La Revolución Industrial y el Surgimiento del Capitalismo Moderno: Transformaciones Económicas y Movimiento Obrero

1. Concepto y Etapas de la Revolución Industrial

A. El Concepto de Revolución Industrial

Es el conjunto de transformaciones económicas, basadas en la aplicación de la máquina, que promovieron un crecimiento sostenido en los sectores de la economía. Se inició en Gran Bretaña en el siglo XVIII (la Primera Revolución Industrial, impulsada por la máquina de vapor) y se extendió por Europa continental, Estados Unidos y Japón en el siglo XIX (la Segunda Revolución Industrial, caracterizada por el petróleo, la electricidad y el motor de explosión).

Este proceso puso fin a las sociedades predominantemente agrarias y dio origen a un capitalismo industrial con predominio urbano. Nació así un nuevo sistema económico: el capitalismo.

B. Etapas de la Primera Revolución Industrial

  • Primera etapa: “Era de las manufactureras” (hasta 1820). Los comerciantes-empresarios aprovechaban la abundante mano de obra de los campesinos-artesanos, caracterizada por la división del trabajo y la invención de máquinas sencillas.
  • Segunda etapa: “Era de la fábrica” (a partir de 1820). Se amplió la división del trabajo y se crearon máquinas más eficientes, concentrando la producción en grandes centros industriales.

2. Los Pilares de la Primera Revolución Industrial

A. La Revolución Demográfica

En el siglo XVIII se produjo un incremento poblacional importante. Las causas principales fueron:

  • Altas tasas de natalidad.
  • Las transformaciones agrarias mejoraron la alimentación.
  • Menor mortalidad debido a los avances sanitarios.

Debido a esto, aumentó el número de productores y consumidores. El economista Malthus postuló que la población crecía más rápido que los alimentos, lo que llevaría a un control de natalidad, aunque su teoría no tuvo en cuenta el impacto de la revolución agraria en la producción de alimentos.

B. La Revolución Agraria

En el Antiguo Régimen, la estructura típica eran los campos abiertos (open fields) en los que el barbecho permitía “descansar” una parte del campo para regenerarse. Este sistema cambió radicalmente con las Leyes de Cercamientos (Enclosures Acts), que permitieron ampliar la tierra cultivable.

Una de las claves de la revolución agraria fue la eliminación del barbecho. El sistema más habitual fue el Sistema Norfolk, que utilizaba cuatro parcelas para cultivar trigo, nabo, cebada y alfalfa o trébol, aumentando el abono natural. También se desarrolló la ganadería, incrementando la producción de carne y leche.

El propósito de la Gentry (terratenientes) era el sistema de enclosures, donde los grandes propietarios acapararon las mejores tierras. Los pequeños propietarios pasaron a ser jornaleros sin tierras o emigraron a otros países en busca de empleo en la industria. A partir de 1830, con la agricultura mecanizada, aumentó el rendimiento y Gran Bretaña adoptó una estructura capitalista en el campo. En el sector agrario se acumuló una gran cantidad de capital que posteriormente se invirtió en transportes e industrias.

C. La Revolución del Comercio

En el siglo XVIII se intensificaron los intercambios comerciales entre el campo y la ciudad. Aumentaron los ingresos, por lo que la población podía adquirir productos industriales, mejorando el comercio interior.

El comercio internacional favoreció decisivamente el desarrollo económico de Gran Bretaña, basado en el tráfico de esclavos, la importación de materias primas y la exportación de productos manufacturados.

D. La Revolución de los Transportes

El comercio aumentó gracias al desarrollo de los medios de transporte. En 1750 se construyeron las carreteras de peaje desde Londres a casi todo el Estado. También se amplió una red fluvial de canales en el siglo XVIII para mejorar el transporte y conectar las regiones industriales con las grandes ciudades.

Fue decisivo el nacimiento del ferrocarril en el siglo XIX, impulsado por la máquina de vapor de Watt. Stephenson construyó una máquina en 1814 para la minería, lo que generó una gran cantidad de empleo e impulsó la demanda en la metalurgia y la construcción de maquinaria.

E. La Revolución Técnica

La Revolución Industrial no habría sido posible sin los avances técnicos y la organización de la fábrica basada en el uso de las máquinas. El hito fundamental fue la máquina de vapor, inventada en 1769 por James Watt.

F. Nuevas Industrias y Nuevas Fuentes de Energía

El desarrollo de la mecanización se dio inicialmente en la industria textil con inventos clave:

  • La lanzadera volante de Kay (para fabricar piezas de algodón del ancho deseado).
  • La spinning Jenny de Hargreaves (máquina de hilar manual).
  • La water-frame de Arkwright (utilizaba la fuerza motriz del agua).
  • La mule Jenny de Crompton (producía un hilo fino, resistente y de mayor calidad).

