Regreso del Absolutismo y las Pinturas Negras

La feroz represión impuesta por Fernando VII y la muerte o encarcelamiento de los amigos de Goya por haber defendido la Ilustración le llevaron a marginarse. Más tarde, su salud empeoró y se recluyó en su vivienda, la Quinta del Sordo. En sus muros realizó las llamadas Pinturas Negras, empleando tonos oscuros y una pincelada rabiosa, que tienen un aire siniestro y de desolación. En obras como Saturno devorando a sus hijos, representa al dios de una forma desgarradora que anuncia el Expresionismo y el Surrealismo.

En 1824 se exilió a Burdeos, donde coincidió con otros ilustrados, revivió con vitalidad y volvió a pintar con cromatismo y una técnica suelta casi impresionista. Fue un artista que, colocado entre dos épocas, había renunciado al dogmatismo y seguía al final de su vida dispuesto a aprender algo nuevo.

Los Grabados de Goya

En 1799, Goya realizó la serie de grabados de Los Caprichos, 84 escenas en las que censuraba implacablemente los vicios humanos, la corrupción de las costumbres, la ignorancia, la superstición y la Iglesia. Fue novedoso en la composición, el dibujo y el uso del claroscuro. Creó también la serie de Los Desastres de la Guerra, en la que hace referencias a la realidad más directas, muestra el horror de la guerra y el fracaso de la Ilustración. La violencia y el fanatismo aparecen con crudeza. La última serie de grabados que realizó fue Los Disparates, constituida por escenas enigmáticas difíciles de interpretar. Se relacionan con la denuncia al régimen de Fernando VII y también se han vinculado al carnaval.

El Romanticismo

Características Generales y Principios Estéticos

El movimiento romántico, surgido a finales del siglo XVIII en Alemania y Reino Unido, supuso una ruptura con la tradición y el orden establecido, en nombre de la libertad personal. El imperio de la razón propio de la Ilustración da paso al sentimiento. Fue caracterizado por la subjetividad, la rebeldía y el triunfo de las pasiones. Los románticos buscaban la evasión en otras épocas históricas o en su interior, llegando a plasmar sentimientos a través de fenómenos naturales. También se representaban revoluciones que muchos de ellos vivieron. Se considera un movimiento precursor del nacionalismo porque se defendía no solo la libertad de cada persona, sino también la de cada pueblo.

Se fundamentaba en tres principios estéticos:

  1. Lo Bello: Es lo que genera placer por estar bien compuesto o poseer armonía.
  2. Lo Sublime: Designa aquello que produce sensaciones intensas y profundas o de terror ante lo desconocido.
  3. Lo Pintoresco: Se refiere a aquellos paisajes de la naturaleza que ofrecen una variedad de elementos novedosos y singulares que causan sorpresa.

Arquitectura Romántica: El Historicismo

La arquitectura romántica buscó la antigüedad en la Edad Media, sobre todo en el Gótico, que fue el periodo en el que más se inspiraron los arquitectos historicistas. El pensamiento historicista se opone al ilustrado, ya que se entiende la historia como un proceso en el que cada periodo posee personalidad propia. El principal teórico fue John Ruskin, autor de Las siete lámparas de la arquitectura, que inspiraría a muchos arquitectos.

Manifestaciones Nacionales

  • Inglaterra: Primer país donde se utilizaron modelos exóticos de las culturas árabe, hindú o china en edificios civiles. El Neogótico se aplicó a edificios públicos o religiosos.
  • Alemania: Se levantaron en este periodo muchos edificios con estilos neomedievales.
  • Francia: En el siglo XIX se llevó a cabo un ambicioso programa de restauración de las principales catedrales góticas.
  • España: Se utilizó el estilo Neomudéjar para la arquitectura civil, y el Neogótico en los edificios religiosos.
  • Estados Unidos: El Neogótico tuvo su reflejo en obras como la Catedral de San Patricio.

