Contexto Histórico y Cultural del Siglo XX
Si tuviéramos que definir el primer tercio del siglo XX con una palabra, escogeríamos un sustantivo: renovación. Durante esta época se produjeron importantes avances científicos (se inventó la radio, el teléfono, el cine, etc.) y se difundieron novedosas teorías científicas, como la teoría de la relatividad de Albert Einstein o el método del psicoanálisis de Sigmund Freud.
Por otra parte, entre 1914 y 1918, tuvo lugar un acontecimiento histórico que marcaría la historia de este siglo: la Primera Guerra Mundial. Aunque España no participó, se encontró igualmente en una etapa de cambios: en esta época tenemos que hablar nada menos que del paso de la dictadura de Primo de Rivera a la proclamación de la Segunda República.
El Novecentismo o Generación del 14
Los novecentistas, también conocidos como la Generación del 14, ya que alcanzan su madurez durante la Primera Guerra Mundial, fueron un grupo de intelectuales (pensadores, ensayistas, etc.) que pretendían la modernización de la sociedad y el acercamiento a Europa.
Principales Figuras del Novecentismo
Pertenecen a este grupo:
- El pensador Ortega y Gasset, alma del movimiento.
- El escritor Pérez de Ayala.
- El doctor Gregorio Marañón.
- El político Manuel Azaña.
- Los literatos Juan Ramón Jiménez y Gabriel Miró, entre otros.
Su auge se dio esencialmente en los años veinte y declinó en los treinta, cuando las circunstancias históricas exigieron una actitud más comprometida.
Características y Estética Novecentista
Entre sus características generales destacan:
- El intelectualismo.
- El europeísmo.
- La presencia en la vida cultural y política.
- El gusto por la cultura urbana.
- La preocupación formal.
- El elitismo (buscan un arte minoritario e intelectual).
Además, fueron ellos quienes plantearon la necesidad de que el arte nuevo fuese un arte puro, despojado de sentimentalismo y realismo, y puramente estético. Con esta expresión se referían al mismo concepto al que habían aludido los modernistas al hablar de “arte por el arte” y en contraposición con los movimientos anteriores (romanticismo, realismo, etc.). Con este fin, por tanto, buscaron un arte que no se limitara a reproducir los sentimientos o la realidad, sino a promover la reflexión.
Géneros Literarios Cultivados
Los géneros que se cultivan en la literatura novecentista son la prosa poética, el ensayo y la poesía.
El Ensayo: José Ortega y Gasset
El género ensayístico, que había alcanzado un gran momento con la generación anterior, culmina con los novecentistas. El gran ensayista del novecentismo por antonomasia es José Ortega y Gasset, quien escribió, sobre todo, ensayos de tema filosófico, sobre España y acerca de la estética.
Entre sus obras destacan:
- La España invertebrada y La rebelión de las masas, en las que reflexiona sobre España, denunciando el aislamiento del país.
- La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela, en las que defiende un arte puro, minoritario, intelectual, deshumanizado e intrascendente.
También cultivó este género Eugeni D’Ors, quien escribió artículos sobre la cultura y el arte.
La Novela Novecentista
Respecto a la novela, los narradores novecentistas abandonan la novela realista y experimentan nuevos caminos a través del lirismo, del humor o del intelectualismo. Destacan en este género:
- Wenceslao Fernández Flórez: con obras como El Bosque Animado (caracterizada por una mirada satírica e irónica).
- Gabriel Miró: con Nuestro padre San Daniel y El Obispo Leproso.
- Pérez de Ayala: con La Patata de la Raposa y Apolonio.
La Poesía: Juan Ramón Jiménez
En cuanto a poesía, sobresale Juan Ramón Jiménez (autor que intentó hacer una poesía más humanista) con la culminación de su poesía pura, ejemplificada en obras como Diario de un recién casado.
Ramón Gómez de la Serna: El Impulsor Vanguardista
Contemporáneo a los novecentistas es Ramón Gómez de la Serna (autor de El Torero Caracho), quien es, sin duda, el gran impulsor del espíritu vanguardista en España. Lo hizo a través de un género poético inventado por él: las greguerías.
