La Revolución Francesa y la Guerra de la Independencia en España

La Revolución Francesa y su impacto en España

Un acontecimiento de gran trascendencia fue el estallido de la Revolución francesa en 1789. Fue la primera que puso en práctica el modelo liberal para suplantar el Antiguo Régimen. La Revolución Francesa se inició pocos meses después de la subida al trono de Carlos IV , haciendo fracasar el régimen de Despotismo Ilustrado. La labor reformadora de la Corona provocaba una situación de crisis que se reflejaba en el sistema del Antiguo Régimen, que culmina en este reinado. En Francia, la convocatoria de los Estados Generales, provocó un estallido revolucionario. El temor en España, supuso la ruptura de relaciones. Lo que se refleja en los sucesivos cambios de gobierno.

La Guerra de la Independencia en España

El Conde de Floridablanca estableció un fuerte control para evitar la llegada de propaganda francesa. Dado que fracasó, fue destituido en febrero de 1792 y sustituido por el Conde de Aranda, quien planteó no intervenir en los asuntos de Francia. Su política no fue entendida y fue destituido (noviembre de 1792 por Manuel Godoy. Su primer objetivo fue salvar a Luís XVI, pero éste fue guillotinado (1793), lo que supuso la proclamación de la República.

La invasión francesa y la resistencia española

La muerte del rey francés provocó una guerra de las potencias europeas, contra Francia,que no sólo no fue vencida, sino que lanzó ofensivas fuera de su territorio. En España ocuparon Figueras, Irún, San Sebastián, Vitoria y Miranda de Ebro. Ante estos hechos, Prusia y España negocian la paz. Se firma el Tratado de Basilea (julio de 1795), por el que Francia devuelve las conquistas anteriores y recibe parte de la isla de Santo Domingo.

La Revolución Política en España

Finalmente, hay que aludir a la Revolución Política: las Juntas de Defensa creadas tras la invasión ejercían el gobierno en las zonas que no aceptaban la soberanía francesa y se integraron en una única Junta Central Suprema, que fue sustituida por un Consejo de Regencia (enero de 1810) que convocará Cortes que se elegirán mediante sufragio universal y que se reunirían en Cádiz con el fin de desmontar el Antiguo Régimen a través de una Constitución y de la aprobación de decretos que pusieran los cimientos del Estado Liberal.

La Constitución de Cádiz y su impacto

En las Cortes de Cádiz se redactó, por primera vez, una Constitución de carácter liberal, que fue promulgada el 19 de marzo de 1812. Su contenido se basaba en los siguientes principios: La afirmación de la soberanía nacional, la introducción de la división de poderes: el ejecutivo recaía en el rey, el legislativo en unas Cortes unicamerales y el judicial quedó depositado en los tribunales, la declaración de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, el establecimiento de elecciones por sufragio universal masculino e indirecto en fases sucesivas: parroquia, partido, provincia y Estado, el reconocimiento de amplios derechos y libertades individuales y la proclamación del catolicismo como única religión permitida y la negación de la libertad religiosa.