La Filosofía de Kant: Explorando la Crítica de la Razón Pura y el Conocimiento Humano

Kant y la Crítica de la Razón Pura (CRP)

Vida y Obra

Immanuel Kant fue un filósofo prusiano nacido en Königsberg en 1724 y es considerado una de las figuras más importantes de la historia del pensamiento universal. Su sistema filosófico, denominado “idealismo trascendental”, es uno de los últimos grandes sistemas de la filosofía occidental en la era moderna. Además, su pensamiento moral y político representa una síntesis de las ideas de la Ilustración.

La producción filosófica de Kant se divide en dos períodos: el “precrítico” y el “crítico”. Durante el segundo período, Kant escribió tres obras principales conocidas como las “Críticas”, que son: Crítica de la Razón Pura (1781), la Crítica de la Razón Práctica (1788) y la Crítica del Juicio (1790). En estas obras, Kant desarrolla su teoría del conocimiento, su filosofía moral y su teoría estética, respectivamente.

Además, también escribió otras obras importantes de filosofía moral como la Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres (1785) y la Metafísica de las Costumbres (1797), así como obras de filosofía política y de la historia, como Idea para una Historia Universal en Sentido Cosmopolita (1784), Respuesta a la Pregunta: ¿Qué es la Ilustración? (1784), Sobre la Paz Perpetua (1795) y La Religión dentro de los Límites de la Mera Razón (1797).

Concepción de la Filosofía

Para Kant, la filosofía se divide en dos modalidades: la filosofía teórica y la filosofía práctica, correspondientes al uso teórico y práctico de la razón humana, respectivamente. La filosofía busca responder a preguntas generales que surgen de la razón, las cuales se pueden resumir en cuatro:

  • ¿Qué puedo conocer? (Objetivo de la filosofía teórica)
  • ¿Qué debo hacer? (Objetivo de la filosofía práctica)
  • ¿Qué cabe esperar? (Objetivo de la filosofía de la historia y de la religión)
  • ¿Qué es el hombre? (Cuestión antropológica que sintetiza las otras tres preguntas)

De esta manera, Kant considera que la filosofía es una disciplina que tiene como objetivo responder a preguntas fundamentales y ofrecer una comprensión más profunda del mundo y del ser humano.

Giro Copernicano y Fundación del Idealismo Trascendental

Kant buscaba crear un nuevo sistema filosófico que superara tanto al racionalismo como al empirismo. El idealismo trascendental de Kant reconoce que la mente juega un papel activo en la construcción de nuestra experiencia del mundo, pero también reconoce que hay límites a lo que podemos conocer acerca de la realidad en sí misma.

Para Kant, todas las filosofías anteriores habían sido esencialmente realistas porque consideraban que el conocimiento se obtiene a través de la percepción directa de la realidad externa. En cambio, el idealismo trascendental de Kant sostiene que el sujeto, es decir, la mente del individuo que conoce, es quien desempeña un papel activo en la construcción del conocimiento. Esto significa que la realidad no es conocida de manera objetiva, sino que es construida por la mente en base a la información que recibe a través de los sentidos. Por lo tanto, el idealismo trascendental sitúa al sujeto en el centro del proceso del conocimiento.

Para Kant, mientras que el idealismo racionalista y el empirista hacían depender el conocimiento del objeto conocido, el idealismo trascendental lo hace depender del sujeto cognoscente. El sujeto no es pasivo ante la realidad, sino que utiliza sus capacidades cognitivas para dar forma a los contenidos de su propio conocimiento. Esto implica una inversión en la relación entre sujeto y objeto, donde el sujeto se convierte en el centro del proceso del conocimiento. Esta inversión es conocida como el “giro copernicano”, en analogía con la revolución heliocéntrica. En resumen, para Kant, conocemos del objeto lo que previamente hemos puesto en él, y esta idea es fundamental para el idealismo trascendental.

Problemas del Racionalismo y el Empirismo: La Síntesis Crítica

El idealismo trascendental de Kant establece que el conocimiento no es posible sin la experiencia, pero no puede reducirse a ella, lo que contradice la epistemología innatista de los racionalistas. Aunque Kant había adherido al racionalismo en su juventud, su lectura de Hume lo llevó a comprender que el conocimiento humano no puede sobrepasar los límites de la experiencia. Kant niega la premisa del empirismo de que la experiencia es suficiente para explicar el conocimiento y que la mente es una “tabula rasa” que solo recibe datos de la experiencia, lo que conduce al escepticismo y a la imposibilidad de fundamentar el conocimiento.