Pintura Romántica en Francia

La pintura romántica en Francia no nace como reacción frontal frente al clasicismo; lo clásico y lo romántico convivieron hasta finales del siglo XVIII. Hubo dos tendencias principales:

El Romanticismo de la Línea

Ingres fue el más destacado discípulo de David. Pasó muchos años en Roma y dirigió la Academia de Bellas Artes, desde la que defendió la tradición davidiana apostando por el Romanticismo. Trató el desnudo con sensualidad y erotismo de manera subjetiva y recurrió a temas y ambientes exóticos. Debido a esto, su obra se considera Romanticismo de la línea.

El Romanticismo del Color

En la obra de Gericault surgió la pintura romántica que se basa en el uso dramático del color. En La Balsa de la Medusa narra el naufragio de una fragata francesa por incompetencia de los oficiales. Él se identifica con el hecho y aporta verismo. Aquí, a diferencia de la época napoleónica, solo hay desesperación y muerte.

Eugène Delacroix

Delacroix se relacionaba con los escritores y los músicos del Romanticismo, movimiento que quedó reflejado en sus obras. La independencia de Grecia ejemplificó para los románticos la lucha por la individualidad de los pueblos y llevó a Delacroix a pintar La matanza de Quíos. También pintó la muerte del poeta y héroe Byron.

Más tarde conoció a los paisajistas ingleses y comenzó su experimentación con el color y sus efectos plásticos y psíquicos. Delacroix se identificó como pintor del liberalismo revolucionario con La libertad guiando al pueblo, que exalta la revolución popular que acabó con la Restauración en Francia. Evoca la unión del pueblo y la burguesía; la mujer que ondea la bandera es la Libertad y Francia, y son los colores de la tricolor los que predominan en la obra. El uso de pinceladas cortas y sueltas al fondo recuerdan a Goya y anticipan el Impresionismo.

Dos años más tarde viajó a Marruecos, España y Argelia, y después aportó uso del color y la luz reflejado en un lienzo de inspiración orientalista y exótica como Mujeres de Argel.

El Realismo

Observación Objetiva y Cambio Social

En torno a 1840, una nueva tendencia proponía la observación objetiva de la realidad presente e inmediata, que identificaban con el progreso. El mayor representante fue Corot, uno de los fundadores de la escuela de Barbizon. Enlazaron los estudios de la luz del Barroco con los que harían pocos años después los impresionistas.

La evolución hacia el Realismo se dio en toda Europa. Hubo un cambio de mentalidad: la ciencia y la filosofía generaron una nueva concepción de la naturaleza al considerar la observación objetiva el único medio para alcanzar el conocimiento. Esta nueva concepción hizo del paisaje un género.

La fidelidad en la observación de la naturaleza, concebida como una obligación estética y moral, se hizo extensiva a la sociedad. Se consideraba que todas las actitudes humanas tenían la misma dignidad y las clases pobres empiezan a ser un motivo habitual de la pintura. Esto se debió a:

  • La doctrina del progreso que se puso en marcha con la Ilustración, que traía una nueva organización social indispensable para el crecimiento del proletariado.
  • La Revolución de 1848, que estimuló una tendencia hacia la democratización del arte, haciendo que los artistas se acercaran a la vida cotidiana.

Jean-François Millet

Su obra cambió a raíz de la revolución, cuyas consecuencias le llevaron a instalarse en Barbizon. Orientó su pintura hacia el tema de los campesinos, centrándose en la unión del ser humano con la tierra. Su obra El Ángelus fue alabada por el público burgués, que veía en los campesinos retratados por Millet el ideal del trabajador bueno, ignorante y libre.

Honoré Daumier

Fue un gran dibujante de formación autodidacta. Tiene influencia de Goya. Sus temas eran por lo general escenas de personajes humildes o marginados, aunque realizó caricaturas de dura crítica política.

Gustave Courbet

Su familia era acomodada y se trasladó a París, donde se formó copiando y estudiando en el Louvre las pinturas veneciana, holandesa y española. Fue el animador de las tertulias de la bohemia parisina. En el Salón sorprendió al público con una escena costumbrista a escala monumental.