Fue decisivo el uso de la máquina de vapor como fuerza motriz para los telares. La industria textil algodonera fue la primera en la que se desarrollaron los factores propios de la industrialización: mecanización, gran cantidad de mano de obra, concentración geográfica, acumulación de capital y producto destinado a la exportación. Así, Gran Bretaña fabricó mejores tejidos de algodón que el resto de Europa.

En 1840, el consumo del algodón duplicaba al de la lana. Las materias primas procedían de América, India y el Norte de África, y se transformaban principalmente en Lancashire. Los comerciantes de lana, perjudicados, se opusieron a su importación, pero la prohibición se levantó en 1744.

A este desarrollo también contribuyó la siderurgia, gracias a las abundantes minas de carbón y hierro. Inicialmente, la industria siderúrgica estaba en manos de artesanos en pequeños talleres, pero a partir de 1850 se impuso la fábrica en la producción de hierro y herramientas.

3. La Expansión de la Primera Revolución Industrial

Los países europeos más industrializados, después de Gran Bretaña, fueron Francia, Alemania y Bélgica, hasta que en 1850 se incorporaron otros países de la Europa nórdica. La Europa oriental inició su transformación industrial a finales del siglo XIX.

Este proceso de desarrollo del capitalismo industrial (1870-1880) dio comienzo a la Segunda Revolución Industrial, marcada por la “economía del mundo”, donde los países industrializados impusieron la dependencia económica a otros territorios.

Francia

Su crecimiento industrial fue lento debido al escaso dinamismo de su población y a la falta de espíritu empresarial. Sin embargo, los avances en las nuevas industrias y el desarrollo urbano desde 1879 transformaron a Francia en un país industrial moderno.

Alemania

Desde 1850 se produjeron factores positivos como el crecimiento de su población, los cambios en la agricultura y la supresión del régimen feudal, la Unión Aduanera (Zollverein) y la construcción del ferrocarril que unió a Prusia, la abundancia de carbón y de hierro, y el inicio temprano de la Segunda Revolución Industrial.

4. Los Cambios Sociales: La Sociedad Industrial

A. Patronos y Obreros: La Formación de una Clase Social

Se produjeron cambios sociales importantes: se pasó del artesano al obrero asalariado, modificando los modos de vida, la organización del trabajo y la distribución en la organización social de la producción. Desapareció la sociedad estamental basada en el privilegio, sustituida por una sociedad capitalista cuya diferenciación social se basaba en la riqueza.

Las nuevas élites se nutrían tanto de la burguesía industrial y financiera como de las viejas noblezas terratenientes.

B. La Vida Cotidiana de las Clases Trabajadoras

El liberalismo económico colocaba al obrero en una posición de subordinación frente al patrono, quien fijaba el trabajo, el salario y el despido, con una ausencia casi total de leyes que protegiesen a los trabajadores. Destacaba el abuso que se hacía sobre el trabajo de mujeres y niños, además del trasvase masivo de la población a las zonas urbanas, símbolo del capitalismo.

En 1807, la Cámara de los Lores rechazó fomentar la educación de los pobres, indicando que así reflexionarían sobre su situación. Debido a las duras condiciones, se promulgó en Inglaterra la Ley de Fábricas de 1802 para intentar mejorar las condiciones de trabajo, aunque su aplicación fue inicialmente limitada.

5. Los Orígenes del Movimiento Obrero Británico

A. Los Movimientos Luditas o Mecanoclastas

En el siglo XIX, la mecanización producía paro y competencia, dando lugar a los mecanoclastas que buscaban destruir las máquinas. Estos ataques fueron supuestamente liderados por el “General Ludd”, recibiendo así el nombre de Luditas.

Entre 1811 y 1812, la destrucción de un gran número de telares provocó enfrentamientos con el ejército, lo que llevó a que la legislación castigara con la pena de muerte a aquellos que destruyeran máquinas.

B. Las Primeras Asociaciones Sindicales

El Estado británico impedía el asociacionismo gracias al ministro Pitt, quien aprobó una ley que castigaba cualquier tipo de asociación de trabajadores. En 1824, se crearon dos caminos para la organización obrera:

  1. Las Trade Unions, que buscaban mejorar las condiciones de trabajo.
  2. Las cooperativas, basadas en la cooperación de todos los productores.

Entre 1824 y 1832, se fundaron las primeras asociaciones obreras, creándose una fragmentación por oficios. En 1834, los líderes Doherty y Owen impulsaron una huelga general para disminuir la jornada laboral.

C. El Cartismo

Debe su nombre a la Carta del Pueblo, un manifiesto de los reformadores radicales que pedían el sufragio universal masculino, el voto secreto, entre otras reformas políticas. Fue rechazada por el Parlamento en varias ocasiones. Fue un movimiento de carácter socialista y demócrata que desapareció sin lograr casi ninguno de sus objetivos inmediatos. Las nuevas Trade Unions crearon un Comité Parlamentario para conseguir leyes beneficiosas para los obreros.

