La Segunda República Española: Hitos Clave desde la Constitución de 1931 al Estallido de la Guerra Civil

La Constitución de 1931: Características Esenciales

Las discusiones principales giraron en torno al derecho al voto de las mujeres, que finalmente sería reconocido, y a la cuestión religiosa, cuyo asunto terminó saldándose con la dimisión de Alcalá-Zamora como presidente del Gobierno, quien fue sustituido por Manuel Azaña.

Finalmente, el texto constitucional fue aprobado el 9 de diciembre de 1931 y presenta los siguientes aspectos:

  • Se definía a España como «una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organizaba en régimen de libertad y justicia»; además, se reconocía la soberanía nacional al declarar que «los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo».
  • Se declaraba que «el Estado no tiene religión oficial». Además, se prohibía a la Iglesia ejercer la enseñanza.
  • Se constitucionalizaba la prohibición de la guerra como instrumento de política exterior.
  • Se reconocía que «la República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los municipios y las regiones».
  • Las Cortes adquirían un gran poder, tanto legislativo como de control del Gobierno, y constaban de una sola cámara elegida por sufragio universal que incluía por primera vez a las mujeres.
  • La propiedad privada de los medios de producción quedaba subordinada a los intereses de la economía nacional.

La Revolución de Asturias de 1934: Causas, Desarrollo y Consecuencias

Por primera vez, el nuevo ejecutivo incluyó a tres ministros de la CEDA, que ocuparon las carteras de Justicia, Trabajo y Agricultura. Esto desencadenó el descontento de las fuerzas de izquierda, lo que provocó el aumento de voces a favor de una revolución.

Así, el 5 de octubre de 1934, una huelga general de la UGT inició una revolución que solo consiguió triunfar en Cataluña y Asturias gracias a la intervención del ejército.

Desarrollo en Asturias

En Asturias, la revolución tuvo inicialmente más éxito como resultado de la firma de un pacto regional (la Alianza Obrera) entre las fuerzas socialistas, comunistas y anarquistas. Los obreros tomaron cuarteles y puestos de la Guardia Civil, además de ocupar fábricas de armamento y un gran depósito de municiones. Después de ocupar Sama de Langreo y Mieres, ocuparon Oviedo.

Por lo tanto, el Gobierno encargó al general Franco la dirección de las operaciones para restablecer el orden público en Asturias, por lo que hizo llegar desde el Protectorado en Marruecos a la Legión y a los Regulares. A finales de octubre, el orden público había sido restablecido.

El Frente Popular y el Camino hacia la Guerra Civil

Las Elecciones del 16 de Febrero de 1936

A diferencia de las elecciones de 1933, las fuerzas de izquierda realizaron una coalición.

Así, el 15 de enero de 1936, se constituyó el Frente Popular, una coalición de fuerzas políticas encabezada por Manuel Azaña. Siguiendo la propuesta de la III Internacional, el manifiesto del Frente Popular recogía los principios para recuperar la labor política del Gobierno Provisional y una amnistía general. El Frente Popular ganó las elecciones.

El Gobierno del Frente Popular

Azaña formó un Gobierno compuesto por republicanos de IR y UR, ya que el PSOE, a pesar de ser la fuerza más votada, rehusó formar parte del ejecutivo. La primera medida adoptada fue la amnistía para todos los condenados de la Revolución de 1934. Otra de las decisiones fue la excarcelación de Companys y la restitución de la autonomía de Cataluña.

Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República. Por lo tanto, para sustituir a Azaña en la presidencia del Gobierno, se pensó en Prieto del PSOE, pero esa opción fue imposible. Así, Azaña nombró a Santiago Casares Quiroga.

La Conspiración Militar y los Desórdenes Sociales

Ante los resultados de las elecciones del 16 de febrero, las fuerzas militares y políticas más conservadoras temieron una revolución comunista en España. Ese temor provocó que un sector del Ejército comenzara a planear un golpe de Estado, entre ellos los generales Mola, Franco, Fanjul y Varela.

En la conspiración tuvo gran importancia la Unión Militar Española (UME), dirigida por José Sanjurjo, así como Falange Española de Primo de Rivera y Renovación Española de José Calvo Sotelo.

Se concretó el 20 de abril como fecha para la insurrección militar, pero finalmente se pospuso debido a que el Gobierno estaba al tanto de los rumores.

Además, el 14 de marzo se produjo la detención de José Antonio Primo de Rivera, acusado de tenencia ilícita de armas. El general Mola fue destinado a Pamplona y el general Franco a Canarias. Estas fueron las acciones del Gobierno para detener la insurrección.

El 12 de julio, el teniente de la Guardia de Asalto José Castillo fue asesinado por pistoleros de la extrema derecha. Como represalia, un grupo de miembros de esa Guardia de Asalto acudieron al domicilio de Calvo Sotelo y lo asesinaron.

Este hecho precipitó el golpe de Estado.

En la preparación del golpe, contaron con el apoyo económico de una trama civil, que también consiguió el Dragon Rapide para Franco.

El Intento de Golpe de Estado

El 18 de julio, dimitió Santiago Casares Quiroga. Le sucedió un breve Gobierno de Martínez Barrio, que fue sustituido por José Giral, quien ordenó el reparto de armas.