Fundamentos de la Filosofía: Conocimiento, Ciencia y Realidad

Corrientes Epistemológicas Fundamentales

Intelectualismo y Apriorismo

Intelectualismo: Postura defendida por Aristóteles, que sostiene que solo puede haber auténtico conocimiento de lo eterno o inmutable. Sin embargo, Aristóteles no creyó en la existencia de un mundo de las ideas separado del mundo de los sentidos. Para él, el mundo material es el único mundo real, pero, al ser múltiple y cambiante, no podría ser cognoscible por sí mismo. Consideró que las ideas platónicas existían, pero no separadas de las cosas, sino en el interior de estas. Defiende que la esencia no puede captarse directamente con los sentidos, sino a través del proceso de la abstracción. El intelectualismo afirma, como el empirismo, que todo el conocimiento empieza con la experiencia, pero sostiene que no todo procede de ella.

Apriorismo: Otra postura intermedia entre el racionalismo y el empirismo. El apriorismo afirma que el sujeto que conoce impone sus estructuras cognoscitivas a los datos de la experiencia y los modifica, adaptándolos a su manera de ser. Es la postura de Kant.

La Certeza en el Conocimiento

Definición y Grados de Certeza

La verdad es algo objetivo; en cambio, la certeza es un estado subjetivo. Por lo tanto, la certeza admite grados:

  • Ignorancia: No se tiene ninguna razón a favor ni en contra de la verdad de una proposición.
  • Duda: No se está capacitado para pronunciarse sobre la verdad de una proposición, ya que no se tienen razones a favor ni en contra.
  • Certeza Relativa: Se cree que una proposición es verdadera (o falsa) porque se tienen razones suficientes para creer en ello, pero admitiendo la posibilidad, aunque remota, de error.
  • Certeza Absoluta: Se cree que la proposición es verdadera (o falsa) sin ninguna posibilidad de error, ya que se considera su contraria como una contradicción lógica o fáctica.

Criterios de Certeza y Verdad

Muchos filósofos han buscado un criterio definitivo para la certeza. Algunos han creído encontrarlo en la evidencia, cuya definición más conocida es la de Descartes: «Es evidente aquella proposición que se presenta tan clara y distinta a mi espíritu que no hay ninguna ocasión de ponerla en duda».

Cuanto más afirmamos la verdad de nuestras creencias, más improbable nos parecerá su falsedad. La fuerza de un saber dependerá, por tanto, de las pruebas que lo apoyen.

Cada teoría sobre la verdad implica ya un criterio específico:

  • El criterio del pragmatismo es la utilidad.
  • El criterio del coherentismo es la consistencia con las demás proposiciones y el incremento de esta cuando se incluye una nueva.
  • La teoría de la correspondencia suele ir asociada al llamado fundamentalismo: toda verdad o es evidente o se fundamenta.

También se han defendido otros criterios como el sentido común, que es la facultad que nos permite distinguir lo verdadero de lo falso.

Podemos también plantearnos la cuestión del criterio a partir del crédito que nos merezca la fuente de nuestros conocimientos, que pueden proceder de diversas fuentes.

Fuentes del Conocimiento

  • La Experiencia Sensible: Muchos de nuestros conocimientos los hemos adquirido a partir de nuestras percepciones. Damos crédito a nuestros sentidos y consideramos esto como prueba irrefutable, aunque a veces los sentidos nos engañan. Muchos filósofos han afirmado que los sentidos no proporcionan una prueba concluyente de verdad. Lo único que se puede afirmar es el estado de consciencia individual, la experiencia que se tiene.
  • Las Informaciones Recibidas por Otros: La mayor parte de nuestros conocimientos proceden de informaciones recibidas. Este argumento apela a la autoridad, pero esta también exige una justificación.
  • La Intuición: Percepción que llega de golpe o por una corazonada, un presentimiento, etc. No puede justificarse racionalmente, pero proporciona una especie de certeza íntima. Existen tres clases de intuición: la sensible, la intelectual y la emocional.
  • La Fe: Consiste en un estado mental de firme adhesión a determinadas proposiciones, sin otra justificación que la creencia en que han sido reveladas por la divinidad, directamente o a través de profetas.

Naturaleza del Saber Científico

Características del Saber Científico

El saber científico posee las siguientes características:

  • Es Descriptivo, General y Legal: El lenguaje de la ciencia es puramente descriptivo y no entra en valoraciones. La ciencia se ocupa únicamente de describir los hechos y buscar sus causas. Busca aquello que los fenómenos tienen en común para incluirlos o relacionarlos en afirmaciones generales. Se entiende por ley una proposición descriptiva universal o general, es decir, que se refiere a todos los hechos de una clase que resulte relevante para el conocimiento de algún sector del universo. Por eso decimos que el saber científico es legal. Este tipo de proposiciones tiene dos propiedades relevantes para la ciencia: nos ayudan a comprender los hechos y nos permiten hacer predicciones.
  • Es Sistemático: El saber científico no es una simple acumulación de informaciones diversas e inconexas. Busca las relaciones que mantienen entre sí los hechos y las leyes, por distintas que puedan ser, intentando conectar un número de informaciones tan elevado como sea posible bajo las mismas leyes.
  • Es Metódico: Consiste en una serie ordenada de pasos en una dirección determinada para alcanzar un fin, en este caso, los conocimientos científicos.
  • Es Especializado: Todas las ciencias delimitan la clase de objetos que van a tratar. Se especializan en un tipo de fenómenos. Las ciencias han ido acumulando tantos conocimientos que dentro de ellas se han establecido especializaciones.