El manifiesto del estilo realista fue expuesto en la Exposición Universal con El Taller del pintor. Fue rechazado por el jurado y lo colgó en una exposición bajo la etiqueta de ‘realista’. Él no se centra en la representación exacta de los detalles, sino en lo estético y social, con la intención de lograr que el Realismo sea un medio para alcanzar la independencia y la verdad. Formó parte de las jornadas revolucionarias y fue detenido y juzgado, huyendo a Suiza, donde murió.

Neoimpresionismo y Postimpresionismo

Neoimpresionismo: La Ciencia del Color

El Neoimpresionismo quiso llegar más allá del Impresionismo y dar fundamento científico al proceso visual de la pintura. Basándose en las mismas leyes ópticas del color que utilizaron los impresionistas, crearon una ciencia de la pintura: el Puntillismo.

Este consiste en la división del tono en sus componentes, es decir, en pequeñas manchas de colores puros que por su proximidad se mezclan directamente en el ojo del espectador, sin las impurezas del empaste. Esta técnica dio también a este movimiento pictórico el nombre de Divisionismo.

El pintor que inició esta teoría fue Georges Seurat y la presentó en su cuadro Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte. En torno a Seurat hubo otros artistas divisionistas como Paul Signac.

El pintor trabaja sobre una temática como es el ocio burgués al aire libre, pero cambia la elaboración: se busca una sensación atemporal, la luz no es natural, está compuesta por una fórmula científica y el espacio empírico de los impresionistas se convierte en un espacio teórico ordenado por la lógica geométrica. La composición está elaborada sobre líneas horizontales y verticales, y los cuerpos se basan en formas cúbicas y cilíndricas. En paralelo al puntillismo se concretó el Simbolismo, dirigido más hacia el sentido espiritual, esta tendencia es el antecedente al Surrealismo.

Escultura de Finales del Siglo XIX

La escultura era un arte costoso, lento y solía depender de los encargos oficiales. No se puede hablar, por esto, de una escultura estrictamente impresionista, pero sí de cierta relación con ese movimiento.

Edgar Degas

Hizo algunas piezas de pequeño tamaño representando bailarinas que buscaban un máximo de verismo, como La pequeña bailarina de catorce años. Junto a materiales poco costosos, como cera o arcilla, utilizó materiales no escultóricos, incluyendo cabello natural y telas para las piezas de ropa. Esto, unido al alejamiento del modelo clásico de heroína femenina, hizo que la escultura fuera polémica.

Auguste Rodin

Fue el gran escultor de finales del siglo XIX, cuya obra, imbuida del simbolismo de fin de siglo, plasmó también la influencia del Impresionismo. Comenzó su carrera como escultor realista y aprendió a modelar el movimiento. Lo que definió su estilo fueron dos viajes: el primero a Bélgica, donde le impresionó Rubens, y el segundo a Italia, donde descubrió la obra de Miguel Ángel.

Esto se ve en El Pensador, obra que diseñó para Las Puertas del Infierno, que hacen alusión a Las Puertas del Paraíso de Ghiberti. La primera de sus obras que tuvo aceptación fue El Beso, de gran sensualidad. Para reflejar la luz cambiante propia de los impresionistas, utilizó una técnica consistente en la combinación de varias texturas.

A pesar de romper todos los cánones académicos con sus esculturas, siguió recibiendo varios encargos oficiales. Dominó la técnica del modelado y de la talla en mármol, llegando a tener un grupo de artistas a su servicio. Sus obras tenían un aspecto inacabado, tenía sentido del volumen y de la figura en el espacio. Valora lo fragmentario, le da importancia al gesto y juega con las luces y las sombras. Obras destacadas: Puertas del Infierno y Los Burgueses de Calais.

Postimpresionismo: Hacia las Vanguardias

Movimiento nacido en 1886. Partiendo de las conquistas del Impresionismo, nacen una serie de actitudes que constituyen el fundamento de las vanguardias.