Las Greguerías
Las greguerías se definen como breves frases, metáforas, símiles o juegos de palabras (pequeños poemas a veces visuales, medio cómicos, medio reflexivos) que nos presentan un concepto humorístico, crítico o simplemente curioso.
Las Vanguardias Históricas (1918-1930)
Las vanguardias son movimientos artísticos que pretenden romper radicalmente con los cánones estéticos anteriores, buscando la provocación o la reflexión del receptor ante la obra de arte. Fueron los primeros movimientos literarios del siglo XX, surgiendo desde 1918 hasta 1930. Este movimiento se extendió por lo general desde Francia y Alemania hacia todo el mundo occidental, y afectó a todas las manifestaciones artísticas (pintura, literatura, música y cine).
Orígenes y Rasgos Comunes
Los vanguardismos son herederos del simbolismo, el impresionismo o el Modernismo, y repiten, exagerándolo, el espíritu renovador de estos movimientos, llegando incluso a la experimentación con las formas y a los juegos de sonidos y de palabras, así como al rechazo a la estética naturalista.
Otro rasgo que les caracteriza son sus inicios: a través de manifiestos, es decir, declaraciones en las que el autor explica qué inquietudes le movían, qué pensaba sobre la creación artística y qué objetivos perseguía con su creación. De esta forma, nacieron las vanguardias:
Principales Movimientos Vanguardistas y sus Manifiestos
- El Futurismo: Surge en 1909 en Italia con la publicación del Primer Manifiesto Futurista del poeta italiano Marinetti, creador de esta vanguardia. Rompe con las tradiciones anteriores y canta al hombre moderno y a sus creaciones, como las máquinas.
- El Dadaísmo: Surge en 1916 en París con el Manifiesto de Dadá de Tristán Tzara. Es un movimiento anarquista y provocador que se “ríe” del arte.
- El Surrealismo: Surge en 1924 en París con el Manifiesto Surrealista de André Breton. Busca la superación de la realidad a través del sueño, uniendo arte y vida por medio del subconsciente.
Otras Corrientes Vanguardistas
Paralelamente a la publicación de estos manifiestos surgirían el resto de las vanguardias:
- El Cubismo: Surge en París. Es un intento de captar la realidad, rompe con la perspectiva y los objetos se alejan de la realidad. Fue iniciado por Picasso con su obra Las Señoritas de Avignon, y adaptado a la literatura por Apollinaire con sus “Caligramas”, poemas cuyos versos adoptan formas relacionadas con sus contenidos.
- El Expresionismo: Originado en Alemania con Munch en 1910. Los autores están influidos por el desencanto de la Primera Guerra Mundial; es muy subjetivo e intenta representar la realidad. Su visión subjetiva y deformada de la realidad influye en la literatura con Valle-Inclán y su esperpento.
- El Creacionismo: Surge en 1916. Es un movimiento hispano que busca no copiar la realidad, sino que la poesía sea puramente creativa. Fue iniciado por el chileno Vicente Huidobro.
- El Ultraísmo: Originado en España con Guillermo de Torre.
Repercusión en la Literatura Española
Sin embargo, no todas las vanguardias tendrían las mismas repercusiones en la literatura. Por un lado, el Dadaísmo, la vanguardia más radical, que proponía el nihilismo como forma y el balbuceo infantil (dadá) como la literatura más sublime, apenas tuvo influjo en la literatura.
Por otro lado, el Futurismo y el Surrealismo fueron los que más influyeron. Así, del Futurismo encontramos numerosas alusiones a los avances técnicos del momento, el mundo urbano, la tecnología o las máquinas, temas característicos de este movimiento; mientras que del Surrealismo (la vanguardia más importante) se recoge el gusto por la evocación de imágenes oníricas y el objetivo de la liberación del subconsciente del artista para que fluyan sin represión sus pensamientos y emociones, objetivo que se consiguió a través de la “escritura automática”. El Surrealismo, que nació con Freud y los antiguos dadaístas, influirá asimismo en varios poetas de la Generación del 27.