6. El Socialismo Utópico, el Marxismo y el Anarquismo

A. El Socialismo Utópico

Los primeros socialistas, denominados utópicos, denunciaron la explotación de los obreros y el sistema capitalista basado en la propiedad privada, la competitividad y el beneficio. Entre ellos destacaron:

  • Saint-Simon: Noble ilustrado partidario de la supresión del Antiguo Régimen, buscaba eliminar la división de la sociedad y poner la tecnología al alcance de todos.
  • Fourier: Propuso una nueva forma de organización social, los falansterios, donde cada trabajador aportaba un mínimo de capital y realizaba un trabajo acorde a sus cualidades. Se basaba en el trabajo agrícola.
  • Owen: Propietario de la fábrica New Lanark en Escocia. Se distingue en dos etapas: una filantrópica, donde intentó convertir su fábrica en un modelo; y otra cooperativista, donde proponía un trabajo igualitariamente repartido con salarios en forma de bonos.
  • Proudhon: Se autodenominó anarquista porque rechazaba cualquier forma de Estado o Gobierno. Proponía una sociedad artesanal y agrícola basada en la ayuda mutua, las “mutuas”.

B. El Marxismo

Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895) se denominaban “socialistas científicos” frente a los “utópicos” porque defendían que sus ideas se podían llevar a la práctica. Defendían la teoría de la plusvalía y la ley de acumulación de capital.

Conceptos fundamentales del marxismo:

  1. Interpretación materialista de la historia: La producción y la distribución de los productos origina la división en clases sociales, provocada por los intereses económicos.
  2. La plusvalía y la ley de acumulación capitalista: El empresario se apropia de una parte del valor generado por el obrero (la plusvalía), lo que provoca que el capital se vaya acumulando en manos de pocos (ley de acumulación capitalista).
  3. La teoría de la lucha de clases como motor de la historia: La lucha de clases y la revolución son los medios para transformar el sistema capitalista en una sociedad sin clases. El proletariado debe tomar conciencia de que la mejora de su estatus solo se produce mediante la conquista del Estado.
  4. La teoría del Estado: La burguesía tiene todo el poder tras la destrucción del sistema feudal. Marx propone la desaparición del Estado bajo las siguientes condiciones: la revolución total para destruir el aparato político burgués, y la organización del proletariado en un partido político para conquistar el Estado y establecer la dictadura del proletariado.

C. El Anarquismo

La negación de cualquier forma de Estado por parte de Proudhon influyó en Mijaíl Bakunin (principal representante del anarquismo). El anarquismo rechaza la sociedad capitalista y el Estado (al que considera un instrumento de opresión de la clase dominante). Apoya la libertad absoluta del individuo y la supresión del Estado, incluso mediante el uso del terrorismo.

Bakunin consideraba al campesinado una fuerza revolucionaria y rechazaba la organización de los obreros en partidos políticos (apoliticismo), promoviendo la creación de una sociedad de hombres absolutamente libres basada en comunas autónomas.

7. La Expansión del Socialismo: La Primera Internacional

A. Los Orígenes de la Primera Internacional

En 1864, se formó en Londres un Comité para crear un frente común en la lucha contra los gobiernos y las prácticas del capitalismo. Se fundó la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) o Primera Internacional, con representantes británicos y franceses, siendo Karl Marx una figura central.

B. Los Principios Rectores y Conflictos Internos

La AIT impulsó la fundación de partidos y sindicatos obreros, pero pronto surgió un debate fundamental entre Marx y Bakunin:

Postura de Marx (Socialismo Científico)

  • Defiende la conquista del Estado por el proletariado.
  • Establecimiento de una dictadura del proletariado basada en la disciplina.
  • El alzamiento de los explotados se logra gracias a esta revolución política.
  • Participación de los obreros en la vida política.

Postura de Bakunin (Anarquismo)

  • Defiende la destrucción inmediata del Estado y la formación de comunas independientes.
  • El alzamiento debe ser de toda la humanidad.
  • Eran partidarios de la violencia terrorista como medio de acción.

C. La Comuna de París

La derrota francesa en Sedán en 1870 puso fin al Segundo Imperio francés. Al mismo tiempo, el avance de las tropas alemanas hacia París provocó la formación de un gobierno provisional revolucionario, conocido como la Comuna.

Las pérdidas humanas en la guerra, el acuerdo de paz con Alemania y la convocatoria de elecciones dieron la victoria a una opción conservadora. La Comuna propuso un gobierno radical que fracasó por la opresión del ejército en la “Semana Sangrienta”. Marx consideró la Comuna como el primer intento de un gobierno revolucionario, un evento que también llamó la atención de Bakunin por la desaparición temporal del Estado.