En cambio, argumenta que el sujeto aporta algo de sí mismo, previo a la experiencia, que le permite tener conocimiento. Sin este “algo”, no habría experiencia ni objeto que conocer.

Finalidad de la Crítica de la Razón Pura (CRP)

El Problema del Conocimiento en General

El objetivo de la Crítica de la Razón Pura es, por un lado, ofrecer una explicación del origen y fundamento del conocimiento humano y, por otro, responder a la pregunta de si la filosofía, entendida como Metafísica, puede o no ser considerada una ciencia en el sentido etimológico de la palabra; es decir, un saber seguro y fiable comparable a las otras dos grandes ciencias de su tiempo: la Física y las Matemáticas.

El Problema de la Metafísica

La pregunta sobre la cientificidad de la Metafísica surgía porque esta disciplina se encontraba estancada y sin progreso, lo que llevó a Kant a analizar los factores que hacen posible el conocimiento humano y el éxito de las ciencias como las Matemáticas y la Física. A través de este análisis, Kant estableció los límites del conocimiento humano y concluyó que la Metafísica no puede ser considerada una ciencia en el mismo sentido que las Matemáticas y la Física, ya que su objeto de estudio no es accesible al conocimiento humano.

Facultades del Conocimiento (Sensibilidad, Entendimiento, Razón)

Cada una de las facultades (Sensibilidad, Entendimiento y Razón) tiene un papel diferente en el proceso cognoscitivo y aporta algo distinto. En el caso de la Sensibilidad y el Entendimiento, ambos aportan algo innato, a priori o trascendental, es decir, previo a la experiencia y condición de toda experiencia porque conforman la misma. En concreto, las intuiciones puras de la Sensibilidad y los conceptos puros del Entendimiento son los elementos aportados por estas facultades que conforman el conocimiento humano.

Partes de la Crítica de la Razón Pura (CRP)

Kant considera que, para explicar el conocimiento humano, es necesario descomponerlo en partes y estudiarlas por separado. Identifica tres facultades humanas que intervienen en el conocimiento: la Sensibilidad, el Entendimiento y la Razón, y cada una de las partes de la Crítica de la Razón Pura se ocupa del estudio de una de ellas.

La Estética Trascendental se ocupa de la Sensibilidad; la Lógica Trascendental, del Entendimiento; y la Dialéctica Trascendental, de la Razón. Esto permite entender cómo las diferentes facultades intervienen en la formación del conocimiento humano.

Kant divide su Crítica de la Razón Pura en tres partes principales:

  • La Estética Trascendental, que estudia la Sensibilidad y la cientificidad de las Matemáticas.
  • La Lógica Trascendental, que se divide en:
    • La Analítica Trascendental, que estudia el Entendimiento y la cientificidad de la Física.
    • La Dialéctica Trascendental, que estudia la Razón y cuestiona la cientificidad de la Metafísica.

En cada una de estas partes, Kant analiza las facultades humanas que intervienen en el conocimiento y cómo se relacionan con la experiencia sensible y los conceptos a priori para construir el conocimiento humano.

Cada una de las facultades (Sensibilidad, Entendimiento y Razón) tiene un papel diferente en el proceso cognoscitivo y aporta algo distinto. En el caso de la Sensibilidad y el Entendimiento, ambos aportan algo innato, a priori o trascendental, es decir, previo a la experiencia y condición de toda experiencia porque conforman la misma. En concreto, las intuiciones puras de la Sensibilidad y los conceptos puros del Entendimiento son los elementos aportados por estas facultades que conforman el conocimiento humano.

Definición de Innato, A Priori o Trascendental

Se considera innato, a priori o trascendental a aquello que es previo a la experiencia y que, por su naturaleza, es condición de toda experiencia, ya que conforma la misma. En concreto, las intuiciones puras de la Sensibilidad y los conceptos puros del Entendimiento son los elementos aportados por estas facultades que conforman el conocimiento humano.

Tipos de Juicios

Los juicios analíticos son aquellos en los que la información proporcionada por el predicado ya está incluida en la definición del sujeto, lo que los hace universales y necesarios, pero no amplían el conocimiento. Los juicios sintéticos, por otro lado, aportan información nueva que no estaba contenida en la definición del sujeto; son informativos y aplicables a la experiencia, pero son contingentes y dependen de la experiencia.

