Lírica en el primer Renacimiento

Garcilaso de la Vega

La rima son todas de 11 y es ABBA, ABBA, CDC, DCD

preciado en una época de expansión y Prosperidad en la que España lograba la hegemonía europea a costa de continuas Batallas financiadas con la plata proveniente de América; por otro, su labor Creadora como poeta, que se alimentó de la lectura de los clásicos y los poetas Italianos con los que establecíó contacto en sus viajes a Nápoles, propiciados Por el momento de apertura cultural hacia Europa y el desarrollo del humanismo Que caracterizaron al primer

Renacimiento


            Tan Breve como su vida es la obra de Garcilaso. Una epístola, dos elegías, tres églogas, cinco canciones y unos cuarenta sonetos, junto con algunos poemas en Metros castellanos y tres odas en latín es todo lo que se conserva de él, Publicado póstumamente junto a las obras de Juan Boscán (1543). No obstante, su Calidad es tan alta que este breve repertorio le ha bastado para alzarse como El primer gran poeta de las letras hispánicas.

Muestra De la pericia con que supo adaptar las nuevas formas italianas a nuestra lírica Es, precisamente, el soneto
XI. Si bien es cierto que Garcilaso no fue el Primer poeta castellano que escribíó sonetos (antes lo hicieron el Marqués de Santillana y Juan Boscán), sí fue el primero en aclimatar este metro italiano a La musicalidad de la lengua castellana.

El tema Del poema es la inconsolable  tristeza Del  poeta. El poeta se dirige a unas ninfas, que se encuentran en sus ocupaciones Habituales, para que le presten atención y escuchen el relato de sus Inconsolables desdichas amorosas (Lo expresado en cursivas es el  resumen).

    El Soneto se estructura , por tanto, en Dos partes: la primera, constituida por los dos cuartetos, recrea el marco en El que el poeta va a confesar sus sentimientos ( la morada en el primer Cuarteto y las actividades de la ninfas,  En el segundo ); en la segunda parte del soneto  –los dos tercetos- hace su aparición el yo Poético, que invoca a las ninfas para que lo escuchen.

Abordando el análisis métrico del texto, convendría Comenzar refiriéndonos a que se trata de un soneto clásico:  catorce versos endecasílabos distribuidos en Dos cuartetos de rima abrazada (ABBA, ABBA) y dos tercetos encadenados (CDC, DCD) con rima consonante.

El ritmo del poema proviene No sólo de los aspectos arriba indicados                   (isosilabismo, Rima consonante y regular), sino también su variedad de ritmos, entre los que Predomina el endecasílabo sáfico (versos 1,3, 5, 7, 9, 12 y 13), que combina Con el heroico (versos 2, 8, 11 y 14) y el melódico (versos 4, 6 y 10); y el Empleo de figuras retóricas  que inciden En la repetición de determinados aspectos, tales como la anáfora, aliteración , Paralelismos, que se analizarán a continuación.

Tanto por el elegante acabado del poema, Como por la hondura de los sentimientos que contiene, podemos suponer que este Soneto pertenece a la última etapa de la producción poética de Garcilaso, es Decir, fue escrito después de 1533, fecha de la muerte de Isabel Freire, musa Que inspiró toda la lírica amorosa de nuestro poeta.

Además, el presente soneto es un Compendio de la lírica renacentista de corte petrarquista, pues, aunque solo Sugeridos, hacen acto de presencia los tres temas fundamentales de esta Vertiente poética: el amor (neoplatonismo) , la naturaleza  (locus amoenus) y la mitología (confidente). El poeta expresa su melancólica actitud ante el amor y la vida; en un marco Natural –la orilla de un río, presumiblemente el Tajo- invoca a unos personajes Mitológicos –las ninfas, diosas de las aguas y los bosques- a los que pide Compañía y consuelo para su tristeza. El epíteto inicial nos augura de entrada   la belleza del hábitat de las contentas jóvenes Moradoras de las aguas, marco que el yo poético ha elegido  para desparramar su dolor , en medio del   balsámico Líquido que rodea a las ninfas, único alivio de   sus llagas amorosas  .El esplendor de las moradas  de las ninfas , con sus relucientes piedras ( Nuevo epíteto)  y su etérea composición (ríos, piedras relucientes y vidrio), nos recrea el mundo acuático , que se Cerrará circularmente  con otro elemento Líquido no tan grato: las lágrima de nuestro poeta.

