La Búsqueda del Saber: Fundamentos, Tipos y la Historia de la Filosofía

La Necesidad Humana de Saber: Fundamentos Filosóficos

Aristóteles, un filósofo griego, empieza su libro Metafísica diciendo algo muy profundo: “Todos los hombres desean por naturaleza saber”. A diferencia de los animales, nacemos frágiles y sin saber hacer casi nada. Necesitamos que nos cuiden, enseñen y eduquen. Además, somos los únicos seres que sabemos que vamos a morir, y eso nos impulsa a querer entender la vida, el mundo y a nosotros mismos.

Aristóteles afirmaba que esta necesidad de saber no es solo curiosidad, sino algo esencial que nos hace humanos. Queremos aprender para conocer la realidad, tomar buenas decisiones y, sobre todo, ser felices. A lo largo del tiempo, los seres humanos han ido creando diferentes tipos de saberes y formas de entender el mundo. Todo lo que hemos heredado —ideas, descubrimientos y conocimientos de quienes vivieron antes— nos ha llevado a ser como somos hoy.

Sin embargo, no todas las personas ni las sociedades tienen el mismo acceso o nivel de conocimiento.

¿Qué es Saber? Definición y Etimología

El término “saber” proviene del latín sapere, que significa tanto “saber” como “saborear”. Esto indica que saber no es solo acumular información, sino también disfrutarla y comprenderla. Aunque a veces se usa como sinónimo de “conocer”, Aristóteles y otros filósofos consideraban que saber implica un paso más: no solo conocer algo, sino comprenderlo y hacerlo parte de uno mismo.

Los seres humanos nos hacemos muchas preguntas: qué es lo que nos rodea, quiénes somos, por qué existe todo y por qué está organizado de una manera y no de otra. Estas preguntas nos sacan de una vida sin reflexión y nos llevan a buscar entender la realidad para expresarla, compartirla y convertirla en cultura.

Los saberes son históricos, porque cambian con el tiempo. Reflejan la evolución del mundo y de la humanidad. Esto se ve con claridad en la filosofía, que siempre busca comprender la realidad desde nuevas perspectivas.

Fuentes del Saber: Sentidos y Razón

Saber es el resultado de todas las operaciones que realizamos para entender una parte de la realidad, ser conscientes de ella, organizarla y explicarla a otros. Conocer, en cambio, es la acción misma de acercarnos a algo para poder compartirlo con los demás. Para alcanzar el saber usamos principalmente dos herramientas: **los sentidos y la razón**.

Los sentidos nos dan la experiencia directa de las cosas, aunque siempre en combinación con la razón. Vivimos en distintos ámbitos de experiencia —la vida diaria, el amor, la ciencia, el arte, la religión— y en todos ellos los sentidos son nuestra primera vía de acceso al mundo.

Algunos filósofos daban prioridad a ciertos sentidos. Platón consideraba más importante la vista, porque pensaba que la verdadera sabiduría consistía en ver más allá de las apariencias y llegar a la verdad. Aristóteles, en cambio, valoraba el tacto, ya que está presente en todo el cuerpo y permite captar mejor la realidad que nos rodea.

La razón también produce diferentes tipos de saber:

  • Por **intuición**, a partir de lo que percibimos de inmediato.
  • Por **deducción**, cuando partimos de una regla general para llegar a una conclusión concreta, e **inducción**, cuando partimos de casos particulares para llegar a una regla general.
  • Por **reflexión**, cuando pensamos sobre lo que ya hemos vivido o percibido.

La Historia y Evolución de los Saberes Humanos

La historia del saber humano comenzó con el lenguaje oral, cuando nuestros antepasados compartían descubrimientos, historias y creencias. Más tarde, esos relatos se escribieron, dando origen a la literatura. En Grecia, los primeros en hacerlo fueron Homero y Hesíodo, autores de poemas épicos y mitos.

El Saber Mítico

Los mitos son narraciones fantásticas fuera del tiempo histórico, protagonizadas por dioses y héroes. Explican el universo, el origen del ser humano, la civilización y los problemas de la vida. En ellos, tanto lo natural como lo humano dependen de la voluntad de los dioses, aunque incluso ellos están sujetos al destino. Los mitos son relatos literarios con intención explicativa, distintos de los cuentos o las leyendas.

El Saber Literario

La literatura proviene del latín littera (“letra”) y abarca tanto la palabra hablada como la escrita. Según Aristóteles, la literatura:

  • Es una imitación de la realidad (*mímesis*).
  • Presenta lo que podría suceder (verosimilitud).
  • Produce *catarsis*, es decir, libera emociones negativas.

A diferencia de la filosofía, la literatura muestra situaciones imaginarias, mientras que la filosofía utiliza la razón para analizar problemas reales.

El Saber Religioso

Todas las religiones buscan dar sentido a la vida humana: su origen, propósito y destino después de la muerte. Se basan en la revelación (textos sagrados) y en la tradición o fe de los creyentes. Contiene elementos de mito y de literatura, pero con una finalidad espiritual y moral. La diferencia es que la religión parte de verdades incuestionables, mientras que la filosofía cuestiona todo.

Otros Tipos de Saberes

  • **Ciencia**: Saber riguroso y sistemático, basado en métodos, hipótesis y leyes.
  • **Técnica**: Producción de objetos útiles; la tecnología surge de la unión entre ciencia y técnica.
  • **Arte**: Música, pintura, cine, etc., expresan la experiencia humana y combinan conocimiento con creatividad.
  • **Saber común**: Conocimiento adquirido por la experiencia práctica, no sistemático y a veces con prejuicios.

