Huelgas y Crisis en la España de Alfonso XIII (1905-1923)

Gráfico y Mapa sobre Ciclo Huelguístico y Crisis de 1917

1. Clasificación

En este caso nos encontramos con un documento iconográfico doble: por un lado, aparece una gráfica, y por otro, un mapa.

El gráfico tiene un carácter social y económico, es una fuente historiográfica (fuente secundaria) y alude a la situación social y económica de España durante el reinado de Alfonso XIII y antes de la dictadura de Primo de Rivera. Es un gráfico lineal de doble entrada, con los años en el eje horizontal y el número de huelgas en el eje vertical.

El mapa también es una fuente secundaria, es un mapa temático, hace alusión a la incidencia de la crisis de 1917 en España, tanto en el medio rural y agrario como en el medio urbano e industrial. Se centra exclusivamente en 1917 para las zonas industriales y va de 1918 a 1921 para las huelgas agrícolas.

2. Ideas Principales

El tema del gráfico es el número de huelgas en España entre 1905 y 1923, y el del mapa la incidencia de la crisis de 1917 en el ámbito urbano e industrial y la incidencia de las huelgas en el medio rural entre 1918 y 1921, durante el conocido como *Trienio Bolchevique*.

Para hablar de las ideas más importantes, empezaremos, como antes, con el gráfico. La evolución del número de huelgas nos da a entender la conflictividad social y el aumento del precio de los productos básicos. En cuanto a la evolución de las huelgas en España en el primer tercio del siglo XX, vemos un número importante entre 1909 y 1914 con una media superior a las 200 anuales, pero el punto máximo se inicia en 1917 y llega a su punto culminante en 1920 con más de mil, para bajar rápidamente a partir de 1921, aunque no tanto como antes de esta subida. El primer auge coincide con la *Semana Trágica* de Barcelona y el segundo momento se inicia con la crisis de 1917 y se prolonga con la crisis que afecta a toda Europa tras la *Primera Guerra Mundial*.

En el mapa, apreciamos la especial incidencia de los paros obreros y movimientos reivindicativos en zonas como Valencia, Barcelona y su cinturón industrial, Vizcaya y Asturias; otros focos secundarios serían Madrid, Alicante, Linares y La Carolina en la provincia de Jaén y las minas de Río Tinto en Huelva. En el segundo aspecto, las huelgas agrarias, vemos que su incidencia es muy importante en la Andalucía del Guadalquivir, y con menor intensidad en el resto de Andalucía, Extremadura y algunas zonas de Castilla-La Mancha y Castilla y León, siendo, por el contrario, prácticamente nulo o poco relevante en Galicia y la cornisa cantábrica y algunos puntos del interior castellano y aragonés y en los dos archipiélagos. Es evidente que lo que se refleja es un desigual reparto de la propiedad, siendo Andalucía Bética la zona con más latifundios de España junto con Extremadura y gran parte de Castilla-La Mancha, aunque en estos territorios no alcanza la misma intensidad.

Contexto Histórico

El periodo comprendido entre 1902 y 1923, durante el reinado de Alfonso XIII, estuvo marcado por la progresiva crisis del sistema de la Restauración y el auge del movimiento obrero. Desde finales del siglo XIX, las tensiones sociales se intensificaron, especialmente tras la aprobación de la Ley de Asociaciones de 1887, que legalizaba las organizaciones obreras. Esto permitió el crecimiento del sindicalismo, aunque dividido entre el anarquismo y el socialismo. El primero, con fuerte arraigo en Cataluña y Andalucía, fue objeto de intensa represión por su vinculación con actos violentos. El segundo, representado por la UGT y vinculado al PSOE, ganó fuerza sobre todo en Madrid y el norte del país.

Momentos Clave de Conflictividad Social

  • 1909: La llamada *Semana Trágica* en Barcelona, originada por la protesta contra el envío de reservistas catalanes a la guerra de Marruecos, acabó con una fuerte represión, aunque también con un aumento de la afiliación sindical. Pese a reformas como la creación del *Instituto Nacional de Previsión* (1909) o la prohibición del trabajo nocturno femenino (1912), la respuesta institucional fue insuficiente para frenar el malestar social.
  • 1917: En plena *Primera Guerra Mundial*, España vivió una situación crítica. Aunque el país se mantuvo neutral, la economía se vio afectada por la inflación y la escasez de productos básicos, lo que deterioró gravemente las condiciones de vida del proletariado. La huelga general de ese año fue impulsada conjuntamente por UGT y CNT, quienes ya en marzo habían firmado un pacto para promover una protesta nacional. A este clima se sumó el descontento político, evidenciado por la *Asamblea de Parlamentarios* en Barcelona y el malestar militar expresado por las *Juntas de Defensa*. El estallido definitivo se dio en agosto, a raíz de un conflicto ferroviario. Sin embargo, la huelga fue duramente reprimida y sus líderes condenados, lo que frustró los objetivos de cambio político, aunque evidenció la debilidad del régimen.
  • 1918-1920: Tras esta etapa, se vivió el llamado *Trienio Bolchevique*, una fase de alta conflictividad influida por la *Revolución Rusa*. Hubo violentos enfrentamientos entre sindicatos y empresarios en Cataluña, y ocupaciones de tierras en Andalucía. La situación política se deterioró aún más, con gobiernos débiles y creciente intervención personal del rey Alfonso XIII. Para 1923, el sistema de la Restauración estaba agotado, y la monarquía solo tenía dos salidas: democratización real o autoritarismo. Finalmente, optó por esta última vía, apoyando el golpe de Estado de *Primo de Rivera*, que dio inicio a una dictadura y puso fin al sistema político de la Restauración.