Juicios Sintéticos a Priori

La distinción entre juicios analíticos y sintéticos, así como la inclusión de los juicios sintéticos a priori como base del conocimiento científico, son una respuesta a las críticas de Hume sobre la posibilidad del conocimiento universal y necesario.

Kant considera que los juicios sintéticos a priori permiten la expansión del conocimiento más allá de lo meramente empírico y analítico, lo que hace posible la ciencia. Por otro lado, la Metafísica no puede ser considerada una ciencia porque no puede fundamentarse en juicios sintéticos a priori, sino que se basa en especulaciones sin demostración empírica.

Estética Trascendental

La Sensibilidad

La Estética Trascendental, en el contexto kantiano, es el estudio de la sensibilidad como facultad del conocimiento, y de cómo esta interactúa con el entendimiento para generar nuestra percepción del mundo a nivel sensorial.

Materia y Forma de la Sensación

Según Kant, la sensibilidad recibe las impresiones sensoriales (materia) y las organiza y estructura mediante las intuiciones puras (forma) para darles sentido. La sensibilidad es la facultad que recibe las sensaciones, mientras que las intuiciones puras (espacio y tiempo) son las formas a priori que estructuran esas sensaciones para convertirlas en fenómenos. En resumen, la materia es lo que le viene dado al sujeto y la forma es la manera en que el sujeto organiza esa materia para convertirla en conocimiento.

Las Intuiciones Puras (Espacio y Tiempo)

El adjetivo trascendental indica que la sensibilidad no es una facultad pasiva, y que aporta algo innato o a priori que, combinado con las impresiones recibidas a posteriori por el sujeto, hace posible la percepción. Lo que se aporta de manera innata a través de la sensibilidad son el espacio y el tiempo, que se denominan intuiciones puras de la sensibilidad.

Los Fenómenos

Kant denomina a este contenido resultante de la combinación de materia y forma —es decir, de lo recibido y de lo innato, de la impresión sensible y de la intuición pura— “fenómeno”, “intuición empírica” o, simplemente, “objeto”. El fenómeno es, por tanto, un objeto, pero no es un objeto independiente o una sustancia; más bien, depende del sujeto para existir, ya que es el sujeto quien lo ha conformado.

El Noúmeno o Cosa en Sí

En oposición al fenómeno, que es un objeto de la experiencia dado a un sujeto, Kant acuña el término “noúmeno” (también conocido como “cosa en sí”) para referirse a aquel objeto que existe por sí mismo, con independencia del sujeto y más allá de su experiencia. El noúmeno se define precisamente porque no es un fenómeno y no puede ser aprehendido por la sensibilidad, lo cual le impide ser conocido. Kant no duda de la existencia del noúmeno, pero niega que podamos tener conocimiento teórico de él.

Los Juicios Sintéticos a Priori en la Geometría y la Aritmética

En cuanto al conocimiento científico, Kant sostiene que las intuiciones puras de la sensibilidad, el espacio y el tiempo, precisamente por ser a priori o trascendentales, hacen posible que pueda haber juicios sintéticos a priori en el campo de las Matemáticas (Geometría y Aritmética). La cientificidad de las Matemáticas se debe a estas intuiciones puras, tomadas en abstracto y separadamente de las impresiones sensibles. La Geometría trabaja con el espacio puro, porque opera con entidades abstractas (figuras) que se dan simultáneamente. La Aritmética trabaja con el tiempo puro, porque opera con entidades abstractas (números) que se dan sucesivamente, una tras otra. Dado que las intuiciones puras sirven para organizar las impresiones sensibles, y que los teoremas de las Matemáticas dependen de las intuiciones puras, se deduce que las verdades matemáticas son aplicables a la experiencia. Por tanto, sus juicios son también sintéticos (ampliativos), además de a priori.

Analítica Trascendental

El Entendimiento y los Juicios

La Lógica Trascendental es una parte de la Crítica de la Razón Pura de Kant que se dedica al estudio del pensamiento. El pensamiento tiene un momento intelectual y un momento argumentativo, que corresponden al entendimiento y la razón, respectivamente. La Analítica Trascendental es la primera división de la Lógica Trascendental, dedicada al análisis del entendimiento, el cual se define como la facultad de juzgar. Su función es pensar los fenómenos enviados por la sensibilidad y comprenderlos mediante la elaboración de juicios. La sensibilidad permite la percepción del fenómeno a través de la sensación, mientras que el entendimiento permite pensar en él a través del juicio.

