Las Potencias y Alianzas de la Primera Guerra Mundial: Sistemas Políticos y Liderazgos

La Primera Guerra Mundial: El Escenario Geopolítico de 1914

Países Implicados y el Equilibrio de Poder

El mapa político de Europa estaba dominado por cinco grandes potencias: Austria-Hungría, Alemania, Gran Bretaña, Francia y Rusia, además de una de menor peso: Italia. Entre estas naciones existía un inestable equilibrio de poder, lo que llevó a la formación de alianzas para garantizar su autoprotección. Austria-Hungría, Alemania e Italia formaron la Triple Alianza. Francia, Rusia y Gran Bretaña, la Triple Entente. Estas potencias estaban dispuestas a asistirse entre sí, aunque bajo términos limitados.

Las Alianzas Militares de la Gran Guerra

1. La Triple Alianza (Imperios Centrales)

Se formó en 1882, promovida por el canciller alemán Bismarck. La constituían Alemania, Austria-Hungría e Italia. Sin embargo, esta última no cumplió sus compromisos cuando estalló la guerra y, en principio, se mantuvo neutral hasta intervenir más tarde como miembro del bando contrario, la Triple Entente. A lo largo del conflicto, nuevas potencias se adhirieron a este bloque: Turquía (octubre de 1914) y Bulgaria (octubre de 1915).

A la Triple Alianza se le denominó también con el nombre de los Imperios Centrales.

2. La Triple Entente (Países Aliados)

Se creó en 1907 y sus integrantes fueron: Francia, Gran Bretaña y Rusia, a las que se añadió más tarde Serbia. Rusia se incorporó por temor a Alemania. La Triple Entente se conoce también con el nombre de los países aliados.

Durante el conflicto se incorporaron otros estados: Bélgica, al ser atacada por Alemania, Japón (agosto de 1914), Italia (mayo de 1915), Rumanía (junio de 1916), Portugal (marzo de 1916), Estados Unidos (abril de 1917), Grecia (junio de 1917), así como China y varios estados latinoamericanos. Sin embargo, en 1918 Rusia abandonó la guerra a causa de la pérdida de varios territorios, y firmó la paz con Alemania.

Estas alianzas significaban que, en caso de que uno de los miembros entrara en guerra, sus socios tendrían que intervenir en su ayuda; esto suponía que cualquier chispa en Europa, o en las colonias europeas, acabaría desencadenando una guerra a gran escala.

Todas las grandes potencias tenían colonias en África y Asia, por lo que también estos lugares fueron escenario de los enfrentamientos bélicos.

Sistemas Políticos e Ideologías Imperantes

En 1914, justo antes de que la Primera Guerra Mundial diera comienzo, Rusia, Alemania y Gran Bretaña tenían un sistema político monárquico constitucional. Esa época puede considerarse como un tiempo de transición entre las monarquías absolutistas de siglos anteriores y las actuales monarquías parlamentarias.

El espíritu nacionalista estuvo muy presente durante la Primera Guerra Mundial, especialmente en el caso de Alemania, donde esta forma de gobierno intentó al principio imponerse por la fuerza, pero fracasó. Más tarde, el nacionalismo se impuso por una toma legal del poder, difundiendo propaganda y consiguiendo el apoyo popular, prometiendo acabar con el desempleo y consolidar una economía fuerte en el país germano.

Forma de Estado en los Países Beligerantes

Austria-Hungría

El Imperio austrohúngaro era una monarquía dual en unión personal. Eran dos estados regidos por un mismo emperador; tenían la misma política exterior y un único ejército. Sin embargo, sus ciudadanos eran de un país o de otro, no de los dos; si tenían pasaporte austriaco no podían tener pasaporte húngaro, y viceversa.

El jefe del Estado austrohúngaro era Francisco José I de Austria, que fue emperador de 1867 a 1916. Le sucedió Carlos I de Austria y IV de Hungría, que gobernó de 1916 a 1919. Los dos pertenecían a la dinastía de los Habsburgo.

Alemania

El Imperio alemán, Deutsches Reich, era una monarquía constitucional; tenía un parlamento con dos cámaras y se regía por una constitución. Al frente del poder ejecutivo estaba el Káiser Guillermo II, que ejercía como jefe del Estado. El káiser era un emperador, el equivalente a un rey, pero con poder sobre más de un territorio. Guillermo II gobernó de 1888 a 1918, y la Constitución le otorgaba grandes poderes.

Además del káiser había un canciller, que se encargaba de la marcha de los asuntos políticos del país. El último de los cuatro cancilleres que Guillermo II tuvo a lo largo de su reinado fue Maximilian Von Baden.

Francia

Francia era una república parlamentaria. Durante la Primera Guerra Mundial se encontraba en la Tercera República. De 1913 a 1920 su presidente fue Raymond Poincaré.

Gran Bretaña

Gran Bretaña tenía una monarquía parlamentaria. Jorge V del Reino Unido era el rey durante la Primera Guerra Mundial. Herbert Henry Asquith fue primer ministro desde 1915 hasta 1920.

La casa real británica tuvo un problema importante al principio de la Primera Guerra Mundial, ya que el rey Jorge V era primo del káiser alemán Guillermo II, y Alemania era el principal adversario de Gran Bretaña en la guerra.

Rusia

Rusia tenía desde 1906 una monarquía constitucional con poderes absolutos. La máxima figura era el zar, equivalente a un emperador. El último zar fue Nicolás II, de 1884 a 1917, año en el que se desató la Revolución rusa que acabó con la monarquía zarista y Rusia se declaró como república.