La Filosofía: Origen, Objetivos y Ramas

El Nacimiento de la Filosofía

La filosofía nació en Grecia, en el siglo VI a.C., en Mileto, cuando los pensadores pasaron de una explicación mítica del mundo a una racional. Conserva el deseo de explicar toda la realidad, pero sin recurrir a la fantasía ni a los dioses. Nace de la admiración ante el orden del universo, la regularidad de la naturaleza y la búsqueda de lo común en la diversidad. También surge de la duda y del reconocimiento de nuestra ignorancia. La filosofía consiste en preguntar, cuestionar y analizar todo. La palabra “filosofía” significa “amor a la sabiduría”. Sócrates afirmaba que solo quien reconoce su ignorancia puede buscar la verdad.

Objetivos y Ramas de la Filosofía

  • La filosofía busca conocer la realidad con verdad.
  • La **filosofía teórica** estudia la realidad en su conjunto: qué es, cómo funciona, por qué y para qué. Analiza las normas del pensamiento, la estructura de la realidad, el conocimiento, el problema del mal y la relación con Dios, además del ser humano, la naturaleza, la ciencia, la técnica y el lenguaje.
  • La **filosofía práctica** se centra en la acción libre, individual y social. Busca orientar las decisiones hacia la justicia, la organización correcta de la sociedad, el buen uso del lenguaje y el disfrute del arte y los bienes.

La Filosofía en su Historia: Períodos y Temas Constantes

La filosofía ha pasado por distintas épocas, autores y problemas, transformando su forma de pensar y los temas que aborda. Se puede estudiar por períodos históricos o por grandes temas.

Estudio de la Filosofía por Períodos Históricos

  1. **Filosofía antigua** (siglo VI a.C. – siglo V d.C.): Desde Tales de Mileto hasta la caída del Imperio romano. Destacan los presocráticos, los sofistas, Sócrates, Platón, Aristóteles y las corrientes del estoicismo, epicureísmo, helenismo y neoplatonismo.
  2. **Filosofía medieval** (siglo V – XV): Se centra en la relación entre fe y razón. Destacan San Agustín, San Anselmo, Averroes, Maimónides y Tomás de Aquino.
  3. **Filosofía renacentista y moderna** (siglo XV – XVIII): Aparecen nuevas ideas sobre la razón, la política y el conocimiento. Autores importantes: Maquiavelo, Descartes, Leibniz, Spinoza, Voltaire, Rousseau, Kant, Hobbes, Locke, Berkeley y Hume.
  4. **Filosofía contemporánea** (siglo XIX – actualidad): Surgen numerosos movimientos.

    Movimientos Clave de la Filosofía Contemporánea

    • **Siglo XIX**: Idealismo (Hegel), materialismo (Marx), vitalismo (Nietzsche), positivismo (Comte), hermenéutica (Schleiermacher), utilitarismo (Stuart Mill) e historicismo (Dilthey).
    • **Siglo XX**: Fenomenología (Husserl), pragmatismo (Dewey), filosofía del lenguaje (Wittgenstein), Escuela de Fráncfort (Horkheimer), personalismo (Mounier) y existencialismo (Heidegger, Sartre).

    En España: destacan Ortega y Gasset, Zubiri, Laín Entralgo y Aranguren.

Estudio de la Filosofía por Temas Centrales

La historia de la filosofía también puede dividirse según las grandes preguntas que han guiado el pensamiento humano. A partir de ellas, se distinguen varios períodos:

  • **Período ontológico**: Desde el origen de la filosofía hasta la llegada del cristianismo. Su tema principal es la naturaleza del ser y de la realidad.
  • **Período ontoteológico**: Desde el cristianismo hasta el siglo XV. Se centra en Dios como causa de todo lo existente y en su relación con el mundo.
  • **Filosofía de la conciencia**: Desde el Renacimiento hasta el siglo XIX. Se enfoca en el ser humano y su conocimiento, en la razón, el pensamiento y la libertad.
  • **El giro lingüístico**: Desde el siglo XX hasta hoy. Analiza el lenguaje como medio esencial para comprender el mundo y el pensamiento.

Temas constantes a lo largo de la historia de la filosofía son Dios, el lenguaje, la ética y la política. Los filósofos han reflexionado sobre la felicidad, la justicia y cómo los saberes deben contribuir a ambas.

La Relevancia de la Filosofía en la Sociedad Actual

La filosofía es un saber crítico y riguroso que busca conocer la estructura de la realidad y de la razón humana. Aunque hoy predominan los saberes positivos —la ciencia, la técnica y la tecnología—, la filosofía sigue siendo necesaria porque:

  1. Integra y valora los conocimientos según su contribución a la felicidad y la justicia.
  2. Ayuda a superar prejuicios y dogmas del pensamiento común.
  3. Permite cuestionar los límites de los saberes positivos.

En la actualidad, vivimos rodeados de información rápida y deshumanizante; por eso necesitamos una mirada crítica que nos ayude a decidir con sensatez sobre nuestra vida.

Filosofar es algo natural del ser humano: desde niños preguntamos “¿qué es esto?” y “¿por qué?”. Esa curiosidad es la base del pensamiento filosófico y de la dignidad humana. Renunciar a preguntar nos lleva a aceptar sin crítica lo que nos rodea, caer en prejuicios y perder la orientación en la vida y en la sociedad.