El Contexto Histórico: Carlos IV, Godoy y la Invasión Francesa
A finales del siglo XVIII, reinaba en España Carlos IV, un monarca que se dejaba gobernar por su esposa, la reina María Luisa de Parma, conocida por su carácter caprichoso. La reina se encaprichó de un apuesto soldado extremeño llamado Manuel Godoy. Gracias a esta relación, Godoy ascendió rápidamente, pasando en poco tiempo de ser un simple guardia de corps a Príncipe de la Paz y, finalmente, a Capitán General.
Godoy fue un político de desempeño regular, pero poseía una gran ambición personal, hasta el punto de considerarse casi el rey de España. Godoy no era querido por el pueblo, en parte debido a sus relaciones amorosas con varias mujeres.
Napoleón Bonaparte se burló de Godoy al firmar el Tratado de Fontainebleau (1807), que permitía la entrada de tropas francesas en España supuestamente para ocupar Portugal. Sin embargo, Napoleón decidió ocupar simultáneamente Portugal y España. Engañó a la familia real española, que tuvo que desplazarse hasta Bayona, donde fueron forzados a abdicar (las Abdicaciones de Bayona). Napoleón puso en el poder a su hermano, José I Bonaparte, apodado por el pueblo como Pepe Botella.
Este contexto provocó una fuerte reacción popular. Se acusó a Godoy de estar de acuerdo con Napoleón y de haber vendido la corona y España a los franceses. De esta forma, se produjo el Motín de Aranjuez (marzo de 1808), que le costó el cargo a Godoy y forzó la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo, Fernando VII.
La Guerra de la Independencia (1808-1814)
El pueblo español no aceptó a un rey intruso como José I y se lanzó a una guerra contra los franceses, la llamada Guerra de la Independencia, que duró desde 1808 hasta 1814.
Fue una guerra desigual, ya que los franceses estaban armados con cañones y fusiles, mientras que muchos españoles se defendían con navajas, cuchillos y, en ocasiones, arrojando agua hirviendo desde las ventanas. En esta guerra, con la ayuda del ejército inglés, los españoles consiguieron expulsar a Napoleón de España. La Batalla de Bailén (1808) fue la primera vez que el ejército francés era derrotado en campo abierto.
Las Cortes de Cádiz y el Nacimiento del Liberalismo
Mientras se sucedían cañonazos y disparos por todo el territorio, en Cádiz, los liberales españoles habían convocado unas Cortes para dotar al país de una constitución liberal, conocida popularmente como La Pepa.
La Constitución de 1812
Es la primera constitución liberal de nuestra historia y recogió los siguientes principios fundamentales:
- Soberanía Nacional: El poder reside en la nación.
- Derechos Ciudadanos: Reconocimiento de derechos y libertades individuales.
- Libertad e Igualdad: Principios esenciales del liberalismo.
- División de Poderes: Establecimiento de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
- Sufragio Universal Masculino Indirecto.
- Religión Católica: Establecida como la única del Estado.
El problema principal fue que gran parte del pueblo no entendía la Constitución, ya que la mayoría era analfabeta, y prefería seguir siendo gobernada por su rey Fernando VII, aunque este fuera un dictador. No obstante, había otros, como Goya y los ilustrados españoles, que sí eran partidarios de las ideas de la Revolución Francesa, aunque por el momento eran una minoría.
Consecuencias de la Guerra de la Independencia
En resumen, la Guerra de la Independencia fue un conflicto complejo con profundas repercusiones:
Consecuencias Internas
- Demográficas: Se registraron numerosos heridos y muertos. Las destrucciones causaron hambrunas y epidemias de tifus y cólera.
- Económicas: Se produjo la ruina de la agricultura y la ganadería, y se paralizó el comercio y la industria.
- Materiales y Artísticas: Hubo grandes pérdidas materiales en ciudades que quedaron arrasadas, como Zaragoza, Gerona y parte de Salamanca. Los franceses se llevaron algunas pinturas del Museo del Prado.
- Políticas: A partir de este momento, los españoles se acostumbraron a resolver sus conflictos por la violencia, como se pudo comprobar más tarde en las guerras carlistas. España comenzó a dividirse en dos bandos: la tradicional, fiel al absolutismo, y la moderna, que apoyaba el liberalismo.
Consecuencias Externas
- Hegemonía Inglesa: La guerra peninsular permitió a Inglaterra recuperar la iniciativa militar en Europa y consolidar su hegemonía.
- Independencia Americana: El estallido de movimientos independentistas en América, que protagonizaron una gran rebelión contra la metrópolis española, aprovechando el vacío de poder generado por la invasión napoleónica.
Extremadura y su Contribución a las Cortes de Cádiz
La primera sesión de las Cortes tuvo lugar el 24 de septiembre de 1810. Pronto se hizo evidente la división de los diputados en dos bandos principales: los que deseaban el mantenimiento del Antiguo Régimen y los liberales, cuyo lema era la soberanía de la nación. Junto a estos se encontraban algunos jovellanistas y afrancesados, partidarios de la monarquía pero con reformas.
De los doce diputados que representaron a la provincia de Extremadura en las Cortes, destacaron fundamentalmente:
A. Diego Muñoz Torrero
Fue uno de los padres de la Constitución de 1812 y un firme defensor de la soberanía nacional, los derechos ciudadanos, la libertad de imprenta y la supresión de la Inquisición.
B. Otros Diputados Extremeños Relevantes
- Bartolomé José Gallardo: Las Cortes le encargaron la formación de una biblioteca, logrando reunir más de 10.000 volúmenes.
- José María Calatrava: Fue importante en la política posterior, llegando a ser jefe de gobierno durante el reinado de Isabel II.
Labor Legislativa de los Diputados Extremeños
La labor de los diputados extremeños se centró en impulsar los siguientes asuntos:
- Defensa de la Libertad de Imprenta.
- Promoción de la Supresión de la Inquisición.
- Aprobación de la Supresión del Régimen Señorial.
- Impulso a la venta de baldíos y terrenos comunales.
Por desgracia, la vuelta al absolutismo con Fernando VII (1814) significó el exilio de muchos de ellos.