Paul Cézanne

Se propuso superar la fugacidad y la provisionalidad de la pintura impresionista con una pintura concreta, sólida y definida, volviendo a la recuperación de la forma y del volumen. Se interesaba por la estructura de la naturaleza. Construyó un sistema de representación con un nuevo enfoque de la realidad y la figura, cargando todo el peso en el volumen. Sus composiciones tienen una ordenación monumental. En sus bodegones se puede ver cómo tiene su propia concepción de espacio, poniendo a veces objetos como trapos o manteles en primer plano, que obstaculizan la visión en profundidad. Trata de construir mediante una representación cohesionada de luz, color y formas. En sus obras destaca la potente geometría de los volúmenes, como en Los jugadores de cartas. Esta lección la asumirían los pintores cubistas.

Vincent Van Gogh

Fue un artista rechazado por la sociedad; su carrera artística apenas duró 10 años. En París conoció las obras de los impresionistas y neoimpresionistas, hecho que provocó que decidiese pintar al aire libre. Para él, los temas que representaba adquirieron valor simbólico y casi religioso. En La habitación de Arlés aparece una perspectiva en movimiento como símbolo de su desequilibrio mental y su impotencia ante la sociedad. Expresaba estos sentimientos con el color. Sus últimos años estuvieron marcados por problemas psiquiátricos; de esa etapa data La noche estrellada, en que las formas curvas y en movimiento junto con el color expresivo y suntuoso transforman el paisaje en un motivo dramático y violento. Se suicidó en 1890 y no vendió ningún cuadro en su vida. Fue un antecedente del Expresionismo.

Paul Gauguin

Era un agente de bolsa aficionado a la pintura, pero por circunstancias económicas decidió centrarse en el arte. Deseaba evadirse de la sociedad y esta huida le llevó a Pont-Aven, donde realizó obras de sentido místico. Se alejó de los principios impresionistas a través del Sintetismo, que separaba la obra de la realidad: el mundo real y la fantasía conviven en un espacio dominado por un cromatismo no naturalista. El color se aplica siguiendo la técnica del Cloisonismo.

Más tarde viajó al Caribe y a Polinesia. Allí buscaba una naturaleza extraña, lejana y exótica, con gentes no adulteradas por el progreso. Gauguin se guía por una fuerte exigencia ética. Pinta a las mujeres polinesias como formas rotundas y serenas colocadas en un decorado simple que se reduce a algunos planos de color superpuestos.

Estudio de Obras Clave

Los Burgueses de Calais (Auguste Rodin)

Esta escultura es de bulto redondo y exenta. Su altura es de dos metros de alto y casi dos metros y medio de ancho. El material utilizado es el bronce, y la técnica de ejecución es la cera perdida. Esta escultura está sobre un pequeño pedestal; el autor quería que se viese a la misma altura que los espectadores. En cuanto al color, es el propio del bronce usado. En el tratamiento de las superficies, Rodin utilizó un modelado de superficies rugosas, y así hizo la textura rugosa transmitiendo la misma sensación.

Está formada por seis personajes, los burgueses de Calais: Eustache de Saint-Pierre, Jean D’Aire, Jacques y Pierre de Wissant, Jean de Fiennes y Andrieu D’Andres. Estos se ofrecieron a dar sus vidas para salvar a los habitantes de Calais, ciudad controlada por las tropas inglesas del rey Eduardo III. Las figuras parecen pesadas, ya que son de tamaño un poco mayor del natural y llevan esas ropas dejadas y con grandes pliegues. Aparecen descalzos y con la cabeza al descubierto, con cuerdas al cuello y las llaves de Calais en la mano. Estos héroes pasaron una gran humillación, y la obra representa el espíritu de sacrificio de los franceses.

Esta escultura tiene diferentes puntos de vista; para observar a todas las figuras hay que rodear la escultura, por lo que están muy trabajadas las caras y perfiles. Gracias a las superficies rugosas mencionadas, el autor consiguió efectos de luz y de claroscuro. Las figuras están deterioradas física y anímicamente, dotadas de un gran realismo y expresividad en sus caras, que cada personaje lo expresa de una manera diferente: uno expresa rabia mientras otro tiene el rostro triste ante la muerte. D’Andres pone las manos en su cabeza expresando la desesperación; Fiennes es la juventud sacrificada ante el hecho heroico. Gracias a la reina Felipa, esposa de Eduardo III, la sentencia no se ejecutó. Sus manos y cabezas son de un tamaño un poco desproporcionado respecto a sus cuerpos.