La Ciencia como Sistema Axiomático

La ciencia tiene forma de sistemas formales analíticos; es un conjunto de afirmaciones o tesis que mantienen unas relaciones determinadas entre sí. Las tesis se dividen en dos:

  • Axiomas: Se aceptan sin demostración.
  • Teoremas: Se demuestran a partir de los axiomas o bien de otros teoremas ya demostrados.

Un sistema axiomático, por tanto, forma una estructura en la que todos los elementos mantienen entre sí relaciones jerárquicas deductivas a partir de los axiomas, de los cuales los teoremas no son más que sus consecuencias deductivas.

El Método Científico: Inducción y Verificación

Las ciencias fácticas intentan describir cómo es y cómo funciona la realidad. Por eso, el objetivo de la investigación científica es formular leyes y teorías que indican el orden invariable en que se producen los acontecimientos.

Pero, ¿cómo se llega a formular una ley general? Mediante los razonamientos inductivos que concluyen en afirmaciones más generales que las afirmadas en las premisas. Sin embargo, ¿qué nos asegura que lo que ha sucedido en un número determinado de casos, por elevado que sea, se producirá también en los demás? Muchos filósofos han creído que, con la observación de los fenómenos y a partir de las regularidades observadas, se inducen las leyes generales.

En cualquier caso, el inductivista cree que se puede demostrar la verdad de las leyes, y por eso son llamados verificacionistas.

El Falsacionismo de Karl Popper

El falsacionismo es una corriente epistemológica fundada por el filósofo austriaco Karl Popper (1902-1994). Para Popper, contrastar una teoría significa intentar refutarla mediante un contraejemplo. Si no es posible refutarla, dicha teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisionalmente, pero no verificada. Es decir, ninguna teoría es absolutamente verdadera, sino a lo sumo una que aún no ha sido refutada.

Las hipótesis que proponen los falsacionistas deben ser falsables; es decir, deben poder ponerse a prueba y ser desmentidas por los hechos o por un experimento adverso. Para cumplir con esta condición, las hipótesis deben ser lo más generales, claras y precisas posible. Por ejemplo, una hipótesis falsable no sería «mañana tal vez llueva», ya que esta afirmación no puede ser refutada por ningún evento futuro (si llueve, es “tal vez llueva”; si no llueve, también es “tal vez llueva”).

Alcance y Límites del Saber Científico

Que algo esté demostrado científicamente no significa que podamos afirmar que sea una verdad absoluta e inmutable. Tanto por razones sociales como biológicas, las personas no percibimos de la misma manera las cosas, con lo cual, nuestra visión de la realidad varía según el individuo y no puede establecerse como una verdad única y universal.

Además, existen conceptos científicos que se construyen teóricamente, como los átomos, ya que no podemos percibirlos directamente, sino que observamos sus efectos a través de instrumentos y máquinas. Esto implica que, en muchos casos, nunca tendremos la verdad o la certeza absoluta de que esas entidades existan verdaderamente o que tengan las funciones que les designamos.

Finalmente, las investigaciones científicas son costosas y requieren financiación, ya sea por parte del estado o de empresas interesadas, lo que también puede influir en su alcance y dirección.

Introducción a la Metafísica

El Origen de la Metafísica

  • La metafísica intenta resolver la cuestión de «qué es lo que hay». Esto surge cuando los primeros filósofos se plantean la distinción entre realidad y apariencia. En esta distinción radica el origen de la metafísica: la apariencia es aquello que se capta con los sentidos y que muchas veces no se corresponde con lo real, lo cual solo puede ser captado por el entendimiento o la razón. Esta pregunta la desarrollaron pensadores como Heráclito de Éfeso y Parménides de Elea, quienes no se preguntan qué son las cosas, sino qué significa que las cosas sean.
  • Actualmente, se distingue entre metafísica general (u ontología) y metafísica especial, que a su vez se subdivide en psicología racional, cosmología racional y teología racional.

Conceptos Clave de la Metafísica

  • Sustancia: Aquello que «es en sí mismo y no en otro»; es decir, lo que subyace y sirve de soporte a todo lo demás.
  • Accidente: Son el resto de las categorías (cualidad, cantidad, relación, etc.), que no pueden existir sin la sustancia y pueden cambiar sin que esta cambie.
  • Concepto: Contenido mental que se forma en nuestro entendimiento y representa una clase de objetos o una idea abstracta.
  • Universal: Conjunto de características que hace que un individuo sea lo que es; su esencia es idéntica en todos los individuos de la misma especie.
  • Materia y Forma:
    • Forma: No es la figura externa de la cosa, sino la organización interna que hace que una cosa sea precisamente esa cosa (su esencia o estructura).
    • Materia: Aquello de lo que está hecha una cosa; el sustrato potencial que recibe la forma.
  • Cambio: La transición de un estado a otro, implicando la adquisición o pérdida de una forma por parte de la materia.
  • Causa: Todo aquello que hace que un ser sea o que un evento ocurra. Se distinguen varios tipos:
    • Causa o Agente Eficiente: Aquello que produce el cambio o hace que una materia adopte una forma determinada.
    • Causa Final: Aquello para lo que se hace la cosa; el propósito o fin.