Materia y Forma del Conocimiento

Al igual que la sensibilidad, las operaciones del entendimiento también poseen una materia empírica y una forma innata o a priori. La materia empírica es el fenómeno (o intuición empírica) ya percibido por la sensibilidad, que el entendimiento recibe de forma pasiva. La forma es el componente innato que el entendimiento aporta para poder organizar los fenómenos mediante juicios o pensamientos.

Conceptos Puros del Entendimiento (Categorías)

El entendimiento recibe algo ajeno —el fenómeno— y aporta algo propio: los conceptos puros del entendimiento, también llamados categorías. Estos son de carácter innato, a priori o trascendental, y permiten que el entendimiento organice la materia empírica que recibe de la sensibilidad en forma de juicios o pensamientos. Los conceptos puros del entendimiento son las herramientas fundamentales para la comprensión y la organización del mundo empírico.

Juicios Sintéticos a Priori en la Física

Kant dedujo las categorías a partir de los tipos de juicios que se pueden formular en el lenguaje, clasificándolos en cuatro grupos de tres: cantidad, cualidad, relación y modalidad. Estos conceptos puros son innatos y constituyen la forma de toda experiencia y conocimiento. El conocimiento está limitado por la experiencia, y solo los fenómenos pueden ser conocidos, no las cosas en sí mismas. En cuanto al conocimiento científico, la cientificidad de la Física se debe a la existencia de estos conceptos puros del Entendimiento que permiten organizar los contenidos de la experiencia sin proceder de ella.

Dialéctica Trascendental

La Razón y sus Funciones en el Conocimiento

En la Dialéctica Trascendental, Kant analiza la función de la Razón, que consiste en inferir o deducir conclusiones a partir de premisas mediante silogismos y otras formas de razonamiento. Esta actividad de la Razón es fundamental tanto en el conocimiento ordinario como en el científico, donde se clasifican y conectan los juicios del Entendimiento mediante las operaciones lógicas de la Razón.

Usos e Intereses de la Razón

El fin propio de la Razón teórica es sintetizar la totalidad de la experiencia para obtener una visión lo más general y abarcadora posible de la realidad. Esto se logra mediante la conexión de los juicios del Entendimiento a través de las operaciones lógicas de la Razón, permitiendo establecer relaciones y conexiones entre los diferentes elementos del conocimiento. De este modo, se puede fundamentar todo el conocimiento y obtener una comprensión más profunda y completa de la realidad.

Las Ideas de la Razón (Mundo, Alma, Dios)

Según Kant, la Razón teórica tiene una tendencia natural a extralimitarse al realizar síntesis totalizadoras que van más allá de lo que la experiencia puede alcanzar. Esto conduce a la formación de las Ideas de la Razón, que son conceptos que no corresponden a objetos de la experiencia, sino que sirven como síntesis de la totalidad del conocimiento. Estas Ideas son la Idea de Mundo, que sintetiza la experiencia externa; la Idea de Alma, que sintetiza la experiencia interna; y la Idea de Dios, que es causa de las otras dos y sintetiza la totalidad de la experiencia posible. Cabe señalar que, para Kant, estas Ideas no pueden ser objeto de conocimiento teórico, ya que no corresponden a objetos de la experiencia posible.

Respuesta a la Cuestión de la Metafísica

La Metafísica no puede ser una ciencia en el sentido tradicional, ya que no puede ser objeto de conocimiento teórico, sino que se configura como una reflexión sobre los límites del conocimiento humano y sobre las Ideas necesarias para la fundamentación de la moral.

La Metafísica, como disciplina filosófica, posee una función crítica y reflexiva que busca delimitar los confines del conocimiento y de la razón humana, y no una función dogmática de afirmación de verdades absolutas. En este sentido, la Metafísica es una disciplina fundamental para la filosofía y para la humanidad, ya que nos permite reflexionar sobre los grandes interrogantes de nuestra existencia y sobre el sentido de nuestra vida.

Postulados de la Razón Práctica

La Razón Práctica se hace necesaria para la fundamentación de la moral. Las Ideas de Mundo, Alma y Dios se convierten así en Postulados de la Razón Práctica, los cuales son necesarios para la fundamentación de la moral. Aunque no pueden ser objeto de conocimiento teórico ni servirle de fundamento, su existencia y validez como Noúmenos son completamente necesarias para la fundamentación de la moral. En definitiva, aunque la Metafísica queda excluida del conocimiento científico, su importancia en el ámbito práctico no puede ser desestimada mientras exista el camino de la Razón Práctica.