El movimiento es rotativo, y cuando el espectador la rodea ve una secuencia de imágenes, en las que a veces los hombres individualmente toman su decisión y en otras parece que conjuntamente. Los academicistas no estaban de acuerdo con Rodin por haber representado el conjunto con una gran expresividad, para ellos la perfección artística era todo lo que quedaba bien hecho y pulido. Rodin es el creador de los inicios de la escultura de nuestro tiempo. Esta escultura pertenece al Impresionismo, se encuentra en la ciudad de Calais en Francia. Se esculpió a finales del siglo XIX, entre los años 1885-1895. Su autor es Rodin (1840-1917), fue un escultor francés contemporáneo del Impresionismo y era considerado el padre de la escultura moderna. Rodin fue rechazado en la Academia de Bellas Artes, por eso se formó en la Petite École, una escuela de matemáticas y diseño. La escultura de Rodin influyó en Antoine Bourdelle, que en su busto de Beethoven se fija en Balzac, y en los posteriores escultores.

La Libertad Guiando al Pueblo (Eugène Delacroix)

Óleo sobre lienzo. Pinceladas muy sueltas y onduladas. El azul y rojo del moribundo que mira a la Libertad y de las polainas del muerto resaltan entre tonos apagados, ocres y grises. Esos colores azules parecen formar, como ya se ha expuesto, una línea recta imaginaria que forma un eje central. Pincelada suelta donde trata de dar mayor importancia a los colores cálidos. Los colores son empastados y fuertes, con total predominio de la mancha de color sobre el dibujo. En vez del color uniforme y plano, prefiere la vibración de tonos diversos combinados con pincelada suelta.

La luz parece que procede del lado izquierdo, iluminando especialmente al muerto del primer plano (camisa blanca), al moribundo (camisa azul), a la Libertad y a los personajes que simbolizan la unión del pueblo, mientras que otros personajes quedan difuminados. En el fondo vaporoso se recortan las torres de Notre Dame. La luz es expresiva, dramática y compleja, dejando zonas muy oscuras y dándole cierta luminosidad a diversos objetos del lienzo. Es una luz violenta que presta a la escena su atmósfera densa, ya que la luz se convierte en una obsesión para el pintor. Las figuras del primer plano aparecen iluminadas por un foco lateral, pero a su vez se recortan a contraluz sobre un fondo encendido, humeante y nuboso, que dota de más inquietud a la composición. Pero podemos decir que la luz del cuadro es irreal, ilumina la Libertad con la bandera tricolor, una parte del cuerpo del niño que hay a su lado, al moribundo de la chaqueta azul, al muerto del margen inferior izquierdo y las manos y media del hombre del sombrero de copa; el resto en penumbras. En este caso, la luz y el color tienen un objetivo en común: potenciar el movimiento.

En la composición, que recuerda a Gericault, se puede observar un esquema piramidal que tiene su vértice en la mujer, símbolo de la Libertad, que lleva dos símbolos de la revolución: el gorro frigio y la bandera tricolor (en Gericault ondeaba una tela). En uno de los lados, un moribundo en diagonal con los mismos colores de la bandera y en la base los muertos, que recuerdan La balsa de la Medusa, y los restos de la barricada. La composición es abierta y tiene un eje central formado por los colores azules de la bandera, de la camisa del moribundo y de las polainas de los pies del muerto en la base del cuadro.

Se pueden observar varios planos:

  • En un primer plano, los caídos en la barricada.
  • En un segundo plano, los símbolos de la unión del pueblo: el burgués (posible autorretrato), el menestral, el niño con pistola.
  • En un tercer plano, el pueblo luchando.
  • En el último plano difuminado, la ciudad con la torre de Notre Dame.

La profundidad utiliza diferentes recursos: la perspectiva aérea con los colores difuminados del fondo, la perspectiva geométrica con disminución de las figuras a medida que nos alejamos del primer plano y mediante una sucesión de escorzos como los del primer plano. El tratamiento de las figuras es realista.