Dejando a un lado el hábitat , en la segunda Estrofa nos ocupamos de las habituales acciones que realizan las diosas de los Ríos  : tejer  historias  de amor . El poeta expresa su desdicha Mediante perífrasis verbales de  gerundio ( “estáis labrando”,  “estáis tejiendo” , “estáis contándoos”) , para situarnos en el momento presente que se alarga,  que dura, como la insistente petición del yo Poético. Este presente,  ya esbozado en la única forma verbal de la primera estrofa  (“habitáis”) , se acentúa con el uso anafórico de la arcaica forma del Adverbio “agora”. El poeta reclama de forma urgente la atención de las ninfas , Porque pretende ser parte de esas historias de amor / desamor que son bordadas En telas preciosas con hilos de oro por las mujeres que habitan el río. Así Pues, con el abrupto imperativo (“dejad”) que abre el primer terceto – y la Segunda parte del poema- se rompe la  mansedumbre de las dos estrofas iniciales, que Sutilmente aventura el tormento interior del poeta. La sinécdoque empleada a Continuación (“rubias cabelleras” para referirse  a la cabeza de las ninfas)  es un reclamo desesperado . El yo poético pide Ser escuchado durante los breves y dramáticos momentos que le quedan para Deshacerse en lágrimas. La aliteración del sonido lateral  l ( “dejad ..La labor alzando”) , en conjunción con las vocales abiertas   ( e/o /a ), inciden  ,por un lado, en la dificultad para expresar Su dolor en medio del llanto,   y por otro, En el deseo imperante de hacerlo , lo que justificaría la insistente  presencia de la primera persona en esta parte Del poema  (“mirarme”/ “escucharme” / “consolarme”). Se observa que el autor Ahora se ha decantado por el empleo del  Tiempo futuro imperfecto , que enmarca  la  hipérbole En su primer uso   (“no os detendréis mucho según ando”) . Este Recurso vertebrará la estrofa final del poema , donde el dolor llega al  paroxismo . El poeta ahora  vuelca todo su dolor y desesperación en un Nuevo marco acuático ( “agua”, ”llorando”, ”río” ) . La alegría de las Ninfas              (“contestas habitáis”) Se presenta en antítesis con  la lástima ( nuevo hipérbaton )  que pretende inspirar el poeta. La disyuntiva Que se  le presenta  a las ninfas es de un empático sufrimiento ( El mito como confidente), y ambas opciones se expresan mediante estructuras Paralelísticas con adverbios  de claros Matices deícticos           (“aquí”/ “allá”): Sufrir con la lastimera historia del yo poético, o consolarlo cuando llegue a Su pies, deshecho en lágrimas.

En Definitiva , este poema es una evidente  Muestra de lo que supuso la incorporación de las formas y los temas del Renacimiento italiano. Y fue Garcilaso de la Vega quien mejor supo enriquecer la Lírica castellana con la introducción de los géneros iniciando una vertiente Lírica de influencia petrarquista que se cultivará durante toda la época áurea; Y quien  , además ,  supo proveer al lenguaje  poético de una elegancia, sencillez y Naturalidad hasta entonces desconocidas en nuestra lírica (si exceptuamos Las coplas a la muerte de su padre  Jorge Manrique). Su influencia en Generaciones posteriores es indiscutible. Todos los poetas que vinieron Después: desde Herrera hasta Lorca, pasando por los maestros barrocos –Lope, Quevedo han bebido de la fuente del poeta toledano.