Etapas y Evolución de la Obra de Carmen Martín Gaite
La obra de Carmen Martín Gaite se trata de una obra escrita en consonancia con los acontecimientos que envuelven la historia del país y el interés por renovar la técnica narrativa y aplicarla en sus novelas.
Periodos Narrativos Clave:
Narrativa anterior a 1970: Realismo objetivo y renovación formal
En esta tendencia neorrealista, la autora muestra el contexto a través de un narrador-testigo que no juzga la realidad. El lector será quien saque sus conclusiones a partir de unas novelas que describen el ambiente de pobreza y vacío de la sociedad de ese momento. Lo vemos en obras como Entre Visillos y Ritmo Lento.
Narrativa posterior a 1970 y anterior a 1990: Búsqueda del interlocutor
Agotados el realismo objetivo y la novela experimental, la narrativa camina hacia la búsqueda interior de la propia experiencia de la autora, recurriendo a la memoria personal o a la histórica para revisar el pasado inmediato. Ejemplos destacados son Retahílas, El cuarto de atrás, El castillo de las tres murallas y El cuento de nunca acabar.
Narrativa a partir de 1990: Del cuento maravilloso a la escritura del yo
Es la etapa más productiva y conocida de Martín Gaite. Publica Caperucita en Manhattan, una novela de aprendizaje que reivindica el poder de la fantasía y lo maravilloso en el ser humano. De esta etapa destacan también La reina de las nieves, Nubosidad variable, Lo raro es vivir y Los parentescos, esta última inacabada y publicada de forma póstuma en el 2001.
En definitiva, la trayectoria de Carmen Martín Gaite registra la evolución del neorrealismo de la generación de los 50 a la experimentación de técnicas narrativas en busca de un interlocutor, finalizando la dictadura. En la democracia, se adentra en una narrativa más convencional, que dialoga con lo fantástico y con la literatura infantil, al tiempo que indaga en la vida de personajes que deben reconstruir y encontrar sentido a sus propias vidas.
Elementos Narrativos en la Obra de Carmen Martín Gaite
Tiempo
El tiempo externo de la novela nos sitúa a mediados de los años 50. El tiempo interno se desarrolla desde mitad de septiembre a mitad de diciembre. Hay un evidente cambio en la velocidad narrativa entre las dos partes externas de la novela: en la primera, los hechos ocurren en quince días; en la segunda, una vez se han dado a conocer el carácter y las pretensiones de cada personaje, la acción se desacelera, se adapta al ritmo más rutinario que implica el inicio del curso escolar y narra lo sucedido durante dos meses y medio.
Espacio
Se desarrolla en una ciudad de provincias, probablemente Salamanca, aunque no se menciona explícitamente. La autora utiliza diferentes espacios: calles, casas y habitaciones. Predomina la sensación de claustrofobia y asfixia, tanto en lugares públicos como privados.
Espacios Cerrados:
- El casino
- El cine
- Reuniones
- El instituto (importante por la información que aporta sobre los años 50)
- Las casas
- Los balcones
- Las terrazas
Espacios Abiertos:
- El río
- El pueblo (relacionados con el deseo y la felicidad en la novela)
Narradores
Aparecen dos tipos de narradores: en primera persona (Natalia y Pablo) y en tercera persona, generando una polifonía que permite a la autora ofrecer al lector varias perspectivas que se complementan. La realidad se enriquece e implica al lector, que tendrá que decidir sobre los motivos que llevan a los personajes a actuar de una manera u otra.
Voces en Primera Persona:
- Natalia: Inicia la narración de la novela con la escritura de su diario. Ella es quien comienza la acción y su voz reaparece en los capítulos 13 y 16.
- Pablo: Su voz ocupa más espacio dentro de la historia y no se alterna con otro narrador.
Narrador en Tercera Persona:
Omnisciente y discreto, cuenta lo que oye y ve, sin emitir juicios de valor. En ocasiones describe escenarios y transcribe pensamientos, pero normalmente se limita a reproducir los diálogos de los personajes.
Personajes
No hay un único protagonista, sino un grupo de personajes que plantean sus problemas y decisiones mediante las conversaciones que mantienen. Los cuatro más destacados son: Pablo, Natalia, Julia y Elvira.
- Pablo Klein: Joven profesor de alemán que llega a la ciudad para dar clase en el instituto. Es un personaje clave en la novela que se desmarca del resto por lo que hace, dice y piensa. Él, junto con Natalia, son los dos únicos personajes que hablan en primera persona del singular. Ha vivido fuera de España, alejado de la mentalidad cerrada vigente. Nadie entiende su amistad con Rosa ni su forma de dar clases.
