Historia de una escalera valoración critica

 La poesía 

En españa la Guerra Civil(1936-1939) corto las lineas poéticas que en 1936 se mostraban con variedad y riqueza. Lorca muere y otros poetas optan por el exilio y siguen en activo. Su poesía tiene un sentimiento de nostalgia por la patria.

1.Miguel Hernández

Sirve de puente entre el grupo del 27 y la generación del 36. Su trayectoria poética da de algunos poemas adolescentes y estrena una poesía mas rigurosa y gongorina. Alcanzo la madurez poética con el rayo que no cesa. Se consolidan sus tres temas característicos: la vida, el amor y la muerte. Destaca en el (la Elegía a Ramón Sije) dedicado a la muerte de su amigo. Escrita en tercetos encadenados. En la cárcel compone la mayor parte del Cancionero y romance de ausencias que habla del amor a la esposa y al hijo y la separación. De la misma época nanas de cebolla, dedicado a su segundo hijo.

2.La poesía de los años 40

Durante los primero años de postguerra, la poesía muestra un tono belicista y de exaltación del franquismo. Dos revistas literarias destacan: Escorial y Garcilaso. Publican poesía arraigada que presenta una visión amable, positiva y conformista del mundo, sin mirar la penosa situación de estos años. Se caracteriza por la vuelta al intimismo, la métrica clásica y un lenguaje sencillo. Destacan poetas como Leopoldo Panero, Luis Rosales y José García Nieto.

Ambiente formalista y tradicional con tres importantes hitos poéticos: Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre, Hijos de la ira de Dámaso Alonso y la revista Espadaña, que son un punto de partida para los poetas que muestras su disconformidad con el mundo y los primeros indicios de protesta social y política se conoce como poesía desarraigada que influirá en la de los años 50.

3.La poesía de los años 50

Durante los años 50 hay una leve relajación en la represión y censura que asolaba el país , los escritores aprovechan para escribir literatura socialmente comprometida, con ecos de protesta y reivindicación. Se trata de poesía social.

Se caracteriza por lenguaje sencillo y coloquial para llegar al pueblo con mayor importancia al contenido y marcado carácter narrativo y prosaico. La mayoría de poetas de los 40 evolucionan hacia la poesía de los 50.

La obra de Blas de Otero paso de arraigada a desarraigada. Dentro de su obra destaca Ángel fieramente humano, que muestra la relación del hombre con un Dios cruel e impasible al sufrimiento humano. Pido la paz y la palabra abrió etapa de poesía social, que muestra denuncia pero optimista y esperanzada

Gabriel Celaya incluye elementos de corrientes precedentes hasta que encuentra su estilo personal, con lenguaje coloquial y cierta exposición narrativa su libro mas representativo es Cantos ibéricos. José Hierro en los 50 alterna Realismo y narrativa con el irracional y visionario. Cuanto se de mi es de esa época

4.Promoción del 60 o Poesía de la experiencia

Se alejan de la poesía social radical, representativa y prosaica de los 50. Ven la poesía como conocimiento o experiencia, en sus poemas predomina lo intimo, el recuerdo, la subjetividad, el amor, el erotismo, la amistad, la evocación de la infancia, el paso del tiempo…

Estilo alejado de tópicos y retorica vacía y del sentimentalismo exagerado y con lenguaje cotidiano. Predomina el aire convencional, la naturalidad, la lengua coloquial y familiar que da lenguaje artístico expresado en verso libre.

Destacan Ángel González representa la transición de la poesía socialal nuevo estilo, Jaime Gil, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente y Caballero Bonald.

5.Los poetas de los años 70: los Novísimos

J.Mª Castellet hizo los Nueve Novísimos poetas españoles como Gimferrer, Martínez Sarrion, Leopoldo María Panero y Vázquez Montalban

6. Ultimas generaciones poéticas

La poesía intimista o de la experiencia es una de las lineas cultivadas. Vuelves sus ojos a la infancia, a los orígenes. Son poetas cuidan el lenguaje sin obsesionarse.

Destacan Luis García Montero con diario de un cómplice, entre otros.


VALORACIÓN CRÍTICA: HISTORIA DE UNA ESCALERA

Buero Vallejo pertenece a la generación de la que Albert Camus dijo que debía estar “al servicio de la verdad y de la libertad”, y con esta obra de 1949 con la que obtuvo un gran éxito de crítica y de público en plena posguerra, el autor expresa su pasión por esos dos valores.

Es un drama comprometido con la realidad inmediata que reaparece en escena después de haber sido escamoteada durante diez años. Tiene aspectos tomados del sainete, como el ambiente, el lenguaje, las discusiones de patio de vecindad, pero a pesar de ello y de la identidad de clase social de los protagonistas, no hay ninguna relación entre ambos porque Buero no se propone una descripción costumbrista, desgarrada de tipos y ambientes, sino algo que trasciende a ellos mismos. La obra plantea el problema de la imposibilidad para las clases humildes de realizar sus ideales, tanto por falta de voluntad como por las circunstancias que los rodean. El signo escénico y dramático de esa imposibilidad es la escalera de una casa de vecindad por la que han subido a lo largo de 30 años sin poder escapar de ella. La escalera es el signo de la inmovilidad social que no conduce a ninguna parte.

La obra es la historia de un frustración individual y colectiva. Tragedia ligada a un medio social, a un ambiente opresivo, en el que la Guerra Civil, aunque no se hable de ella abiertamente, está siempre al fondo, es el equivalente dramático de la novela y la poesía publicada a partir de 1945: La familia de Pascual Duarte, o La Colmena, de Camilo José Cela o Hijos de la ira de Dámaso Alonso.