- Natalia: Inicia la narración de la novela en primera persona con la escritura de su diario. Se muestra diferente del resto de chicas de la ciudad: más independiente, no le gustan las fiestas ni ir al casino. Prefiere leer, pasear o escribir en su diario. Será una de las “chicas raras”. Gertru ha sido su mejor amiga, pero cada vez se distancian más. Entablará amistad con Pablo, quien la animará a que siga estudiando, aunque para ello se tenga que enfrentar a su padre. Natalia tiene dos hermanas: Mercedes y Julia; su padre y su tía Concha. Su amiga Gertru representa el modelo de mujer española de la época, obediente y sumisa a su novio, Ángel.
- Alicia: Compañera de instituto, pertenece a una familia humilde y simboliza a las mujeres que, a través de los estudios, aspiraban a paliar su pobreza.
- Elvira: Hija del director del instituto, otra “chica rara”, reflexiva y liberal, que no asume el rol social asignado a su generación. Es soñadora, inclinada a la pintura. Se siente atraída por Pablo, pero acaba por comprometerse con Emilio, quien simboliza la seguridad frente a la libertad de Pablo.
Temas
Marcados por la situación social y política de finales de los años 50. En aquella época apenas se había producido una leve relajación de las normas impuestas por la dictadura franquista y el país se regía por la moral del nacionalcatolicismo.
- Rutina: La novela describe la vida cotidiana de un grupo de jóvenes en una ciudad de provincias en la posguerra española, centrándose en las mujeres y la carencia de libertades a las que se enfrentaban.
- Ausencia de libertad de las mujeres: Cualquier acto estaba sujeto a la supervisión de un hombre o de un adulto. En cambio, los hombres podían vivir libremente porque estaba bien visto.
- Machismo: Gran parte de los diálogos masculinos están impregnados. Mandan y organizan la vida de sus parejas sin ser contrariados (a excepción de Pablo y Emilio).
- Roles de género: La moral de la época reprimía sobre todo a la mujer. Su papel era el de madre y esposa. Los hombres estaban por encima, dictaban las normas y decidían qué hacer.
- Matrimonio: Lo deseable era casarse con un buen partido, con un hombre de buena posición social. Era normal que fuera bastante mayor y experimentado respecto a la mujer. Ellas debían ser jóvenes e inocentes.
- Soltería: La mujer soltera, mal vista, acaba sirviendo al padre o a los hermanos. En las ciudades podía llegar a emanciparse trabajando por su cuenta, pero la mayoría prefería el matrimonio.
- Diferencias sociales: Los personajes son burgueses y rechazan a otras clases más humildes.
- Inmovilismo y huida ante la imposibilidad de cambio: En la obra, las cosas son como son y hay que aceptar las normas impuestas. Quien intente cambiarlas tendrá que huir ante la imposibilidad de transformarlas. Pablo hará las maletas tras tres meses; Julia cogerá el tren de camino a Madrid en busca de su libertad; y se presupone que Natalia hará lo mismo para continuar sus estudios.
- Dificultad para encontrar interlocutor: Natalia es incapaz de mantener una conversación con su padre para aclarar su futuro; Julia apenas puede expresar a su novio Miguel la presión que la familia y amistades ejercen sobre ella; Elvira intenta en la orilla del río contarle a Pablo sus sentimientos cuando él le dice que no sea tan meditabunda. Gertru se casará con Ángel sin apenas haber cruzado palabras.
Estructura
En cuanto a la estructura externa, la novela se divide en dos partes: del capítulo 1 al 11 se narra lo que sucede en las Ferias hasta el inicio del curso; y del capítulo 12 al 18 sigue la trama hasta llegar al desenlace en el último capítulo, cuando Pablo abandona la ciudad.
Respecto a la estructura interna, está condicionada por uno de los rasgos de la narrativa de la época: el protagonismo colectivo. La novela ofrece una estructura circular. Arranca con la llegada de Pablo en tren desde Madrid y termina con la despedida de Julia, que marcha a Madrid, y con el descubrimiento de que Pablo deja la ciudad. El planteamiento corresponde a los capítulos 1-6; el nudo, a los capítulos 7-17; y el desenlace, al capítulo 18.
Narradoras Contemporáneas a Carmen Martín Gaite y Rasgos Generacionales
Son compañeras de generación:
- Carmen Laforet
- Elena Quiroga
- Josefina Aldecoa
- Ana María Matute
Su escritura recrea espacios cerrados en los que parecen haberse detenido el tiempo y la vida. Sus personajes femeninos están limitados por las circunstancias sociales y es frecuente encontrar referencias biográficas de sus autoras en ellos. Sus novelas se desarrollan en espacios esencialmente femeninos, habitados por mujeres que se confiesan con otras mujeres.